lunes, 26 de agosto de 2019

5 SEPTIEMBRE PROTESTA NACIONAL










MARCHAMOS: Por el Derecho a la Memoria










30 de Agosto Dia Nacional del Detenido Desaparecido











LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR










Anamnesis.





Comentario radial y escrito.







La manera de estar parado en la vida depende de la relación que se tiene con el medio que produce trabajo.

Esta relación provoca una explosión en cadena, gigantesca, dialéctica... Son dos ideas que luchan para conquistar esos medios. Son dos ideas antagónicas, irreconciliables.

Este enfrentamiento se llama , "lucha de clases"...  

Una lucha de clases con miles de rincones, grietas, recovecos, sentido común, lealtad, ventanas y puertas...

Los últimos 50 años de nuestra civilización ha sido una explosión, una puerta al infinito, al conocimiento, al saber y tener, a dirigir, a transformar una idea en algo imparable, mágico, atroz, bellaco.

Viviendo aquí en Suecia, con la angustia de andar lejos, era  muy, muy complicado tener comunicación con el paisito.

Ocurría que un teléfono público se quedaba por una alguna causa justa,"colgado" es decir abierto, podías hablar para cualquier parte del mundo... las colas que se hacían en las cabinas telefónicas eran largas... luego salieron tarjetas telefónicas, centros telefónicos...

Ahora basta con el WhatsApp...

Puedes saber lo que sucede en cualquier parte del mundo... Si uno se pone a pensar y no dar todo por hecho, sentirá que vivimos en un mundo mágico.

Este mundo mágico es peligroso...

Son los resultados parciales de la lucha de clases, del sentido común.

Todos somos partícipes del sentido de vida que tiene el planeta... Desde el agonizante hasta el recién nacido... Sobre todo los que tienen la capacidad de poseer los medios de comunicación.
Ese poder de la comunicación, de la información, difusión esta en manos del Imperio... ese poder de difusión te coloniza, te transforma, te monopoliza, te impone, te pone ojos y lengua, intelecto.

Todo lo gringo es bueno, te lo metían como termita en tu cerebro...

La mortandad y esclavitud de los indígenas de América del Norte no es menor a los indígenas del sur y del caribe...  Pá navidad,  querías pistolas para matar indios...

Hoy, no es una pistola, hoy es un arma letal  para matar inmigrantes, Palestinos, árabes, negros y amarillos.

Tengo un nudo turco complicado...

En un encuentro escuche como argumento "Cambia todo cambia" de Julio Numhauser.

Se trataba de ubicarse en este entuerto político en que estamos viviendo...

Por todos lados surgen nuevas formas y manifestaciones de agarrar el control del Poder Político.

Y créanme, no entiendo como lo consiguen.

El abandono e ignorancia de lo que es el Amazona, se puede entender quizás, escuchando el porque Truman, el presidente gringo, autorizo a vivir la muerte en Hiroshima, en Nagasaki...100.000 murieron sin darse cuenta de nada...Y todo porque el Emperador Japones se negó a rendirse bajo los acuerdos de un tratado de alto a la guerra...

Si Truman ordeno eso, que puede hacer el "Pájaro Loco" actual...

Tratan por todos los medios de impedir que la clase trabajadora reflexione del porque de su forma de vivir.

En la lucha de clases, los trabajadores son temidos por su capacidad de organización...de organizar de acuerdo a las raíces, a tu entendido...A tu conciencia de clase, de origen. Ese sentido de estudio, llama la curiosidad y el compromiso de otras clases que entienden las injusticias y se incrustan en las organizaciones proletarias.

El secreto son las formas de organización, la democracia interna, colectiva, la dignidad...

Siento, si hay que arrodillarse frente a la Imperio como estrategia, estamos mal...

La unidad es hermosa cuando se es diverso...se discute, con lealtad, no puedo discutir contigo si tengo un AKA debajo del Armani...

Tampoco puedo seguir discutiendo sobre lo mismo años tras año, tengo que buscar por otros lados, tratando de aislarte...

No quieres una confrontación de ideas, de planes...

