sábado, 7 de abril de 2018

Gobierno Bolivariano condena politización de ACNUR sobre Venezuela





 Embajador Valero y Michael Moller





***El embajador Jorge Valero entregó  un documento al director general de la ONU Ginebra, Michael Møller, en el que se rechaza una nota del ACNUR que presenta a Venezuela como un país de origen de refugiados.





Ginebra, 6 de abril.- La Misión venezolana ante la ONU Ginebra rechazó que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), circulara una “Nota de Orientación sobre flujo de venezolanos”, políticamente motivada, que presenta a Venezuela como un país de origen de refugiados.

El representante permanente de Venezuela ante la ONU Ginebra, embajador Jorge Valero, lamentó que en esa Nota “se confundan las categorías de refugiados, asilados y migrantes, cada una de las cuales se rige por marcos jurídicos distintos y bien diferenciados”.

El vocero diplomático entregó un documento al director general de la ONU Ginebra, Michael Møller, en el que se desmiente esa nota que reproduce una matriz mediática impulsada por el gobierno de los Estados Unidos y sus “dóciles aliados”.

Explicó el embajador bolivariano que el término de “refugiado” se aplica a toda persona que tema ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas. “Pero -dijo- en Venezuela no se persigue a nadie por estos motivos”.

“Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecución; en cambio -dijo el diplomático-, los migrantes eligen trasladarse; no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino para mejorar sus condiciones de vida, al encontrar trabajo, educación o lograr la reunificación familiar”.

Explicó que aunque los términos de “migrante” y “refugiado” tienen significados diferentes, el ACNUR, en su Nota, tiende a confundirlos.

Dijo que el ACNUR divulga una matriz de opinión políticamente motivada, y denunció que su Nota ha sido utilizada por medios de comunicación al servicio de potencias imperiales y sus aliados domésticos, para crear zozobra en Venezuela.

El vocero bolivariano enfatizó que “las cifras que ofrecen algunos países de nuestra región, y cuyos gobiernos están complotados arteramente en contra de la patria de Bolívar, se basan -mayormente- en datos manipulados sobre migración, y no en solicitudes de refugio suministradas por esos mismos Estados”.

Las sanciones matan

Para el embajador Jorge Valero el lenguaje confuso utilizado por el ACNUR hace creer que en Venezuela hay una crisis caracterizada por una “diáspora de refugiados”.

Advirtió que esa supuesta crisis humanitaria es un cínico pretexto para imponer sanciones inhumanas a los venezolanos, por parte de potencias extranjeras, y se utiliza para justificar una intervención militar foránea.

“En Venezuela no hay crisis humanitaria; lo que hay es una criminal guerra económica, un bloqueo financiero y medidas coercitivas unilaterales que causan muerte de personas vulnerables. Las sanciones matan; sus responsables deben ser llevados a la Corte Penal Internacional de La Haya, como lo ha sugerido el experto de la ONU, profesor Alfred de Zayas”,  recalcó Valero.

El embajador solicitó, en nombre de su gobierno, un pronunciamiento del ACNUR sobre la brutal arremetida imperial contra Venezuela.

Cortina de humo

El embajador Jorge Valero denunció que esta ominosa campaña internacional sirve de cortina de humo para desviar la atención de la opinión pública sobre las graves situaciones que sufren algunos países, en los que predominan la producción de drogas ilícitas, el paramilitarismo, la violencia generalizada, la corrupción, el desempleo, los fraudes electorales, y alarmantes transgresiones a los derechos humanos.



Lenín Pérez/ Prensa Misión de Venezuela ante la ONU Ginebra 





GABRIELA MISTRAL: DULCE, COMBATIVA, PACIFISTA, SOLIDARIA






Presionando la imagen puedes ver o descargar documento completo en pdf.




