A 14 años de su partida física:
Iván Ljubetic Vargas, historiador
del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Odio
no, nunca he tenido odio. Pero eso sí, considero que es necesario que haya
memoria para que el animal humano chileno no choque de nuevo con la misma
piedra; con una Dictadura que se va a hermosear y va a contar puras delicias,
maravillas, para producir nuevos episodios de muerte”. (Volodia Teitelboim)
El
31 de enero de 2008 falleció en Santiago el revolucionario chileno, escritor y dirigente comunista, Volodia
Teitelboim Volosky.
SUS INICIOS
Había nacido en Chillán el 17 de marzo de 1916. Desde
niño manifestó inquietudes literarias. También
enorme sensibilidad social. Tenía 16 años cuando ingresó a las Juventudes
Comunistas. Estudió Derecho en la
Universidad de Chile, recibiéndose de abogado en 1945. Para entonces ya había hecho un largo camino como
periodista y como dirigente político. Era miembro de la Comisión Política
del Comité Central del Partido Comunista.
UN REVOLUCIONARIO EJEMPLAR
Durante
el gobierno de González Videla, al iniciar éste la represión contra quienes más
habían trabajado para que llegara a La Moneda, Volodia debió actuar en la
clandestinidad.
Posteriormente, después de ser derogada la “Ley Maldita” en
agosto de 1958, fue elegido Diputado por
Valparaíso por el período 1961 y 1965. Luego, Senador por Santiago durante dos
períodos consecutivos hasta que los
fascistas en 1973 aplastaron la democracia.
En
el exilio durante 15 años trabajó en el programa “Escucha Chile” de Radio
Moscú, fue dirigente del Partido y director de la revista Araucaria de Chile.
LA LITERATURA, SU
AMANTE
Lo
dijo muchas veces: "La política era mi mujer legítima y la literatura, mi
amante. La amante me rondaba por las noches, pidiéndome cuentas".
Su
obra literaria es numerosa y de elevada calidad. Por la que recibió el Premio Nacional de Literatura
2002.
En
1935 en colaboración con Eduardo Anguita
publicó la “Antología de la Poesía Chilena
Nueva”, con exclusiones increíbles, como la de Gabriela Mistral, a quien
consideraban "conservadora y anticuada”.
En
1943 publicó su ensayo político “El amanecer del capitalismo y la conquista de América”.
(Memoria para optar al título de abogado).
En
1952 apareció su primera novela “Hijo
del Salitre”( Basada en la vida de Elías Lafertte).
En
1954 nació la revista Aurora dirigida por Volodia Teitelboim que dentro de sus
objetivos estaba "mantener combate sin tregua contra las múltiples
falsificaciones inspiradas por el idealismo, filosofía de una sociedad en
decadencia.
En 1957 publicó “La semilla en la Arena”, novela que narra la
experiencia de los prisioneros de Pisagua.
En 1969 publicó
“Hombre y Hombre”, ensayo dividido en dos partes "Hombre
verde", en torno a la literatura rusa, y "Hombre rojo", en torno
a la literatura soviética.
En el exilio fue director de la Revista “Araucaria de
Chile”.
En 1973 apareció su ensayo “El Oficio ciudadano”; en 1974, su novela “La Guerra Interna”;
sátira con claro trasfondo político; y
en 1976 su ensayo “La Lucha
continúa”.
En septiembre 1978 se publicó en México su
antología “Narradores Chilenos del
Exilio”. En 1984 apareció “Neruda,
Biografía”. Ese mismo año, fue lanzado en Madrid su libro “En el país prohibido”.
En 1993 publicó “Huidobro. Siempre en Marcha” y
en 1996, “Los dos Borges. Vida, sueños, enigmas”.
En 1993 publicó “Huidobro. Siempre en Marcha” y
en 1996, “Los dos Borges. Vida, sueños, enigmas”. Un año después apareció “Un
muchacho del Siglo XX”. Fue el primero
de una serie autobiográfica que lleva por título “Antes del Olvido”.
En 1998
apareció “En el país prohibido” y “Notas de un concierto europeo”; en
2003, “La vida de una suma de
historias”, el tercer tomo de “Antes del
Olvido”.
UN MÉRITO NO RECONOCIDO PLENAMENTE
Pero,
entre los grandes méritos, aportes y lecciones que nos dejó Volodia Teitelboim,
debemos rescatar un hecho que no ha sido considerado como corresponde y que
tiene enorme importancia para la historia del Partido Comunista de
Chile: haber reivindicado la verdadera fecha de su fundación.
