jueves, 18 de junio de 2020

JORGE DIMITROV, UN ANTIFASCISTA





A 138  años de su nacimiento:





                                                   Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                    Centro de Extensión e Investigación
                                                    Luis Emilio Recabarren,  CEILER

               

                            
               “La rueda de la historia gira y seguirá girando hasta el triunfo
                 definitivo del Comunismo”
                                                                              (Jorge Dimitrov)

Estando en el exilio en la República Federal Alemana, Marcia y yo recibimos, en septiembre de 1986, una invitación para visitar Bulgaria. La hizo el Partido Comunista de ese país. Estuvimos en el hermoso balneario de Varna, a orillas del Mar Negro. También en Sofía, la capital. En ésta realizamos una serie de actividades. Pero dos son inolvidables. Una, la visita a la modesta  casa donde vivió Jorge Dimitrov, entonces convertida en Museo. La otra, concurrir al Mausoleo levantado  en homenaje al dirigente búlgaro, en donde colocamos una ofrenda floral en nombre de los combatientes antifascistas chilenos.

TREINTA Y CUATRO  AÑOS DESPUÉS

Ahora, treinta y cuatro años después de esa visita memorable, y al cumplirse 138 años del nacimiento de Georgi Dimitrov Mijáilov, escribo sobre algunos aspectos de su vida y obra.

Nació en la pequeña aldea de Kovachetsi el 18 de junio de 1882. Sus padres, trabajadores pobres, supieron inculcar a sus hijos elevados ideales. A poco tiempo de nacer Jorge, su familia debió trasladarse a Sofia, capital de Bulgaria, buscando mejores horizontes.  En 1913 murió el padre.

La familia Dimitrov era una familia de revolucionarios.  Su madre, Paraskeva  Doseva,  mujer humilde casi analfabeta, soportó valientemente todos los sufrimientos y rigores de la lucha revolucionaria. Tres de sus hijos cayeron combatiendo por la causa del pueblo.

OBRERO TIPÓGRAFO, IGUAL QUE RECABARREN

Jorge Dimitrov, a los 12 años, debió abandonar los estudios y entró a trabajar como obrero  tipógrafo en una imprenta de Sofía. A  los 13 años, recibió su bautizo de fuego. Fue durante una huelga general de los tipógrafos de Sofía. Cuando era miembro del directorio de la Sociedad de Obreros Artes Gráficas.

A pesar de su dura existencia  estudió “El Manifiesto del Partido Comunista” de Marx y Engels y “El Capital”. En 1902, a la edad de 20 años, se incorporó al Partido Obrero Socialdemócrata de Bulgaria. Pronto fue designado  dirigente. En 1909, a los 27 años, fue promovido al Comité Central del Partido. En 1913, resultó elegido diputado a la Asamblea Nacional, cargo al cual fue reelegido permanentemente salvo cuando debió vivir en el exilio.

Jorge Dimitrov saludó la Revolución del 7 de noviembre de 1917 como el más grande acontecimiento de la historia.

En agosto de 1919 el Partido Obrero Socialdemócrata de Bulgaria participó como fundador de la Internacional Comunista. A partir de entonces pasó a llamarse Partido Comunista Búlgaro.

En 1921, Dimitrov participó en el III Congreso de la Internacional Comunista en Moscú. Allí tuvo la oportunidad de entrevistarse con Lenin. Al año siguiente tomó parte en el IV Congreso de la Internacional.

                       


CONTRA LA DICTADURA FASCISTA

El 9 de julio de 1923 tuvo lugar en Bulgaria un golpe militar que instauró una dictadura fascista. .El Partido Comunista, encabezado por Kóralov y Dimitrov, constituyó el Frente Único de Obreros y Campesinos, dedicándose a unir a todas las fuerzas democráticas y progresistas. Cerrados los caminos legales, se acordó llevar a cabo una insurrección armada que debía estallar en la noche del 22 al 23 de septiembre de 1923, Se constituyó un Comité Militar Revolucionario, del que formaron parte Koralov y Dimitrov. En vísperas del alzamiento se declaró en Sofía una huelga por 24 horas. Fueron detenidos gran cantidad de dirigentes. Se produjo una enorme confusión. En algunos barrios el levantamiento comenzó antes de lo acordado.

A pesar de ello, el Partido decidió seguir adelante con los planes. Koralov y Dimitrov se trasladaron al noroeste de Bulgaria, convertido en centro de la insurrección.  Tras encarnizados combates  casi toda esa zona cayó en manos de los revolucionarios. Se implantó allí el Poder Obrero Campesino. Pero fue derrotado el levantamiento.