Eres un Sicario del Imperio.

La cuestión es muy dispareja y brutal.

Cuando yo nací, en mi casa había agua caliente y luz...en otros lados de mí país se lavaban por presas...más al sur, al follaje vegetal, no conocían las cañerías...Y el país era el mismo...

Aquí en Suecia, le preguntaron a un niño de adonde venia la leche, el niño respondió que del ICA...Conocía las vacas, pero no tenia idea de su riqueza.

El núcleo del Imperio, su existir depende exclusivamente de la fuente en que se produce el trabajo, y del costo de las manos que hacen el trabajo.

Para mantener esta operación, tiene que ir cambiando la forma de apoderarse del medio y de las manos callosas.

Por eso yo tenia agua caliente y el del sur tenia el riachuelo que venia del monte arriba.

Eso cambia...lo que no cambia jamas son las ansias enfermas de apoderarse de todo, arrebatar todo...lo que cueste, no importa...

Es una enfermedad que no tiene nombre.

Nuestra actitud, cualquiera que sea, que impida la reflexión del porque del hambre, es una traición a la vida.

Matan Sirios, mataron a Kadaffi, matan a Palestinos, imponen con su poder mediático todo tu programa de mañana...

Que una muchacha que cante lindo, que exponga media nalga al aire, es una demostración de Música Urbana...

Venezuela se la esta jugando, Nicaragua, Bolivia, Cuba...Argentina arropan la esperanza...Brasil se da cuenta que eligieron gracias a la televisión y al festival de Rio a un loco, diez veces más peligroso que Hitler...

Europa anda loca...El poder Sajón se va de la Union y los gringos andan cobrando por defenderla de los rusos y chinos...

El Europeo común no sabe ni entiende de adonde salen tantos emigrantes...Si les digo que seria lo mismo, y justificado, que todo habitante de sur y del caribe se portara en Madrid exigiendo residencia...no residencia, que les paguen por daños y perjuicios.

En mi paisito, en otros, siembran la incertidumbre, sus maquinarias de comunicación, trabajan sin parar...Es tanta la corrupción, que la muerte de una mujer, de un niño, la mentira, es tan de todos los días, que no aflige a nadie.

Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20190826





LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (6)





LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (5)







LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (4)




                                                       
                                                  Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                    Centro de Extensión e Investigación
                                                    Luis Emilio Recabarren, CEILER


















EL XVI CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA

Entre el 13 y el 18 de marzo de 1962 se celebró en Santiago el XVI Congreso del   Partido Comunista de Chile. Informó su secretario general Luis Corvalán Lépez.  Transcribimos párrafos del Informe. Titulado “Hacia un Gobierno Popular”:

“Ante el movimiento popular chileno se abre la perspectiva real de la victoria, de la conquista del político, de la formación, por fin, de un Gobierno progresista, creador, avanzado. Alcanzar esta victoria es la gran tarea que tenemos por delante. La misión de este Congreso, su verdadera significación histórica, consiste precisamente en trazar los caminos que nos conduzcan a tal objetivo”. 

 “El pueblo no busca la violencia... La clase obrera y el pueblo, que quieren llegar al Poder sin la violencia armada, tienen que colocarse en el caso de que el enemigo la desate. Por eso deben prepararse para cualquier eventualidad”.

 “Aunque todos nuestros militantes aportan algo a la causa, un grupo de los mismos se halla muy recargado de tareas. Por lo general, los equipos dirigentes tienen que ponerles el hombro a todos los trabajos... Hay que repartir más las labores, ampliar el activo, crear para cada frente de trabajo los grupos de activistas”.

“Alcanzar el triunfo es una perspectiva real que exige mucho de todos nosotros. Nada sería más falso y peligroso que consideraría de fácil materialización. No.

