A 138 años de su nacimiento:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
“La rueda de la historia gira y
seguirá girando hasta el triunfo
definitivo del Comunismo”
(Jorge Dimitrov)
Estando en el exilio en la República Federal
Alemana, Marcia y yo recibimos, en septiembre de 1986, una invitación para
visitar Bulgaria. La hizo el Partido Comunista de ese país. Estuvimos en el
hermoso balneario de Varna, a orillas del Mar Negro. También en Sofía, la
capital. En ésta realizamos una serie de actividades. Pero dos son
inolvidables. Una, la visita a la modesta
casa donde vivió Jorge Dimitrov, entonces convertida en Museo. La otra,
concurrir al Mausoleo levantado en
homenaje al dirigente búlgaro, en donde colocamos una ofrenda floral en nombre
de los combatientes antifascistas chilenos.
TREINTA Y CUATRO AÑOS DESPUÉS
Ahora, treinta y cuatro años después de esa visita
memorable, y al cumplirse 138 años del nacimiento de Georgi Dimitrov Mijáilov,
escribo sobre algunos aspectos de su vida y obra.
Nació en la pequeña aldea de
Kovachetsi el 18 de junio de 1882. Sus padres, trabajadores pobres, supieron
inculcar a sus hijos elevados ideales. A poco tiempo de nacer Jorge, su familia debió trasladarse
a Sofia, capital de Bulgaria, buscando mejores horizontes. En 1913 murió el padre.
La familia Dimitrov era una familia de
revolucionarios. Su madre,
Paraskeva Doseva, mujer humilde casi analfabeta, soportó
valientemente todos los sufrimientos y rigores de la lucha revolucionaria. Tres
de sus hijos cayeron combatiendo por la causa del pueblo.
OBRERO TIPÓGRAFO, IGUAL QUE
RECABARREN
Jorge Dimitrov, a los 12 años, debió abandonar los
estudios y entró a trabajar como obrero
tipógrafo en una imprenta de Sofía. A
los 13 años, recibió su bautizo de fuego. Fue durante una huelga general
de los tipógrafos de Sofía. Cuando era miembro del directorio de la Sociedad de Obreros Artes
Gráficas.
A pesar de su dura existencia estudió “El Manifiesto del Partido Comunista”
de Marx y Engels y “El Capital”. En 1902, a la edad de 20 años, se incorporó al
Partido Obrero Socialdemócrata de Bulgaria. Pronto fue designado dirigente. En 1909, a los 27 años, fue
promovido al Comité Central del Partido. En 1913, resultó elegido diputado a la Asamblea Nacional ,
cargo al cual fue reelegido permanentemente salvo cuando debió vivir en el
exilio.
Jorge Dimitrov saludó la Revolución del 7 de
noviembre de 1917 como el más grande acontecimiento de la historia.
En agosto de 1919 el Partido Obrero Socialdemócrata de
Bulgaria participó como fundador de la Internacional Comunista.
A partir de entonces pasó a llamarse Partido Comunista Búlgaro.
En 1921, Dimitrov participó en el III Congreso de la Internacional Comunista
en Moscú. Allí tuvo la oportunidad de entrevistarse con Lenin. Al año siguiente
tomó parte en el IV Congreso de la Internacional.
CONTRA LA DICTADURA FASCISTA
El 9 de julio de 1923 tuvo lugar en Bulgaria un golpe
militar que instauró una dictadura fascista. .El Partido Comunista, encabezado
por Kóralov y Dimitrov, constituyó el Frente Único de Obreros y Campesinos,
dedicándose a unir a todas las fuerzas democráticas y progresistas. Cerrados
los caminos legales, se acordó llevar a cabo una insurrección armada que debía
estallar en la noche del 22 al 23 de septiembre de 1923, Se constituyó un
Comité Militar Revolucionario, del que formaron parte Koralov y Dimitrov. En
vísperas del alzamiento se declaró en Sofía una huelga por 24 horas. Fueron
detenidos gran cantidad de dirigentes. Se produjo una enorme confusión. En
algunos barrios el levantamiento comenzó antes de lo acordado.
A pesar de ello, el Partido decidió seguir adelante con
los planes. Koralov y Dimitrov se trasladaron al noroeste de Bulgaria,
convertido en centro de la insurrección.
Tras encarnizados combates casi
toda esa zona cayó en manos de los revolucionarios. Se implantó allí el Poder
Obrero Campesino. Pero fue derrotado el levantamiento.
Koralov y Dimitrov fueron condenados a muerte en ausencia.
Debieron salir al exilio, donde actuaron adoptando las más severas normas del trabajo clandestino. Permanecieron
primero en Austria. A comienzos de 1929, Dimitrov se trasladó a Berlín donde
encabezó el Buró de Europa Occidental de la Internacional Comunista.
