domingo, 28 de junio de 2020

INICIOS, EJEMPLO Y DERROCAMIENTO DEL GOBIERNO DE JACOBO ARBENZ





A 66 años de su  derrocamiento:





                                                       Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                       Centro de Extensión e Investigación
                                                       Luis Emilio Recabarren,  CEILER




El 27 de junio de 1954 fue derrocado el presidente de Guatemala Jacobo  Árbenz por un golpe de estado,  fruto de una operación encubierta de la CIA, la que orquestó y financió ese  asalto contra un gobierno democráticamente elegido.

Jacobo Árbenz Guzmán había nacido en Quezaltenango Guatemala, el 14 de septiembre 1913. A la edad de 19 años ingresó a la Escuela Politécnica para realizar estudios militares. Allí se convertiría en uno de los alumnos más distinguidos y alcanzaría el grado de oficial. Viajó al extranjero con la finalidad de adquirir nuevos conocimientos y así formarse una idea más amplia de los problemas nacionales e internacionales. Impartió la cátedra de Historia Militar de Centroamérica y tuvo a su cargo la de Historia Universal. Llegó a desempeñar el cargo de ministro de la Defensa Nacional.

La carrera política de  Jacobo Árbenz  tomó relevancia a partir del 20 de octubre de 1944, por su participación en los movimientos de la Revolución de ese mismo año. Integró la Junta Revolucionaria que derrocó al gobierno, junto al mayor Francisco Javier Arana y al civil Jorge Toriello Garrido. Jacobo Árbenz fue propuesto como candidato electoral para la presidencia de la República por los partidos Integración Nacional de Quetzaltenango, Renovación Nacional y Acción Revolucionaria.

ASUME LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

                             


En diciembre de 1950 ganó por un amplio margen las elecciones presidenciales guatemaltecas, apoyado por obreros, campesinos, estudiantes, maestros e intelectuales del país. El 15 de marzo de 1951 recibió el cargo de presidente de la República en el Congreso Nacional de manos del doctor Juan José Arévalo. Su gobierno se mantuvo dentro de los lineamientos de la Revolución de 1944, cuyos principales objetivos fueron la revisión a la Ley de Reforma Agraria, la defensa de las instituciones democráticas y la defensa de la soberanía de Guatemala.

DERROCADO POR EL IMPERIALISMO

El 27 de junio de 1954 fue derrocado el presidente de Guatemala Jacobo  Árbenz por un golpe de estado  fruto de una operación encubierta de la CIA, la que orquestó y financió ese  asalto contra un gobierno democráticamente elegido.

Aunque el presidente  Jacobo Árbenz nunca habló de pasar al socialismo ni adoptó alguna medida socialista, sus enemigos lo tildaron de comunista y de seguir las órdenes  de Moscú, lo cual constituía un mal ejemplo para los demás países latinoamericanos.

LA UNITED FRUIT COMPANY  Y LA CIA

¿Por qué derrocaron a Árbenz?  La causa fue que el Gobierno de Arbenz había iniciado la única reforma agraria que ha tenido Guatemala en su historia. Para ello nacionalizó 390 mil hectáreas de la United Fruit Company. En esta empresa tenían intereses personales el secretario de Estado del gobierno estadunidense, John Foster Dulles, y su hermano Allen, entonces director de la  CIA.  Estos maniobraron  para proteger sus intereses en Guatemala. A lo anterior se debe agregar la preocupación de los imperialistas debido a la participación de  miembros del pequeño partido comunista de Guatemala —el Partido Guatemalteco del Trabajo-— en las decisiones más importantes del gobierno de Arbenz.

Allen Dulles, seguramente pensando en sus intereses en la  United Fruit Company, advirtió  que Guatemala era “una cabeza de playa soviética en América”.

Eran los tiempos de la Guerra Fría. Gobernaba en Estados Unidos el general Eisenhower y en ese país imperaba la era anticomunista del macartismo. La CIA montó la “Operación Éxito”.

LA CIA ACTÚA

El 19 de febrero de 1954, la CIA comenzó la Operación WASHTUB, un plan para plantar armas soviéticas falsas en Nicaragua que demostrarían los nexos de Guatemala a Moscú.

En mayo  de 1954 la CIA introdujo  armas checoslovacas a Guatemala a bordo del barco sueco Alfhem. Los checoslovacos suministraron un arsenal de armas nazis de la Segunda Guerra Mundial, por un pago en efectivo hecho por la CIA.

Estas armas fueron una “prueba irrefutable” de los nexos de Arbenz con los soviéticos.
El presidente estadounidense Eisenhower, citando la posibilidad del comunismo, se lanzó contra Árbenz. Éste denunció el complot internacional para quitarlo del poder. Decretó entonces la suspensión de las garantías constitucionales.

              


EL CHE EN GUATEMALA

Ernesto Che Guevara estuvo poco más de nueve meses en Guatemala. Su vida en el país centroamericano fue difícil y compleja. Llegó a principios de 1954, cuando ya la situación política del país era crítica. Durante ese tiempo intentó reiteradamente trabajar como médico del Estado pero las diversas gestiones nunca se concretaron y sus problemas económicos eran muy serios.

