miércoles, 29 de septiembre de 2021

VÍCTOR JARA SIGUE COMBATIENDO


En su 89 natalicio:

 

                       

                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                        Centro de Extensión e Investigación

                                        Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

                                   


 

Nace  el 28 de septiembre de 1932 en Quiriquina, localidad ubicada cerca Chillán Viejo.  Su niñez transcurre  en el lugar campesino de Lonquén , cerca de la ciudad de Talagante, arrullado por el canto de su madre y laborando en las duras faenas campesinas, detrás del arado o en la trilla. Ayuda desde los seis años a su padre,  Manuel, que es un inquilino, que no sabe leer ni escribir.

de estatura baja y gordita, con una bella sonrisa. Son cuatro hermanos: María, Georgina, Eduardo y Víctor. Posteriormente nacería un quinto, Roberto. 

AMANDA

La madre, el pilar de la casa, se empeña y logra que sus hijos estudien en la escuela. Víctor se destaca como buen alumno. Posteriormente, la familia se traslada a la capital, a la Población Los Nogales, cerca de la Estación Central. Víctor y su hermano Eduardo concluyen sus estudios primarios en una escuela católica de la población.

La madre consigue un puesto como cocinera en un pequeño restaurante ubicado frente a la Estación Central. Trabajando muy duro algunos años, logra reunir lo suficiente para comprar un puesto en el mercado.

La familia se muda a una casita en la calle Jotabeche. Como está lejos del mercado la madre debe salir a las dos de la madrugada, pues los clientes comienzan a llegar a las cuatro. Manuel ya no vive con ellos.

Víctor con la idea de poder ayudar a su madre en el negocio, entra a estudiar  contabilidad en un instituto comercial.

En marzo de 1950, muere la madre de un ataque cardíaco. Para Víctor que, por entonces,  tiene 15 años de edad es un golpe muy duro. Entra al Seminario de la Orden de los Redentoristas en San Bernardo, abandonándolo en 1952. Hace el Servicio Militar en la Escuela de Infantería de San Bernardo. Terminado éste, vuelve en mayo de 1953 a la Población Los Nogales, después de tres años de ausencia. Lo acoge la familia Morgado y un grupo de amigos. Consigue un puesto de portero en el hospital local.

EN EL CORO UNIVERSITARIO

Por la prensa se impone del anuncio de una prueba para ingresar al  Coro Universitario para cantar en ‘Carmina Burana’. Postula. Es aceptado como tenor. Participa en la producción de Uthoff en el Teatro Municipal, vestido con un hábito marrón de monje.

En 1954 viaja al norte con un grupo de nuevos amigos del coro, para recoger e investigar la música popular de la zona. Al regresar a Santiago, presencia una función de un grupo de  pantomima  recién formado por  Enrique Noiswander. De inmediato habla con éste, quien lo invita a participar en una  prueba en el estudio donde ensaya el grupo. Víctor muestra su sentido de movimiento y  expresividad. Entonces le ofrecen la oportunidad de estudiar en el grupo de mimos. 

EL TEATRO

En 1955 se matricula en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. También se incorpora al Conjunto de Cantos y Danzas Folklóricas Cuncumén.

En 1957, Víctor cursa el segundo año en la escuela de teatro. Por entonces comienza  a frecuentar el café Sao Paulo, en el centro de Santiago, donde se reúnen a mediodía artistas e intelectuales. Ahí conoce a Violeta Parra, conocida sólo por un pequeño círculo de personas en Chile, pero que acababa de regresar  de su primera visita a Europa.

Violeta vive por esa época en La Reina en un pequeño bungalow. Víctor la visita con frecuencia. Allí conoce a Ángel Parra y se convierten en grandes amigos.   

JOVEN COMUNISTA

1958 es un año decisivo en la vida de Víctor Jara. Comienza a militar en las Juventudes Comunistas de Chile, ello en plena campaña presidencial, en la que el Frente de Acción Popular postula como candidato a Salvador Allende.

En 1959 vive su primera experiencia como director teatral, dirigiendo “Parecido a la Felicidad” de Alejandro Sieveking. Viaja con esa obra a Argentina, Uruguay, Venezuela y Cuba.

En 1961 realiza una gira a Europa como director artístico del Cuncumén. Ese mismo año compone “Paloma quiero contarte”, canción con que inicia su trabajo de creación musical y poética. La graba, junto a otra de sus composiciones, “La canción del minero”, en un LP del Cuncumén. 

EN ÑUÑOA

En 1963, Gregorio de la Fuente,  director  de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, le propone fundar una Escuela de Folklore. Con ayuda de Maruja Espinoza, una componente del Cuncumén, Víctor  organiza los cursos y enseña las danzas folklóricas que más le gustaban; Maruja se concentró en la enseñanza de la guitarra. En un par de años  un grupo numeroso y entusiasta  de alumnos  hizo posible la  formación de un conjunto, del que posteriormente, surgieron varios solistas. Víctor trabaja en Ñuñoa hasta 1968.  Desde 1963 a 1970 forma parte del equipo estable de directores del Instituto de Teatro de la Universidad de Chile,  ITUCH.

Realiza múltiples actividades artísticas, sin olvidar sus tareas políticas. En 1969 es figura principal en el Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam, realizado en Helsinki, Finlandia. Ese año obtiene el principal premio en el Primer Festival  de la Nueva Canción Chilena con “Plegaria a un labrador” 

DURANTE EL GOBIERNO POPULAR

En 1970 se dedica de lleno a la campaña presidencial de la Unidad Popular,

Durante el Gobierno de Salvador Allende labora en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado, UTE. En 1971 viaja a distintos países como embajador cultural de Chile. Se edita ese año su LP “La Población”.

Entre 1972 y 1973 compone la música de continuidad de Televisión Nacional. Viaja a la Unión Soviética y Cuba. Participa en trabajos voluntarios y en la campaña parlamentaria que culmina el 4 de marzo de 1973.

El martes 11 de septiembre de 1973 Víctor está en la UTE. Debe participar en un acto en que el Presidente de la República se dirigirá a todo el país comunicando su decisión de llamar a un plebiscito para salir de la crisis política provocada por la oposición. Se produce el golpe fascista. Soldados del ejército rodean la Universidad. Al día siguiente invaden el recinto universitario. Toman prisioneros a  los profesores, funcionarios y alumnos que se encontraban ahí. Son conducidos al Estadio Chile: Víctor va entre ellos. 

LOS FASCISTAS SE ENSAÑAN CON VÍCTOR

Boris Navia, prisionero en el Estadio Chile y testigo presencial de los hechos, en un dramático testimonio relata las últimas horas del joven comunista. Las torturas las comienza a sufrir  el jueves 13 de septiembre:

“¡A ese hijo de puta me lo traen para acá!¡ Repitió iracundo el oficial…. A ese huevón!...  ¡A ese! El soldado lo empuja sacándolo de la fila.

¡No me lo traten como señorita, carajo!  Ante la orden, el soldado levanta su fusil y le da un feroz culatazo en la espalda de Víctor.   Víctor cae de bruces, casi a los pies del Oficial.