Efectuó gran labor práctica y teórica.
PROVOCACIÓN NAZI
El 27 de febrero de 1933 estalló en llamas el Reichstag en
Berlín. Fue una gran provocación planeada por los jerarcas
nazis. Era la señal para empezar la más bárbara represión contra el movimiento
obrero y popular de Alemania. El 3 de
marzo fue detenido el dirigente comunista alemán Ernst Thälman. Seis
días después, Dimitrov junto a Tanev y Popov también dirigentes comunistas
búlgaros. Se les acusó de haber participado en el incendio el Reichstag.
Al conocer esta falsa acusación la madre de Dimitrov,
Paraskeva Doseva, a pesar de su avanzada
edad, se lanzó con todas sus energías a promover la campaña solidaria. Se
trasladó a Lepzig y Berlín para presenciar el juicio. Después se dirigió a
París, donde participó en una gran concentración exigiendo la libertad de los
dirigentes comunistas búlgaros
encarcelados en Alemania. Pronunció en esa ocasión un encendido y
conmovedor discurso.
Y esa ejemplar mujer búlgara
pudo comprobar que sus esfuerzos, unidos a los de millones de hombres de toda
la tierra no fueron inútiles. Presenció cómo su hijo, de acusado se transformó en acusador, demolió
los argumentos fascistas y puso a la hiena parda en el sillón de los acusados. La
brillante defensa que hace Jorge Dimitrov, unida a la potente solidaridad
internacional, obligaron a los fascistas a reconocer, el 23 de diciembre de
1933, la inocencia del líder búlgaro y dejarlo en libertad, junto a Tanev y
Popov el 27 de febrero de 1934. Ello ocurrió bajo la presión de la solidaridad
de la Unión Soviética ,
quien le otorgó, estando en manos nazis, la ciudadanía soviética.
DIRIGENTE DE LA III INTERNACIONAL
Dimitrov permaneció en la URSS. Fue elegido para
el Presídium de la
Internacional Comunista. En su VII Congreso, inaugurado en
Moscú el 23 de julio de 1935, Dimitrov fue elegido su Secretario General y el 2
de agosto leyó su histórico Informe “La
ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional Comunista ”.
Allí planteó que ante los peligros
del fascismo y de la guerra, los comunistas debían organizar en todos los
países los amplios frentes populares antifascistas.
Entre los 513 delegados en representación 65 partidos
comunistas, estuvo Carlos Contreras Labarca, Secretario General del Partido
Comunista de Chile. Este país fue una de las tres naciones de la
tierra que no sólo constituyeron los frentes populares, sino que conquistaron
con ellos el Gobierno. Los
otros dos: España y Francia.
Stalin y
Dimitrov
En el VII Congreso,
Dimitrov fue elegido Secretario General del Internacional Comunista.
En 1937 fue electo diputado al Soviet Supremo de la URSS.
Escribió numerosos trabajos contra el fascismo y sus
métodos. Por ejemplo, 'El fascismo es la
guerra'.
PRESIDENTE DE BULGARIA
Tras la
Segunda Guerra Mundial y con las tropas del Ejército Rojo en
su país, retornó a Bulgaria y fue elegido diputado por el Frente Democrático,
que ganó las elecciones por mayoría absoluta. En 1946, los búlgaros declararon
en referéndum su deseo de establecer una república, poniendo fin a la monarquía
de Simeón II, y al año siguiente el Partido Comunista Búlgaro (BKP) conquistó
el poder, nacionalizando la economía. Dimitrov fue elegido secretario general
del PC Búlgaro y Presidente de Bulgaria.
Dimitrov en el Segundo Congreso del Frente de la Patria , Bulgaria, febrero
de 1948
Tras una larga enfermedad, fue enviado a un hospital a la URSS , donde falleció el 2 de
julio de 1949. En su honor fue construido un Mausoleo en Sofía, donde
permaneció con todos los honores hasta la caída de la República Popular
de Bulgaria en 1990.
Mausoleo
de Jorge Dimitrov, Sofía, Bulgaria
En su memoria,
Bulgaria entregaba el Premio Dimitrov y la Orden de Georgi Dimitrov. También se denominó en
su honor Batallón Dimitrov a una unidad de las Brigadas Internacionales durante
la Guerra Civil
Española, formada por voluntarios provenientes de los Balcanes, Grecia y Europa
Central.
Actualmente, continúa en pie una estatua de Dimitrov en la Plaza Bulgaria de Cotonou, en el país africano de Benín.
También existe una avenida con su nombre en Phnom Penh, la capital de Camboya.