miércoles, 3 de junio de 2020

EN EL 108º ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE




                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                        Centro de Extensión e Investigación  

                                         Luis Emilio Recabarren, CEILER





El Partido Comunista de Chile fue uno de los primeros partidos revolucionarios surgidos en el mundo.  En Chile, es el segundo más antiguo. Sólo el Partido Radical se fundó antes.

Fue necesario que se conjugaran dos factores para que naciera el partido revolucionario de la clase trabajadora.

Uno objetivo: la existencia de una combativa clase obrera. Otro subjetivo: las ideas revolucionarias del marxismo.

Ambos factores,   maduraron en un período que el historiador Hernán  Ramírez  Necochea   denominó “Una especie de Prehistoria del Partido Comunista de Chile”. 

EL FACTOR OBJETIVO


Esta Prehistoria se inició  en los años 20 del siglo XIX, con el surgimiento de los primeros destacamentos obreros. Estos nacieron en la Región de Atacama, al aparecer  formas capitalistas de producción en las faenas mineras y otras actividades,  como obras públicas, fundiciones, fábricas, transporte.

La clase trabajadora nació combatiendo. Ya en el año 1834 estalló la primera huelga obrera de la historia de Chile, en el mineral de plata de Chañarcillo, ubicado cerca de Copiapó, en la provincia de Atacama.

En el siglo XIX contabilizamos 110 huelgas obreras en Chile.

En 1883 finalizó la Guerra del Salitre, que Recabarren, con toda razón, llamó guerra  de conquista de 1879, en que la clase gobernante de Chile se anexó  la región salitrera”.

A partir de ese momento fueron incorporadas al territorio nacional las provincias de Tarapacá y Antofagasta, pasando a formar parte del proletariado chileno los trabajadores que laboraban en ellas.

En 1890, asalariados de la provincia de Tarapacá fundaron la primera organización obrera, llamada  “La Unión es Fuerza”.

EL FACTOR SUBJETIVO


En 1982 llegaron a Chile las ideas revolucionarias del “Manifiesto del Partido Comunista”, escrito por Carlos Marx y Federico Engels en 1848.

En 1894, Luis Emilio Recabarren, el más grande líder de los trabajadores y la más importante personalidad de la historia de Chile, se inició en la lucha social. Por entonces tenía 18 años y se incorporó al Partido Demócrata.

Recabarren había nacido en Valparaíso, el 6 de julio 1876.

Sólo pudo estudiar tres años en una escuela de ese puerto. En 1890, su familia se trasladó a Santiago, donde  comenzó a trabajar, a la edad de 14 años, como obrero tipógrafo en una Imprenta.

A pesar de ser duramente explotado, tuvo el valor de leer, de estudiar por su cuenta. Fue un autodidacta. Y lo más importante, es que puso sus conocimientos al servicio de sus hermanos de clase.

SURGEN LAS SECCIONES SOCIALISTAS


En la edición del 21 de mayo de 1912 de ‘El Despertar de los Trabajadores’, de Iquique, escribió Recabarren un artículo titulado “Vamos al Socialismo”, donde relata:  “Desde que se inició la reorganización del Partido Demócrata en esta provincia, se inició  también una tendencia bien marcada para que nuestra organización fuera envuelta en la idea socialista y tomando su propio nombre.

Tan es así que un buen número de las nuevas agrupaciones de la pampa, tomaron el nombre de socialistas, manifestando con ello querer avanzar en las ideas y en la acción”.

Recabarren finalizaba su artículo diciendo: “Alcemos bien nuestra frente y sin vacilaciones fundemos aquí el formidable pedestal del Partido Socialista de Chile”.

TAMBIÉN EN MAGALLANES


 ‘El Despertar de los Trabajadores’ publicó el 27 de agosto de 1912 una carta enviada por el Partido Socialista chileno de Punta Arenas,  de fecha 11 de julio de 1912, donde se  decía:

“Señores
Miembros del Partido Socialista Obrero.
Iquique.
Apreciados compañeros:
Por el importante órgano del proletariado de esa ciudad, ‘El Despertar’, hemos podido informarnos de que con fecha 23 de mayo del año en curso se ha formado en esa el Partido Socialista.

El 21 de ese mismo mes quedaba organizado en este otro extremo de la República ese mismo gran partido que esperamos y deseamos eche hondas raíces en nuestra nación y sea el salvador de nuestra patria.
Cúmplenos, pues, ofrecerles nuestra más franca adhesión...
Por los compañeros,              Luis E. Mart.”

En el extremo sur del país había surgido la clase obrera en las faenas de la ganadería e industrias derivadas de ella, en  los años 80 del siglo XIX. En 1896 se fundó la primera organización obrera y el 17 de abril de 1897 estalló la primera huelga de trabajadores.

LA FUNDACIÓN

Así se fueron creando las condiciones para la fundación del Partido Comunista de Chile.

