La Marta regresa a los coligues.
Yo no sé cuándo ni cómo, el maiz se enrieló en el
monte, se hizo grano en una coronta de
un choclo, no lo se… pero se que en la la tierra del león chileno, Panguipulle,
un alerce, fue testigo de parimientos…
Marta Amaranto Peña nacía por el sur…la destetaron pequeña,
crecio con copihues y digueñes...Fue madurando con la lentitud de araucarias.
Amenazada siempre por el hambre, le salieron
lanzas de coligue y al igual que Ramona combatio a los poderosos de Valdivia...
Los que vivimos alquilando afuera llevamos en el
alma la angustia de andar lejos, por eso es complicado dejar a Marta, su estambre de lana, en una geografia impuesta... extraña, de alberge...aqui, donde viven las
Urracas.
Con el navegar
del Calle-Calle se vistio rebelde y siguio el tranqueo de Gladys, de Guillermo… es mujer de
discusión y mecha corta… Yo le digo negra fea, cuando es hermosa como laguna,
quetzali, como el chocolate, pantera
como carbón de Lota…
Dice estar “a pate con la vida”… ha querido, le
han amado, orgullosa esta de sus hijos, de sus nietos… les fabrico el comienzo
de las melgas…
Marta“ esta
a pate con la vida”…
Se canta altiva ser de amaranto…
Yo, viejo comunista me agrando conociéndola… ella
se fue... tenia que irse…
De una u otra manera venció al fascismo; a traves
de su creencia sigue luchando contra el imperio… El enemigo que tiene ahora es
muy grandazo, cobarde, traidor… hace daño, duele…
Estando con Jaime Rodriguez, le pedí permiso para
decir estas cosas, para decirle que la quiero, que la admiro… que en nombre de
la memoria le saludo…
Se merece sentir en vida, el amor de un poncho
inmenso, en la que ella fue un “punto” entrelazado, este tejido no quedara vacío, al contrario, miles se
cubriran, miles levantaran hilo y coligue, cientos de nudos, de alerce, de
Canelo…
Martuca... Todos mis respetos.
Te queremos.
Alejandro Fischer Alquinta.
Desde la tierra del león imaginario (Urraca) 2017
08 06