PANEL CEILER: MARTES 24 DE ABRIL DE 2018




Querida compañera, querido compañero:

La burguesía chilena gracias a su inmenso poder en los medios de comunicaciones, ganó la lucha ideológica y conquistó el poder ejecutivo en diciembre de 2017. Continúa sin tregua su propaganda mentirosa. Denigra y tergiversa las reformas realizadas durante el Gobierno de la Nueva Mayoría. Se empeña en anularlas.
Lleva adelante una abierta campaña anticomunista. Crea mitos.
Es hora que un comunista, que participó en el Gobierno de Michelle Bachelet cuente la verdad, a través de sus experiencias como Ministro de Desarrollo Social.
El próximo martes 24  de abril de 2018, tiene usted la posibilidad de escuchar y preguntar sobre los temas que les interesen a Marcos Barraza. Concurra al Panel que organiza el CEILER. Es a las 19,30 horas, en el  salón Camilo Guzmán Sandoval (Avenida Brasil 153, Santiago Centro).

Le invitamos cordialmente.

Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER.











ELIMINAR “EL SIGLO” DE PAPEL ES TRAICIONAR EL LEGADO DE RECABARREN


Querida compañera, querido compañero:

Escribo para hacer un llamado urgente: debemos impedir que se cumpla el deseo de algunos dirigentes comunistas de eliminar "El Siglo" de papel. Si  esto se consuma, en mi opinión,  es traicionar la gloriosa herencia de Luis Emilio Recabarren, creador e impulsor de la prensa obrera.
Hago este llamado pese a que en los últimos años mis artículos han sido vetado, luego de colaborar 40 años en las páginas de "El Siglo".

Un abrazo,

Iván Ljubetic Vargas








ELIMINAR “EL SIGLO” DE PAPEL ES TRAICIONAR EL LEGADO DE RECABARREN


                                                 Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                 Centro de Extensión e Investigación
                                                 Luis Emilio Recabarren,  CEILER

Luis Emilio Recabarren, venciendo enormes dificultades -persecución  policial,  destrucción de imprentas, prisión, un Partido muy débil, falta de recursos- fue capaz de fundar once periódicos. Esa herencia es un tesoro para los comunistas.

Siguiendo la senda recabarrenista, un grupo de revolucionarios, basándose  en las fuerzas del Partido Comunista y en el apoyo del pueblo,  sacó el 31 de agosto de 1940 el primer número de El Siglo.

Este hecho marcó el inicio de su primera etapa,  que finalizó con el cese de su publicación el 14 de julio de 1948 como consecuencia de la  Ley Maldita. Para reemplazarlo, sacó  el 10 de septiembre de 1949 el periódico Democracia, que circuló sin explicitar que era comunista para evitar ser clausurado. El reconocimiento como órgano del PC se produjo en su última edición, en 1952.

La segunda etapa  abarca desde el 25 de octubre de 1952, cuando reapareció ocho días antes de que terminara el gobierno de  González Videla hasta el  golpe fascista de 1973.
Fue en esa etapa cuando inicié a colaborar con nuestro periódico.

GRACIAS AL DIPUTADO OBRERO MEDEL...

El de 1957 fue un invierno muy crudo.  Las torrenciales lluvias hicieron subir el caudal de los ríos de la provincia, provocando grandes inundaciones. Especialmente desastrosas  resultaron las crecidas del Cautín y del Imperial. Este último anegó vastas zonas desde Nueva Imperial hasta la costa, dejando damnificadas a gran cantidad de comunidades mapuches.

De Concepción al sur, no teníamos parlamentario comunista. Debido a ello, el Comité Central designó al diputado por Concepción, camarada Santos Leoncio Medel, para que visitara y atendiera, desde el punto de vista parlamentario, el sur del país.

El compañero Medel era un minero del carbón, que no siendo de edad  avanzada tenía el pelo totalmente blanco. Hablaba con voz ronca, en forma pausada; era extraordinariamente amable y cordial; entusiasta y apasionado como un joven, optimista y alegre; sencillo y modesto (Mucho después vine a saber que ya por entonces su organismo estaba gravemente  afectado por la silicosis, la terrible enfermedad que ataca mortalmente los pulmones de los mineros).

