Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Eppur si
muove” (“Y sin embargo se mueve”).
Galileo Galilei
El 22 de junio de 1633, el sabio Galileo Galilei fue
obligado por la fatídica Inquisición católica a abjurar de sus ideas
científicas.
SUS INICIOS
Galileo Galilei
nació en Pisa, Italia, el 15 de febrero de 1564.
A los 17 años, comenzó a cursar medicina en la Universidad de Pisa.
Más adelante decidió estudiar
matemáticas. Sobresalió en geometría.
A los 25 años se le asignó la cátedra de Matemáticas en la Universidad de Pisa. En
1592, teniendo 28 años, ejerció en la Universidad de Venecia, hasta que cumplió los 46
años.
DESCUBRIMIENTOS
Por ese tiempo, en 1610,
Galileo desarrolló el telescopio y realizó asombrosos descubrimientos: las
montañas de la luna, los satélites de Júpiter, las fases de Venus, además, que
la luna era opaca y que reflejaba la luz
del sol.
Estos descubrimientos de Galileo probaban la justeza del
sistema de Copérnico, lo que presagiaba graves problemas con la Iglesia.
CONTRA LA
BIBLIA
Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, había expuesto en
1542 su teoría heliocéntrica, que
refutaba la teoría geocéntrica de Ptolomeo, aceptada por la Iglesia Católica.
Según Copérnico, no era el sol que giraba en torno a la tierra, sino todo lo
contrario. En el Génesis de la Biblia se
dice: “E hizo Dios dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease
en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche”. O sea, el sol girando alrededor de
la tierra.
RESPALDA LAS IDEAS DE COPÉRNICO
En 1632 Galileo publicó su libro “Diálogo acerca de los máximos Sistemas del
Mundo”. En él,
respaldó las ideas de
Copérnico. La obra tuvo gran acogida en
amplios sectores. Ello
molestó a la Iglesia ,
la que actuó a través de la Inquisición. Esta siniestra institución
represiva, acusó a Galileo de violar una disposición del Santo
Oficio de 1616.
EL JUICIO
La inquisición lo obligó a comparecer en Roma, acusándolo
de introducir en su libro doctrinas heréticas. Galileo tenía 68 años, estaba
muy enfermo y agotado. El juicio se inició el 9 de abril de 1633 con un
interrogatorio. Ante la falta de pruebas
concretas, se le obligó a confesar bajo la amenaza de que si no lo hacía
sufriría torturas. Galileo aceptó confesar. Lo que lleva a cabo en una
comparecencia ante el tribunal el 30 de abril. Una vez obtenida la confesión,
se le condena.
El 22 de junio 1633, en el convento romano de Santa María,
se le leyó la sentencia. Se le condenó a prisión perpetua. Se le conminó a
abjurar sus ideas, cosa que hizo seguidamente. Tras la abjuración, el papa
conmutó la prisión por arresto domiciliario de por vida. Se le permitió iniciar
su pena como invitado de su amigo el arzobispo de Siena. Luego continuarlo en
su villa de Arcetri, cerca de Florencia, próximo al convento donde residían sus
hijas: la hermana María Celeste y la hermana Arcángela.
Allí, siguió trabajando en el problema del movimiento,
cuyo estudio había iniciado en Pisa medio siglo antes
Y SIN
EMBARGO SE MUEVE
Galileo Galilei debió vivir
confinado en la villa Arcetri, en las afueras de Florencia. Fue allí donde pronunció su famosa
frase: “Eppur si muove” (“Y sin embargo se mueve”).
Galileo murió el 8 de enero de 1642 en la Villa Arcetri ,
cuando tenía 78 años. Sus funerales se realizaron en Florencia al día
siguiente.
El 13 de marzo de 1736 se erigió en su honor un Mausoleo
en la Iglesia de la Santa Cruz
de Florencia.
La perversa y reaccionaria Inquisición, cruel instrumento
de la Iglesia
Católica , pudo obligar
a un viejo y decrépito Galileo a abjurar de sus sabias ideas, pero no logrará
que la tierra, refutando lo planteado en el Génesis, siga moviéndose en torno
al sol.