domingo, 8 de septiembre de 2024

A 38 AÑOS DEL FRUSTRADO INTENTO DE TIRANICIDIO (OPERACIÓN SIGLO XX)

 



Al cumpirse 38 años del intento de tiranicidio, recordamos en el Boletín Rojo, esta heróica acción, a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.

 

                                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                        Centro de Extensión e Investigación

                                                        Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

                      

 


 

La Operación Siglo XX o Patria Nueva es llevada a cabo por una veintena de miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, con elementos provenientes de la Internación de armas de Carrizal Bajo, que no alcanzan a ser decomisados por los servicios de seguridad de la dictadura

 

PLANIFICACIÓN

El General Pinochet durante los fines de semana suele dirigirse a su casa de descanso en El Melocotón (Cajón del Maipo), junto con parte de su familia y protegido por su escolta. La caravana en que se traslada el tirano siempre incluye dos automóviles blindados similares y de vidrios oscuros. Esto por dos razones: en caso de desperfecto del automóvil que lleva a Pinochet, se dispone de inmediato de otro; y que de producirse un atentado a la comitiva, tenga el enemigo como primera dificultad la imposibilidad de saber en cuál de los dos automóviles viaja Pinochet.

El Comando del FPMR decide que el  tiranicidio se realice  durante el trayecto de regreso a Santiago. Se planifica detalladamente una emboscada en la Cuesta Las Achupallas. Los frentistas César Bunster (hijo de un ex-diplomático de Salvador Allende) y Cecilia Magnise  se encargan de conseguir los vehículos necesarios, como también arrendar una casona en el sector de La Obra, donde permanece la totalidad del equipo.

 

CUIDADOSA ELECCIÓN DEL LUGAR

El lugar del operativo es minuciosamente seleccionado. Al costado norte (a la derecha del camino en el sentido Cajón del Maipo-Santiago) se encuentra un pequeño cerro donde se parapetarán los atacantes, mientras que al costado sur del camino hay  un barranco de cerca de 20 metros de altura. De esta forma, los accidentes geográficos dificultarán la retirada, la protección y la efectividad del armamento de la escolta. Simultáneamente, un vehículo con una casa rodante acoplada y una camioneta todoterreno impedirán cualquier posible salida.

 

SE DEBE POSTERGAR LA ACCIÓN

La acción está programada para el domingo 31 de agosto de 1986 en la tarde. Sin embargo, la noche anterior fallece el Ex-Presidente Jorge Alessandri Rodríguez. Debido a ello, el General Pinochet regresa a Santiago durante la madrugada, lo que no puede ser previsto. Entonces, los frentistas, caracterizados como seminaristas de una orden religiosa, se trasladan a la localidad de San Alfonso, permaneciendo ahí hasta el domingo 7 de septiembre de 1986. El armamento con que cuentan son: 16 fusiles M-16, 10 lanzacohetes|M72 LAW, 1 Fusil SIG calibre 7,62 mm, 1 subfusil P25, y un número indeterminado de granadas de mano caseras.

 

LA ESCOLTA DEL TIRANO

Por su parte, la escolta presidencial cuenta con subfusiles Uzi y Mini Uzi, granadas de mano, revólveres Rossi, y fusiles Galil.

La comitiva precedida por 2 motoristas de Carabineros está entonces conformada así:

El primer vehículo es tripulado por 4 Carabineros; en el segundo vehículo (Mercedes Benz blindado) viaja el General Pinochet con su nieto Rodrigo García, su Edecán Naval Capitán de Fragata Pedro Arrieta, y su conductor, un Cabo 2º de Ejército;  en el tercer vehículo viajan 4 escoltas de civil al mando de un Capitán de Ejército (jefe de la escolta) y 3 funcionarios de Ejército. El cuarto vehículo es un Mercedes Benz alternativo en el que va un médico. El quinto vehículo cierra  la comitiva, un Ford tripulado por 4 comandos de Ejército.

 

LOS FRENTISTAS

Los atacantes están conformados de  la siguiente manera: Unidad 501: Integrada por Rodrigo Rodríguez Otero (Jorge), Cristián Acevedo Mardones (David), Héctor Maturana Urzúa (Axel), Víctor Díaz Caro (Enzo), Héctor Luis Figueroa (Víctor) y Arnaldo Arenas Bejas (Milton). Actúan como grupo interruptor, su misión es detener a la comitiva mediante un automóvil Station Wagon con una casa rodante.

Unidad 502: Integrada por José Joaquín Valenzuela Levi (Ernesto), Julio Guerra Olivares (Guido), Lenin Peralta Véliz (Oscar) y un frentista solamente identificado como "Juan". Apostados en un cerro al costado derecho del camino, su misión es concentrar el fuego en los primeros vehículos.

Unidad 503: Integrada por Mauricio Hernández Norambuena (Ramiro), Alexis Soto (Marcos), Jorge Mario Angulo (Pedro) y un frentista solo identificado como "Rodrigo". Apostados igual que la anterior, su misión es concentrar el fuego en el vehículo del General Pinochet.

Unidad 504: Integrada por Mauricio Arenas Bejas (Joaquín), Juan Moreno Ávila (Sacha), Juan Ordenes Narváez (Daniel) y un frentista solamente identificado como "Javier". Conforman el grupo de bloqueo, a bordo de una camioneta todo terreno, su misión es impedir la fuga de cualquier vehículo de la comitiva.

