Hace 42
años:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Era
la tarde del lunes 24 de marzo de 1980. Monseñor Óscar Romero oficiaba
misa en la capilla del hospital Divina
Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Aproximadamente a las
18,30 horas se escuchó un disparo. Lo hizo
un francotirador desde un auto con capota de color rojo. La bala impactó en el generoso corazón de Monseñor
Romero. Lo asesinaron a los 62 años de edad.
¿QUIÉN ERA MONSEÑOR ROMERO?
Óscar
Arnulfo Romero y Galdámez había nacido
en Ciudad Barrios el 15 de agosto de 1917.
Era el segundo de 8 hermanos, hijos del matrimonio formado por el
telegrafista y empleado de correos, Santos Romero, y Guadalupe Galdámez. Desde niño tuvo una salud muy frágil. En la
escuela pública donde estudió, destacó en materias humanísticas más que en
matemáticas.
En
En 1943 regresó a El Salvador. Fue párroco de la ciudad de Anamorós en
En
1968 fue nombrado secretario de
En 1974 se le nombró obispo de la diócesis de
Santiago de María. Ocupó esa sede
durante dos años.
En
1977 el papa Pablo VI lo nombró
Arzobispo de San Salvador. Tomó posesión del cargo el 22 de febrero de 1977.
ASESINATO DE SU AMIGO
El
12 de marzo de ese año, el padre Rutilio Grande, amigo íntimo de Romero, fue asesinado en la
ciudad de Aguilares, junto a dos campesinos. Rutilio Grande
llevaba cuatro años al frente de la parroquia de Aguilares, donde había
promovido la creación de comunidades eclesiales de base y la organización de
los campesinos de la zona. El arzobispo
Romero reaccionó a este asesinato
convocando a una misa única, para mostrar la unidad de su clero. Esta misa se
celebró el 20 de marzo en la plaza Barrios de San Salvador, a pesar de la
oposición del nuncio apostólico y de otros obispos.
DEFENSOR DE LOS DESPROTEGIDOS
A
partir de ese momento, cambió su predicación y pasó a defender los derechos de
los desprotegidos. Monseñor Romero denunció en sus homilías los atropellos contra los derechos
de los campesinos, de los obreros, de sus sacerdotes, y de todas las personas
que recurrieran a él, en el contexto de violencia y represión militar que vivía
el país. En sus homilías posteriores a la muerte de Rutilio Grande, recurrió
sin temor a los textos de
asesinatos cometidos por escuadrones de la muerte
y la desaparición forzada de personas, cometida por los cuerpos de seguridad. En agosto de 1978, publicó una carta pastoral donde
afirmaba el derecho del pueblo a la organización y al reclamo pacífico de sus
derechos.
SU TESTAMENTO PROFÉTICO
El
2 de febrero de 1980,
“... Las mayorías pobres de nuestro país son
oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y
políticas de nuestro país. Entre nosotros siguen siendo verdad las terribles
palabras de los profetas de Israel. Existen entre nosotros los que venden el
justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; los que amontonan
violencia y despojo en sus palacios; los que aplastan a los pobres; los que
hacen que se acerque un reino de violencia, acostados en camas de marfil; los
que juntan casa con casa y anexionan campo a campo hasta ocupar todo el sitio y
quedarse solos en el país....”
Es,
pues, un hecho claro que nuestra Iglesia ha sido perseguida en los tres últimos
años. Pero lo más importante es observar por qué ha sido perseguida. No se ha
perseguido a cualquier sacerdote ni atacado a cualquier institución. Se ha
perseguido y atacado aquella parte de
…El
mundo de los pobres nos enseña que la liberación llegará no sólo cuando los
pobres sean puros destinatarios de los beneficios de gobiernos o de la misma
Iglesia, sino actores y protagonistas ellos mismos de su lucha y de su
liberación desenmascarando así la raíz última de falsos paternalismos aun
eclesiales. Y también el mundo real de los pobres nos enseña de qué se trata en la
esperanza cristiana.
Óscar Romero”
INTENTO DE ASESINARLO
El
día 9 de marzo de 1980, en
Quince
días después Monseñor Romero era asesinado.
“HOMILÍA DE FUEGO”
El
día 23 de marzo de 1980, un día antes de su muerte, Romero hizo desde la
catedral un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño, en su homilía
titulada “
“Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera
especial, a los hombres del ejército. Y en concreto a las bases de
Óscar Romero”
LOS ASESINOS
Treinta
y un años después del asesinato, se conoció el nombre del asesino de Romero:
fue Marino Samayor Acosta, un subsargento de la sección II de la ex Guardia
Nacional, y miembro del equipo de seguridad del ex presidente de