Viajó a Cautín a recoger antecedentes de las secuelas de las lluvias caídas. Me correspondió acompañarlo en su minuciosa gira desde Temuco hasta Puerto Saavedra. Visitamos comunidades mapuches, el barrio Estación de Carahue, la zona costera del Pacífico.  Por todas partes desolación y muestras de la indolencia y despreocupación de las penurias del pueblo de parte de las autoridades. Gobernaba el ex dictador Carlos Ibáñez del Campo.

En nuestra casa, mientras tomábamos una taza de té, el compañero Medel me dijo:

- Camarada Iván, le deseo pedir un favor. Resulta que debo escribir algo para el diario, pero como hemos andado los dos juntos y usted es mejor para la pluma que yo, he pensado que usted podría redactar una informacioncita de lo que vimos y de lo que hicimos. No pude negarme. Escribí de inmediato el artículo, poniendo todo  mi empeño. Lo corregí varias veces.  Después se lo pasé al diputado. Pensé que iba a proponer correcciones. Lo leyó en voz alta y me dijo:

- Muy bien compañero. Le quedó excelente. Mañana en la mañana, apenas llegue a Santiago, lo llevaré a “El Siglo”. Y si usted no tiene inconveniente para ello, lo publicaremos con su nombre.

Acepté feliz, Se hacía realidad un viejo anhelo de escribir en el diario del Partido.
Fue así como, al diputado obrero Santos Leoncio Medel, apareció mi primer artículo en “El Siglo”.

COLABORANDO DURANTE 40 AÑOS

En abril de 1958 escribí un artículo sobre las Juventudes Comunistas con el nombre de José Soto.
En 1959 en mi viaje como delegado al Festival de la Juventud y de los Estudiantes efectuado en Viena escribí varias crónicas, de las cuales se publicaron dos.
En 1961 aparecieron 10 artículos míos; 32, en 1962; 3, en 1963; 4, en 1964; 3, en 1965; 1, en 1966; 1, en 1967; 6, en 1968; 2, en 1969; 13, en 1970; 40, en 1972.

Durante la UP, El Siglo tenía una tirada de 29.000 ejemplares diarios, ocupando el segundo lugar entre la prensa pro allendista, muy por detrás de  El Clarín (220.000) y por delante de Puro Chile (25.000), La Nación (21.000) y  última Hora (17.000).

La tercera etapa corresponde a la época de clandestinidad, en la que el órgano del PC circuló esporádicamente y con gran dificultad, debido a la persecución que ejerció la dictadura.  En ese tiempo el lema del diario era "el primer activista de la revolución chilena”.

La cuarta etapa se extiende desde septiembre de 1989, cuando se convierte nuevamente en una publicación de circulación legal, hasta enero de 2018, cuando dejó de publicarse como periódico de papel, a raíz del incendio de la imprenta en que se editaba.

En esa etapa volví a colaborar. De vuelta del exilio, apareció un artículo mío en  1990; 26, en 1991; 7, en 1992; 4, en 1993; 3, en 1994; 1, en 1995; 5, en 1997.

PROHIBEN QUE APAREZCAN MIS ARTÍCULOS

Después de ese año, fui vetado, Como es (era) el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Chile, el hecho que manifestara mis posiciones contrarias a las de algunos miembros de la Dirección  Central en materias tácticas, significó que se cerraran a machote las puertas de El Siglo a un militante que durante 40 años colaboró en él sin remuneración alguna.
El 27 de septiembre de 2002, el compañero Guillermo Teillier a propósito de mi libro “Historia del Partido Comunista de Chile. La Crisis que se comenzó en los años ochenta”, me dedicó un artículo de dos páginas con el título de “La crisis de Iván”, donde me trató muy mal, inventando que yo estaba al frente de una fracción (cosa que nunca se aclaró). Entonces, basándome en mi derecho a réplica, escribí una respuesta y la llevé a “El Siglo”, Allí me dijeron que por orden de la Dirección del Partido no se publicaba nada mío. Pero, a pesar del veto del CC,  nada ni nadie me quita el derecho de sentirme muy junto a El Siglo. Cuarenta años son más que algo.