En aquellos días Guatemala era un hervidero de grupos de exiliados y militantes progresistas e izquierdistas, fundamentalmente latinoamericanos. Al poco de llegar conoció a  Hilda Gadea. Ella colaboraba con el gobierno de Árbenz  y que más adelante se convertiría en su primera esposa. También contactó  a la familia del exiliado  nicaragüense Edelberto Torres, y a un grupo de exiliados cubanos que habían participados en la toma del Cuartel Moncada. Entre ellos que  estaba  Ñico López, y con quien Guevara estableció una sólida amistad.

Las ideas de Guevara habían evolucionado. Eran mucho más comprometidas políticamente, con una clara simpatía por el  comunismo. Pese a ello, se mantenía apartado de cualquier organización política.

En Guatemala comenzó a escribir un libro titulado “La función del médico en América Latina” en el que consideraba que la «medicina social preventiva» y el médico constituían un eje central para una transformación revolucionaria orientada a establecer una sociedad socialista.

A fines de mayo de 1954, Guevara salió de Guatemala hacia El Salvador para renovar el visado. Al regresar a Guatemala la situación del gobierno era ya desesperada y el ataque inminente.

LA INVASIÓN

A las 20 horas del 18 de junio de 1954, las fuerzas del coronel golpista guatemalteco Castillo Armas, con apoyo de Estados Unidos,  cruzaron la frontera. Eran  cuatro grupos  de unos 480 soldados, que  entraron a través de cinco puntos a lo largo de la frontera hondureña y salvadoreña. Además de estas tropas regulares, diez  saboteadores entrenados en Estados Unidos fueron delante explotando los puentes claves y cortando las líneas de telégrafo. La invasión fue respaldada por cuatro aviones norteamericanos que ganaron la guerra psicológicamente.

El desarrollo entero de la invasión fue expresamente diseñado para sembrar el pánico y dar la impresión de probabilidades insuperables, para atraer la población y a los militares a su lado, antes que derrotarlos. Durante la invasión, la propaganda radiofónica transmitía falsos informes de enormes fuerzas que se unían a la población local en una revolución popular.

En los primeros combates fueron derrotados los invasores. Entonces  el presidente Arbenz mandó a su comandante militar que permitiese a los rebeldes adentrarse en el país. Arbenz y su comandante principal no temían el ejército rebelde pero estaban preocupados de que si eran aplastados darían un pretexto para una intervención abierta militar estadounidense.

DERROCADO JACOBO ARBENZ

El  25 de junio de 1954, EE UU envió un ultimátum a Arbenz para que  renunciara. El pueblo, en lugar de atemorizarse, le pidió armas y el presidente ordenó entregarlas a las organizaciones populares. Pero el jefe de las Fuerzas Armadas ya lo había traicionado. Ardían en llamas poblaciones al oriente del país y eran atacados barrios céntricos de la capital. En Puerto Barrios fueron fusilados 12 dirigentes sindicales.  La embajada de  EE UU planteó un segundo ultimátum a Arbenz.
 
Toda esta operación llegó a su fin cuando la noche del  27 de junio de 1954, el presidente  Arbenz fue obligado a renunciar y a exiliarse.

EL CHE COMBATIÓ

Al producirse el golpe contra el Gobierno de Árbenz, el Che se incorporó a la brigada juvenil comunista Augusto César Sandino para enfrentar a las tropas de Castillo Armas.



Después de heroica resistencia las fuerzas leales fueron derrotadas el 3 de julio de 1954. Ernesto se refugió en la Embajada Argentina, donde fue incluido entre los refugiados comunistas.

Así como en Pablo Neruda su experiencia en la Guerra Civil Española fue decisiva para adoptar los ideales comunistas, lo mismo le ocurrió a Ernesto Guevara en Guatemala.

LA PRIMERA INTERVENCIÓN DIRECTA DE CIA EN AMÉRICA LATINA

El embajador estadounidense tuvo a Guatemala en sus manos. Estableció una junta de gobierno a la que entregó una lista larga de "comunistas" para matar. Como la junta se negó, la depuso e instituyó otra. Pronto Carlos Castillo Armas fue declarado presidente de la república consumándose el golpe de estado.

Fue ésta  la primera intervención directa de la  CIA en América Latina. El golpe de estado contra Árbenz y el pueblo trabajador guatemalteco, además de permitir mantener intactos los intereses del imperialismo y de la oligarquía, inauguró un prologado periodo de décadas de terror sangriento contra trabajadores, campesinos pobres, estudiantes, etcétera, que dejó un saldo de cuando menos 200 mil asesinatos y desaparecidos políticos. El imperialismo  no solo impuso el nuevo gobierno militar, y lo armó, sino que además le señaló una lista de personas que debían ser eliminadas de inmediato.

Jacobo Árbenz  murió en tierras mexicanas el 27 de enero de 1971 de un paro cardiaco producto de un “extraño accidente” en que su radio cayó dentro de la tina en que se estaba bañando.


“Gloriosa victoria”, mural de Diego Rivera. Al centro, el secretario de Estado de los EE UU, John Foster Dulles, le da la mano a Castillo Armas.