 

DOMINGO 7 DE SEPTIEMBRE DE 1986

Cerca de las 18,20 horas dos mujeres frentistas que se alojan en la residencial "Inesita" en San José de Maipo, comunican telefónicamente al Comandante Ernesto que la comitiva presidencial está en esos momentos pasando frente a ellas, e inmediatamente el grupo guerrillero se dirige al sitio de la emboscada, la Cuesta Las Achupallas, ubicada entre el sector de La Obra y el pueblo Las Vertientes.

Una vez en el sector, los frentistas se percatan de la presencia de una patrulla de Carabineros dirigiendo el tránsito en el cruce San Juan de Pirque. Son neutralizados con ráfagas de fusiles M-16.

 

SE INICIA LA OPERACIÓN

A las 18,35 horas, la comitiva de presidencial llega al sector del operativo. En la Cuesta Las Achupallas es interceptada por la Unidad 501, que tras dejar pasar a los dos motoristas de Carabineros, obstruye el tránsito con un automóvil que lleva acoplada una casa rodante e inmediatamente abren fuego contra el primer vehículo. Cuando la comitiva  está sobre el punto, las unidades 502 y 503, parapetadas en los faldeos de un cerro de la cuesta, empiezan el ataque.  



                 

La escolta presidencial reacciona de inmediato respondiendo al fuego, pero los frentistas están bien parapetados, lo que hace muy difícil repeler el ataque. Además el sector, tan bien escogido, debido a sus características geográficas, se produce silencio radial, haciendo imposible comunicarse desde ahí con otras unidades policiales o militares.

 

LA AGILIDAD DE UN CHOFER

Pinochet y su nieto van en el primer Mercedes Benz blindado. Su conductor en una ágil maniobra logra hacer girar el auto para regresar a El Melocotón. Recibe el impacto de un  cohete M72 LAW, que no estalla.  Resultan con heridas leves. Pasan a escasos metros de un grupo de bloqueo, que está en ese sitio, precisamente para impedir que   el Mercedes Benz de Pinochet pueda  escapar emprendiendo rumbo de vuelta. Así se salva el dictador.

 


               



Cinco escoltas mueren en el intento de tiranicidio, mientras que 11 resultan heridos. La acción dura entre 5 a 6 minutos. Ninguno de los miembros del FPMR es herido. Todos corren raudos hacia Santiago. El vehículo que encabeza la caravana lleva  baliza. Y como a esa hora regresa siempre el tirano, los carabineros que controlan el trayecto, creen que es la comitiva de Pinochet e incluso la saludan a su paso.

 

CONMOCIÓN MUNDIAL

La acción conmueve a Chile y al mundo. El periódico “El País”, de Madrid, en su editorial del martes 9 de septiembre de 1986 escribe:

“El atentado de que ha sido víctima el general Pinochet… indica un salto cualitativo en la capacidad del Frente…”

 

“A pesar de que las fuerzas moderadas de la oposición, en particular la Democracia Cristiana, condenan toda utilización de métodos violentos, no se puede cerrar los ojos ante el hecho de que la influencia del Partido Comunista, que apoya al Frente, está creciendo sensiblemente, sobre en los sectores más jóvenes y radicales del país, en las universidades y en las poblaciones que rodean a la capital, en las que se concentran las capas más expoliadas y desesperadas. Ello se ha traducido en éxitos comunistas en recientes elecciones universitarias y sindicales…”

  

LAS RAZONES DEL FRACASO

Luis Corvalán, en “De lo vivido y lo peleado”, sostiene:

“La culpa del fracaso se debía, según la versión en boga, a la falla de algunos cohetes. La posibilidad  de que no explotaran dos de los cuatro cohetes es cosa que debía haber entrado en los cálculos. No se tuvo en cuenta que eso pudiera acontecer. Más aún, no se previó la vuelta en 180 grados que hizo el chofer del vehículo de Pinochet y, por lo mismo, no se cubrió la retirada, no se apostó gente para salirle al paso cuando regresaba a El Melocotón. Esto quiere decir que la jefatura militar no estuvo plenamente a la altura de la empresa que acometía. Con todo, la responsabilidad principal está en la dirección política. En primer  y último término, en dicha dirección todo debió preverse. Ello exigía de su parte conocimientos militares de los cuales carecía” (Luis Corvalán: “De lo vivido y lo peleado. Memorias”, páginas 296 y 297)

  

1986 NO FUE EL AÑO DECISIVO

Más adelante agrega Luis Corvalán:

“En la Primavera de 1986 recobró vida el Acuerdo Nacional. No había muerto. Sólo estaba en hibernación. Reflotó tras el paro del 2 y 3 de julio y dos acontecimientos que sacudieron fuertemente al país y que tuvieron gran repercusión  nacional e internacional: el atentado a Pinochet el 7 de septiembre de 1986 y el descubrimiento de una importante internación de armas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez”. (Luis Corvalán: Obra citada, página 299)

 

La dictadura responde al intento de tiranicidio imponiendo el Estado de Sitio y asesinando  fríamente a cuatro patriotas.