¡Ch’é tu madre! ... Vos soy el Víctor Jara huevón. El cantor marxista, ¡El cantor de pura mierda!       

Y, entonces, su bota se descarga furibunda una, dos, tres, diez veces en el cuerpo, en el rostro de Víctor, quien trata de protegerse la cara con sus manos, -ese rostro que cada vez que lo levanta esboza esa sonrisa, que nunca lo abandonó hasta su muerte-. Esa misma sonrisa grande con que cantó desde siempre al amor y a  la revolución... 

TORTURADO

Víctor, herido, ensangrentado, permanece bajo custodia en uno de los pasillos del Estadio Chile. Sentado en el suelo de cemento, con prohibición de moverse. Desde ese lugar, contempla el horror del fascismo.

Allí es obligado a permanecer la noche del Miércoles 12 y parte del Jueves 13, sin ingerir alimento alguno, ni siquiera agua. Víctor tiene varias costillas rotas, uno de sus ojos casi reventado, su cabeza y rostro ensangrentados y hematomas en todo su cuerpo.  Y estando allí, es exhibido como trofeo por el Oficial superior y por “el Príncipe” ante las delegaciones de oficiales de las otras ramas castrenses y cada uno de ellos hace escarnio del cantor...

El Viernes 14 estamos listos para partir al Nacional. Los fascistas parecen haberse olvidado de Víctor. Nos hacen formar para subir a unos buses, manos en alto y saltando. Y las bayonetas clavándonos. En el último minuto, una balacera nos vuelve a las graderías. 

EL DÍA QUE LO ASESINARON

Y llegamos al fatídico sábado 15 de septiembre de 1973.  Cerca del mediodía tenemos noticias que saldrán en libertad algunos compañeros de la UTE. Frenéticos empezamos a escribirles a nuestras esposas, a nuestras madres, diciéndoles solamente que estábamos vivos.  Víctor sentado entre nosotros me pide lápiz y papel. Yo le alcanzo una libreta, cuyas tapas aún conservo. Y Víctor comienza a escribir, pensamos en una carta a Joan su compañera. Y escribe, escribe, con el apremio del presentimiento. De improviso, dos soldados lo toman y lo arrastran violentamente hasta un sector alto del Estadio, donde su ubica un palco, gradería norte. El oficial llamado el Príncipe tenía visitas, oficiales de la Marina. Y desde lejos vemos como uno de ellos comienza a insultar a Víctor, le grita histérico y le da golpes de puño. La tranquilidad que emana de los ojos de Víctor descompone a sus cancerberos.- Los soldados reciben orden de golpearlo y comienzan con furia a descargar las culatas de sus fusiles en el cuerpo de Víctor. Dos veces alcanza a levantarse Víctor, herido, ensangrentado. Luego no vuelve a levantarse. Es la última vez que vemos con vida a nuestro querido trovador... 

SU ÚLTIMO POEMA

Esa misma noche, ya en el Nacional, lleno de prisioneros, al buscar una hoja para escribir, me encontré en mi Libreta, que Víctor me lanzó al ser arrastrado por los soldados, no con una carta, sino con los últimos versos de Víctor, con su último canto, que escribió unas horas antes de morir y que el mismo tituló “Estadio Chile”, conteniendo todo el horror y el espanto de aquellas horas. Inmediatamente acordamos guardar este poema. Un zapatero abrió la suela de mi zapato y allí escondimos las dos hojas originales del poema. Antes, yo hice dos copias de él, y junto al ex senador Ernesto Araneda, también preso, se las  entregamos a un estudiante y a un médico que saldrían en libertad.

Sin embargo, el joven es chequeado por los militares en la puerta de salida y le descubren los versos de Víctor. Lo regresan y bajo tortura obtienen el origen del poema. Llegan a mí y me llevan al Velódromo, transformado en recinto de torturas e interrogatorio.

Me entregan a la FACH y tan pronto me arrojan de un culatazo a la pieza de tortura, el oficial me ordena sacarme el zapato donde oculto los versos.

Pero, quedaba otra copia con los versos de Víctor, que esa noche debía salir del estadio.  

Entonces, se trataba de aguantar el dolor de la tortura. De la sangre. Yo sabía que cada minuto que soportara las flagelaciones en mi cuerpo, era el tiempo necesario para que el poema de Víctor atravesara las barreras del fascismo. Y, con orgullo debo decir que los torturadores no lograron lo que querían. Y una de las copias atravesó las alambradas y voló a la libertad y aquí están

Los versos de Víctor, de su último poema, “ESTADIO CHILE:

Somos cinco mil

En esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil

¿Cuántos seremos en total

en las ciudades y en todo el país?

¡Cuánta humanidad

hambre, frío, pánico, dolor,

presión moral, terror y locura!

Somos diez mil manos menos

que no producen!

¿Cuántos somos en toda la Patria?

La sangre del compañero Presidente

golpea más fuerte que bombas y metrallas

Así golpeará nuestro puño nuevamente

Canto que mal me sales

cuando tengo que cantar espanto

espanto como el que vivo

como el que muero, espanto”. (Hasta aquí partes del valioso testimonio  de Boris Navia)

 

UN JOVEN COMUNISTA  LLAMADO HÉCTOR

Joan Jara, la compañera de Víctor, (que este año recibió el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales)  relata en “Víctor Jara un Canto Truncado”:

“Martes 18 de septiembre. Aproximadamente una hora después de levantarse el toque de queda, oigo el ruido del portón, como si alguien intentara entrar. Todavía está cerrado con llave. Me asomo a la ventana del cuarto de baño y veo a un joven afuera. Parece inofensivo y me decido a abrirle. Me dice con voz baja:

-Estoy buscando a la compañera de Víctor Jara. ¿Vive aquí? Por favor, confíe en mí. Soy un amigo –me muestra su carné-, ¿Puedo entrar un minuto? Tengo que hablar con usted –parece nervioso y preocupado. Me dice en un susurro-: Soy miembro de las Juventudes Comunistas.

Abro la puerta para que entre y nos sentamos en la sala.

-Lo siento, tenía que encontrarla... Lamento decirle que Víctor ha muerto... Encontramos su cuerpo en la morgue. Un compañero que trabaja allí lo reconoció. Le ruego que sea valiente y que me acompañe para identificarle. ¿Llevaba calzoncillos azul oscuro? Tiene que venir, porque su cadáver lleva allí más de cuarenta y ocho horas y, si nadie lo reclama, se lo llevarán y lo enterrarán en una fosa común.

CIENTOS  DE CADÁVERES

Media hora más tarde me encuentro conduciendo como un autómata a través de las calles de Santiago con el joven desconocido a mi lado. Héctor –así se llamaba- había estado trabajando en la morgue, el depósito de cadáveres municipal durante la última semana, tratando de identificar cuerpos anónimos que llegaban diariamente. Era un muchacho amable y sensible y había corrido un gran riesgo yendo a buscarme. En su condición de empleado tenía una tarjeta especial y, después de mostrarla en la entrada, me introdujo por una pequeña puerta lateral del edificio, a pocos metros de los portales del Cementerio General... Bajamos un oscuro pasadizo y entramos en una enorme sala. Mi nuevo amigo me apoya la mano en el codo para sostenerme mientras contemplo las filas y filas de cuerpos desnudos que cubren el suelo, apilados en montones, en su mayoría con heridas abiertas, algunos con las manos todavía atadas a la espalda. Hay jóvenes y viejos... cientos de cadáveres... en su mayoría parecen trabajadores... cientos de cadáveres que son seleccionados... 