Recuerdo
que, a mediados de octubre de 1981, estando en el exilio tuve la suerte de
asistir a una magistral charla dictada
por Volodia en la ciudad de Francfort del Meno, en la entonces República
Federal Alemana. Fue en esa ocasión en
que, por primera vez, escuché
plantear la necesidad de estudiar el
tema de la fecha de la fundación del Partido.
Volodia
habló de recuperar 10 años de historia de los comunistas chilenos.
Debo
confesar que sus palabras me dejaron
sorprendido e impresionado.
UN ARTÍCULO DE 1989
Años
más tarde, en su artículo “El Renacimiento de Octubre: reflexiones sobre la
revolución”, publicado en Revista
Internación N.º 11, de noviembre de 1989, página 8, Volodia afirmó:
“Yo
creo que la Revolución
de Octubre marcó el inicio en la cronología del movimiento comunista
internacional, pero no significó el comienzo del comienzo. En esto hubo actitudes
de amputación de su propia historia en muchos partidos, incluido el nuestro.
“Yo
sostengo, por ejemplo, que algún día los comunistas chilenos tendremos que
tomar la decisión en el sentido de que nosotros no nacimos como Partido el 2 de
enero de 1922, cuando se pidió el ingreso a la Tercera Internacional, sino
diez años antes, en el momento de la fundación del Partido Obrero Socialista.
Es ese mismo partido que pasó a llamarse Partido Comunista.
“Esta
decisión fue aprobada por unanimidad. A diferencia de lo que ocurrió en otros
países, no hubo escisión, no hubo división basada en divergencias ideológicas.
Por eso creo que algún día nuestro Partido cambiará la fecha oficial de su
fundación, estableciendo que nació en el año 1912, y no en Rancagua, sino en
Iquique”.
MOTIVADO POR VOLODIA
Impresionado
y motivado por las palabras de Volodia en Fráncfort, yo había comenzado por entonces a investigar y reunir material sobre el tema.
¿A qué conclusiones llegué?
Que
hasta 1956 (durante 44 años) se aceptó como fecha fundacional el 4 de junio de
1912. Que en el XIV Congreso Nacional, realizado en forma
clandestina, en abril de 1956 en Cartagena, se resolvió cambiar la fecha del 4
de junio de 1912, por la del 2 de enero de 1922.
¿Cuáles fueron los argumentos para adoptar esa
resolución? Que era falta de modestia aparecer como uno de los 3 o 4 primeros
partidos comunistas del mundo y que
éstos eran fruto de la
Revolución de Octubre.
Entonces
comprendí mejor lo planteado por Volodia
en 1981 y desde ese momento fui un decidido partidario de su tesis. Escribí en el exilio
varios trabajos en ese sentido. Luego estudié la enumeración de los Congresos
Nacionales del Partido.
SECRETARIO GENERAL
En
mayo de 1989, en el llamado “XV” Congreso Nacional del Partido (en realidad fue
el XIX), llevado a cabo bajo las
estrictas normas clandestinas, el compañero Volodia Teitelboim fue elegido
Secretario General del Partido, cargo que ocupó hasta el XX Congreso efectuado
en Santiago del 11 al 15 de agosto de 1994.
Entre fines de mayo y comienzos de junio de 1990,
tuvo lugar en la capital una importante Conferencia Nacional. En su informe,
Volodia señaló:
“Tal vez más que nunca hoy tenga sentido retornar
a nuestras entrañables raíces históricas y sea la hora de aprobar en principio
la proposición de reconocer como fecha de nacimiento de nuestra organización el
año 1912, cuando Luis Emilio Recabarren fundó en Iquique el Partido Obrero
Socialista, que diez años más tarde, en su IV Congreso celebrado en Rancagua
pasó a llamarse Partido Comunista de Chile. Así recuperaríamos un trozo de nuestra historia, desplegando
orgullosamente nuestro nombre como Partido Comunista de Chile”.
Esa
Conferencia Nacional aprobó la proposición de Volodia Teitelboim, adoptando la
histórica resolución de reivindicar la auténtica fecha fundacional del Partido
de los comunistas chilenos: el 4 de
junio de 1912.