Los acontecimientos de agosto y septiembre contribuyen, junto a la aguda presión del imperialismo, a que  1986 no fuese el Año Decisivo en cuanto a terminar con la dictadura.

 

 

 


miércoles, 4 de septiembre de 2024

VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE DE 1970, UN HITO ESTELAR DE LA HISTORIA DE CHILE

 


 

Al cumplirse 54 años del triunfo popular de Salvador Allende y el pueblo de Chile, recordamos este Hito histórico, a través de las palabras de un escrito del historiador Iván Ljubetic Vargas.

Boletín Rojo

 

 

                                                                   Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                                   Centro de Extensión e Investigación

                                                                   Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 


 

 

 

OCURRIÓ HACE 54 AÑOS

El jueves 3 de septiembre  de 1970, Luis Corvalán, Secretario General del PC, pronunció un discurso por cadenas de radioemisoras. Llevaba por título "Mañana debemos triunfar" y en él afirmó: 

"El  momento que vivimos es favorable al triunfo y al éxito... El día de mañana es decisivo. De la movilización masiva y a primera hora hacia las urnas, de la vigilancia de los apoderados en cada mesa, del control de los cómputos, del desbaratamiento de toda martingala, de la actitud de cada uno de nosotros puede depender, en último término, el resultado que arrojan las urnas... 

"En manos del pueblo está su futuro. El Partido Comunista lo llama a emplearse a fondo en la batalla de mañana, a elegir a Salvador Allende Presidente de la república y a seguir caminando unido en pos de sus nuevos destinos."  (Publicado por “El Siglo”, del 4 de septiembre de 1970)

 

 

 


 

Viernes 4 de septiembre de 1970. Desde las 7,30 comenzaron a llegar los vocales y apoderados de las mesas en los diversos lugares de votación. Había nerviosismo, tensión, expectación en el ambiente. 

A las 8, empezaron a desfilar los ciudadanos. Emitían su voto, algunos después de hacer cola durante horas. La gente, como era costumbre, se vistía con su traje dominguero. Las elecciones eran para los chilenos un día de fiesta. Las radios y la televisión hacían reportajes, entrevistas, adelantaban vaticinios.

Las mesas que habían iniciado su funcionamiento a las 8, cerraron la votación a las 16. Las otras debían seguir recibiendo electores hasta cumplir las 8 horas establecidas por la Ley de Elecciones. Comenzaron los escrutinios. En cada mesa se repetían las mismas escenas: alegría en los rostros de los partidarios del candidato, cuyo nombre leía el presidente de la mesa en la Cédula Única, inquietud en otros. 

Los medios de comunicación de masas entregaron los primeros cómputos, muy parciales aún. Chile quedó de pronto desierto. Ni un alma en las calles. Toda la gente junto al televisor o la radio. La mayoría, en sus casas. Los dirigentes en los locales de las candidaturas. 

A las 20 horas, según escribe Ignacio Gayango en “Chile: el largo camino político al golpe”, página 8:

 

"El Ministro del Interior, Patricio Rojas, avisaba telefónicamente a Jorge Alessandri que su candidatura iba triunfando; al mismo tiempo, el Subsecretario retardaba por varias horas la entrega de cómputos." 

Los resultados parciales daban leve ventaja a Salvador Allende, que no  votó en esa ocasión por estar inscrito en Punta Arenas. Los periodistas de radio y televisión contribuóan a crear confusión, algunos repetían una y otra vez que Allende lleva la delantera, pero que falta la mayor parte de los resultados de las mesas de mujeres. 

En verdad, a esas horas nadie estaba seguro de nada. Según afirma Joan Garcés  en “Chile, el camino político hacia el socialismo” (citado por revista Ercilla Nº 1935, del 16 al 22 de agosto de 1972, página 9): 

"Muchos y destacados dirigentes de la izquierda comprometida en la campaña electoral se resistían a creer, hasta el término mismo de los escrutinios, que la vía electoral pudiera llevarlos a otro resultado que a una nueva frustración."

A las 22 horas tanques del Ejército aparecieron en el centro de Santiago. Procedieron a rodear La Moneda.

 

Cerca de la medianoche, Chile estalló en gritos, abrazos, lágrimas de alegría y banderas. Faltando cinco minutos para las 24 horas, el general Camilo Valenzuela, comandante general de la Guarnición de Santiago, comunicó a Salvador Allende, en nombre del ministro del Interior y de las Fuerzas Armadas, que había obtenido la primera mayoría relativa y que el Gobierno autorizaba la celebración de un mitin de sus partidarios a las 0 horas y 30 minutos.

Jóvenes democratacristianos salieron a la calle y se abrazaban con los de la Unidad Popular. El candidato de su partido fue el primero en reconocer el triunfo de Allende. En un gesto generoso y de hidalguía envió a éste un telegrama en que le dice: 

"Salvador, felicitaciones por la victoria. Más honrosa mientras más dura y difícil. Ella le pertenece al pueblo, pero también es tuya. Radomiro Tomic." (Citado por José Lavretski en “Salvador Allende”, página 118)

 

Pero la derecha del PDC no tuvo igual actitud. Por el contrario. 

