lunes, 10 de enero de 2022

Un tanto peculiar.

 


Comentario radial y escrito.

 

 

 

 


 

“Y dale con que las gallinas mean” 

Si no incrustamos vigilantes los dos pasos para atrás se nos anegara la canoa… 

Eso escribía yo el 4 de enero y me tiraba los pelos desesperados. 

La táctica y la estrategia no la veía por ningún lado… 

El alma de las movilizaciones, el sentido común, andaba haciendo pichi… 

A miles y a miles de juventud le estaban robando los sueños. 

Menos mal, según ellos, el país estaba polarizado, la democracia era una chacota. 

Voy a mostrar un país joven que fue raptado por monarquías confinadas, por oligarquías y burguesías coloniales, imperiales rancias… 

Si hablamos con mis ojos somos un país joven, rebelde de mar, puntuo de quiscos y gallardo de pehuenes… 

Somos una tierra de todo. 

El Manifiesto de Marx y Engels se publicó en el año 1847… 

Tiene 175 calendarios…La Federación Obrera de Chile se funda en 1909 y en 1912 se asomaba cachuo el Partido Comunista de Chile. 

Se llevan 110 años acequiando los 175 años del Manifiesto Comunista. 

Y se nota, pero me asusta. 

El llegar a conquistar poder y escribir en un tiempo tan peculiar, tan de caleidoscopio una nueva Constitución y a través de Asambleas Constituyentes es algo extraordinario. 

Y más aún, reafirma esta grandiosidad que la responsabilidad recae en la mujer… 

Digo estas cosas reconociendo que el martes 4 de enero se me había encogido el espíritu. 

Dice mi gente que soy antiguo y cabeza e fierro… 

Es que no entiendo y se nota mi ignorancia, mi vivir ajeno. 

Insisto, nos han engañado con la palabra, con el contenido… 

Muy sueltos de glúteos nos hablan de “estado de derecho”. 

Instancia de un país que permite la dignidad del vivir. 

Dignidades que se han venido desarrollando en la vida de los “pudientes” de país. 

No puedo dejar de ver y sentir a un joven poblacional entrevistado en plena movilización social, en la que iracundo entendía en toda su crudeza a su pais sublevado. 

Gritaba la verdad de la juventud, de la niñez prostituida por la pasta base y la desesperanza… 

Pienso en ello y veo la figura de Diego Portales empujando a Balmaceda a gatillar. 

Dije pudientes del país, pues Chile quedándose sin O’Higgins, la oligarquía de la tierra, de la tradición, de la burguesía y de las armas, fueron tejiendo este país a su medida… 

Es lo que tenemos hoy. 

Seré mal hablado, pero no he visto nunca en mi país la democracia institucionalizada, pero puedo argumentar que a fines de la Colonia y a inicios de la república la única instancia en la que hubo participación popular fue a través del bandolerismo que se obligó a existir por la pobreza existente al sur de Chile. 

Imagínate como fue por el norte del país. 

Siento verdad lo que dicen de mi… 

Soy un antiguo y cabeza de perno, pero no de pistón… 

La palabra, el escuchar, dialogar, levantar caminos discutidos con sentido común, tiene que ser algo histórico, digno de mostrar y enseñar. 

Soy parte de una generación jugada al crapito. 

Cuando niño creía y vivía la vida como todos los otros niños. 

Así era el vivir. 

En Barquito, puertito por donde embarcaban el cobre extraído en las alturas, algunos, teníamos en nuestros hogares baño y ducha, otros tenían baños colectivos, como también ir a buscar el agua a la calle de un mismo grifo. 

Se sentía bien jugar al Llanero Solitario, jamás se te ocurrió poner en duda que un enmascarado pudiera llegar muy tranquilo al pueblo, ser bien venido, bien atendido… Y más aún con un indio que nunca lo relacionaste con Caupolicán o con Lautaro. 

El existir para mi, era acomodar lo que llegaba. 

El movimiento lo viví andando y me dio hambre, me estrujo, me violento ver a una niña vendiendo en los andenes cuchiflí. 

Lo sentí, lo viví, lo llore vulnerable, lo insulte. 

Esa forma de sentir la vida me formo, me educo, me dio ternura, rabia, insolencia, me hizo cuaderno y lápiz, me dio guitarra y canto, silabario, rebeldía. 

¡Todo junto carajo! 

Si hablan de derechos, de soberanía, de cobre, de salares, de litio y congrio, porque trazo como Ramona…Porque tuve que ver aterrado a mineros baleados en plena Revolución en Libertad… 

Somos habitantes de un país que ríe, anhela ser contento. 

