HACIA RECABARREN
Y cuando tantos dolores
reuní, cuando tanta sangre
recogí en el cuenco del alma,
vi venir del espacio puro
de las pampas inabarcables
un hombre hecho de su misma arena,
un rostro inmóvil y extendido,
un traje con un ancho cuerpo,
unos ojos entrecerrados
como lámparas indomables.
Recabarren era su nombre.
(Pablo Neruda: “Canto General”)