sábado, 1 de enero de 2022

DAVID ALFARO SIQUEIROS, MURALISTA Y REVOLUCIONARIO MEXICANO

 


En su 125 natalicio:


 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 


                     

José de Jesús Alfaro Siqueiros nació en Chihuahua, el 29 de diciembre de 1896. Pintor mexicano, figura máxima, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco, del muralismo mexicano.

En 1914, con apenas dieciséis años, se alistó en el ejército constitucionalista para luchar en la Revolución mexicana, una experiencia que le llevaría a descubrir "las masas trabajadoras, los obreros, campesinos, artesanos y los indígenas... (y sobre todo), las enormes tradiciones culturales de nuestro país, particularmente en lo que se refiere a las extraordinarias civilizaciones precolombinas."

Durante su etapa como estudiante participó en la huelga estudiantil de 1911 en la Academia San Carlos y de 1911 a 1913 en la Escuela al Aire Libre. 

En 1919 viajó a Europa, donde permaneció tres años. Allí  vivió experiencias que tuvieron  importante  influencia en él.

En 1921, publicó en  Barcelona, España, a revista “Vida Americana”, donde presentó un manifiesto titulado "Tres llamados a los artistas plásticos de América", en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había conocido, en lo teórico  el marxismo y, en la práctica,  había visto la vida cotidiana de los pobres.

Retornó a México en 1922. Ingresó  al Partido Comunista de México.

En marzo de 1924 fundó el periódico “El Machete”, publicación oficial del Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escritores junto con Diego Rivera, José Clemente Orozco, Xavier Guerrero, entre otros.

Debido a su militancia en el PC de México dejó de recibir encargos a partir de 1924, por lo que, al año siguiente, decidió dedicarse exclusivamente a las actividades políticas.

Participó en  la protesta del 1º de mayo de 1930, por lo  fue encarcelado por un año (sería encarcelado 6 veces más a lo largo de su vida).

Siqueiros reiniciaría su trayectoria artística en los años treinta, pero fue la militancia ideológica la que determinó el rumbo de su vida. En 1930, tras pasar varios meses en la cárcel por su participación en la manifestación del 1 de mayo, Siqueiros fue mandado al exilio interior en Taxco.

En 1932 organizó el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios junto con Diego Rivera.

En 1933 escribió "Un llamamiento a las Plásticas Argentinas", en el diario “Voz Crítica” de Buenos Aires.

En 1937,  estando en Nueva York partió con destino a España, donde los republicanos, entre ellos los comunistas, combatían contra los fascistas de Francisco Franco. David Alfaro Siqueiros  no dudó en alistarse como voluntario para defender la República.        El 17 de febrero de 1937 se incorporó como Teniente Coronel en el Ejército Popular. Fue ayudante del  General Lister y del Comandante Modesto, ambos  comunistas españoles.

David Alfaro Siqueiros regresó a México  a finales de 1938. Donde continuó la lucha mediante sus pinceles que había abandonado en los últimos años para pasar a la acción directa

El 24 de mayo de 1940 participó un atentado contra León Trotsky, que se encontraba exiliado en México. Debido a ello es condenado a prisión. Se liberó de la cárcel pero fue obligado a exiliarse.

Su amigo, Pablo Neruda, hizo gestiones para que viaje  a Chile y pinte un mural en la Escuela donada por el presidente de México a Chillán, ciudad que en 1939 sufrió un devastador terremoto.

Fue así, como entre 1941 y 1942, Siqueiros pintó en la ciudad de Chillán el mural “Muerte al invasor”, que quedó emplazado en la Biblioteca Pedro Aguirre Cerda, dentro de la Escuela México.

En él aparecen Cuauhtémoc, José María Morelos, Miguel Hidalgo, Emiliano Zapata, Adelita de Zapata (que toma el rostro de Angélica Arenal, esposa del autor); los presidentes Lázaro Cárdenas y Benito Juárez, así como los personajes chilenos: el toqui Galvarino; Francisco Bilbao, el toqui Caupolicán, el joven Lautaro, Luis Emilio Recabarren, Bernardo O’Higgins y José Manuel Balmaceda.

 



               

Como si eso no fuera suficiente, Siqueiros se trajo a Chile a su compatriota, el artista Xavier Guerrero, quien en el mismo colegio pintó  el mural “De México a Chile”, otra obra maestra.

Este mural tiene 249 metros cuadrados y está  ubicado en un gran salón del segundo piso. Esta magnífica pintura se despliega por paredes y techo,  mostrando la semejanza que existe en la biografía de México y Chile.

Una vez fuera del salón, aparece de inmediato el legado de Xavier Guerrero, quien pinta desde la escalera hasta el primer piso. En su mural se plasma la solidaridad del pueblo mexicano hacia el pueblo chileno, así como el triunfo del conocimiento y de los avances científicos sobre la naturaleza. Hay también una representación de niños jugando y la frase “Gobernar es educar”, lema del presidente Pedro Aguirre Cerda.

Desde 2004, los murales son considerados Monumento Nacional de Chile, en la categoría de Monumento Histórico. Esta joya patrimonial que está en Chillán, cuna de la escultora Marta Colvin, del poeta Gonzalo Rojas, del pianista Claudio Arrau y de una gran cantidad de arquitectura modernista construida, justamente, luego del terremoto del 39.

David Alfaro Siqueiros  retornó a México país en 1944. En 1948 pintó el mural de "Maclovio Herrera", del que se conserva un estudio titulado "Cabeza De Caballo".

En 1960 fue nuevamente  encarcelado, ahora  por organizar luchas estudiantiles de izquierda. Recibió el indulto en 1964.

                            



Para Siqueiros socialismo revolucionario y modernidad tecnológica eran conceptos íntimamente relacionados. Estaba convencido de que la naturaleza revolucionaria del arte no dependía tan sólo del contenido de sus imágenes, sino de la creación de un equivalente estético y tecnológico en consonancia con los contenidos. Toda su vida artística estuvo presidida por la voluntad de crear una pintura mural experimental e innovadora.

El mural que realizó en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas (1939-1940, Ciudad de México) bajo el título “Retrato de la burguesía”, recoge el aprendizaje obtenido tras las investigaciones efectuadas a lo largo de toda la década de los treinta y constituye una de las obras murales más significativas del siglo XX. Siqueiros eligió para el mural la escalera principal del edificio.

 

“Retrato de la burguesía” (1939-1940), de David Alfaro Siqueiros

 

Fue militante del Partido Comunista  de México hasta su muerte.

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca, Morelos,  el 6 de enero de 1974 en compañía de Angélica Arenal Bastar,  quien fuera su inseparable compañera desde la Guerra Civil Española. Su cuerpo fue inhumado en la Rotonda de las Personas Ilustres. 

Días antes de su muerte, Siqueiros donó su casa en Polanco al pueblo de México que, desde 1969 la había dedicado a Salas de Arte Público  y al Museo de Composición de Pintura Mural.

Su pérdida causó un profundo pesar en aquellos artistas  y revolucionarios latinoamericanos y de todo el mundo que se identificaron con sus luchas y su  arte social.

 

Pablo Neruda, Diego Rivera  y  David Alfaro Siqueiros  firman ejemplares de la edición limitada del “Canto General”, publicada por un grupo de intelectuales latinoamericanos en 1950.