AÚN MUERTO MIRABA DESAFIANTE...

Nos envían a la planta superior. El depósito está tan repleto que los cadáveres llenan todo el edificio, incluyendo las oficinas. Un largo pasillo, hileras de puertas y, en el suelo, una larga fila de cadáveres, estos vestidos, algunos con aspectos de estudiantes, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta... y en la mitad de la fila descubro a Víctor.

Era Víctor, aunque le vi delgado y demacrado. ¿Qué te han hecho para consumirte así en una semana? Tenía los ojos abiertos y parecía mirar al frente con intensidad y desafiante, a pesar de una herida en la cabeza y terribles moratones en la mejilla. Tenía la ropa hecha jirones, los pantalones alrededor de los tobillos, el jersey arrollado bajo las axilas, los calzoncillos azules, harapos alrededor de las caderas, como si hubieran sido cortados por una navaja o una bayoneta... el pecho acribillado y una herida abierta en el abdomen... las manos parecían colgarle de los brazos en extraño ángulo, como si tuviera rotas las muñecas... pero era Víctor, mi marido, mi amor”. 

LOS FUNERALES

En otra parte de su libro, Joan Jara, relata: “Ahora era necesario reclamar legalmente el cadáver de Víctor. La única forma posible era llevarlo inmediatamente desde el depósito hasta el cementerio y enterrarle..., tales eran las órdenes...

El papeleo, el cumplimiento de todos los trámites, llevó horas... Por fin todo estuvo dispuesto. Con el ataúd sobre un carrito de ruedas, estamos listos para cruzar hasta el cementerio. Al llegar a la puerta nos encontramos ante un vehículo militar que entraba con más cadáveres. Alguien tenía que ceder el paso... el conductor tocó la bocina y nos hizo ademanes airados, pero permanecimos inmóviles y en silencio hasta que retrocedió para dar paso al ataúd de Víctor.  La caminata hasta el lugar del cementerio donde Víctor sería enterrado debió llevarnos entre veinte y treinta minutos. El carrito chirriaba y rechinaba sobre el pavimento irregular. Caminamos y caminamos... mi nuevo amigo Héctor a un lado, mi viejo amigo Héctor al otro. Sólo cuando el ataúd de Víctor desapareció en el nicho que nos habían asignado estuve al punto de desplomarme. Pero estaba vacía de sentimientos o sensaciones y sólo se mantenía viva la idea que Manuela y Amanda esperaban en casa, preguntándose qué ocurría, dónde estaba yo. 

UN HOMENAJE CLANDESTINO

Al día siguiente el diario La Segunda publicó un breve párrafo en el que informaba de la muerte de Víctor como si hubiera fallecido plácidamente en la cama: “El funeral fue de carácter privado y sólo asistieron los familiares”.

Después todos los medios de difusión recibieron la orden de no volver a mencionar a Víctor. Pero en la televisión  alguien arriesgó su vida insertando unos pocos compases de “La Plegaria” sobre la banda sonora de una película norteamericana”. 

SIGUE COMBATIENDO

Las masas   alzadas en rebelión popular contra el neoliberalismo  desde el  18 de octubre de 2019 cantan “El Derecho a vivir en paz”.

 

 


martes, 28 de septiembre de 2021

VIDA

 


Comentario radial y escrito.

 



La vida es maravillosa, pero sola no llega ni a la esquina. 

Una señal de alto en frente de un grupo de personas 

Descripción generada automáticamente con confianza media                                                                  

Habitantes, al igual que ustedes encuentro la vida maravillosa. 

Somos amantes de la vida. 

Me ha dejado y me tiene, borracho de esperanzas, de vino canto y poesía; también de azadones, de morrones, naranjas y silabarios. 

Pero, la mentira la tiene enferma. 

La vida es un conjunto de cosas que tienen un denominador común. 

El vivirla digna. 

Ese digno vivir significa que todos tengan el derecho, el privilegio de disfrutar del desarrollo integral alcanzado, del por alcanzar, sin distinción de ninguna naturaleza. 

Es la única cosa que debemos dialécticamente legar, para que esta sea moldeada, enriquecida, desarrollada, llena de herramientas y conocimientos; sin engaños ni triquiñuelas, para el bien de los que vendrán. 

Sin embargo, la estamos condenando terminal. 

En cada hogar del planeta, en cada rincón, se asoma un suicidio mil veces más cobarde del que se maldijo en  Hiroshima. 

Dicen que todo tiempo pasado fue mejor… 

No, no creo que sea así, a pesar de que tuve una infancia entre Tongoy y los Vilos. Hoy, la infancia puede pensar que cuando sus hijos sean jóvenes, posiblemente podrán 

planificar un viajecito de fin de semana a la luna. 

Hoy una niña de 6/7 años puede manejar un computador, un celular, entender explicarte lo que es el amor, la incertidumbre. 

Su fantasía, su sentido cognitivo es una esponja que solo puede terminar con la muerte o con el olvido. 

A esa edad yo andaba buscando a los viejitos chiquititos que vivían dentro de la radio. 

El entregar una información, conocimientos y materiales aplicables, una acción real o sus infinitas perspectivas, es una maqueta cobarde, de clase, que se ha ido desplazando por calendarios, haciéndonos creer que siempre ha sido así. 

La vida para ser vida, debe tener ricos y pobres. 

Por eso los medios de comunicación, cibernéticos, los adelantos y descubrimientos le dan como bombo en fiesta a las oportunidades que los señores poderosos las hacen secretos del capital… 

EL SABADO 25 DE SEPTIEMBRE. A LAS 15.42 TOMO CONOCIMIENTO DEL FALLECIMIENTO DE PATRICIO MANNS. 

Su vida, todos sus haceres encofran aún más lo que deseo contar…Es triste que se vaya “un punto de equilibrio”. 

Fidel nos decía que éramos unos depredadores, hasta él se metió al saco…Ernesto complicado y puntuó nos habló del Hombre Nuevo; sin embargo cada día es un harakiri, cada día tiene su mentira, un engaño, un azote por tus espaldas aunque no sea vea, pero duele. 

Quiero, necesito creer, pensar, sentir, saber que no somos imbéciles. 

Dejo mi cordura, mis ideas al libre albedrio. 

Saco de mi intelecto a Marx, a Darwin, a Engels, a Lenin, a Recabarren a Olegario García…Sin ese tipo de gente quedo desnudo, primario, vulnerable, asesino. 

Yo creo que despuesito que la Lucy y su gente se enderezó y se desparramo, quizás antes; tuvieron que ponerles nombre a las cosas, a las acciones del vivir. 

De ahí viene la mentira, el engaño y los cómplices de los sepultureros. 

