En su 126 natalicio
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Manuel Rojas Sepúlveda, de padres chilenos, nació
en Buenos Aires el 8 de enero de 1896. Poeta y novelista chileno.
Tuvo
una niñez plena de penurias. Estudios
interrumpidos, pues la muerte de su padre le obligó a buscar trabajo para
ayudar a su madre. Por entonces tenía once años de edad. Además, tuvo que realizar
constantes viajes desde Buenos Aires a Chile. Se debió formar como un autodidacta.
En
Mendoza realizó diversos oficios: ayudante de electricista, pintor de brocha
gorda, trabajador agrícola y finalmente se ocupó como peón cordillerano del
Ferrocarril trasandino. Tomó contacto con obreros anarquistas y comenzó a leer
escritos que promovían esa tendencia.
EN CHILE
En
abril de 1912, cuando tenía 16 años, llegó a Santiago desde Mendoza, después de
una travesía a pie de la cordillera y escondido en un tren de carga. Vivió en piezas de
diferentes conventillos y tuvo trabajos esporádicos: como pintor de carruajes y
cuidador de lanchas en Valparaíso. En este tiempo mantuvo vínculos con el mundo
anarquista.
En 1914, con 18 años y ya instalado en Valparaíso, el joven escritor
participó en las protestas sociales de diciembre de ese año debido al anuncio
del gobierno del alza del pasaje del tranvía. Fue detenido por la policía.
“El Mercurio” de Valparaíso, con fecha miércoles
2 de diciembre de 1914 informó: "Grupos separados aprovechándose de las
circunstancias expuestas quebraron 38 focos del alumbrado público, pero sin
apagar sus luces". "Como principales promotores de todos estos
perjuicios fueron aprehendidos y puestos a disposición del Juzgado las
siguientes personas: Manuel Rojas Sepúlveda", y nueve nombres más.
El
joven escritor comenzó a colaborar en
diarios anarquistas. Permaneciendo
siempre comprometido con las causas
populares y registrando diversos procesos históricos en sus obras como un
cronista social. El relato novelado de su detención aparece en “Hijo de ladrón” (1951): el protagonista, Aniceto (Manuel Rojas), es
apresado por la policía. El hecho corresponde a lo que efectivamente le ocurrió
al escritor."
TRABAJO ESTABLE
En
1928 es contratado como bibliotecario de
Manuel
Rojas no sólo se dedicó a escribir,
ejerció de pintor de brocha gorda, electricista, vendimiador, peón del
ferrocarril, aprendiz de sastre y actor en compañías teatrales con las que
recorrió gran parte del país. Con todo llegó a ser articulista en Los Tiempos y Las
últimas noticias.
En 1936 fallece su mujer y debe cuidar a sus tres
hijos aún pequeños. Viajó, tras enviudar, por Europa, Sudamérica y Oriente
Medio, llegó a ser profesor en
Asumió como director de
Fue nombrado Presidente de
PREMIO
NACIONAL DE LITERATURA
Durante la década del 40, Manuel Rojas colaboró
con las revistas y editoriales Atenea, Cruz del Sur y Babel; estableció estrecha amistad con inmigrantes
argentinos y republicanos españoles, como Enrique Espinoza, Mauricio Amster y
Roser Bru. Continuó redactando artículos en diversos periódicos y se reeditaron
algunas de sus obras. Se casó, en 1941, con Valérie López Edwards.
En 1957 se le otorgó, por unanimidad del jurado,
el Premio Nacional de Literatura, el máximo galardón y reconocimiento de Chile
a sus creadores literarios.
En
1958 se estrenó Población Esperanza, obra de teatro escrita en conjunto con la
dramaturga Isidora Aguirre.
En 1962 viajó a México desde Estados Unidos y en
Ciudad Juárez se casó con Julianne Clark
En
1966 viajó a Cuba, como delegado chileno, junto a Salvador Allende, a
En
1969 Manuel Rojas empezó a escribir lo que será su última novela: “La oscura
vida radiante”, publicada en Buenos
Aires. Argentina, en 1971. Por su contenido la dictadura de Pinochet impidió
que esta obra fuera editada en Chile, lo que sólo se hará más de diez años
después, en 1982.
El 11 de marzo de 1973 Manuel Rojas falleció en
Santiago. A su funeral asistieron
numerosas personalidades del mundo cultural, político y social de Chile, entre ellas el Presidente Salvador
Allende. El Senado de
OBRAS
LITERARIAS DE MANUEL ROJAS
Dedicó, no obstante todas sus ocupaciones, una
gran parte de su vida a la creación literaria, con más de treinta publicaciones
entre 1921 y 1971. La riqueza de su
personal estilo dio obras de una brillante calidad poética y narrativa.
Con
el cuento “El vaso de leche” inauguró el surrealismo chileno. “Hijo de ladrón”
(1951), novela autobiográfica que le supuso el lanzamiento definitivo a la fama
y al reconocimiento literario.