La conquista de un gobierno popular es inevitable. El país se dará este gobierno en 1964 o antes, o poco después. No podemos asegurar fechas, sino tan sólo la inevitabilidad de la victoria para un futuro que es próximo. Nosotros queremos alcanzarla en 1964. Pero ello no sólo depende de tal propósito. Depende en alto grado de la lucha, en primer término, para desbaratar las maniobras antidemocráticas del imperialismo y de la reacción y defender fuerza y su capacidad de maniobra no la podemos subestimar.
“Realizamos este Congreso, pocos días después de cumplir nuestro Partido 40 años de vida. Estamos orgullosos de su trayectoria. El enemigo nos ha atacado con todas las armas. Pero son sus armas las que se han mellado. Las nuestras son del mejor acero, del más firme y reluciente. Tenemos la satisfacción de proclamar que no luchamos por nosotros, sino por los nuestros y por la felicidad de todo el género humano. Y con Marx podemos de decir que encontramos la felicidad en esta lucha”. (El Siglo”, miércoles 14 de marzo de 1962 (páginas 1, 9, 13 y 16. Los subrayados con negrita son nuestros, el autor)


EL XVII CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA

Tuvo lugar en Santiago entre el 10 y el 17 de octubre de 1965. El informe central, titulado “La clase obrera centro de la unidad y motor de los cambios revolucionarios” lo entregó el secretario general del Partido, Luis Corvalán.

Algunos párrafos marcados de ese informe fueron:

“Inauguramos hoy la reunión de la más alta autoridad del Partido, su Congreso Nacional.  Una de las cuestiones centrales que debemos analizar es la lucha de los comunistas en las condiciones del Gobierno del presidente Frei.
“El objetivo que persigue la Democracia Cristiana –continúa- es salvar el capitalismo en Chile e impedir la revolución popular y el socialismo.  Lo singular es que trata de lograrlo, no a la vieja usanza de la reacción, sino con método y lenguaje modernos, dándole especial importancia al trabajo con las masas, remozando en parte la arcaica estructura del país y mejorando en cierto grado la situación de algunos sectores del pueblo”.

 “Debido a sus limitaciones de clase, el gobierno democratacristiano no se propone resolver los problemas básicos de la reestructuración nacional, sin lo cual es imposible dar satisfacción a las necesidades de las grandes masas.  Pero ello no significa que el pueblo deba permanecer en actitud pasiva, conformarse con lo que este gobierno pueda hacer de por sí, dejar todo a su iniciativa.  Las masas deben redoblar su lucha por sus reivindicaciones y por los cambios.  Cada reivindicación que conquisten será un punto de apoyo para seguir avanzando, para empujar los acontecimientos en una dirección más y más conveniente a sus intereses y a los intereses generales del país”. 

 “Para cumplir con su misión histórica, la clase obrera tiene que convertirse en el centro de unidad y en el motor de los cambios revolucionarios y, para esto, tiene que apoyar e impulsar resueltamente la organización y las luchas del campesinado, las reivindicaciones de las diversas capas populares y desarrollar una política nacional, antiimperialista, antifeudal y antimonopolista”. 

 “Como decía Marx, invocando una hermosa frase de Goethe, toda teoría es gris frente al árbol siempre verde de la vida.  Con esto queremos decir que no basta la formulación general, por cierto, concreta, de que éste es un gobierno burgués reformista y de que frente a él la política de nuestro Partido es de oposición activa, firme, no ciega...

“En consecuencia, combatimos la orientación general proimperialista del Gobierno democratacristiano, pero vistos los aspectos contradictorios que hay en ella, atendiendo al hecho de que en algunos casos su política es de crítica o independencia frente al imperialismo, no caemos en el ataque generalizado, nos guiamos por sus actuaciones concretas.  En la aplicación práctica de esta línea surgen dos peligros:  uno de derecha y otro de izquierda, el peligro de caer en el colaboracionismo de clases y el de incurrir en posiciones sectarias”.