Se me paraban los pelos de espanto al escuchar en la CEPAL (Cooperación económica para los países de América del Sur y del Caribe) al presidente del Ecuador hablando de democracia, de libertad, de unidad, de cooperación entre los pueblos para un desarrollo plurinacional…Aludiendo y tirando flores a granel y en balde a la Unión Europea. 

Sabrá este señor que la Unión Europea por culpa del piojo se dejó ver como en realidad es. Un continente que a pesar de los despojos coloniales sigue desnuda y desnutrida. 

Los que la sostienen eso sí, siguen siendo poderosos. 

Los grandes empresarios, el gran capital de cualquier pais del viejo continente están mas ricos que antes de la pandemia. 

Como se explica este milagro tan celestial… 

Pregunten del precio de la electricidad. 

Esas fuentes de energía le pertenecen al sector privado… 

No hay nada celestial, solo bestial. 

La mentira, la corrupción viene embazada y lista para ponerla en las pilastrerias del neoliberalismo. 

Hablaban otros, como Paraguay, Uruguay de lo Plurinacional, pluricultural como si estuvieran vendiendo lo abundante. 

Si no fuera una tragedia criminal, me gustaría ver a un guaraní escuchando a su presidente hablando o a un Mapuche escuchando a Piñera hablando de lo pluricultural…o sencillamente del universo y sus estrellas. 

Se me asoma mi hermano mayor Manuel… 

La última vez que lo vi, fue en una foto; navegaba en Montonero por el Rio de la Plata, Argentina…Rio que se achica sediento esperando al Paraná. 

El Paraná baja poco desde la amazonia, se va quedando en las orillas devorado. Y un llanto vegetal vienen de troncos talados por el crimen y la ambición. 

Todo va perdiendo la razón. 

Esos parajes de Aníbal Sampayo…”El Uruguay no es un rio” el neoliberalismo lo está volviendo a matar. 

A pesar de tener “cuero e chancho” de tanto practicar la clase y ser un tanto leído, no puedo quedar indiferente, almorronao con la ignorancia política y de cachativa de mi pueblo. 

Llevamos más de 212 años de pobrerío y riquerio, sabemos de terratenientes, de burguesía empresarial… 

Digamos que hemos luchado como “gato de espalda” para conquistar supuestos derechos.

Digamos, que por culpa de los invasores creemos en la cruz y votamos por los parecidos o por los parientes…Pero dejar, darle tribuna a gentío que mato con Pinochet es una vergüenza, un escupo a la vida… 

Y no ocurre solamente en Chile, en España, Colombia, Suecia, Estados Unidos, es simplemente una verdad que duele. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, elegida con soltura, esta presta a emprender un viaje al sueño americano. 

Llevará tres objetivos concretos… 

Informar de la forma exitosa que enfrento su gobierno madrileño la pandemia, olvidando dos cosas que le dan sentido a la vida: la niñez y las abuelas, los abuelos… 

En su Madrid murieron más de 6.350 ancianos…Igual dice que convertirá Madrid en la capital de Europa. 

Y el tercer objetivo será explicarle al pueblo americano de la grandiosidad que significo para américa y el mundo el viajecito de Colon. 

Es esencial, dice ella, contarle al mundo, los verdaderos acontecimientos de la época, no las barbaridades contadas por embusteros comunistas… 

Que puede uno sentir; hay que avergonzarse de una supuesta mala intención de andar “caguineando” del empalamiento de Caupolicán…o de los 50 millones de indígenas asesinados. 

Que nadie murió en nombre o culpa de dios o de Cristo. 

Que por algo, los extranjeros que nos descubrieron y nos dieron la luz están inmortalizados en calles y plazas de mi paisito…Y en todo el sur de américa. 

Hemos vivido una mentira y la seguimos clavando. 

No nos enseñaron ellos que nadie tiene derecho de mirar para abajo a otro semejante. 

Eso ya se sabía. 

Se subían a “tota”  a los complicados, había que continuar en los caminos. 

De que sirve ser libre, volar por volar, que nadie te diga nada u obligue a algo…solamente ser pájaro. 

Y el pan cuando, el trabajo, la melga, el hijo, la escuela, el amor…

 

Democracia… 

” Que linda es la democracia en nuestro hermoso pais, los tiras hacen blanco con jóvenes libertarios” cantaba Àngel Parra… 

En tiempo de elección preguntan tu parecer… Te preguntan pa` la foto que necesitan es tu voto… 

Y como no somos tontos, ni mucho menos, te bombardean a través de la televisión, en la radio, en el cine, en las revistas, en el teléfono, en la calle, en el sueño, en la pega…Todo el santo día, la misma cuestión. 

Tienen recursos para estar por todos lados. 

Al final te queda claro lo que tienes que hacer. 

No te olvides…A eso le llama democracia. 

Jamás va a existir la democracia, la libertad, la justicia, la equidad si hay hambre en la población, cesantía, ignorancia, militares, pacos, que se utilizan para arrinconarte, matarte… 

Hoy hombre sabio dijo: “Un banquero es alguien que te presta un paraguas cuando sale el sol y te lo quita cuando llueve” 

Y es justamente lo que pasa en mi paisito…Los fascistas, los conservadores liberales de acero o de chicle; reparten paraguas como loco, tienen recursos para ellos, te van amordazando, maniatando tu soberanía y dignidad…Sino logran acallarte te encarcelan, te matan, te mutilan. 

Este mes de septiembre tiene sus pies en el abismo del cuervo… 

Me han quitado fusas y semifusas…Ojalá mi pueblo nuevo, se asome con otros Patricio Manns con otros Fidel Benavides.

 

Alejandro Fischer Alquinta. 

Estocolmo 20210926




RECORDANDO A JOSÉ MIGUEL VARAS A DIEZ AÑOS DE SU PARTIDA FÍSICA

 


 

   

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

                

 


 

El sábado 29 de enero de 2011 recibí un correo que  tenía por asunto: “Detalle” y  que decía:

“Estimado compañero:

Acabo de leer con gran interés la excelente síntesis biográfica de Volodia que recibí por esta vía. Todo está muy bien.

Sólo quiero señalarte un detalle, un aspecto en que hay un error histórico. Volodia nunca fue detenido durante el régimen de González Videla, período en el que permaneció trabajando activamente en el Partido en total clandestinidad. Pero no fue enviado a Pisagua.

Si estuvo detenido en el campo de prisioneros de Pisagua durante el gobierno de Carlos Ibáñez (1953-1958), en el año 1956.

Me pareció necesario hacer esta precisión.

Saludos cordiales

José Miguel Varas”.

 

Esta nota,  aludiendo  a uno de mis artículos que recibía  regularmente a través del Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos del CEILER, muestra a José Miguel Varas tal como era. 

Lo había conocido cuando de vuelta del retorno, me establecí en Ñuñoa. En el 2003 siendo miembro del secretariado del Comunal Ñuñoa y no conociendo aún personalmente al compañero José Miguel Varas y sabiendo que tenía ciertas reservas con el Partido, en el que ya no militaba, me atreví a invitarle a un acto sobre Pablo Neruda que realizaríamos en el salón Multiuso de Ñuñoa a mediados de noviembre de ese año. Aceptó de inmediato. Recuerdo que antes de iniciar su brillante exposición, me dijo –medio en broma, medio en serio- tal vez digo algunas cosas que a lo mejor no te gustan. 