Por su parte, la reacción -asustada con su propia propaganda del miedo- se escondió en sus casas y palacetes. Cerraron a machote puertas y ventanas. Algunos prepararon las maletas para salir del país. Otros, comenzaron a conspirar para cerrarle el camino hacia La Moneda al pueblo. Esa misma noche crearon el grupo fascista "Patria y Libertad". 

La gente allendista salió a la calle, entusiasta, eufórica, pero serena y disciplinadamente. No hubo nada parecido al caos, a la invasión de los barrios de los ricos, que anunciaba la campaña del terror.

  

 


 

El acto del 4 se inició al empezar el 5 de septiembre. Fue en la Alameda, frente a la sede de la Federación de Estudiantes de Chile, FECH. Desde uno de sus balcones habló Allende al país. Ante una multitud enfervorizada, combativa, llena de felicidad. Agradeció el apoyo recibido. Recordó que esa victoria era fruto de una larga y difícil lucha. Evocó a quienes la hicieron posible. Llamó a la responsabilidad y a estar vigilantes para impedir que se escamotee un triunfo tan limpiamente conseguido.

  

Esa madrugada, Allende contrajo un compromiso: 

"Para los que están en la pampa o la estepa, para los que me escuchan en el litoral, para los que laboran en la precordillera, para la simple dueña de casa, para el catedrático universitario, para el joven estudiante, el pequeño comerciante o industrial, para el hombre y la mujer de Chile, para el joven de la tierra nuestra, para todos ellos, el compromiso que yo contraigo ante mi conciencia y ante el pueblo -actor fundamental de esta victoria- es ser auténticamente leal en la gran tarea común y colectiva. Lo he dicho: mi único anhelo es ser para ustedes el Compañero Presidente."

Más adelante, emocionado, señaló: 

"¡Cómo siento en lo íntimo de mi fibra de hombre, cómo siento en las profundidades humanas de mi condición de luchador, lo que cada  uno de ustedes me entrega! Esto que hoy germina es una larga jornada. Yo sólo tomo en mis manos la antorcha que encendieron los que antes que nosotros lucharon junto al pueblo y por el pueblo. Este triunfo debemos tributarlo en homenaje a los que cayeron en las luchas sociales y regaron con su sangre la fértil semilla de la Revolución Chilena que vamos a realizar."

 

Y finalizó categórico:  "A la lealtad de ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo; con la lealtad del Compañero Presidente."  (Editora Quimantú: “Allende. Su Pensamiento Político”, páginas  10, 12 y 13) 

Horas después, se conocen los cómputos oficiales. Concurren a las urnas 2.954.799 electores. Allende obtiene 1.070.334 votos, un 36,22% del total; Alessandri, 1.031.159 votos, un 34,9% y Tomic, 821.801, un 27,81%. Votos nulos y en blanco, 31.505.

 

"El triunfo de la Unidad Popular - afirma el general Carlos Prats - causa gran desconcierto y conmoción en las esferas de Gobierno y de la derecha política y económica."  (Carlos Prats González: “Memorias”, página 161) 

“Esto que hoy culmina es una larga jornada” –dijo el candidato triunfante, cuando  amanecía  el 5 de septiembre- “Yo sólo tomo en mis manos la antorcha que encendieron los que antes que nosotros lucharon junto al pueblo y por el pueblo”. 

Tenía razón, una vez más, Allende. Ese 4 de septiembre no fue algo espontáneo.  Era el resultado de un largo proceso de unidad y de luchas. Un camino iniciado, en los albores del siglo XX, por un obrero tipógrafo llamado Luis Emilio Recabarren. 

El triunfo del 4 de septiembre de 1970 abrió el camino para conquistar el Gobierno Popular, encabezado por Salvador Allende, el más progresista y patriota de la historia de Chile.

 


 


 

 



 


HACE 100 AÑOS HUBO “RUIDO SE SABLES” POR DIETA PARLAMENTARIA

 


Hace 100 años hubo “Ruido de sables” por dieta parlamentaria. Es un escrito del historiador Iván Ljubetic Vargas que le entregamos a las y los lectores del “Boletín Rojo”.

 


                                                                 Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                                 Centro de Extensión e Investigación

                                                                 Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 


 

Edificio del Congreso Nacional. Santiago de Chile,
Mes de agosto de 1924

 


El 2 de septiembre de 1924, estaba  el Senado reunido  discutiendo un proyecto sobre dieta parlamentaria, consistente en cancelar a cada senador y diputado la suma de dos mil pesos mensuales. En forma sorpresiva  llegaron hasta las tribunas de esa cámara cincuenta oficiales jóvenes del Ejército con sus uniformes. 

Ello causó profunda molestia a los senadores, porque lo interpretaron –acertadamente- como un gesto de repudio a la dieta. Era una clara demostración de que la joven oficialidad miraba con malos ojos esa discusión a que se dedicaba el Congreso desde el 11 de agosto de ese año 

Al día siguiente, concurrió un número superior de militares, pero se les impidió  ingresar a las tribunas. Entonces subieron a las gallerías. Se hizo presente allí el ministro de Defensa, Gaspar Mora, quien les ordenó retirarse. Los oficiales obedecieron, pero manifestaron su molestia haciendo sonar sus sables. Este “ruido de sables”, fue el primer paso de rebelión de la oficialidad joven de la Guarnición de Santiago.

