Una
audaz acción de los jotosos:
“OPERACIÓN
ANDALIÉN”
Iván Ljubetic Vargas
Considerando el éxito alcanzado por la
industria del miedo en 1964, los sectores reaccionarios la reeditan en la
Campaña Presidencial de 1970. Dos organizaciones aparecen conduciéndola esta
vez: "Chile joven" y "Acción Mujeres de Chile". Son sólo
fachadas. Todas los planes los crea y las cuentas las paga la Agencia de
Publicidad Andalién, encabezada por un tal Salvador Fernández.
UNA VEZ MÁS, LAS MENTIRAS
Chile es inundado por una propaganda mentirosa.
En la prensa aparecen grandes avisos con un arreglo fotográfico, que muestra
tanques soviéticos en la puerta de La Moneda, con la hoz y el martillo y las
siglas URSS. Se confeccionan y distribuyen por muchos miles estampas con la
Virgen del Carmen, que llevan como lectura: "¡Santa Virgen del Carmen,
reina y protectora de Chile, sálvanos de los ateos comunistas!".
Se reparte casa por casa un formulario con el
membrete "Reforma Urbana. Formulario de Empadronamiento Popular de Bienes
y Viviendas". En él se pregunta si la familia tiene refrigerador, radio,
televisor, teléfono, auto, etc. Se pregunta si es posible que en la casa se
pueda recibir a otros moradores permanentes; si la respuesta es negativa, se
exige dar las razones. Se advierte que este documento será retirado por una
Comisión de la Unidad Popular.
Naturalmente este formulario, como todas las
afirmaciones de esa sucia propaganda, es falso.
HAY RESISTENCIA AL
TERROR PSICOLÓGICO
A diferencia de 1964, ahora los partidarios de
la candidatura popular, pasan también a la ofensiva en el terreno de la lucha
ideológica. Por lo demás, las cosas han cambiado en el país en estos seis años.
Se comienza a levantar la protesta en amplios sectores contra este método de
intentar ganar elecciones sembrando terror. Por ejemplo, los psicólogos
levantan su voz para denunciar los daños que causa a las personas y, en
especial, a los niños. La Iglesia Católica, en una actitud muy diferente a la
del 64, reprueba la utilización de la Virgen del Carmen para sembrar miedo. El
Ejército no acepta que se usen símbolos militares o los héroes patrios en esas
oscuras acciones.
VEINTE JÓVENES
COMUNISTAS
Pero el golpe de muerte a la campaña del terror
psicológico lo asesta la "Operación Andalién". Se conoce con este
nombre a la audaz acción de comando llevada a cabo por veinte jóvenes
comunistas en junio de 1970. Su objetivo es, precisamente, la Empresa Andalién,
a cuya cabeza aparece Salvador Fernández.
El operativo es muy bien planificado y
eficazmente realizado. Unos jóvenes toman el control de los accesos del
edificio de departamentos, en pleno centro de Santiago, donde funciona la
empresa.
Cinco muchachos irrumpen en las oficinas. Ponen
manos arriba a los funcionarios que allí trabajan. Cortan los cables
telefónicos y se dedican a reunir todo documento que pudiera servir para
demostrar el verdadero carácter de la agencia publicitaria.
UN MALETÍN NEGRO
No es mucho lo que encuentran. Se retiran algo
desalentados. Al salir, uno de ellos tienen una corazonada y coge un maletín,
que está en un rincón. Abandonan el lugar, sin que nadie advierta la operación
realizada.
En un sitio seguro hacen un balance de la
acción. Al abrir el maletín saltan de alegría. Sin imaginarlo, han dado con
toda la documentación de la fábrica de mentiras. El negro bolso es un verdadero
cárdex. Decenas y decenas de papeles altamente reveladores. Recibos de
fabulosas sumas entregadas por empresas estadounidenses: la Anaconda Cooper
Company, el Bank of America, el First National City Bank. Pruebas de las
estrechas conexiones de Fernández con Sergio Onofre Jarpa, Julio Durán y otros
dirigentes del Comando de Alessandri. Aparece el aporte de 600 mil escudos, entregados
por un tal Charlie, agente de la CIA
(Debemos tener en cuenta, que el ex embajador estadounidense en
Santiago, Nathaniel Davis, en su libro “Los dos últimos años de Allende” revela
que la CIA fue autorizada a gastar 425 mil dólares en propaganda antiallendista
en la campaña presidencial de 1970). Y también
otros documentos. Por ejemplo, comprobantes de pago a varios
"objetivos" e "imparciales" periodistas. También los
proyectos de los infundios que se montarían contra la candidatura popular.
ENTERRADA LA CAMPAÑA
DEL TERROR
Todos estos antecedentes son entregados, por
periodistas del diario "Puro Chile", a una Comisión Investigadora
designada por la Cámara de Diputados, presidida por Bernardo Leighton, para
esclarecer todo lo relacionado con la campaña del terror psicológico.
A partir de ese acontecimiento, gracias a la
audaz acción de veinte jóvenes comunistas, la sucia propaganda del miedo se
bate en retirada.
Este es uno de los tantos capítulos notables de
las Juventudes Comunistas de Chile, que nació en el puerto de Antofagasta el 1º
de abril de 1923, en los tiempos de Luis Emilio Recabarren.