“La fuerza acumulada por el FRAP y todo su capital de reserva son una base sólida y poderosa para proseguir luchando por la revolución y el gobierno popular.  Nuestra primera y principal preocupación consiste en fortalecer y ampliar esa fuerza”. (Luis Corvalán: “Camino de Victoria”, páginas 89, 90, 104, 118 y 122. Los subrayados en negrita son nuestros, el autor.)   
                                       
                                                                       

(Continúa)





viernes, 23 de agosto de 2019

LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (3)




                           
                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER






CONQUISTADA LA LEGALIDAD

A comienzos de 1958, se constituyó un amplio Bloque de Saneamiento Democrático que tenía dos objetivos: derogar la Ley de Defensa de la Democracia y modificar la ley electoral para impedir el descarado cohecho, la compra del voto, que realizaba la derecha.

El 2 de agosto de 1958, el presidente Ibáñez promulgó la ley que derogaba la Ley Maldita, engendro liberticida que había utilizado en gran parte de su segundo gobierno.

SU INFLUENCIA EN EL PARTIDO

La conquista de la legalidad determinó, entonces, una importante transformación al interior de la vida del Partido Comunista.

Como sostuvo el escritor y periodista José Miguel Varas en 1975, "el cambio de 'clima' dentro del Partido fue muy notable, y se debió a la legalidad, pero no sólo a ello. Hubo algo muy personal en Corvalán que influyó a crear una sensación de gran confianza en la posibilidad de criticar, de que cada cual pudiera dar su opinión sobre cualquier materia, unido todo ello a la idea de que el Partido no era un club de debates, de que de todas maneras había que ser muy firme en las cosas fundamentales...”

Y agregaba José Miguel Varas: "Hasta la llegada de Corvalán a la Secretaría General, el Partido era en mucho un Partido de obreros endurecidos, golpeados, resistiendo al enemigo. Y Corvalán planteó la perspectiva completamente distinta, aunque lógicamente ello no era sólo cuestión de él, sino que correspondía también a un cambio en la situación: 'Son ellos, los enemigos, los que tienen que estar a la defensiva. Ahora nosotros nos abrimos, ahora nosotros vamos a ser los dueños de la iniciativa aquí' ".

EL XV CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA

Se celebró en Santiago del 18 al 23 de noviembre de 1958. El informe central estuvo a cargo de Luis Corvalán.

La discusión se caracterizó por un sano espíritu crítico y autocrítico. Los debates enriquecieron los informes. Los 300 delegados asistentes participan activamente.

El Décimo Quinto Congreso aprobó el Informe Político del Comité Central, rendido por Luis Corvalán; el de Organización, leído por José Hernández, y el Informe sobre reformas a los Estatutos, presentado por Elías Lafertte.

Una segunda resolución, fue ratificar el Programa de Liberación Nacional. Al respecto, se señala en las conclusiones:

"2. En el período transcurrido desde el Congreso anterior, los hechos han confirmado plenamente lo acertado del Programa de Liberación Nacional que se aprobó en dicha reunión. En vista de ello, el XV Congreso ratifica este Programa...

"4. Se ha agudizado la contradicción fundamental entre la nación chilena y el imperialismo norteamericano y sus aliados, la oligarquía terrateniente y la capa monopolista de la alta burguesía. Esta situación de crisis afecta hoy a la inmensa mayoría de los chilenos; pero, su característica ha sido, en especial, la tremenda pauperización de los obreros y campesinos y también, en el último tiempo, de los empleados... "

"6. No puede haber solución de la crisis de estructura sino a través de la constitución de un gobierno democrático de liberación nacional que realice las transformaciones fundamentales planteadas en el Programa de nuestro Partido".[1] (El subrayado en negrita es nuestro, el autor)

Otras conclusiones están relacionadas con la lucha por la Paz y la Libertad; la Democratización del país; el Fortalecimiento de las organizaciones masas; una Juventud Comunista ideológica y numéricamente fuerte y el Desarrollo orgánico e ideológico del Partido.

EN TEMUCO

En marzo de 1961, don Lucho fue elegido Senador por la Séptima Agrupación Provincial (Ñuble, Concepción y Arauco).

Jugó un rol destacado en la convergencia de las fuerzas de izquierda, tanto en el FRAP, como en la Unidad Popular.

El marzo de 1969 resultó electo Senador por la Tercera Agrupación Provincial (Aconcagua y Valparaíso)

En 1964 se publicó el folleto del compañero Corvalán titulado ‘Nuestra Vía Revolucionaria’.