VITRINA EN LA ESQUINA ROJA DE ÑUÑOA

En el año 2008, por iniciativa y gracias al  impulso del compañero Moisés González, surgió la idea de las Vitrinas.  La central y la que se mantuvo durante años fue la ubicada  en Irarrázaval esquina Pedro de Valdivia, que llamamos la esquina roja de Ñuñoa. Fue  iniciada  con los miembros del secretariado del Comité Comunal y  más tarde quedó bajo la responsabilidad de la célula Teresa Flores.  Funcionó, salvo excepciones, todos los sábados desde el 8 de marzo de 2008. En su desarrollo participaron, además de miembros de la Teresa Flores, compañeros de las células Américo Zorrilla, Julieta Campusano, Aurora, Santiago Aguilar, Lelia Garreaud,  Mario Zamorano y María Marchant.
En muchas ocasiones vendimos veinte ejemplares de “El Siglo”. Y no en pocas, participé voceando y vendiendo nuestro semanario.
         
        
En la Vitrina, en la esquina roja de Ñuñoa, sábado 31 de mayo de 2014.


NO PUEDE DESAPARECER “EL SIGLO” DE PAPEL

Los que están por decretar la muerte del periódico de papel, argumentan que basta con  el periódico digital. Qué poco conocen al pueblo, a los trabajadores. Una vez más esos dirigentes muestran su ignorancia de la importancia  de la lucha ideológica. Si fuera verdad lo que ellos  sostienen, ¿por qué se mantienen los periódicos de COPESA y de El Mercurio? ¿Por qué, incluso, regalan periódicos gratis?
Ellos comprenden mejor el legado de Recabarren que algunos debieran ser sus herederos.
Recordemos lo ocurrido en 1957, en la llamada “Batalla de Santiago”. En la madrugada del 3 de abril de 1957, matones de la entonces policía política asaltaron,  destruyeron la Imprenta Horizonte, que era del Partido Comunista. Rufianes como eran incluso se robaron máquinas de escribir y otros elementos. Simultáneamente realizaron idéntico operativo en las oficinas de “EL Siglo”. Entonces los dirigentes comunistas no buscaron el camino más cómodo. Actuaron siguiendo el ejemplo de Recabarren y  28 días después de los asaltos volvió  a publicarse “El Siglo”.
Ahora, en enero de 2018 un incendio afectó a la imprenta (que tengo entendido no es el Partido) en que se editaba el semanario. Han pasado mucho más de 28 días y lo único que hemos conocido al respecto de la Dirección del Partido es solicitar ayuda solidaria para el compañero dueño de la imprenta siniestrada (lo que es muy justo hacerlo) y tratar de convencernos que basta con la edición digital a la que no tienen acceso la inmensa mayoría de los trabajadores.

LA VOZ DE LA MILITANCIA ES LA VOZ DEL PARTIDO

Lenin en su obra “La socialdemocracia  y las elecciones a la Duma”,  escribió:
“Todos los asuntos del Partido deben ser manejados –directamente por medio de representantes- por todos los miembros del Partido en un plano de igualdad de derechos, sin excepción”. (Lenin: Obras Completas, tomo 14, p.  253,  citado por  Otto Kussiner y otros en “Comunismo Científico. Diccionario”, Editorial Progreso. Moscú, 1981,  p. 122) 
Si bien es cierto que “El Siglo” es el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Chile, la militancia –según las normas leninistas- tiene derecho a manejar todos los asuntos el Partido. 
He recibido numerosos correos de compañeras y  compañeros que están incluso desconsolados por la eliminación de “El Siglo” de papel. Es bueno que esa expresión se haga pública.
Exijamos, por ejemplo, que el objetivo principal de la Campaña de Finanzas 2018, que lleva el nombre de la gran compañera Julieta Campusano, sea dotar al Partido y al pueblo chileno de un periódico que sea ojalá sea diario o, por lo menos aparezca tres veces a la semana.
Así nuestro Partido será digno heredero del creador de la prensa obrera chilena, Luis Emilio Recabarren.