Era la época de oro del salitre. Funcionaban 170 oficinas salitreras, en las que laboraban cerca de 50 mil pampinos.  La provincia de Tarapacá bullía en actividad.

En Iquique, corazón palpitante de esa región, treinta revolucionarios, encabezados por Recabarren, se reunieron el 4 de junio de 1912, en una casona ubicada en calle Barros Arana Nº 9 de ese puerto.

Otros participantes en esa sesión fueron Elías Lafertte; Teresa Flores, única mujer fundadora de un partido en Chile; el ecuatoriano David Barnes; el español, Nicolás Aguirre Bretón; Néstor Recabarren, Ruperto Gil, Enrique Salas, Salvador Barra Woll.

Allí se fundó el Partido Comunista de Chile. Nació con el nombre de Partido Obrero Socialista, porque en esa época todos los partidos revolucionarios de la tierra se llamaban socialista o socialdemócrata.

Durante casi tres años el Partido careció de una estructura nacional. Las diversas secciones del país tenían por centro de orientación e información a Recabarren.

 

CON ESTRUCTURA NACIONAL

Esta situación se  superó con la realización del Primer Congreso, el 1 y 2 de mayo de 1915.

Lo presidió Luis Emilio Recabarren, quien con fecha 26 de mayo de 1915, escribió en ‘El Despertar de los Trabajadores’ de Iquique:
“Con la realización del Congreso el naciente Partido Socialista, que sólo cuenta con 18 secciones desde Pisagua a Punta Arenas ha afirmado su unidad nacional, porque todas las secciones se han dado un programa y un reglamento general, por el cual se regirán en el desarrollo de su labor interna.
“El Congreso ha creado también el Comité Ejecutivo Nacional del Partido, que residirá en Valparaíso hasta septiembre de 1916”.

PADRE DEL MOVIMIENTO OBRERO CHILENO

Al adquirir conciencia de clase amplios sectores de trabajadores, al fundarse el Partido Comunista y surgir el sindicalismo clasista, nació el Movimiento Obrero chileno. Ello ocurrió en el segundo decenio del siglo XX y fue fruto, en parte decisiva, de la obra de Luis Emilio Recabarren.

El Movimiento Obrero jugará un rol cada vez más influyente en la Historia de Chile y su mayor conquista la constituirá el Gobierno de Salvador Allende.


EL PC DE CHILE Y LA CRISIS DE LA II INTERNACIONAL

Al estallar en julio de 1914 la Primera Guerra Mundial, los dirigentes de la Segunda Internacional traicionaron los principios del internacionalismo proletario, al llamar a los obreros de los países  involucrados en ese conflicto bélico, a defender sus patrias, es decir, a  matarse entre ellos, en aras de los intereses de sus patrones.

Se produjo lo que Lenin llamó la “bancarrota de la Segunda Internacional”.

Esta traición de los dirigentes de la Segunda Internacional produjo una profunda crisis en los partidos obreros. Estos se dividieron, surgiendo colectividades  revolucionarias, que fueron adoptando el nombre de comunistas.

En el mundo, sólo dos partidos obreros no sufrieron esa crisis y se mantuvieron como un todo con las posiciones revolucionarias. Fueron el Partido de Lenin en Rusia y el Partido de Recabarren en Chile.

El 7 de noviembre de 1917, los comunistas rusos llevaron a cabo la Revolución Socialista, uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad.

Convocados por Lenin, se reunieron en Moscú representantes de numerosos partidos revolucionarios. De ese encuentro  surgió, el 6 de marzo de 1919, la Tercera Internacional, también llamada Internacional Comunista o Komintern.

LA ADHESIÓN DE LOS COMUNISTAS CHILENOS


Los días  25 y 26 de diciembre de 1920 se realizó en Valparaíso el Tercer Congreso Nacional del Partido Comunista  de Chile. 

Este evento aprobó la proposición de Recabarren de adherirse a la Internacional Comunista, luego que todas las secciones del país aprobaran este importante paso. El debate en las secciones tuvo lugar en 1921. Todas estuvieron de   acuerdo con incorporarse a la Internacional.

El Cuarto Congreso Nacional, efectuado en Rancagua el 1 y 2 de enero de 1922, ratificó la adhesión a la Internacional Comunista. Y, cumpliendo con  una de las 21 condiciones para ingresarse a ella,  cambió el nombre por el de  Partido Comunista de Chile.

Cambió sólo el nombre, pues se mantuvieron los dos mil militantes, siguieron los mismos dirigentes, el Programa, los Estatutos y una estructura orgánica en base a secciones que funcionaban como asambleas y un débil Comité Ejecutivo Nacional.

Por tanto, en 1922 no hubo fundación ni refundación del Partido Comunista de Chile.

Al cumplir los comunistas chilenos 108 años de historia, renuevan sus ideales marxistas-leninistas y continúan, fieles a la herencia de Luis Emilio Recabarren y  otros fundadores, su inclaudicable lucha por un Chile mejor.