domingo, 2 de enero de 2022

DE LA HISTORIA DEL PALACIO DE LA MONEDA


  

                                                Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                Centro de Extensión e Investigación

                                                Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 

La Moneda, 1854

 

El 30 de diciembre de 1805 se inauguró el edifico de La Moneda.

El palacio fue originalmente proyectado para albergar la Casa de Moneda en la época de la colonia.

El arquitecto Joaquín Toesca y Ricci arribó a Santiago a comienzos de 1780 y de inmediato se dedicó a las obras de la Catedral. Su excelente trabajo llevó al gobernador Agustín de Jáuregui, a pedirle en junio de 1780  que realizara un proyecto para la Real Casa de Moneda, que se ubicaría en un solar próximo al río Mapocho y al puente de Cal y Canto.

Accedió  Toesca y elaboró los planos, que en 1782  presentó al gobernador. El lugar elegido para la edificación fue el Basural de Santo Domingo, atrás del convento del mismo nombre, frente a donde hoy funciona el Mercado Central.  Los planos fueron enviados al virrey de Lima para su aprobación.

En enero de 1786 comenzaron las obras y un año después llegaron los materiales: cal de la hacienda Polpaico; arenas del río Maipo; piedras de la cantera colorada del cerro San Cristóbal; madera de roble y ciprés de los bosques de  Valdivia …

Joaquín Toesca murió en el 11 de junio de 1799, a los 47 años de edad, sin ver terminada la Real Casa de Moneda; en su reemplazo fue nombrado el ingeniero militar Agustín Cavallero, quien siguió las directrices de Toesca.

 

INAUGURACIÓN DEL EDIFICIO

El levantamiento completo del edificio demoró 25 años. Al Gobernador Luis Muñoz de Guzmán le correspondió inaugurarlo el 30 de diciembre de  1805. Su costo total fue de un millón de pesos de la época.

La construcción y existencia de la Real Casa de Moneda significó con el tiempo un gran aporte para el comercio, la minería y la recaudación de impuestos. Pero cuando llegó el periodo de la Independencia y los grandes gastos de las guerras, el edificio llegó a estar casi abandonado.

Luego de la victoria de Chacabuco, 12 de febrero de 1818, el director supremo Bernardo O’Higgins Riquelme lo reactivó. Al superintendente José Santiago Portales le correspondió dirigir la acuñación de las primeras monedas del Chile independiente.

 

SEDE DE GOBIERNO

En 1845, el presidente Bulnes decidió que El Palacio de La Moneda pasara a ser la sede del gobierno y la residencia de los jefes de Estado. El traslado de las oficinas y de la residencia presidencial se hizo por parcialidades, a mediados de 1846.

En el palacio tendrían su sede el Ministerio del Interior, en la esquina noroeste de las calles Moneda y Teatinos; la residencia de los presidentes fue instalada en la esquina noreste de Moneda y Morandé.

La acuñación de moneda siguió ocupando un sector del palacio, con sus hornos, calderas y máquinas.

Durante su mandato (1886-1891), el presidente José Manuel Balmaceda hizo refaccionar completamente La Moneda.  Fue ampliada en sus recintos principales.

 

 

La Moneda, 1891

 

 


El Presidente José Manuel Balmaceda en el Consejo de Ministros del 7 de enero de 1891, obra del pintor fray Pedro Subercaseaux. Detrás de Balmaceda se ve un cuadro con el Acta de la Independencia. Este invaluable documento, fue destruido en el bombardeo del Palacio, durante el golpe fascista del 11 de septiembre de 1973.

Precisamente el   7 de enero de 1891 se sublevó la Escuadra, encabezada por Jorge Montt contra el Gobierno de Balmaceda. Se inició así la Guerra Civil del 91, que costó 10 mil vidas. Fue financiada por el imperialista británico John Thomas North y la reacción criolla.

  

EL BRUTAL ATAQUE DEL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973




El 11 de septiembre de 1973, en los marcos del golpe fascista, la FACH llevó a cabo el  bombardeo de La Moneda. Su jefe era el golpista general del aire,  Gustavo Leigh Guzmán.

Desde el Aeropuerto de Carriel Sur de Talcahuano ( a 500 kilómetros de Santiago) despegaron cuatro cazas Hawker Hunter, armados cada uno con 32 cohetes Sura.

 


 

Su objetivo: bombardear el palacio presidencial, donde se encontraban el Presidente Salvador Allende, sus ministros, civiles y un grupo de combatientes.

Alrededor del mediodía se inició el ataque contra La Moneda. Dos aviones dispararon sus cohetes en cuatro oportunidades y comenzó a arder. Los daños causados fueron devastadores.

El vuelo se completó con incursiones en contra de seis antenas de radio, propiedad de emisoras partidarias del gobierno, y un ataque a la residencia presidencial en calle Tomás Moro, en la comuna  de Las Condes.

En esa  acción  se bombardeó  erróneamente el Hospital de la propia Fuerza Aérea,  Fue  alcanzado el segundo piso del edificio, con un saldo de 14 personas heridas y cuantiosos daños materiales.

Fue éste el inicio de una cruel dictadura que se  mantuvo por   17 años. Pero no hay mal que dure cien años.



 

Palacio de La Moneda 2021

 

Y hoy en el restaurado Palacio Presidencial,  con incurables cicatrices en su alma, pero con un  poderoso eco de truenos en sus muros, se escucha la serena y firme  voz del heroico compañero Presidente que proclama:

 

“¡Sigan ustedes,  sabiendo,  que más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre digno para construir una sociedad mejor!”

Sí. Hoy el pueblo está abriendo las anchas alamedas de las que hablaste, Salvador Allende, tú  el más digno y patriota presidente de Chile, que cumpliendo tu palabra caístes  en el Palacio de La Moneda, defendiendo la revolución chilena.

Gracias a tu lucha ejemplar, como a la de millones de chilenos desde los tiempos de Recabarren, el 11 de marzo de 2022 entrará a La Moneda un nuevo  presidente, Gabriel Boric, y con él, lo mejor de Chile.

 

 


 

Siguen retumbado tus palabras: “Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes”. 

Sí, camarada Presidente, siempre  estás y estarás con nosotros, tu pueblo.