                  
      Queremos ver al heroico pionero de “EL Siglo”
         recorriendo las calles de la ciudad





viernes, 6 de abril de 2018

Declaración rechazo Premio Nacional de Medicina a Otto Dorr



Escandaloso y grave otorgamiento de Premio Nacional!!!

Difusion nacional e internacional de la Declaración adjunta, por favor.


To: Asociación por la Memoria y DDHH Colonia Dignidad <asociacioncoloniadignidad@gmail.com>
Sent: Tuesday, April 3, 2018, 2:05:17 PM EST
Subject: Declaración rechazo Premio Nacional de Medicina a Otto Dorr

Estimadas, estimados,
Les hacemos llegar esta declaración y la solicitud de ayudarnos a difundir.
Muchas gracias desde ya.

Un atento saludo,

Margarita Romero
Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad










jueves, 5 de abril de 2018

BICENTENARIO DE BATALLA DE MAIPÚ



Querida compañera, querido compañero:

Hoy, 5 de abril, se cumplen doscientos años de la batalla de Maipú, que puso fin al proceso de la Independencia de Chile del sistema colonialismo español.

Un abrazo,


Iván Ljubetic Vargas







LA GUERRA DEL SALITRE



Querida compañera, querido compañero:

Un día como mañana, 5 de abril, 19 días  después de haber invadido su territorio, el Gobierno derechista de Chile declaró la Guerra a Bolivia.
Era el inicio de la Guerra del Salitre.

Un abrazo,


Iván Ljubetic Vargas






COMUNICADO PÚBLICO ( DESDE SUIZA)



Las organizaciones sociales, partidos políticos y ciudadanos firmantes del presente documento, RECHAZAMOS Y CONDENAMOS las sanciones impuestas por el Consejo Federal Suizo contra la República Bolivariana de Venezuela el 28 de marzo de 2018.













Lettresignée_CFS_RBV_Mars2018




martes, 3 de abril de 2018

MARTIN LUTHER KING




Querida compañera, querido compañero:

Un día como hoy, 3 de abril, hace 50 años, fue asesinado en Estados Unidos Martin Luther King.

Un abrazo,


Iván Ljubetic Vargas








MAR PARA BOLIVIA: UNA DEFENSA ADMIRABLE.





Querida compañera, querido compañero:

Adjunto el magnífico artículo  "Mar para Bolivia" de Miguel Lawner,  socio honorario del Centro de Extensión e Investigación  Luis Emilio Recabarren, CEILER.

Un abrazo,

Iván Ljubetic Vargas








1957: LA REBELIÓN CONTRA LAS ALZAS



Querida compañera, querido compañero:

Hace 61 años el otoño comenzó en Chile muy movido. Masivas luchas contras alzas. Feroz represión de parte del  segundo Gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo. Fueron asesinados valientes manifestantes, entre ellos la joven universitaria Alicia Ramírez.  El 2 de abril de 1957 tuvo lugar la "batalla de Santiago", el asalto y  destrucción de la Imprenta Horizonte y de las oficinas de "El Siglo".  Pero entonces  "El Siglo" reapareció a los 28 días.

Un abrazo,


Iván Ljubetic Vargas





1957: LA  REBELIÓN CONTRA LAS ALZAS

                                                              Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                            Centro de Extensión e Investigación
                                                             Luis Emilio Recabarren,  CEILER




En Chile, el otoño de 1957 comenzó lluvioso. Pero, lo que llovieron fueron las alzas de los artículos de primera necesidad. El general Carlos Ibáñez del Campo, en su segundo gobierno, aplicaba las recetas de la Misión Klein Sacks que golpeaban a los  sectores populares. La elevación de las tarifas de la locomoción colectiva de $ 10 a $ 15 fue la gota que rebalsó la paciencia ciudadana. Pronto surgieron las protestas.