A fines de agosto de 1964, realizamos el acto de cierre de la campaña en Temuco. Como miles de allendistas en todo el país, estábamos convencidos que en verdad “la tercera sería la vencida”.

Ese día, como estaba programado, llegó a la estación ferroviaria el Tren de la Victoria. Venía una amplia delegación, varios dirigentes nacionales, entre ellos, don Lucho Corvalán.

Poco antes de iniciarse la concentración llamó a los miembros de la Dirección Regional. Quería conversar con nosotros.  Como siempre lo hacía, comenzó por hacernos preguntas. ¿Cuál era la situación de la campaña en la provincia? ¿Qué opinión teníamos sobre los resultados en los comicios del próximo 4 de septiembre? ¿Qué nos parecía la cantidad de gente que estaba en el mitin de clausura de la campaña en Temuco? Nos preguntó a uno por uno. Nuestras respuestas fueron optimistas.  Que la cosa en Cautín era buena; que ganábamos; que estábamos muy contentos por la cantidad de gente que llegó al acto.

Don Lucho hizo una pausa. Luego nos dijo: “Compañeros, esto es sólo para ustedes. ¿Creen que con un acto como éste podemos pensar en una victoria? No, compañeros. Los dirigentes no nos podemos auto engañar. Esta vez, tampoco ganaremos. Debemos saber la verdad, para no caer luego en actitudes desesperadas. Pero, insisto esto es sólo para ustedes, los dirigentes más responsables. No pueden ni siquiera insinuar algo así a los compañeros, a los aliados, a la gente. Porque es necesario seguir trabajando hasta el último minuto”.

Luego participamos en la concentración. Apenas terminó, partió el Tren de la Victoria. Fuimos a despedirlo a la Estación, que quedaba cerca del lugar donde se había realizado el mitin.

Mi experiencia vivida en las cuatro campañas presidenciales con Allende, me permite afirmar que, la única vez en que dirigentes y la gente allendista estábamos absolutamente seguros de que ganaríamos, fue en la el 64.
Incluso los adversarios no se la tenían segura. Pero las cosas se dieron como nos había adelantado don Lucho. Perdimos. La tercera no fue la vencida.


                                                                                            (Continúa)





[1] "El XI Congreso del Partido Comunista de Chile". Santiago, 1958, pp. 128 - 129 - 130






Es bello ser comunista, aunque cause dolores de cabeza









Marx describió a la sociedad comunista como una asociación de individuos libres: «La única sociedad en la cual el libre desarrollo de los individuos deja de ser una mera frase»5, en el comunismo, el libre desarrollo de cada uno será la condición para el libre desarrollo de todos

Autor: Raúl Antonio Capote | internacionales@granma.cu

23 de junio de 2019 21:06:15

Estamos en el camino que escogimos y defendemos: el socialismo. Foto: archivo de granma

El socialismo se parece al hombre, tanto como el fascismo es la negación del hombre. El socialismo es «el camino» no exento de errores al comunismo, es una vía de justicia llena de obstáculos, marcada por retos, retrocesos y avances. «En la construcción socialista planificamos el dolor de cabeza lo cual no lo hace escasear, sino todo lo contrario. El comunismo será, entre otras cosas, una aspirina del tamaño del sol».1

El capitalismo pretende sembrar la falta de fe en el ser humano, exalta el cinismo, el ego reverenciado, como definió Ayn Rand al hombre ideal del capitalismo: «Mientras el creador es egoísta e inteligente, el altruista es un imbécil que no piensa, no siente, no juzga, no actúa».2

Previo a la Revolución Francesa se dio en Europa una profunda batalla de ideas, anterior a los alzamientos revolucionarios una nueva forma de ver el mundo se abrió camino. La Ilustración sembró la semilla que propició la Revolución. Se fue creando un consenso en toda Europa, surgió una internacional espiritual burguesa. «Toda Revolución ha sido precedida por un intenso trabajo de crítica, de penetración cultural, de permeación de ideas».3

Si nuestra forma de ver el mundo está marcada por la axiología del capitalismo, si nuestro principio básico sigue siendo tener a toda costa por encima del ser, si el egoísmo es el signo que mueve nuestras vidas, si vemos la miseria como una especie de fatalismo y la sociedad dividida en clases como algo natural e inmutable, si no tenemos fe en el ser humano y en su capacidad de entrega, en su altruismo, ¿de qué hablamos?

