jueves, 13 de enero de 2022

JACK LONDON, ESCRITOR REVOLUCIONARIO


 

 

                                       Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                       Centro de Extensión e Investigación

                                       Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

                                


         

Jack London nació el 12 de enero de 1876 en  San Francisco (California). Fue autodidacta.  

En 1893, se embarcó en una goleta hacía el Japón. Regresó en 1893. Por entonces Oakland estaba azotado por disturbios laborales. Jack London trabajó  en un molino de yute y en una central eléctrica del ferrocarril.

En 1894 se unió a una marcha de desempleados en protesta a  Washington, y comenzó su vida de vagabundo.

Después de varias experiencias como vagabundo y marinero, London regresó a Oakland. Su primera publicación fue "Tifón en las costas del Japón”, donde relató sus experiencias como marino.

El 25 de julio de 1897, London y su cuñado James Shepard zarparon para unirse a la fiebre del oro de Klondike, donde ambientaría sus primeras historias importantes.

London sobrevivió las duras condiciones de Klondike, y esta lucha contra la muerte inspiró la que a menudo es catalogada como su mejor historia corta: “Para encender un fuego”.

Jack  salió de  Oakland convertido en un partidario activo del socialismo.

Cuando regresó a esa ciudad en 1898, empezó a luchar seriamente para entrar en la impresión.  Su primera historia publicada fue To the Man On Trail. Cuando The Overland Monthly le ofreció únicamente 5 dólares por ella—y tardó en pagarle—Jack London se acercó a un punto en el que se planteó abandonar su carrera literaria. En sus propias palabras, "literal y literariamente fui salvado" cuando The Black Cat (en español "El Gato Negro") aceptó su novela "Un millar de muertes" pagándole por ella 40 dólares—"el primer dinero que recibí por una historia".

Entre las obras que vendió a las revistas se encontraba la historia corta conocida indistintamente como "Batarde" y "Diable" en dos ediciones de esta y básica historia.

La pequeña historia para el periódico Saturday Evening Post titulada «La llamada de la selva» fue algo larga.

 

                       

 


 

El incidente más serio envolvió al capítulo 7 de  “El talón de hierro”, titulado "La visión del obispo". El capítulo fue casi idéntico al ensayo irónico de Frank Harris, publicado en 1901, titulado "El obispo de Londres y la moralidad pública". Harris se indignó y sugirió que debería recibir la sesentava parte de los beneficios obtenidos por El talón de hierro, el problemático material que constituía aquella fracción de la novela completa. Jack London insistió en que él había copiado una reimpresión del artículo el cual apareció en un periódico estadounidense, y lo creyó como las palabras genuinas pronunciadas por el Obispo de Londres. Joan London definió esta defensa como "poco convincente, efectivamente".

 

MILITANTE COMUNISTA 

Jack London se hizo socialista a la edad de 20 años. Previamente, había estado poseído de un optimismo reprimido el cual venía de su salud y su fuerza, actuando de forma individual, trabajando duro y viendo al mundo como algo bueno. Pero tal como detalla en su ensayo, "Como me convertí en socialista", sus puntos de vista socialistas comenzaron cuando se abrieron sus ojos a los miembros de lo más bajo del foso social. Su optimismo e individualismo perdieron intensidad, y juró que nunca más trabajaría más duro de lo necesario. Escribe que su individualismo fue machacado, y que renació un socialista. London se unió primero al Partido Socialista Laboral en abril de 1896. En 1901, abandonó dicho partido y se unió al nuevo Partido Socialista de América.  

En 1896 el periódico  “San Francisco Chronicle” publicó una historia sobre el London de 20 años que en el City Hall Park de Oakland y de noche, dio una charla acerca de socialismo a la multitud congregada—una actividad por la cual fue arrestado en 1897.

Fue presentado como alcalde de Oakland en dos ocasiones: en 1901, resultando no elegido al recibir 245 votos y en 1905, mejorando su porcentaje de votos (981 votos) pero sin alcanzar su objetivo. London hizo una gira por el país conferenciando sobre socialismo en el año 1906 y publicó colecciones de ensayos cuya temática era el socialismo (La guerra de las Clases, 1905; Revolución y otros Ensayos, 1910).

A menudo se despedía en sus cartas con la frase "Vuestro para la Revolución". 

Es evidente un punto de vista socialista en sus obras, más notable si cabe en su novela “El talón de hierro”. El socialismo de Jack London venía del corazón y de su experiencia en la vida, y no de la teoría o del socialista intelectual. En sus Memorias de Lenin (1930), su compañera, Nadezhda K. Krupskaya, afirma que dos días antes de su muerte leyó “Amor a la Vida” a  Vladimir IIich Lenin.

 

                           


 

Jack London se supone que se suicidó el 22 de noviembre de 1916 en Glen Ellen (California) a la edad de 40 años. 

Se duda si su muerte se debió a una sobredosis de morfina accidental. Durante los últimos años de vida, su salud se deterioró por los efectos de una insuficiencia renal. Padecía fuertes dolores y se administraba morfina. El certificado de defunción indica que la causa fue de uremia tras un cólico renal.

 

Los periódicos europeos dedicaron más espacio a la noticia de su muerte que a la del emperador  Francisco José de Austria,  fallecido el día anterior.

Los restos mortales de Jack London están enterrados, junto con los de su esposa Charmian, en el Parque Histórico Jack London, ubicado en Glen Ellen, California. La humilde tumba está marcada con un pedrusco mohoso.

 

 


 

La casa de Rancho Hermoso en la que murió London el 22 de noviembre de 1916

 

TALÓN DE HIERRO 

Es la historia de un socialista revolucionario quien, como político y líder de masas obreras, busca la génesis de una gran revuelta para lograr la igualdad y detener el avance de una oligarquía avasalladora, llamada por él el Talón de Hierro. El texto, encontrado y examinado con debidas notas al pie por una sociedad del futuro donde estos abusos ya no ocurren, retrata el momento en que los trabajadores despiertan y la aristocracia los golpea para reprimir sus luchas por los derechos sociales, llevando el capitalismo a un extremo autodestructivo.

Si bien esta novela publicada en 1908 fue considerada una distopía en los Estados Unidos, sus alcances proféticos incitaron a futuros editores a utilizar portadas con la imagen de Salvador Allende. Además ejerció una fuerte influencia en otras obras sobre gobiernos totalitarios, la más famosa de ellas 1984 de George Orwell.

                                                   (lapollera.cl/libros/el-talon-de-hierro)