Hace 63 años:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Jueves
1 de enero de 1959. Cuba y el mundo
despertaron con la noticia de la huida
del dictador Fulgencio Batista. En la madrugada de ese jueves el dictador
Fulgencio Batista salió de Cuba con destino a República Dominicana llevándose
consigo toda su riqueza. Según trascendió, Batista huyó del país con una
fortuna superior a los 100.000 millones de dólares, exiliándose primero en
Dos
años y 13 días habían transcurrido desde que Fidel Castro, con solo siete
fusiles, reiniciara la lucha armada en las montañas de
Desde Palma Soriano, el 31 de diciembre de
“Hoy
vengo a decirle a nuestro pueblo que
Sin embargo, yo tengo que hablarle hoy muy
claramente al pueblo [...]. Hay muchos intereses que están tratando de evitar
el triunfo pleno de
Horas
después —ante la imposibilidad de detener al Ejército Rebelde que avanzaba y se consolidaba en
todos los frentes—, se inicia en la capital un conato de golpe de Estado.
HUYE EL TIRANO
Cerca
de la una de la madrugada de ese jueves
1º de enero de 1959, en medio de
la fiesta por el recibimiento del nuevo año, Batista pronunció un melodramático discurso de renuncia a su cargo de presidente. En su intento de
hacer efectivo un nuevo golpe contra el pueblo cubano, dirige sus últimas
palabras a las fuerzas armadas y a los agentes de la seguridad para pedirles
que obedezcan y apoyen al nuevo gobierno y a las jefaturas de los cuerpos
armados al frente de los cuales ha sido nombrado el mayor general Eulogio
Cantillo y Porras.
Tras
invitar a sus más cercanos cómplices para reunirse con él en el aeropuerto
militar de Columbia —aproximadamente a las 1,30 horas— Batista llega a la pista
donde esperan tres aviones DC-4 en los cuales él y sus más allegados
abandonarán el país.
Minutos
antes de partir, siendo las 2,10 horas, junto a la escalerilla del avión, le
daba a Cantillo sus últimas instrucciones: “Llama al embajador americano, llama
al magistrado Piedra, destruye el archivo confidencial que te entregué hoy,
protege las oficinas diplomáticas, no sueltes a los oficiales presos en Isla de
Pinos”
La
noticia de la huida del dictador, poco a poco se fue filtrando. Ante la presión de los
medios de prensa, a las 6,15 horas se confirma
y las emisoras de radio comienzan a difundirla.
INTENTO GOLPISTA DE CANTILLO
El
general Eulogio Cantillo intentó dar un golpe militar. Fidel Castro lo
desconoció, exigió la rendición incondicional de todos los efectivos enemigos y
convocó a una huelga general. Además, dio instrucciones al Ejército Rebelde
para que continuara los ataques sobre las guarniciones que no se rindieran
incondicionalmente, con la cooperación del pueblo y los militares pundonorosos
que aceptaran sumarse a la revolución. En esas circunstancias, los planes
fraguados por Cantillo y la embajada norteamericana, para impedir el triunfo
insurgente, se esfumaron.
Horas
después se constituyó el Gobierno Revolucionario presidido por Manuel Urrutia –
que había llegado días antes en un avión con armas enviado por el gobierno de
Venezuela. Urrutia, sin dilación, designó a Castro al frente de todas las
fuerzas armadas.
Radio
Rebelde no detiene sus trasmisiones. Desde la pequeña planta que ha
multiplicado su potencia, los principales jefes del Ejército Rebelde reciben
directamente las instrucciones militares.
EN SANTIAGO DE CUBA
Fidel en
Santiago de Cuba, 1º de enero de 1959
Muy tarde en la noche de ese primer día de enero,
miles de personas se congregaron en el Parque Céspedes. Desde el balcón del Ayuntamiento santiaguero, Fidel
expresó:
“¡Al
fin hemos llegado a Santiago! Duro y largo ha sido el camino, pero hemos
llegado. […]
“Esta
vez no se frustrará
Así finalizaba el jueves 1º de enero de 1959 en
Cuba. Se abría una nueva y gloriosa página en la historia de