Su
actividad como novelista se inicia con la obra “Lanchas en la bahía” (1932).
centrada en la vida de un joven despedido de su trabajo y en las relaciones que
sostiene con un amigo y una prostituta.
A esta obra le siguieron cuatro novelas protagonizadas por Aniceto Hevia: “Hijo de ladrón” (1951, novela autobiográfica que lo lanzó a loa fama), “Mejor que el vino” (1958), “Sombras contra el muro” (1964) y “La oscura vida radiante” (1971).
Otras novelas del autor son “La ciudad de los
Césares” (1936) y “Punta de rieles” (1960). Publicó también recopilaciones de
cuentos, como “Hombres del Sur”(1926), “El delincuente” (1929) y “El bonete
maulino” (1943), e incursionó en la lírica con volúmenes como “Poéticas” (1921)
y “Tonada del transeúnte” (1927).
Y AHORA, ¿QUÉ HACEMOS?
En parte de su obra “La oscura vida radiante!,
escribe:
“- Y ahora ¿qué hacemos?
Llegaron en barcos caleteros, amontonados, con
sus pocas pilchas, sin saber a dónde iban ni donde se detendrían, en que
trabajarían ni qué comerían, en que conventillo, ranchos o callampas tenderían
sus huesos, con su mujer y sus hijos los casados, solos y amontonados los
solteros: había una crisis, se vendió mucho salitre durante la guerra mundial,
eso a pesar de que los alemanes no pudieron comprarlo en los últimos tiempos –los gringos les hundían los
barcos- y se vieron obligados a sacarlo
del aire; los alemanes pueden inventar
cualquier cosa, desde brutalidades hasta buena música y filósofos, y las compañías
se hincharon de plata, salitre para todo el mundo, pedir no más, ahí están los
rotos, no serán alemanes, no inventarán gran cosa, pero sacarán montañas de
salitre, de carbón, de hierro, de azufre, de manganeso, de lana; antes sacaron
montañas de plata; paguen y llévenselo, sí, las compañías ganaron mucha plata,
los rotos lo indispensable, lo que le permitió seguir viviendo para seguir
sacando montañas o ríos de materias primas: cuando piden, no piden gran cosa,
pero siempre se les niega; cada huelga cuesta días, semanas, meses y a veces
los milicos matan algunos huelguistas, los mataron en Iquique y los volverán a
matar cualquier día; los pacos tampoco lo hacen mal, hay que defender la patria
de estos rotos que sólo piden comida; pasan hambre, se joden...
“-Y ahora, ¿qué hacemos?
- Algo
tenemos que hacer.
- Nadie
hará nada por ellos, ¿tantos años trabajando y no ahorraron nada?, ¿qué íbamos
a ahorrar, huevón, si apenas nos alcanza para vivir?, ¿no ha leído a Carlos
Marx?; entre la gallada venían quienes habían oído hablar de Recabarren y
pagados sus cuotas a
UN HOMBRE DE IZQUIERDA
El escritor y periodista José Miguel Varas,
escribió sobre la posición política de Manuel Rojas:
“Fue
anarquista declarado desde los 18 años. Siempre se situó a la izquierda del
mapa político. En 1951, después de muchas dudas, resolvió ingresar al Partido
Socialista Popular. Lo recibieron con gran entusiasmo y le encomendaron tareas
de divulgación cultural. Al día siguiente, el Partido decidió apoyar al
exdictador >Carlos Ibáñez en la elección presidencial de 1952. Manuel Rojas
envió de inmediato una carta de renuncia “Breve y seca”, según González Vera.
No militó en otro Partido. Su yermo Fernando Ortiz, con quien le unía una relación de afecto y respeto,
intentó convencerlo alguna vez de las bondades del Partido Comunista. No lo
consiguió. Tenía grandes reservas con
respecto a
Pero no era un apolítico ni evadió jamás el compromiso esencial que la vida lo llevó a asumir desde muy temprano con los humillados y ofendidos”. (José Miguel Varas: “Manuel Rojas”, Prologo a “Antología Autobiográfica” de Manuel Rojas)
A lo anterior agrego que Manuel Rojas votó por Salvador Allende en las elecciones presidenciales de 1970. Que es decidor que en el párrafo que he citado de su obra “La oscura vida radiante”, escrita en 1971, haya citado a Carlos Marx, a Recabarren y al periódico comunista “El Despertar de los Trabajadores”.
Por
todo esto, no es correcto denominarlo un escritor anarquista; lo justo es
llamarle un escritor proletario, un hombre de izquierda.
FUENTES:
-Fernández,
Tomás y Tamaro, Elena: “Biografía de Manuel Rojas”. En Biografía y Vidas.
Barcelona España, 2004. Disponible en
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/romas manuel.htm
-https://es.wikipedia.org › wiki › Manuel Rojas (escritor)
-Manuel
Rojas, el escritor proletario detenido en la revuelta ...
https://www.latercera.com › culto › 2019/11/12 › manu
-José
Miguel Varas: “Manuel Rojas”, Prólogo a “Antología Autobiográfica”.