Si miramos los calendarios de la Colonia, los indios y mestizos le daban romanticismo a la época…piel cobriza, pómulos salidos y ojos escondidos…Seguimos casi iguales. Los criollos andan por todos lados, no hay mestizos, los indígenas están en la recamara de la injusticia. 

Lo que sucede hoy en el mundo, pasaba por los años 30. El sistema de estado, de gobierno, estaba en manos del conservadurismo imperial que tenían a toda Europa arrinconado y mentido. 

En ese tiempo maldito se asomó un maldito… 

Adolfo Hitler. 

En el año 1933 Hitler es nombrado Canciller y su partido, el Nacionalsocialista de los trabajadores, comenzó a “nazinar” todo el país. 

En 1934 invaden Polonia y el crimen, la inhumanidad se desparrama por el mundo… 

En este mes de enero se recuerda lo bestial…Y para nosotros ”lo que para nunca más” 

Mas de 3 millones de personas exterminadas en campos de concentración nazi… 

Mas de 60 millones de cadáveres repartidos por la ira y las ansias hegemónicas del odio, del racismo, de la intolerancia, del totalitarismo… 

Hiroshima todavía anda con mocos colgando. 

Chemimare, no se imaginan ustedes mi vergüenza al leer profundos estudios sociológicos… 

Ustedes no se imaginan mi vergüenza al saber que todo un mundo social, de riquerio poco y de ignorancia mucha, estaba, está representado por un sector ideológico que lleva en su mochila muy suelto de traste el holocausto y más de 60 millones de cadáveres repartidos por la ira y las ansias hegemónicas del odio, del racismo, de la intolerancia, del totalitarismo… 

Y le llaman totalitarismo al gobierno del pueblo cubano, al de Venezuela, al de Nicaragua, al de Bolivia… 

El mes de enero es el “día de los abrazos” de los comunistas…Es una frazada necesaria, cálida, de ternura. 

Y se habla de democracia, de corrección histórica, dejando a nuestro pueblo indígena, a sus organizaciones de base al descubierto para el regocijo de la infamia. 

Hay interrogantes que me duelen: 

Nuestra historia de país, es igualita a otras historias sobajeadas… 

Según algunos vivimos libres y soberanos, que rindiendo cuentas al Condor y al Huemul, se ha logrado tener a 10 familias y a sus amigos, a su servidumbre, dueños o arrendatarios absolutos de toda esta “encomienda” denominada Chile. 

Y tenemos parlamentos, legislación jurídica, instancias y clavos para avalar este crimen social tan repetido por el mundo entero. 

Y por mantener el cutis estiradito proponen una jubilación universal tirando la pirinola para embrujar perenne esta inmensa solidaridad ante la vida. 

Pero de adonde sacamos este costo, si todo está calculado para el privilegio… Impuesto a los más ricos dicen mil ecos por ahí. 

No, no conviene, dice “la sicaria de los despojos” …Los señores empresarios se llevarían las fábricas y el trabajo para otro lado…. 

Mentira, babean por el litio y la merluza…Y créanme, si hay una mercancía insustituible es la mano de obra. 

Sin educación, sin conocimientos no hay democracia, sin democracia no hay libertad. 

Como es posible, que en los planes de estudios no se estudie lo que es el fascismo; Instancia criminal que es utilizada por el gran capital, cuando este no puede controlar a su gusto y albedrio la vida de todo un país, de todo un continente. 

Cuando yo era cabro joven, incluso dos generaciones antes que la mía…y una más si quieren, la droga se vivía en ciertos círculos cuicos…No en todos tampoco… 

La marihuana se fue polucionándose en sectores por donde se preguntaba del por qué vivimos, las flores, el charango, gargantillas y pulseras de porotos o lentejas, la quena o “que culpa tiene el tomate.” 

Los no pudientes le robaban a los zapateros el “neoprene” 

Yo le hacía al vino y al cabaña tableado, 

A pesar de las contradicciones a granel, los 1000 días de la Unidad Popular fueron hermosos. Luego, como calculado los días fueron malditos… 

Que se vendía drogas en las cámaras legislativas, se vendía. 

Que la droga hace caminos en Antioquia, en Juárez, en Rio y en Santiago, los hace. 

En un documental se decía que con las ganancias del narcotráfico se podría pagar la deuda externa del cualquier país del sur de américa. 

Lo inmensamente incomprensible que el gran consumidor es el pueblo sin esperanza, pobre, ignorante, huacho de estímulo y de respeto. 

Una población es obligada a ser dependiente de su propia desgracia. 

Menos mal que Chile esta construyendo una nueva y peculiar historia.


Alejandro Fischer Alquinta.

 

Estocolmo 20220110.