Iván Ljubetic Vargas, historiador del CEILER
CAPÍTULO
XXXIX: SOBRE LA VOCACIÓN UNITARIA DE LOS COMUNISTAS
Desde los tiempos de Recabarren los comunistas han tenido y tienen una
profunda vocación unitaria. Han aplicado y aplican una leninista política de
alianzas.
Por ejemplo, en las elecciones parlamentarias
de marzo de 1921 el entonces pequeño Partido Comunista enfrentó esos comicios
en coalición con la Alianza Liberal y
esto no significó que se apartara un milímetro de sus posiciones de clase. En
esa ocasión, los comunistas eligieron dos diputados: Luis Emilio Recabarren y Luis Víctor Cruz.
Otro ejemplo. El PC de Chile ha participado en
19 elecciones presidenciales y en 14 de ellas ha trabajado y votado por
candidatos que no son de sus filas.
En 5 ocasiones
se vio obligado a llevar candidato propio, ante la imposibilidad de
crear coaliciones populares:
1920, Luis Emilio Recabarren;
1927, Elías Lafertte Gaviño;
1931, Elías Lafertte Gaviño;
1932, Elías Lafertte Gaviño;
1999, Gladys Marín Millie.
Cinco
veces trabajó y votó por un militante socialista:
1952, Salvador Allende
Gossens;
1958, Salvador Allende
Gossens;
1964, Salvador Allende
Gossens;
1970, Salvador Allende
Gossens;
2013, Michelle Bachelet.
Tres veces participó activamente en la campaña
y votó por un militante radical:
1938,
Pedro Aguirre Cerda;
1942,
Juan Antonio Ríos Morales;
1946,
Gabriel González Videla.
En cuatro oportunidades trabajó y votó por un Independiente:
1925, José Santos Salas;
1993, Eugenio Pizarro;
2009,
Jorge Arrate Mac Niven;
2017, Alejandro Guillier
En una ocasión, trabajo y sufragó por un
militante del Partido Humanista:
2005, Tomás Hirsch Goldschmidt
En una oportunidad por un militante de la
Democracia Cristiana:
1989, Patricio Aylwin Azócar.
Es que, por encima de sus intereses
partidarios, los comunistas hemos privilegiado siempre los intereses del pueblo chileno.
Hay quienes nos quisieran ver como una secta
aislada del acontecer político,
confabulando en las sombras. Esos andan con los pasos perdidos.
Como siempre, los comunistas actuamos cara al
pueblo, en forma muy transparente. Nada de santos tapados.
Y algo más. Los comunistas siempre hemos
cumplido con nuestros compromisos y respetado a nuestros aliados. Esperamos,
por tanto, un trato igual hacia nosotros. Por ello, no me ha parecido correcto
lo ocurrido en Atacama en las elecciones parlamentarias. Tampoco lo sucedido
con nuestra querida compañera Karol Cariola en el comando de Guillier para la
segunda vuelta.
¡Nobleza
obliga!