                


Koralov y Dimitrov fueron condenados a muerte en ausencia. Debieron salir al exilio, donde actuaron adoptando las más severas  normas del trabajo clandestino. Permanecieron primero en Austria. A comienzos de 1929, Dimitrov se trasladó a Berlín donde encabezó el Buró de Europa Occidental de la Internacional Comunista. Efectuó gran labor práctica y teórica.

PROVOCACIÓN NAZI




El 27 de febrero de 1933 estalló en llamas el Reichstag en Berlín. Fue  una  gran provocación planeada por los jerarcas nazis. Era la señal para empezar la más bárbara represión contra el movimiento obrero y popular de Alemania. El 3 de  marzo fue detenido el dirigente comunista alemán Ernst Thälman. Seis días después, Dimitrov junto a Tanev y Popov también dirigentes comunistas búlgaros. Se les acusó de haber participado en el incendio el Reichstag.

LA MADRE

Al conocer esta falsa acusación la madre de Dimitrov, Paraskeva Doseva,  a pesar de su avanzada edad, se lanzó con todas sus energías a promover la campaña solidaria. Se trasladó a Lepzig y Berlín para presenciar el juicio. Después se dirigió a París, donde participó en una gran concentración exigiendo la libertad de los dirigentes comunistas búlgaros  encarcelados en Alemania. Pronunció en esa ocasión un encendido y conmovedor discurso.

Y esa ejemplar mujer búlgara pudo comprobar que sus esfuerzos, unidos a los de millones de hombres de toda la tierra no fueron inútiles. Presenció cómo su hijo, de  acusado se transformó en acusador, demolió los argumentos fascistas y puso a la hiena parda en el sillón de los acusados. La brillante defensa que hace Jorge Dimitrov, unida a la potente solidaridad internacional, obligaron a los fascistas a reconocer, el 23 de diciembre de 1933, la inocencia del líder búlgaro y dejarlo en libertad, junto a Tanev y Popov el 27 de febrero de 1934. Ello ocurrió bajo la presión de la solidaridad de la Unión Soviética, quien le otorgó, estando en manos nazis, la ciudadanía soviética.

DIRIGENTE DE LA III INTERNACIONAL

Dimitrov permaneció en la URSS. Fue elegido para el Presídium de la Internacional Comunista. En su VII Congreso, inaugurado en Moscú el 23 de julio de 1935, Dimitrov fue elegido su Secretario General y el 2 de agosto leyó  su histórico Informe “La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional Comunista”. Allí planteó  que ante los peligros del fascismo y de la guerra, los comunistas debían organizar en todos los países los amplios frentes populares antifascistas.

Entre los 513 delegados en representación 65 partidos comunistas, estuvo Carlos Contreras Labarca, Secretario General del Partido Comunista de Chile. Este país fue una de las tres naciones de la tierra que no sólo constituyeron los frentes populares, sino que conquistaron con ellos el Gobierno. Los otros dos: España y Francia.

             

   Stalin y Dimitrov

En el VII Congreso,  Dimitrov fue elegido Secretario General del Internacional Comunista.

En 1937 fue electo diputado al Soviet Supremo de la URSS.

Escribió numerosos trabajos contra el fascismo y sus métodos.  Por ejemplo, 'El fascismo es la guerra'.

PRESIDENTE DE BULGARIA

Tras la Segunda Guerra Mundial y con las tropas del Ejército Rojo en su país, retornó a Bulgaria y fue elegido diputado por el Frente Democrático, que ganó las elecciones por mayoría absoluta. En 1946, los búlgaros declararon en referéndum su deseo de establecer una república, poniendo fin a la monarquía de Simeón II, y al año siguiente el Partido Comunista Búlgaro (BKP) conquistó el poder, nacionalizando la economía. Dimitrov fue elegido secretario general del PC Búlgaro y Presidente de Bulgaria.


Dimitrov en el Segundo Congreso del Frente de la Patria, Bulgaria, febrero de 1948

Tras una larga enfermedad, fue enviado a un hospital a la URSS, donde falleció el 2 de julio de 1949. En su honor fue construido un Mausoleo en Sofía, donde permaneció con todos los honores hasta la caída de la República Popular de Bulgaria en 1990.

          
                              Mausoleo de Jorge Dimitrov, Sofía, Bulgaria

En su  memoria, Bulgaria entregaba el Premio Dimitrov y la Orden de Georgi Dimitrov. También se denominó en su honor Batallón Dimitrov a una unidad de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española, formada por voluntarios provenientes de los Balcanes, Grecia y Europa Central.

Actualmente, continúa en pie una estatua de Dimitrov en la Plaza Bulgaria  de Cotonou, en el país africano de Benín. También existe una avenida con su nombre en Phnom Penh, la capital de Camboya.