 

UN COMITÉ DE OFICIALES PROGRESISTAS

El 5, se constituyó la Junta Militar y Naval, un comité deliberante de tendencia progresista, que llegó incluso a formar una Comisión de Difusión Obrera, encabezada por el capitán Carlos Millán, que tuvo numerosas reuniones con Recabarren y otros dirigentes sindicales de la  FOCH (comunistas) y con anarcosindicalistas.

Esa Junta Militar y Naval presionó al Parlamento, logrando que éste aprobara, sobre tabla, el día 8 de septiembre, 16 proyectos de ley  sociales –progresistas para entonces- que tramitaba hacía tiempo. (Una de esas leyes aprobadas fue la N.º  4.057 sobre organización sindical, que  tenía por objetivo destruir el movimiento sindical revolucionario)

  

GOLPE MILITAR REACCIONARIO 

El 11 de septiembre de 1924 se produjo un golpe militar reaccionario. Tomó el poder una Junta de Gobierno  retrógrada, formada por los generales Luis Altamirano y Juan Pablo Bennett,  más el vicealmirante Francisco Neff. Desde el primer momento quedaron en claro las profundas contradicciones entre la Junta Militar y Naval y la Junta de Gobierno. Esta designó un gabinete constituido en su mayoría por miembros de la Unión Nacional, coalición derechista,  y exigió  la “depuración política y administrativa del país”.

 

 

 



Al producirse el golpe del 11 de septiembre de 1924, Alessandri abandonó secretamente La Moneda, se asiló en la Embajada de Estados Unidos y desde allí envió su renuncia al Congreso. Este la rechazó y le autorizó el uso de una licencia por seis meses, con facultad para ausentarse del país.

 

 

Junta de Gobierno reaccionaria instalada
el 11 de septiembre de 1924

  

La Junta de Gobierno el mismo 11 de septiembre hizo público un Manifiesto donde realizaba promesas, en especial  la de convocar a una democrática asamblea constituyente para elaborar una nueva Constitución Política. Pero, al día siguiente, clausuró el Congreso Nacional y aceptó la renuncia de Alessandri, dejando nula la licencia que le otorgara el Parlamento.

  

CONTRADICCIONES EN EL EJÉRCITO 

Cada vez era más clara la existencia de dos posiciones contrapuestas en la oficialidad del Ejército: por un lado, los oficiales jóvenes, con mentalidad avanzada y con un entusiasta espíritu reformista, agrupados en la Junta Militar y Naval, y por el otro, el sector reaccionario, encabezado por la Junta de Gobierno, que lideraba el general Luis Altamirano. 

Sin embargo, éstos últimos posaban de progresistas y tomaron sentidas aspiraciones de los trabajadores, duramente golpeados por la represión del Gobierno de Arturo Alessandri Palma, en especial  con la masacre de San Gregorio y la no solución al problema de la cesantía, las alzas de precios, etc.

  

SÓLO UNA BREVE PRIMAVERA 

Las acciones de ese grupo de militares progresistas fueron un breve, aunque importante, episodio en nuestra historia, que se comenzó a cerrar con el regreso al Gobierno de Arturo Alessandri Palma, que había sido sacado de La Moneda por el golpe reaccionario  del 11 de septiembre de 1924 y repuesto en su cargo de Presidente de la República después del golpe del 23 de enero de 1925.

Alessandri retornó de su exilio en Italia en marzo y recuperó la Presidencia, pero en verdad quien asumió el poder fue el coronel Carlos Ibáñez, como Ministro de Guerra.  Ello marcó el fin de este período de entendimiento entre militares y obreros, a la vez que el inicio de otro período de represión contra el movimiento obrero. 

Las masacres de La Coruña y la de Marussia, ambas  perpetradas el 4 de junio de 1925, fueron  una nueva muestra que las fuerzas armadas serán siempre, como dijo Recabarren, “la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”, en tanto el poder esté en manos de las clases explotadoras.



lunes, 2 de septiembre de 2024

Astronauta.

 


 

Comentario radial y escrito

 

 

 

  



Ay, Dios mío de los coloraos...Si hubiera sabido de los tiempos de hoy, habría obligado a mi carácter tozudo, a mi intelecto, a mi identidad, a mi capacidad cognitiva, a no ver la guitarra, a no cantar, a importarme un pito el color de la higuera o el corazón maldito, tampoco las zambas ni los tangos, menos los boleros.  

Debería haber aplicado todo mi potencial, mi curiosidad indomable a estudiar aperrado mis humanidades; sacarme por 6 años seguiditos, puros 7. 

 

No 6,5 o 6, no, puros 7. 

Haber ido a la Universidad, estudiar hartas matemáticas, leyes, medicina, física, biología, cosmología, astronomía. 

Haber corrido 6 km todos los días, no fumar ni chupar. 

Digo esto, no por plata, no, de ninguna manera, para nada. 

Quiero ser astronauta y tirármela al universo.

Ay dios mío de los coloraos. 

 

Nada es lo que parece, nada es lo que es, nada es lo que tocas, nada es lo que dices.

Quiero ser astronauta y tirármela al universo. 

Garabatean a Rusia; es la vieja del saco, es un peligro inhumano para el humano, por pajas, pueden infernar el planeta. 

Antes, le había tocado a la Ex Unión Soviética.

