martes, 28 de noviembre de 2017

Tristeza





La Marta regresa a los coligues.
Yo no sé cuándo ni cómo, el maiz se enrieló en el monte, se hizo grano en una  coronta de un choclo, no lo se… pero se que en la la tierra del león chileno, Panguipulle, un alerce, fue  testigo de  parimientos…

Marta Amaranto Peña  nacía por el sur…la destetaron pequeña, crecio con copihues y digueñes...Fue madurando con la lentitud de araucarias.
Amenazada siempre por el hambre, le salieron lanzas de coligue y al igual que Ramona combatio a los poderosos  de Valdivia...
Los que vivimos alquilando afuera llevamos en el alma la angustia de andar lejos, por eso es complicado dejar a Marta, su  estambre de lana,  en una geografia impuesta...  extraña, de alberge...aqui, donde viven las Urracas.

Con el navegar  del Calle-Calle se vistio rebelde y siguio el tranqueo  de Gladys, de Guillermo… es mujer de discusión y mecha corta… Yo le digo negra fea, cuando es hermosa como laguna, quetzali, como el  chocolate, pantera como carbón de Lota…

Dice estar “a pate con la vida”… ha querido, le han amado, orgullosa esta de sus hijos, de sus nietos… les fabrico el comienzo de las melgas…  
Marta“ esta  a pate con la vida”…
Se canta altiva  ser de amaranto…

Yo, viejo comunista me agrando conociéndola… ella se fue... tenia que irse…

De una u otra manera venció al fascismo; a traves de su creencia sigue luchando contra el imperio… El enemigo que tiene ahora es muy grandazo, cobarde, traidor… hace daño, duele…

Estando con Jaime Rodriguez, le pedí permiso para decir estas cosas, para decirle que la quiero, que la admiro… que en nombre de la memoria  le saludo…
Se merece sentir en vida, el amor de un poncho inmenso, en la que ella fue un “punto” entrelazado, este tejido  no quedara vacío, al contrario, miles se cubriran, miles levantaran hilo y coligue, cientos de nudos, de alerce, de Canelo…

Martuca... Todos mis respetos.
Te queremos.

Alejandro Fischer Alquinta.

Desde la tierra del león imaginario (Urraca) 2017 08 06