SOBRE LA EMUNERACIÓN DE LOS
CONGRESOS DEL PC DE CHILE
En
Julio de 1994 se desarrolló el Primer Congreso
Regional Metropolitano del Partido Comunista. Tanto en la Comisión en que
participé, como en la plenaria final, enfaticé en la necesidad de llevar la
proposición de que se cambiará la enumeración de los Congresos Nacionales del
Partido, que el XVI se convirtiera en el XX.
Expliqué que en el XIV Congreso de Cartagena, en
su Informe Galo González dijo: “El
anterior Congreso es conocido como el Trece Congreso. En tal enumeración se
incluían los congresos efectuados por el Partido Obrero Socialista, que en 1922
se transformó en Partido Comunista. Lo
más justo es enumerar nuestros congresos a partir de esta última fecha, es
decir, a partir del último Congreso del Partido Obrero Socialista y Primer
Congreso del Partido Comunista”
Agregué:
Si aceptamos la tesis aprobada por la inmensa mayoría de los componentes
del Congreso de Cartagena, de enumerar los congresos a partir de la
fecha del IV Congreso del POS, que corresponde –de acuerdo con la resolución
allí aprobada– al I Congreso del PC, se deben eliminar los tres Congresos del
POS. Por tanto, si el anterior es el XIII, el de 1956 le correspondería ser el
XI, pues 14 menos 3 son 11. Sin embargo,
en vez de denominar al Congreso de Cartagena como el XI, lo enumeran con el número X. Fue un simple error de aritmética.
Pensé
que como nadie objetó mi proposición se daba por aceptada.
Ocurrió
que terminada la sesión plenaria me
encontré con los miembros de la Comisión redactora de las
conclusiones del Congreso Regional y me dijeron que no iba mi proposición,
porque ello no había quedado claro como una resolución.
Estábamos
en esa discusión cuando pasó la compañera Gladys Marín. Le expliqué de lo que se
trataba y ella dijo: “Iván tiene razón, la proposición que él hizo fue
aprobada. Debe ir en las resoluciones del Congreso”.
Del
11 al 15 de agosto de 1994 se celebró el Congreso Nacional que se inició como
XVI y finalizó como XX.
En
el Informe, rendido por Volodia Teitelboim, se
dijo: “Después del XV Congreso, tras el análisis de su historia, se resolvió
establecer como fecha de fundación de nuestro Partido el 4 de junio de 1912.
Tomando en cuenta los Congresos nacionales realizados por el Partido Obrero
Socialista, queremos proponer a esta magna reunión que este XVI Congreso pase a
llamarse el 20º Congreso del Partido fundado por Recabarren, del Partido
Comunista. Corresponde pronunciarse democráticamente sobre esta proposición”.
Fue
aprobada. De este modo, el evento iniciado como el XVI, finalizó como el
XX Congreso del Partido Comunista de
Chile.
Nosotros
hemos mantenido y mantendremos la correcta enumeración de los Congresos
Nacionales del Partido Comunista de Chile, la que fue reivindicada en el
Congreso de agosto de 1994, que se inició como el XVI y finalizó como el XX.
HASTA SIEMPRE, CAMARADA VOLODIA
El
jueves 31 de enero de 2008 dejó de latir
el corazón de un muchacho del siglo veinte,
Volodia Teitelboim Volosky.
El
sábado de 2 de febrero, luego de haber sido velado en el edificio del ex Congreso
Nacional, el féretro con sus restos salió cubierto con una bandera del Partido
Comunista y rodeado por cientos de personas. Militantes y simpatizantes
comunistas enarbolaron banderas chilenas y de la colectividad para hacer un
estrecho pasillo entre el edificio y la calle.
Camino
al Cementerio General, recibió el homenaje de las floristas, quienes lanzaron
pétalos al paso del cortejo fúnebre. En las afueras del cementerio se realizó
un multitudinario acto. Uno de los oradores fue
su hija del, Marina Teitelboim, quien viajó desde Polonia. Dijo 'vine a
despedir a un padre que no es sólo mío'. 'Con tu fuerte valentía, esperaste a
que llegara (desde Polonia). Aquí estoy papá para rendirte un homenaje de
hija'.
Marina
Teitelboim agradeció las numerosas
señales de apoyo de miles de chilenos y representantes del mundo político y
cultural.
Al acto asistieron delegaciones de los gobiernos
de Venezuela y Cuba.
La
ceremonia finalizó con La
Internacional interpretada por el coro del Teatro Municipal
de Santiago.
Volodia
Teitelboim fue sepultado en forma privada.