EN EL PUERTO
En  Valparaíso se constituyó un  amplio Comando contra las Alzas. Lo integraban la CUT, las federaciones de estudiantes de las universidades Católica y de Chile, el FRAP, el Partido Radical, la Falange Nacional y la Municipalidad porteña.
Rol principal en esta unidad lo jugaron los comunistas de Valparaíso. Uno de sus dirigentes, Manuel Romero, escribió en la revista “Principios” de julio-agosto de 1957: “A los problemas existentes en Valparaíso, el gobierno agregó el alza de la locomoción colectiva en más de un 200% Como era de esperar las masas no podían soportar una sangría tal y se lanzaron a las calles en miles y miles a manifestar su protesta más enérgica... Lanzadas las masas a la calle, la Dirección del Partido comprendió que se estaba ante un hecho de enormes proporciones.   Vimos que si el Partido no se lanzaba a las calles en conjunto con la clase obrera, sería imposible dar dirección al movimiento. Vimos, también, que se precisaba unir en la acción a todas las fuerzas que resistían las alzas. Con esta visión constituimos el Comando contra las Alzas”
Este comando confeccionó un plan de acciones que se inició el miércoles 27 de marzo de 1957 con mítines relámpagos de obreros y estudiantes. Estos se repitieron el jueves y viernes. El sábado 30, masivas marchas recorrieron las principales calles del puerto, culminando en un acto en la Plaza O’Higgins. Irrumpió la policía disparando contra los manifestantes. Quedó un muerto y numerosos heridos.
La represión no impidió que una serie de paros se llevaran a cabo los dos primeros días de abril.

EN LA CAPITAL
La situación en Santiago fue muy distinta. Las acciones contra las alzas tuvieron mucho de improvisación y espontaneismo. Tanto la CUT, el FRAP, otros partidos de oposición y las federaciones estudiantiles fueron sobrepasadas por los acontecimientos. Al respecto,  Mario González escribió en “Principios” de julio-agosto 1957: “La falta de capacidad de dirección dejó abierto el camino a la provocación policial en gran escala... Numerosos militantes del Partido (Comunista) se sumaron y actuaron en la lucha. Incluso hubo camaradas que, por su propia iniciativa, hicieron esfuerzos para dirigir la lucha, organizaron mítines en el centro de la ciudad, trataron de orientar a las masas, se opusieron a los actos vandálicos, pero fueron rebasados por la magnitud de los sucesos”.

LA ALEGRE PROTESTA DE LOS JÓVENES
El lunes 1º de abril estudiantes, convocados por la FECH,  celebraron amplia asamblea. Allí recibieron la información de las medidas represivas adoptadas por el Gobierno del ex dictador Carlos Ibáñez del Campo. En la madrugada del domingo 31 de marzo de 1957, agentes de la policía de Investigaciones allanaron los hogares de los dirigentes de la CUT, Clotario Blest, Juan Vargas Puebla, Baudilio Casanova, José Díaz Iturrieta, Elías Mallea, Oscar Astudillo y del dirigente de la FECH Enrique París. Todos fueron detenidos.
Mientras de efectuada la asamblea estudiantil, fuerzas de carabineros rodeaban el local de la FECH, ubicada en San Isidro con Alameda.
Finalizada la reunión, universitarios y secundarios salieron a la calle. Formaban alegres rondas, cantaban y  coreaban consignas contra las alzas. Desafiaban valientemente a las fuerzas policíacas. La gente que pasaba por la calle y la que miraba desde los edificios los aplaudía con admiración y entusiasmo. Así les brindaba su apoyo.
Al caer la noche se agudizó la represión.  A las 21, 45 horas se disolvieron las manifestaciones y los jóvenes de retiraron para sus hogares.