No es con los misiles, no es con ejércitos, no es con fuerzas policiales solamente con lo que los poderosos garantizan el dominio, las defensas del capital están en el inconsciente de los individuos y son más poderosas que el arma más moderna desarrollada por el complejo militar industrial. Ellas hacen que los dominados actúen en contra de sus intereses y defiendan gobiernos que los avasallan. Es difícil liberarse del sueño narcótico del consumo y del individualismo atroz.

El sistema de educación del capitalismo está diseñado para formar al hombre del capitalismo. Exalta la competencia, la insolidaridad, el individualismo. «La clase que dispone de los medios de producción materiales dispone al mismo tiempo de los medios de producción ideológicos».4 

En la sociedad capitalista el hombre vive una ilusión de libertad, es una mercancía y entre mercancías –pues eso es el hombre del capitalismo– no puede haber solidaridad, sino competencia.

La soledad de un hombre aplastado por la maquinaria productiva y de comercio es el signo del capitalismo, es el ser humano enajenado sometido a la violencia propagandística, asediado día y noche, rodeado de cantos de sirena, manipulado y compulsado a comprar y comprar cosas a las que muchas veces no puede acceder, o a objetos que además no necesita para nada. La situación del hombre en el capitalismo subdesarrollado, depreciado totalmente su valor mercantil, es aún peor.

El miedo natural del hombre a aventurarse en el mundo desconocido de la libertad, es explotado sagazmente por el capitalismo. El hombre que descubre ese mundo tiene dos opciones ante la inquietud que genera tal descubrimiento: o regresa al sosiego perdido o se declara libre y se arriesga a cambiar el mundo y construir relaciones basadas en el amor.

Los revolucionarios soñamos, pero no vivimos en las nubes. Soñamos, pero construimos. Los revolucionarios debemos apasionar, conmover, hacer partícipes a todos, revelar esa nueva realidad en marcha, enseñar nuestra doctrina basada en la posibilidad, en la ciencia y en el amor a la vida, a los seres humanos, a la naturaleza. Debemos ser transformadores y rebeldes.

Marx describió a la sociedad comunista como una asociación de individuos libres: «La única sociedad en la cual el libre desarrollo de los individuos deja de ser una mera frase»5, en el comunismo, el libre desarrollo de cada uno será la condición para el libre desarrollo de todos.

Nuestra Constitución define en el preámbulo la convicción de que Cuba no volverá jamás al capitalismo y que solo en el socialismo y en el comunismo el ser humano alcanza su dignidad plena.

El primer artículo de la Constitución precisa con claridad que Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano y el artículo cinco reafirma que es el Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista la vanguardia organizada de la nación, la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado que organiza  y  orienta  los  esfuerzos  comunes  en  la  construcción  del  socialismo  y  el  avance  hacia la sociedad comunista.

Estamos en el camino que escogimos y defendemos: el socialismo con su carga de pasado y su génesis de futuro. El socialismo como camino al reino de plena realización humana, la sociedad del bienestar, del buen vivir, no solo por los niveles alcanzados de justicia y equidad, sino por los altos índices de desarrollo, fruto del avance de las ciencias, de la tecnología, de los medios de producción y de las fuerzas productivas, desencadenadas, libres, altamente calificadas: la sociedad comunista.


1 Roque Dalton: Sobre dolores de cabeza.
2 Ayn Rand: El manantial. Editorial Grito Sagrado, Buenos Aires, Argentina, 1993, pp. 145-146.
3 Compilación de Gerardo Ramos y Jorge Luis Acanda: Gramsci y la filosofía de la praxis. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1997, pp.106-107.
4 N. Ivanov, T. Beliakova, E. Krasavina: Karl Marx, su vida y su obra, Godley Books, United, Kingdom, 2011.
5 Karl Marx, Friedrich Engels: The German Ideology, En: MECW. Vol. 5, p. 439.





LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (2)










El 12 de septiembre de 2019, el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER,
realizará  un acto conmemorando el   natalicio de Luis Corvalán Lépez y los 50 años de la Unidad Popular, la hasta hoy más amplia  y realizadora coalición de las fuerzas de izquierda chilena.

Un abrazo,

Iván Ljubetic Vargas



LUIS CORVALÁN Y LOS 50 AÑOS DE LA UNIDAD POPULAR (2)



                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER








ENCARGADO DE PROPAGANDA



En 1948 pasó a la clandestinidad, adoptando el nombre de Luis Correa. Encabezó la Comisión de Propaganda que estaba formada por Carlos Rosales, Eugenio Vallejos y el doctor Hernán Sanhueza. Eran los momentos más duros de la represión de González Videla. Ocupaba el cargo de Secretario General del Partido el obrero Galo González, que asumió esa responsabilidad a la muerte de Ricardo Fonseca, el 21 de julio de 1949.  En 1950 Luis Corvalán fue designado miembro del Comité Central. Narra don Lucho: “Con Galo me veía dos veces a la semana. Juntos trabajamos en informes y artículos. Editamos clandestinamente la revista del Comité Central ‘Principios’.”



CUANDO LO CONOCÍ


El 4 de septiembre de 1952 el exdictador Carlos Ibáñez ganó, por un impresionante margen, las elecciones presidenciales. Ese año fui designado miembro del Comité Regional Santiago de las Juventudes Comunistas, del cual era Secretario Político Mario Zamorano. Me encomendaron la tarea de ser responsable de la revista ‘Principios’. En esa calidad fui citado a una reunión clandestina del Frente de Propaganda del Partido.  No recuerdo el lugar donde sesionamos. Pero sí del compañero que hizo un extenso, interesante y didáctico informe. Era bajo de estatura, muy flaco, de nariz pronunciada, con un bigotito debajo de ésta, de mucho fumar y de convincente hablar. Se llamaba Luis Correa. Tiempo después supe que se trataba de don Lucho. Así lo conocí, en una reunión de Propaganda, eludiendo la represión del gobierno del “paco” Ibáñez.



EL HISTÓRICO XIV CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA


El Partido Comunista de Chile, fundado en Iquique el 4 de junio de 1912, realizó clandestinamente en Cartagena, en la Casa de Veraneo de la Escuela Faustino Sarmiento, su XIV Congreso Nacional.

Se desarrolló en el mes de abril de 1956. En este evento, Luis Corvalán fue nombrado miembro de la Comisión Política y del Secretariado del Comité Central.


Los 25 delegados presentes escucharon el Informe del Comité Central que leyó Galo González, Secretario General del Partido. Fue crítico y autocrítico. Planteó la necesidad de aprobar un nuevo Programa; precisar más la línea política, el carácter de la revolución chilena y cuáles son sus fuerzas motrices.

En parte del Informe, analizando la política de alianzas del Partido, se dice:

“Durante el Frente Popular, por ejemplo, la clase obrera y sus partidos actuaron en alianza con amplios círculos de la burguesía lo que hizo posible la victoria de 1938 y la creación del Gobierno de Pedro Aguirre Cerda.



“¿Qué había de malo en esto? Algo malo había. Pero lo malo, no era que la clase obrera actuara en alianza con la burguesía, sino que nosotros, los socialistas y comunistas, actuáramos separados, y a veces entre nosotros surgiera una verdadera guerra fratricida. Lo malo estuvo en que nosotros cometimos el error de caer en ilusiones con respecto a la burguesía; en que la clase obrera fue a la cola de la burguesía; en que, dirigiendo a la clase obrera, no la supimos transformar en la fuerza hegemónica del movimiento popular, en que no logramos la alianza de la clase obrera y el campesinado para obligar a la burguesía a cumplir consecuentemente el programa del Frente Popular”.[1]

El Décimo Cuarto Congreso aprobó el Programa del Partido, estudiado previamente en los organismos bases, que traza el objetivo de la Revolución nacional-liberadora, antiimperialista, antimonopolista y antifeudal.