Posteriormente, el entonces Centro de Extensión Luis Emilio Recabarren (una especie de prehistoria  del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER)  programó un panel para el jueves 22 de enero de 2004, en el Museo Histórico Benjamín Vicuña Mackena, en  homenaje  a tres dirigentes comunistas: Ricardo Fonseca, José Pino y Juan Chacón. Corona. Invité para que expusiera sobre este último, al compañero  José Miguel Varas. Aceptó. Los otros panelistas fueron Hernán Soto y Mireya Baltra. Al final del evento cantamos La Internacional. Entonces vi a José Miguel entonando el himno de los trabajadores del mundo.

 

¿QUIÉN ES JOSÉ MIGUEL VARAS?

José Miguel Varas Morel nació en Santiago  el 12 de marzo de 1928. Hijo del militar y escritor José Miguel Varas Calvo y de Elvira  Morel Hesketh, quienes tuvieron luego otros tres hijos: Elvira, Inés y Carlos Antonio.

Estudió las humanidades en el Instituto Nacional, con excepción del 4º año que lo realizó en Punta Arenas, a donde su padre había sido destinado. Fue en esa austral ciudad donde comenzó a escribir cuando tenía 13 años de edad.

 

CAHUÍN

En 1946 ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Leyes. Entonces trabajaba por las tardes en una Compañía de Seguros y por la noche en una radio. Por entonces, cuando tenía 18 años de edad, publicó su primer libro, “Cahuín”.

En 1948 pasó al Instituto Pedagógico donde permaneció un año. Asistía como alumno libre a clases de Literatura y Filosofía. En 1950 apareció su segundo libro ‘Sucede’. 

Contrajo matrimonio con Blanca Rehen Pulido, con quien tuvo dos hojas: Andrea y Mariana. Trabajó como locutor en varias radioemisoras de Santiago;  y como periodista en la revista Vistazo, en 1952,  y en  el diario ‘El Siglo’, en los años 1953 a 1957.  En 1958 regresó a Punta Arenas para encabezar la radio ‘La Voz del Sur’.

 

MILITANTE COMUNISTA

Miembro del Partido Comunista, en 1959 viajo a Praga, donde trabajó dos años y medio en la emisión en español de la Radio Checoslovaca.

Regresó a Chile en 1961. Termina la unión con Blanca Rehen Pulido.

Ese año fue nombrado director de El Siglo.

En 1963 fue editada su novela “Porai”.

En 1964, contrajo matrimonio con Iris Largo Farías, quien regresaba de México. Tuvieron tres hijas: Ana Iris y Cristina, nacidas en Chile, e Inés que nació en Moscú.  En 1967 entró a laborar  como locutor en  Radio Magallanes de Santiago.

En 1968 publicó “Chacón”, biografía del dirigente comunista Juan Chacón Corona. En 1969 apareció su libro ‘Lugares Comunes’, que contiene 13 cuentos.

Durante el gobierno popular presidido por Salvador Allende, fue nombrado jefe de prensa de Televisión Nacional de Chile.

 

”ESCUCHA CHILE”

Después del golpe fascista de 1973 partió al exilio. Instalado en Moscú, fue el alma del programa ¡Escucha Chile! entre 1974 y 1988, que transmitía Radio Moscú. El programa denunciaba los abusos de la dictadura de Pinochet, obtenía con frecuencia información exclusiva de Chile y rompía la censura. Oír la transmisión en esos años era motivo más que suficiente para ser detenido .La voz de José Miguel Varas fue una de las más conocidas del país.

También colaboró en la Revista Araucaria de Chile.

 

RETORNA A LA PATRIA

Luego de 17 años de exilio, regresó a su patria, donde comenzó a publicar numerosos libros  tan notables como “Las pantuflas de Stalin”, en 1990;  “El correo de Bagdad”,  en 1991; “La novela de Galvarino y Elena”, en 1995; “Cuentos Completos”, en  2001;  “Milico”, “Conducta de un gato”, en 2007; “La Guachita”, que contiene 13 cuentos, “La Dama del balcón y otros cuentos” en 2009; y “Los tenaces”, crónicas y entrevistas, su última obra, en 2010.

 

Transmitió en cada uno de sus textos un conocimiento profundo de la naturaleza humana, a la cual miró con piedad pero también con el humor fino que le era característico.

 

 

                                 
José Miguel Varas, con su esposa Iris Largo Farías y Luis Corvalán Lépez.

 

 

DISTINCIONES

José Miguel Varas recibió numerosos Premios y Distinciones:

Premio Municipal de Santiago 1964;

Premio Municipal de Santiago 1997;

Premio del Consejo del Libro 2001;

Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile;

Premio Altazor 2002

Premio Nacional de Literatura 2006;

Premio Municipal de Santiago 2007;

Premio Marta Brunet  2007;

Medalla Pushkin (Rusia) 2007;

Premio Altazor 2008; y

Premio Altazor 2010.

 

“MILICO”

Milico,  la obra de José Miguel Varas, publicada en año 2007,  es quizás la novela del golpe fascista del 11 de septiembre de 1973. Generosa, abre los brazos a los personajes más dispares, a los ambientes más contrastados –militares y barberos, periodistas y campesinos, hombres y mujeres–.

Muestra las contradicciones de sus personajes. Desde el milico a la antigua, forjado en la obediencia, que desacata una orden bajo el gobierno de Ibáñez, hasta el verdugo uniformado de los 70 que cree obrar por una sociedad más civilizada; desde el hijo de caballero que deviene en militante comunista hasta la madre que abandona al hijo por otra lealtad más fuerte.

 

VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE DE 2011

José Miguel Varas Morel falleció a la edad de 83 años, en su casa de Ñuñoa,  el  viernes 23 de septiembre del 2011. Su deceso se produjo el mismo día en que había fallecido su amigo Pablo Neruda 38 años antes y a quien le dedicó uno de sus mejores libros, “Neruda Clandestino”, publicado en 2003.









JOSÉ –CHECHO- WEIBEL NAVARRETE

 


En su 79 natalicio:

   

 

                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                        Centro de Extensión e Investigación

                        Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 

              


 

José Arturo Weibel Navarrete nació el 25 de septiembre de 1942. A los 13 años era dirigente de la Juventud Obrera Católica en Conchalí.

A los 14, ingresó a las Juventudes Comunistas, llegando a ser secretario político del Comité Local  de Conchalí. Desde entonces le decían “Checho”. De profesión artesano mueblista, se casó con María Teresa Barahona, con quien tuvo tres hijos.

Fue elegido Subsecretario General de las Juventudes Comunistas.

 

Después del golpe fascista del 11 de septiembre de 1973 pasó a ocupar  la máxima responsabilidad de la organización juvenil.

Era uno de los comunistas más buscados por el Comando Conjunto. Desde el 5 de julio de 1975, José Arturo fue perseguido  por los organismos represivos. Precisamente, en esa fecha, fue requerido en casa de su suegra y entre enero y febrero de 1976, su casa fue sometida a vigilancia.