 

El nazismo alemán casi la mata, los Estados Unidos de Norte América, Europa, el Báltico, por no decir la OTAN, por los ladrillos de Berlín, la hicieron “huevo e pato”. Y a Rusia, republica madre, la tienen hoy enrejada y en vitrina. 

Sin embargo, para persignarse, los Estados Unidos de Norteamérica, es el único país en el mundo, que ha utilizado armas nucleares de destrucción masiva, y, además, lejos de su propia geografía.

 

Hiroshima y Nagasaki lo saben.  

¿Y Japón, lo sabe? 

No lo se. 

¿Lo sabe Europa?


Cachuo estoy. 

En una de esas, las practicas inmorales del poder se repiten y algunos, políticamente inmorales “agarran papa". 

Desgraciadamente, hoy, los átomos no saben de distancias ni de geografías. Pueden dar la vuelta al mundo en un parpadeo. 

Pregúntenle a Elon Musk. 

¡Quiero ser astronauta!

 

No quiero abandonar mi puesto de combate, esta lucha de clases esta muy complicada.  

No se sabe quién es tu amigo, el enemigo, altanero, se declara tu verdugo, te muestra su rencor, su odio. 

 

Considero que tengo derecho al pataleo.  

He dado humanamente todo, para aportar, aunque sea un manojo de yerba buena, al engranaje de un nuevo vivir.  

Y digo humanamente, porque tengo “yayas" que las llevo como respiro.  

Soy cojo, soy tuerto, soy terco, como padre, valgo un pucho. 

 

Pero ese pucho, se siente orgulloso de ser padre. 

Es complicado para mí, en nombre de la democracia, tener que contemplar, apretando dientes, puños y glúteos, esta humanidad en la que vivimos; mencionar los manipulados derechos humanos, esos derechos que tanto mienten y ceban, disfrazando de comodín los linderos para matar.  

Si, es complicado para mí, ver la monstruosidad de la pobreza que avanza imparable, protegida miserable, por las mismas victimas asalariadas.  

Esa pobreza, que no es otra cosa, que el residuo de la explotación del hombre por el hombre, ese hombre que cayó parado o en encomiendas. 

 

La pobreza, es un residuo que abriga llorando a 712 millones de personas en el mundo. 

Por cada 10 personas en el planeta, uno se duerme, si es que puede dormir, con un hambre que muerde. 

Ahogando así, inhumano, a los pueblos del mundo que viven enverados por la mentira y yugo. 

No, no quiero ser astronauta, ni tampoco bajarme del caballo, es mi conciencia de clase, mi identidad humana que me mandata a rescatar de alguna manera, la sonrisa infantil de la niñez de Gaza, están matando infancia, generaciones...

 

Y los poderosos dejan morir. Hijos de la Chingana que encadenan vida y esperanza.  

Y no es solo en Gaza, es, en todos esos parajes del mundo por donde existan recursos y caminos para atornillar hegemonía y regencia. 

Por eso quiero ser astronauta, ser bien leído, si no puedo mantener mis trincheras, agarrar una escoba y llevarme pal universo al unido proletariado.

 

! Estoy chalao! 

Pero no quiero ser cómplice de aquellas civilizaciones que han vivido siempre rapiñando, siempre despoblando. 

Los venidos de ultramar, se han enriquecido gracias a la muerte de los conquistados.

De allá viene esa cultura, tan de rapiña.

 

Estos tiempos de hoy, no es bonito vivir sabiendo, tu conciencia de clase, tu intelecto, no permite que te calles, te maldite si lo haces, te zarandea, te inventa.  

Mire usted, astronauta quería ser. 

Los viejos de hoy, como yo, en mi paisito flaco, empezábamos recién nuestra vida laboral y de oficio, cuando la oligarquía nacional e internacional, los Estados unidos de Norte América y del gran capital nos mató de cuajo la vida programada, peleada. 

 

Yo tengo recuerdos, mi memoria no es ciega ni muda. 

Saben ustedes de esto: 

«Ex gobierno marxista preparaba autogolpe». 


¡Aterradora información!  

Según la revelación, la administración de Salvador Allende habría fomentado un plan de asesinato masivo de militares, dirigentes políticos y periodistas de la oposición, sin olvidar a sus familias.  

El nombre en código era «plan Z». «Miles de implicados en siniestra operación»

El Mercurio, 11 de septiembre de 1973.

Si, yo tengo recuerdos, mi memoria no es ciega ni muda.

  

El jueves 29 de agosto escuchaba al representante permanente de Venezuela en las Naciones Unidas, Samuel Moncada, daba cuenta, ante la Asamblea Nacional, que vendría siendo el aparato legislativo de la nación, de las acusaciones de fraude de casi medio mundo, al triunfo electoral del Gobierno de Nicolas Maduro Moro.

 

En su intervención, demostró todo el andamiaje organizado por los Estados Unidos y la extrema derecha venezolana para impedir que Nicolas Maduro, ganara las elecciones, como también, el hacer, si las ganaba.


Para mí, fue vivir dos veces.  

Con cobardías más, otras menos, según el desarrollo y recursos de las tecnologías, las fechorías, los crímenes, no difieren mucho. 

Una cosa, es absolutamente diferente. 

