Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
CAPÍTULO
XIX: LAS DOS TÁCTICAS DEL PILLÍN
Toda la artillería pesada de los medios de
comunicación de los grandes patrones se dedican a golpear en dos direcciones:
1
Intentan convencer que el candidato de la derecha está ya seguro y
2. Se esfuerzan en reforzar el apoliticismo, a
que cunda aún más el desinterés por ir a votar.
¡Cuidado! El bombardeo ideológico tiene
efecto. No debemos subestimarlo. Incluso he recibido notas de un desubicado, que
se dice de izquierda, en que vaticina el triunfo del candidato del retroceso.
Increíble pero cierto.
Por eso no hay que dormirse. Camarón que se
duerme… Por eso no hay que confiarse. No pensar que tan pariente, amigo o
vecino está seguro. Hay conversar con ellos. Asegurarnos que va a votar y a
votar correctamente, de acuerdo a sus intereses de clase.
Los alemanes tienen un dicho: La confianza en
buena, el control es mejor.
Hay que tomar las medidas para asegurar los
votos que son de izquierda. Desde ahora mismo y también el día 19 de noviembre.
El mayor peligro es una alta abstención. Ella
puede darle el triunfo a los enemigos del progreso, de los cambios.