El 26 de octubre de 1975 agentes de la dictadura detuvieron a su hermano Ricardo, quien también está desaparecido.

Poco a poco los agentes de la dictadura fueron cerrando el cerco en torno a él.

 

PREGUNTAN POR UNA LAVADORA

El domingo 28 de marzo de 1976, estando José ausente, llegó a su hogar un individuo joven, que le preguntó a su compañera, María Teresa Barahona, si ella vendía una lavadora. Le respondió que no. A ella le pareció muy sospechosa la actitud de ese tipo, pues al observarlo, comprobó que no había consultado en ninguna otra casa sobre la venta de tal lavadora. Al llegar el Checho, le relató lo ocurrido, diciéndole que a lo mejor era un agente de la DINA. Pensativo, el compañero le respondió que era muy probable.

 

María Teresa tenía razón. Sus sospechas eran fundadas. El individuo que preguntó por la lavadora era un agente del Comando Conjunto. Su operación consistió en comprobar el domicilio del dirigente juvenil, dando los toques finales al operativo para secuestrarlo, que se llevó cabo a la mañana siguiente.

 

SECUESTRADO EN UN MICRO

Lunes 29 de marzo de 1976. Checho y Teresa, acompañados de  dos de sus hijos, Mauricio y Álvaro,  salieron temprano, alrededor de las 7,40 horas, como lo hacían todos los días, para ir a dejarlos al Colegio Latinoamericano, donde estudiaban.

Una vez cumplida esta tarea, José Weibel debía dirigirse a su trabajo.

 

Acompañado de su esposa, tomaron a la altura del paradero 19 de La Florida, el bus N.º 9046, patente SL 45 del recorrido Circunvalación Américo Vespucio. El bus había avanzado unas diez cuadras, cuando una mujer gritó en el bus: “Me robaron la cartera”. Todos los pasajeros se miraron sorprendidos.

 

De pronto, un automóvil negro, hizo detener al bus. Del auto se bajaron seis individuos. Abordaron el bus, tanto por la puerta delantera como por la trasera. De inmediato acusaron  a José Weibel de haber robado la cartera.

A ese grupo de  seis hombres, se unieron otros seis que iban en el bus, quienes acusaron al dirigente comunista del robo de la cartera. Entre todos lo bajaron a golpes y puntapiés. Lo introdujeron en el auto negro, que partió con  rumbo desconocido.

 

Según testimonio de María Teresa, “las personas que viajaban en el bus y ayudaron a la detención de José, no eran precisamente gente de trabajo, puesto que algunos se subieron al auto negro y otros quedaron tranquilamente en la calle”.

 

Al momento de su detención, José Weibel tenía 33 años, trabajaba como artesano mueblista.

 

 

ALLANAN Y SAQUEAN SU HOGAR

El mismo día que lo detuvieron, entre las 10 y las 12 horas, José Weibel, con la vista vendada, fue llevado por sus captores hasta su domicilio -en los instantes en que su esposa no se encontraba en allí- procediendo a allanarlo y saquearlo. Testigos de estos hechos fueron los vecinos del barrio.

En abril de 1976, por segunda vez fue allanada la vivienda, en ausencia de sus moradores. En esta ocasión, vecinos del lugar impidieron la sustracción de especies, las que fueron abandonadas en las afueras de la casa. Las mismas fueron hechas llegar a Carabineros de Macul los que, a pesar de devolverlas, no dejaron constancia de lo ocurrido.

 

EL INFORME RETTIG: EN “LA FIRMA

Según lo estableció el Informe Rettig, José Weibel “permaneció recluido en el recinto denominado La Firma y de acuerdo con los antecedentes que obran en poder de la Comisión, habría sido posteriormente ejecutado por sus captores”.

Desde el sitio de su detención, José Weibel Navarrete, fue trasladado por sus captores hasta el edificio del expropiado y clausurado diario "El Clarín", ubicado en calle Dieciocho N.º 229, Santiago. Recinto utilizado, eventualmente, por el Comando Conjunto Antisubversivo como lugar de detención clandestina, denominado "La Firma" por los propios agentes.

Otros detenidos recluidos en ese recinto eran, los también militantes del Partido Comunista, Luciano Mallea, Adrián Saravia, Alfredo Vargas, Carlos Paredes, Blanca Allende, Marta Ester Moreno, Víctor Cárdenas Valderrama, (desaparecido) Juan René Orellana Catalán, (desaparecido) Luis Maturana González, (desaparecido) Juan Gianelli Company (desaparecido) y Manuel Guerrero Ceballos (ejecutado).

 

UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE “LA FIRMA

Informaciones recogidas de detenidos que posteriormente recobraron su libertad, señalan que "La Firma" estaba ubicada en la parte posterior del edificio que ocupaba la Dirección de Comunicaciones de Carabineros -DICOMCAR- donde funcionaba la Escuela de Inteligencia de esa Institución. Se trataba de dos edificaciones comunicadas por un hoyo que existía en el muro divisorio entre ambos inmuebles.

En la sala de "interrogatorios" de ese local existían organigramas que contenían la estructura orgánica del Partido Comunista, señalando los nombres de sus integrantes, cargos, y otras especificaciones. Cuando uno de ellos era detenido se hacía una cruz sobre su nombre y se colocaba el de su posible reemplazante. Asimismo, existía un archivador con fotografías y los datos personales de los militantes.

 

JOSÉ WEIBEL TORTURADO Y ASESINADO

Allí, José Weibel Navarrete fue torturado e interrogado y, días después, trasladado junto a otros detenidos a una casa en Bellavista N°122, frente a unas canchas de tenis, lugar que los agentes solteros utilizaban como alojamiento. Esa casa había sido habitada por otro militante comunista, Sergio Buschmann, hasta fines de diciembre de 1975 y la DIFA (Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea) la había ocupado ilegalmente.

En la casa de Bellavista, José Arturo permaneció por espacio de una semana, siendo llevado posteriormente hasta el Cajón del Maipo donde, según el agente Luis Palma Ramírez, fue ejecutado y abandonado su cuerpo, sin que hasta la fecha se haya logrado ubicar sus restos.

En ese sector y cercano a la fecha de la ocurrencia de los hechos reseñados, fueron descubiertos tres cadáveres, razón por la cual su cónyuge fue hasta el Instituto Médico Legal con la intención de reconocer entre ellos su cuerpo. Sin embargo, debido al estado de deterioro, fue imposible su identificación.

Luego, María Teresa Barahona, acudió al Instituto con la ficha dental de José Weibel, ocasión en que el médico legista le informó que no se trataba de su esposo. Posteriormente, se encontraron otros siete cuerpos en el Cajón del Maipo, sin que se lograra establecer si alguno de ellos correspondía a José Arturo. Estos cadáveres en la mayoría se encontraban sin ropas y con sus extremidades amarradas con alambres.

De igual forma, la cónyuge de José Arturo, posterior a la detención de éste, fue sometida a seguimientos personales, y el domicilio de su suegra fue objeto de continua vigilancia por parte de personal civil e, incluso, ella recibió amenazas de muerte.