 

El Ejército venezolano es parte del poder del pueblo. 

El asesinato del General Schneider por Patria y Libertad, organización de extrema derecha, fue por decir:  

Ahora vamos con todo.

 

Los paros y un aire triste callejero, de incertidumbres y amenaza nos sorprende con el asesinato del Edecán Naval del presidente Salvador Allende, Arturo Araya.

 

El caos social, la unidad de acción, de conducción se fue a las pailas. 

Los errores de los de casa y un todo perplejo, conjugo un círculo infernal.

Con la angustia del recuerdo, todo lo volví a vivir. 


Y me niego iracundo a decir, que, en 50 septiembres, la infamia ha terminado. 

Mirar para otro lado, me hace cómplice no solo por lo que acontece en la patria de Bolívar, sino, me hace olvidar cobarde la tragedia de la mujer afgana, del pueblo ucraniano, del ruso, me olvido de Haití, de Perú, no veo el oro que se roban en argentina. 

No sería malo, que lo exigido por el defensor y hermano del abogado imperial Luis Hermosilla, que se diera a conocer todo lo que había en ese teléfono confiscado, no, no sería malo. 

Contigo bolivariano. 

Yo quiero ser astronauta.

 

Alejandro Fischer Alquinta. 

20240831




jueves, 29 de agosto de 2024

RECORDANDO AL SABIO ALEJANDRO LIPSCHUTZ

 


  

 

Ayer 28 de agosto, se cumplierón  141 años del natalicio del sabio comunista Alejandro Lipschutz.

Lo recordaremos  a través de las palabras escritas del Historiador Iván Ljubetic Vargas.

Boletín Rojo


 

En su 141 natalicio:

 

 

                                          Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                          Centro de Extensión e Investigación

                                            Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 

 



 

Nació en  Riga, capital de Letonia, el 28 de agosto de 1883. Científico, médico, académico y filósofo chileno de origen letón. 

Militante desde 1904 del Partido Obrero Social Demócrata Ruso, el Partido de Lenin, participó en la Revolución de 1905. La ofensiva reaccionaria que se desató a continuación, lo obligó a abandonar Rusia y a vivir como exiliado en Alemania, Austria y otros países europeos.  En 1907 se tituló en Doctor en Medicina en la Universidad de Göttingen, Alemania.   En 1908 fue contratado por la  Universidad de Berlín, donde inició investigaciones sobre el sistema nervioso. Más tarde ejerció la docencia en la Universidad de Berna, Suiza. 

Sus trabajos en el campo de la fisiología le dieron pronto un prestigio internacional.  Sobre esta especialidad  escribió más de veinte libros. Su obra “¿Por qué morimos?” alcanzó más de dieciséis ediciones en alemán y otros idiomas, antes que abandonara Europa.

 

LLEGA A CHILE 

En abril de 1926 llegó a Chile, acompañado de su esposa Margarita Vogel, invitado por la Universidad de Concepción para ejercer como profesor de Fisiología, especialidad recién creada, en la Facultad de Medicina. Así se inició la relación entrañable que el Profesor Lipschutz iba a mantener toda su vida con Chile, donde desplegó, a lo largo de más de medio siglo, una portentosa labor científica en diversos campos: fisiología, endocrinología, investigación sobre el cáncer, antropología, investigaciones marxistas. En 1941 el Congreso Nacional le entregó  la nacionalidad chilena.


 

El sabio y su esposa Margarita Vogel

 

 

SU LABOR CIENTÍFICA 

Pronto se transformó en decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción. Luego fundó el  Instituto de Fisiología de la misma Universidad y la Sociedad de Biología de Concepción, y dirigió el Boletín que ésta publicaba.

 

En 1937 fundó el Instituto de Medicina Experimental del Servicio Nacional de Salud, cuya dirección ejerció hasta 1960. Después fue catedrático de la Universidad de Chile, donde creó la cátedra de Fisiología  También se dedicó a la sicología. Hizo profundos estudios sobre las teorías de Freud y Pavlov. En Buenos Aires se publicó su obra “Pavlov, Freud y Schweitzer, Tres médicos contemporáneos”. Dedicó largos años a la antropología. Entre los libros que escribió sobre esta materia, hay dos que son verdaderos hitos: “El problema racial en la conquista de América y el mestizaje” e “Indoamericanismo y raza india”. En ambos se encuentran fundamentales investigaciones sobre las culturales indígenas y la destrucción que de ellas hicieron los civilizados invasores europeos. En “Oriente y Occidente: del neolítico al siglo XX”, una de sus últimas obras, entregó valiosa y desconocida información en que demostró los avances de la cultura indigenista.