Señalaba que, para lograr la liberación económica, política y social, es imprescindible producir cambios de fondo como la nacionalización de la riqueza en manos de monopolios imperialistas; poner fin al latifundio a través de una radical reforma agraria; liquidar los monopolios nacionales; mejorar las condiciones de vida de los trabajadores; desarrollar la industria pesada, dando – además – fuerte impulso a la liviana; democratizar el país y llevar la cultura a las masas populares.

El Programa aprobado en el Décimo Cuarto Congreso, sostenía que la contradicción principal es la existente entre el imperialismo norteamericano, la oligarquía latifundista y los grandes capitalistas criollos, de una parte, y la inmensa mayoría del país, de la otra.

Afirma, además, la posibilidad de que la clase obrera y el pueblo chileno conquisten el Gobierno por una vía que no sea la insurrección armada. Señala que para obtener lo anterior es fundamental la unidad de socialista-comunista y contar con un PC de masas.



El histórico Congreso comunista de abril de1956 fue el primer evento que planteó las bases de lo que sería la Unidad Popular trece años después.



SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA



El 8 de marzo de 1958, falleció el Secretario General del PC, el obrero Galo González, “El Comité Central –escribe Luis Corvalán en “De lo vivido y lo peleado”- me eligió como su secretario general.  Galo González, en su lecho de muerte, había alcanzado a decir a José González que, en su opinión, yo debería sucederlo. Julieta Campusano fue la primera en expresar su acuerdo:

-Corvalán –dijo- es un revolucionario formado por el Partido. Y se explayó en otras consideraciones y palabras elogiosas que no puedo repetir.”



Al respecto, Julieta Campusano dijo hacia 1975: “Corvalán recuerda siempre que fui la que lo propuse para secretario general del Partido, y se reía porque dije que lo proponía porque lo consideraba el más equilibrado de todos. Según mi concepto él aparecía indiscutiblemente como el compañero que debía suceder al compañero Galo...”



CUANDO LO ESCUCHÉ POR SEGUNDA VEZ



El 8 de marzo de 1958 recibimos en Temuco la triste noticia del fallecimiento del camarada Galo González, Secretario General del Partido. Reunido el Comité Regional se adoptaron dos medidas: realizar esa noche una salida de propaganda callejera con la consigna “Viva Galo González, PC” con la hoz y el martillo. La segunda medida fue designar una delegación de cuatro dirigentes que viajara esa misma noche a Santiago para participar en los funerales del compañero Galo. Uno de los que formó esa delegación fui yo, en mi calidad de secretario del Comité Regional Cautín de las Juventudes Comunistas de Chile. Viajamos en tren toda la noche. Llegamos a Santiago a las 7 de la mañana del 9 de marzo. Nos dirigimos al Sindicato Sicchel, ubicado en Catedral 2789, esquina de Sotomayor. Allí estaba la capilla ardiente. Hicimos, como otros cientos, una guardia de honor junto a la urna donde estaban los restos mortales del compañero Galo.

En la tarde del 10 de marzo fueron los funerales. Los cuatro de Cautín formamos parte del río de banderas rojas, puños y consignas.



“¡Compañero Galo González...! ¡Presente...Ahora y Siempre!”.  “Y que fue... y que fue...Aquí estamos otra vez!”

En la Plazoleta del Cementerio General un mitin de despedida. Allí habló el nuevo Secretario General del Partido. Dijo: “Hoy la ilegalidad del Partido Comunista ha terminado de hecho para siempre”.

En ese triste y combativo momento escuché por segunda vez al compañero Luis Corvalán.

                                                                                            (Continúa)









[1] Citado por Montes, Jorge: “La lucha del Partido Comunista por la unidad del pueblo”. “Principios” N° 141 – 142, sept. A dic. 1971, pp. 93 - 94