 

UNA VEZ MÁS LA “JUSTICIA” ES COMPLICE

El mismo  29 de marzo de 1976, se interpuso ante la Corte de Apelaciones de Santiago el Recurso de Amparo Rol Nº251-76 en favor de José Arturo Weibel Navarrete, el que fue rechazado el 3 de junio de 1976, con el sólo informe del Ministerio del Interior, el que negaba la detención por orden de esa Secretaría de Estado. Los antecedentes fueron remitidos al Octavo Juzgado del Crimen de Santiago para investigar posible comisión de delito.

El 18 de junio de 1976, se presentó un nuevo Recurso de Amparo, rolado con el N.º 539-76, el que fue rechazado -el 21 de julio de 1976- desechando la indicación del Ministro señor Paillás, quien estuvo por oficiar al Ministerio del Interior y a la DINA, para que informaran respecto al amparado. Dicha resolución fue confirmada por la Corte Suprema el 27 de julio de 1976.

A pesar de ello, el 22 de julio de 1976, se interpuso ante la Corte de Apelaciones de Santiago un tercer Recurso de Amparo rol 635-76, en favor de José Arturo Weibel Navarrete, el que fue rechazado con fecha 30 de julio de 1976, por "no existir antecedentes que demuestren que el amparado está detenido, se investiga posible delito en el respectivo Tribunal". El 3 de noviembre de 1976 la Corte Suprema confirmó la resolución.

 

MARÍA TERESA BARAHONA SE QUERELLA

El 2 de abril de 1976, María Teresa Barahona interpuso querella criminal, rol Nº5832-3 ante el 11º Juzgado del Crimen de Santiago, por el secuestro de su cónyuge, violación de domicilio y robo. Se acumuló a ella la denuncia de Oficio iniciada ante el Octavo Juzgado del Crimen. En el proceso declararon testigos presenciales de la detención, incluyendo al chofer del bus, e igualmente atestiguaron ante el Tribunal quienes presenciaron el allanamiento de la vivienda de la víctima, por parte de agentes del Estado. Tanto la DINA como el Ministerio del Interior respondieron no registrar la detención de Weibel. A la Dirección Nacional de Comunicación Social -DINACOS- el Tribunal le solicitó y le reiteró en varias oportunidades el envío del texto oficial de sus declaraciones acerca de las "casas buzones", relacionándole los nombres de los dirigentes comunistas detenidos en esa oportunidad, sin que esa repartición haya respondido al respecto.

El 23 de febrero de 1977 se solicitaron tres importantes diligencias: constitución del Tribunal en el lugar de la detención; interrogatorio a testigos y la constitución del Tribunal en los locales de la DINA. Todos fueron denegados.

 

INTENTAN APLICAR LA LEY DE AMNISTÍA

El 4 de mayo de 1978 se sobreseyó definitivamente esta causa en virtud del D.L. 2191 (Ley de Amnistía). El 16 de junio la Corte de Apelaciones de Santiago revocó el sobreseimiento, ordenando proseguir la investigación. El 4 de abril de 1979, el Ministro en Visita Servando Jordán solicitó seguir conociendo la causa, la que le fue remitida. El 23 de mayo de 1980, nuevamente se cerró el sumario y el 29 de septiembre de ese mismo año se confirmó la resolución por la Corte de Apelaciones.

Importantes antecedentes de las circunstancias de la detención de José Weibel, fueron acumulados a raíz de una acción judicial por otros detenidos desaparecidos.

 

EL TESTIMONIO DE UN EX AGENTE

También se contó con la declaración del soldado primero de la Fuerza Aérea de Chile, Andrés Valenzuela Morales -que en 1984 desertó de esta institución- quien mediante su declaración, dio cuenta y datos que, a mediados de la década del 70, comenzó a operar un llamado Comando Conjunto o Comando Conjunto Antisubversivo, integrado por miembros de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden, más algunos civiles que pertenecieron a partidos de izquierda y que luego de ser detenidos por los Servicios de Inteligencia, sometidos a presiones y/o extorsiones, se transformaron en colaboradores. Dicho Comando disponía de medios materiales, como vehículos, armamento, aparatos de transmisión y lugares clandestinos de detención.

 

DECLARACIÓN DE EX INTEGRANTE DEL COMANDO CONJUNTO ANDRÉS VALENZUELA

La de fs.7.233, que corresponde a una declaración jurada suscrita en el extranjero por el exmiembro de la FACH e integrante del llamado Comando Conjunto, Andrés Antonio Valenzuela Morales, la que fue agregada al proceso.

En ella, el declarante entrega descripciones detalladas del tipo de armamento, vehículos y recintos clandestinos utilizados por el Comando Conjunto.

Respecto de estos últimos: un hangar ubicado al interior del Aeropuerto Cerrillos; un inmueble situado en calle Santa Teresa N°037, Paradero 20 de la Gran Avenida, conocido como "Nido 20"; un inmueble ubicado en calle Perú N°9.053, Paradero 18 de Vicuña Mackenna, llamado "Nido 18"; un recinto al interior del Regimiento de Artillería Antiaérea de Colina, conocido como "Remo Cero"; un inmueble ubicado en calle Dieciocho de la capital, en las antiguas oficinas del Diario "El Clarín", llamado "La Firma"; y una casa para el alojamiento del personal soltero, ubicada en Bellavista.

 

Respecto a los secuestros, Valenzuela Morales expresó que en el año 1975, los agentes concurrían a detener a los domicilios o lugares de trabajo de los afectados, manifestando pertenecer a Investigaciones. Ya en 1976, las detenciones se practicaron fundamentalmente en la calle, sin testigos. José Weibel Navarrete fue uno de los últimos detenidos desaparecidos detenido en presencia de familiares.

Finalmente, el testigo entregó las señas físicas de varios agentes del Comando Conjunto conocidos por los siguientes apodos o indicados por sus nombres o apellidos: "Larry" (Suboficial Mayor de Carabineros); "Tito" y "Jano" (Carabineros); "Pochi" (agente mujer); "Alex" (marino); "Yerko" y "Patán" (civiles que habían pertenecido a Patria y Libertad); "Yoyopulus" y "Zambra" (de Investigaciones, que sólo operaron en la Academia de Guerra Aérea); Guimper (Teniente de la Marina); Forero (médico); Otto Trujillo (empleado civil de la FACH); "Fifo" Palma Ramírez (civil que había pertenecido a Patria y Libertad); "Wally" (Roberto Fuentes Morrison); y los ex militantes comunistas, que luego de haber sido detenidos por el Comando, colaboraron con la agrupación, entre ellos Miguel Estay (el "Fanta").

Del documento de fs.2.426, que corresponde a las declaraciones juradas, prestadas ante Notario Público, por el ex miembro de la FACH, Andrés Antonio Valenzuela Morales, en los meses de agosto y octubre de 1984, las que fueron acompañadas al proceso.