 

MILITANTE DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

 

 


 

El domingo 8 de julio de 1945, en un teatro Caupolicán que se hizo estrecho para contener a los asistentes, tuvo lugar un acto político, con el cual se clausuró la XVI sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista de Chile. Como telón de fondo en el proscenio, un enorme retrato de Luis Emilio Recabarren, el fundador, con la consigna “Por la grandeza de Chile”. Abrió el mitin el diputado Carlos Rosales. Se cantó la canción nacional. Hizo uso de la palabra el diputado y dirigente del Magisterio César Godoy Urrutia. Luego se vivió un momento de honda emoción. Ingresaron al Partido una serie de personalidades. Fueron saludados con un discurso por Galo González. Entre los que recibieron su carné de militante e hicieron la solemne promesa, están el sabio Alejandro Lipschutz, el poeta Pablo Neruda; el director de la Orquesta Sinfónica de Chile, Armando Carvajal, la soprano Blanca Hauser, la poeta Olga Acevedo, el poeta Juvencio Valle; el director del Teatro de la Universidad de Chile, Pedro de la Barra; el escritor Nicomedes Guzmán, la maestra María Marchant y varios destacados dirigentes sindicales. Hablaron Alejandro Lipschutz y Pablo Neruda.

 

Ricardo Fonseca pronunció el discurso de resumen del Pleno y dio cuenta de sus principales resoluciones. La Internacional, cantada a todo pulmón, puso fin a esa gloriosa jornada.

 


“EL HOMBRE MÁS IMPORTANTE DE MI PAÍS” 

En 1963, cuando Alejandro Lipschutz cumplió 80 años de edad, Pablo Neruda escribió: “El hombre más importante de mi país vive en una vieja casa que enfrenta la gran Cordillera. Desde el fondo de su jardín suele sentarse a contemplar los inmensos muros de piedra nevada que nos aíslan, haciéndonos daño, y nos preservan, haciéndonos bien. Se ve muy frágil mi amigo, con la mirada puesta en la colosal blancura, su cabeza y su barba parecen un pequeño pétalo caído desde la magnitud de la nieve... “El hombre más importante de mi país en estos años en que escribo es don Alejandro Lipschutz, vecino de Los Guindos, suburbio de Santiago. En estos días cumple ochenta años de vida, y me siento orgulloso de dejar aquí este débil retrato escrito de un alma ardiente, de un sabio verdadero. Mi orgullo es, además, decir aquí que casi nunca nos vemos desde que yo me vine a vivir a Isla Negra, seguimos siendo los sencillos amigos que se intercambian de casa a casa hallazgos nuevos, flores y poesía”.

 

 



 

“EL MÁS UNIVERSAL DE LOS CHILENOS”

Pablo Neruda agrega más adelante: 

"Es el gran iluminador marxista de regiones oscurecidas de nuestra historia, oscurecidas por la charlatanería sin sustancia o por la interesada vileza. Por lo tanto, sus palabras despiertan, como las revelaciones poéticas, la contraola del furor, la estéril espuma reaccionaria. Sobre esos oleajes del pasado, nuestro inextinguible amigo trabaja a plena conciencia dándonos tanta luz que aun somos incapaces de medirla. El hombre más importante de Chile no mandó nunca regimientos, ni ejerció nunca un Ministerio, no mandó sino que fue mandado en una Universidad  de provincia. Sin embargo, para nuestra conciencia, es un General del pensamiento, un Ministro de la creación nacional, el Rector de la Universidad del porvenir.

  

El más universal de los chilenos nació lejos de estas tierras, de estas gentes, de estas cordilleras. Pero nos ha enseñado más que millones de los que aquí nacieron; nos ha enseñado no sólo ciencia universal, método sistemático, disciplina de la inteligencia, devoción por la paz. Nos ha enseñado la verdad de nuestro origen, mostrándonos el camino nacional de la conciencia. Y su sabiduría nos revela que la exactitud, la plenitud y la pasión pueden convivir con la justicia y la alegría".

 

 

 

 

Alejandro Lipschutz y el Presidente Salvador Allende

  

 

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Numerosas universidades europeas, asiáticas y americanas lo designaron Doctor Honoris Causa.  Recibió premios de categoría  internacional, como el de la Academia de Ciencias de Nueva York, en 1944, el de la Casa de Las Américas, de La Habana, en 1974. 

En nuestro país recibió en 1969 el Premio Nacional de Ciencias. En 1972 fue investido como Académico Honorario del Instituto de Chile.

  

LOS  FASCISTAS SE ENSAÑAN CON EL SABIO 

Después del  11 de septiembre de 1973 la soldadesca irrumpió en su hogar de la calle Hamburgo 366.  Los esbirros de Pinochet mostraron su valor ante dos débiles ancianos. El sabio y su esposa  contemplaron cómo los asaltantes vaciaban brutalmente los estantes, botando libros y objetos que se destruían al caer; cómo   les robaban cosas.

En 1975 murió Margarita, su esposa. Habiendo quedado solo y  sin recursos para vivir en condiciones normales,  fue llevado al Hogar Israelita de Ancianos, en Santiago. Allí falleció el 10 de enero de 1980, el eminente sabio y militante comunista, Alejandro Lipschutz, a la edad de 97 años.

   

EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO 

En 1983,  el escritor y periodista José Miguel Varas publicó en ‘El Boletín Rojo’ un artículo titulado “El centenario de un sabio comunista”, donde expresó: “El profesor Lipschutz nunca ocultó sus convicciones y participó a lo largo de muchos años en la actividad del Partido Comunista. Siempre acompañado por Margarita, su esposa, lo vimos participando en actos públicos de diverso carácter, incluso durante la proscripción del Partido, bajo el régimen de González Videla. En 1944, intervino en la fundación del Instituto Chileno-Soviético de Cultura, a cuya actividad entregó un gran aporte”.