EL ASESINATO DE ALICIA RAMÍREZ
Un grupo de estudiantes iba por la calle Miraflores cantando. Entre Huérfanos y Merced, sin mediar provocación alguna, sin previo aviso, carabineros dispararon contra los jóvenes. Cayó muerta la estudiante universitaria Alicia Ramírez Patiño. Su cadáver quedó ante la puerta del Teatro Miraflores. En el grupo iba también el liceano Manuel Vásquez Ferreira, estudiante secundario de 15 años de edad, que recibió una bala en el pecho (más tarde recordaría: “Yo siento un golpe en el pecho, me duele. Es como si tuviera una brasa ardiendo”). El muchacho sangraba abundantemente. Sus compañeros, después de muchos intentos, lograron que un auto lo llevara a la Posta Central. Estaba tan grave que, incluso,  lo dieron por muerto. Sobrevivió milagrosamente. Igual suerte corrió otra estudiante, Ada González.
Alicia Ramírez, cuyo cadáver quedó en la puerta del Teatro Miraflores, tenía 23 años de edad. Había nacido en el seno de una familia obrera. Su padre, Efraín Ramírez, desde 1946 laboraba como mecánico en el mineral El Soldado, en la industria Cemento Melón de La Calera.
Alicia Ramírez estudió en la Escuela Nº 18 de La Calera, luego en el Liceo de Niñas de Quillota, donde siempre se distinguió por su buena conducta y aplicación. Entró a trabajar en el Hospital Barros Luco. Luego se matriculó en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Chile. Ya era militante de las Juventudes Comunistas y fue elegida miembro del Directorio de la FECH.


LA “BATALLA DE SANTIAGO”
El martes 2 de abril de 1957 las movilizaciones adquirieron más fuerza, motivadas por la indignación  que produjo la noticia del  asesinato de Alicia Ramírez. Masivas marchas de obreros y estudiantes recorrían las calles. La policía uniformada se vio impotente para contener a los manifestantes. Cuando los reprimían, obreros de las construcciones  lanzaban ladrillos y otros elementos contundentes contra carabineros.
Entonces el gobierno sacó tropas del ejército a la calle, al mando del general Horacio Gamboa Núñez. Simultáneamente ordenó abrir las puertas de las cárceles. Decenas de delincuentes salieron a  quebrar vitrinas y saquear tiendas y negocios del centro de la capital. Los manifestantes actuaron contra el lumpen que, con sus acciones, desvirtuaban los objetivos de la protesta y  desataban el caos, creando  las condiciones para una sangrienta represión. Militares y carabineros disparaban  balas de guerra contra la gente  desarmada, que se defendía con piedras.
En la noche del martes 2 de abril de 1957, el general Gamboa leyó por cadena nacional de emisoras un “parte de guerra” de lo que calificó como la “Batalla de Santiago”. Informó que la situación estaba controlada y que el “enemigo” tuvo 18 muertos y 500 heridos. Posteriormente la cifra oficial de asesinados subió a 21. Sin embargo, diferentes testimonios, hacen aumentar en mucho esa cantidad.