MINISTRO CARLOS CERDA REÚNE DATOS VALIOSOS

En este grado de investigación, el Ministro Carlos Cerda llegó a establecer datos valiosos y esclarecedores respecto de otros casos de violaciones de derechos humanos, algunos de ellos de desaparecimiento de personas, disponiendo incluso la remisión de algunas piezas del "proceso de los trece" a otros Tribunales que conocían de causas criminales por ellos. Entre estos últimos se encuentra el caso de José Arturo Weibel Navarrete.

Ante la negativa de la Ecxma. Corte Suprema a la petición del Ministro Cerda, en orden a que se extendiera su Visita Extraordinaria al conocimiento del presente ilícito, el señor magistrado dispuso el 14 de agosto de 1986, se remitieran al Undécimo Juzgado del Crimen de Santiago, por incidir en su rol N°5.832, sustanciado por el delito de secuestro del afectado y a la fecha sobreseído temporalmente, copias debidamente autorizadas de las siguientes piezas del proceso.

 

OTROS TESTIMONIOS POR CASO DE JOSÉ WEIBEL

Las de fs. 3.255 y 3.256, que contiene las declaraciones judiciales prestadas el 17 y 28 de junio de 1985, por Emilio Pozo Ávila y Julio César Berríos, conductor y pasajero, respectivamente del microbús de la locomoción colectiva del recorrido Centro-La Florida, desde cuyo interior fue bajado José Weibel Navarrete, por agentes de civil que expresaron ser "policías".

 

DECLARACIÓN DE MARÍA TERESA BARAHONA

La de fs.4.393, que corresponde a la declaración prestada ante el Ministro Cerda, con fecha 16 de noviembre de 1985, por la cónyuge del afectado, María Teresa Barahona Muñoz.

En ella ratifica los hechos que culminaron con el arresto de su cónyuge, el 29 de marzo de 1976, en su calidad de testigo presencial de los mismos, agregando que tanto el afectado como su familia había sido objeto de seguimientos y vigilancias ostensibles, con anterioridad a la detención.

 

DECLARACIÓN DE MANUEL GUERRERO CEBALLOS

Del documento de fs.3.278, que contiene copia autorizada de declaración jurada prestada con fecha 31 de diciembre de 1976, por Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, en la que expresó haber sido detenido por agentes de seguridad, en la ciudad de Santiago, con fecha 14 de junio de 1976, siendo conducido a un recinto clandestino que no pudo identificar, en cuyo interior fue torturado e interrogado. Durante el curso de sus interrogatorios -agregó- le fue mencionado José Arturo Weibel Navarrete, mientras sus aprehensores se ufanaban de haber detenido al afectado y de las circunstancias de su arresto, que indicaron con detalles.

Del documento de fs.3.986, que contiene los retratos hablados, confeccionados por la Policía de Investigaciones, de dos de los sujetos que participaron en la detención del afectado, el día 29 de marzo de 1976.

 

QUERELLA DE FAMILIARES DE 70 DETENIDOS DESAPARECIDOS

El 1° de agosto de 1978, familiares de 70 desaparecidos, entre los que se contaban los de José Weibel Navarrete, interpusieron ante el 10° Juzgado del Crimen de Santiago, una querella criminal por el delito de secuestro agravado en contra del General (R) Manuel Contreras Sepúlveda, del Coronel de Ejército Marcelo Luis Moren Brito y del Teniente Coronel de Ejército Rolf Gonzalo Wenderoth Pozo. Al Tribunal se entregaron además las identidades de otros agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), los antecedentes de recintos secretos de detención del mencionado organismo y otros datos relativos a su estructura y medios con que contaba la DINA.

Sin realizar ninguna diligencia, el 10 de agosto de ese año la Jueza del Décimo. Juzgado se declaró incompetente y remitió los antecedentes a la Justicia Militar, después de varias apelaciones en mayo de 1979 la causa se radicó en la 2a. Fiscalía Militar de Santiago, bajo el rol N.º 553-78.

 

NI VERDAD NI JUSTICIA: SÓLO IMPUNIDAD

En 1983 el Tribunal tuvo a la vista los cuatro cuadernos de instalación de la Visita Extraordinaria por casos de detenidos desaparecidos de la Región Metropolitana, que sustanció el Ministro Servando Jordán, en ellos se contenía importante información respecto al actuar de la DINA y a la responsabilidad de ese organismo de seguridad en cientos de detenidos desaparecidos. Sin que se realizaran diligencias durante cuatro años, el 20 de noviembre de 1989, el Teniente Coronel de Ejército Enrique Ibarra Chamorro, Fiscal General Militar, solicitó para esta causa la aplicación del Decreto Ley de Amnistía (D.L. 2.191), porque el proceso había tenido como finalidad exclusiva la investigación de presuntos delitos ocurridos durante el período comprendido entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978 y porque, durante los 10 años de tramitación, no se había logrado "determinar responsabilidad de persona alguna".

El 30 de noviembre de 1989, la solicitud fue acogida por el 2do. Juzgado Militar, el que sobreseyó total y definitivamente la causa -la que aún se encontraba en etapa de sumario- por "encontrarse extinguida la responsabilidad penal de las personas presuntamente inculpadas en los hechos denunciados". Las partes querellantes apelaron de dicha resolución a la Corte Marcial, la que confirmó el fallo en enero de 1992. Se interpuso entonces un Recurso de Queja ante la Corte Suprema de Justicia, la que, al mes de diciembre de 1992, aún no evacuaba su resolución.

 

POR FIN: SEIS UNIFORMADOS PROCESADOS

Según informó “la Nación del 30 de enero de 2002, seis ex uniformados fueron procesados por casos de

violación de derechos humanos.

La titular del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Graciela Gómez, sometió a proceso a seis ex uniformados por su participación en el secuestro del exdirigente comunista José Weibel y la detención de Carlos Sánchez Cornejo.

El encausamiento afectó a los ex miembros de la FACH Enrique Ruiz Bunger, Juan Francisco Saavedra Loyola, Jorge Rodrigo Combos y Daniel Luis Guimpert; al ex carabinero Manuel Muñoz Gamboa; y al civil César Luis Palma Ramírez.

También fueron procesados en calidad de autores, junto a Alejandro Sáez Mardones, actualmente recluido en la cárcel de Punta Peuco, por el secuestro de José Weibel.

 

IDENTIFICADOS LOS SECUESTRADORES

El grupo de agentes que participó en el operativo del 26  de marzo  de 1976 estaba integrado, entre otros, por "Alex"; el "Huaso" Flores; Raúl Horacio González Fernández, alias "Rodrigo"; "Jano"; "Nano"; "Lolo"; "Wally"; Daniel Guimpert Corvalán; Viviana Ugarte Sandoval, alias la "Pochi" y dos agentes mujeres de la Marina, además del agente Andrés Antonio Valenzuela Morales, quien posteriormente testificó respecto a estos hechos.

Señaló además Andrés Valenzuela que, "esa operación fue seguida por radio, desde un vehículo, por el Director de Inteligencia, General Enrique Ruiz Bunger, ya que deseaba saber la forma en que operaba el grupo del "Fifo" Palma. Me consta porque estaba presente cuando el "Fifo" comentó que el General mandaba a felicitar al grupo por la actuación en el operativo.