APLICANDO LA LEY MALDITA
El gobierno aplicó la mal llamada Ley de Defensa Permanente de la Democracia y las Facultades Extraordinarias que los partidos reaccionarios le otorgaron apresuradamente.
Dirigentes políticos y sindicales fueron detenidos, encarcelados y relegados.
La batalla de Santiago tuvo otros “combates”. En la madrugada del 3 de abril, matones de la policía política  asaltaron, destruyeron y saquearon la Imprenta Horizonte del Partido Comunista, deteniendo a los 20 operarios y a un periodista que laboraban a esa hora.
Este último, Elmo Catalán,  testigo presencial de los hechos, relató posteriormente, el martes 30 de abril de 1957, en “El Siglo”: “La puerta se abrió. La turba policial se distribuyó estratégicamente: unos a la prensa, otros al fotograbado. La mayoría al segundo piso. Julio Fauré, inspector de la Policía Política, tez de chocolate, cara ancha y plana, cuello grueso, corpulento, abrió de una patada la puerta del segundo piso. Con paso seguro, con la pistola en alto, gritó: -Alto .... de su madre. Se acabó el trabajo. Unos 10 o 15 policías penetraron con sus revólveres desenfundados y garrotes en las manos...El inspector Fauré empezó a romper los vidrios. Un grupo de policías, con furia inusitada, comenzó a descargar los garrotes sobre las máquinas... Con las manos en alto, en fila india, fuimos obligados a bajar. El jefe de la Policía Política, Raúl del Campo, subía los escalones. Su cuerpo obeso resaltaba con el elegante traje claro que vestía. – Bajen a estos desgraciados, rugió. En la puerta nos esperaba el pelotón militar... Nos quedaban 60 horas de vejaciones...”
Lo que no destruyeron, se lo robaron. Maquinarias, relojes, dineros, documentos de los obreros de “Horizonte”.
Las indignadas  reacciones contra el asalto a Horizonte, obligaron a la Justicia a abrir un proceso por este caso. Fue entregado al fiscal militar Francisco Saavedra Moreno, quien actuó con gran celo y objetividad. A mediados de abril efectuó la más sensacional de las pesquisas: el allanamiento del hogar del subcomisario de Investigaciones y miembro de la Policía Política, Carlos Estibil Mahuida. Allí se encontraron dos máquinas de escribir robadas en Horizonte. Esto echó por tierra los intentos del Gobierno de desvincularse del asalto de la imprenta del Partido Comunista.

TAMBIÉN CONTRA “EL SIGLO”
Simultáneamente las oficinas del diario El Siglo fueron asaltadas por agentes de Investigaciones. Eran las 2,30 de la madrugada –escribió el periodista Julio Iturra Falka, testigo presencial de los hechos, en la edición de ese periódico del martes 30 de abril de 1957-... hacía su entrada en la sala de crónica, un fornido agente que llevaba entre sus manos un largo fierro, el que a insultos nos conminó a abandonar el local. Detrás de éste, otros cinco o seis policías se abalanzaron sobre nosotros... Mientras éramos llevados desde la sala de crónica hasta la puerta de calle, los siete detenidos presenciábamos como otro grupo de agentes se dedicaba a destrozar los escritorios de la portería, los estantes y sillas de la oficina de la gerencia de nuestro diario”
También echaron abajo la puerta del Economato y se robaron kilos de té y bolsas de azúcar que había allí. Un piquete militar fue testigo del asalto, robo y destrucción de las oficinas de El Siglo.

LA SOLIDARIDAD
Los asaltos de la Imprenta Horizonte y de las oficinas de El Siglo, despertaron la indignación contra el Gobierno y sus agentes. Al mismo tiempo, una campaña de ayuda solidaria. La hubo de todo tipo: numerosos talleres mecánicos e impresores facilitaron personal técnico y materiales. Generosos aportes económicos, especialmente de los sectores  más modestos. Ello, unido al  gran esfuerzo desplegado por el personal de la imprenta Horizonte, que  lograron reconstituir una mínima parte de la maquinaria destruida por la Policía Política, hizo posible que El Siglo pudiera aparecer -en formato pequeño- el martes 30 de  abril de 1957. Fue como una moderna Ave Fénix, surgida de las ruinas dejadas por los agentes policíacos.
No fue casual que,  en 1957, se  intentara acallar a la prensa obrera cuando se reprimía al  pueblo. Esa ha sido la permanente táctica de la reacción. Lo fue ayer y lo es también hoy.
En estos días, cuando El Siglo ha sido víctimas de sospechosos robos, debemos recurrir a la memoria histórica y rodear de una red solidaria al semanario que lleva la verdad a la gente.

                  
Dirigentes de la CUT protestan ante el Presidente Ibáñez, entre ellos Clotario Blest y Luis Figueroa,