sábado, 29 de enero de 2022

JOSÉ MARTÍ, PADRE DE LA PATRIA GRANDE

 


En su 149 natalicio:

 

 

                                       Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                       Centro de Extensión e Investigación

                                       Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

                 


                “En mi época de niño me enviaron para una ciudad, en el primer colegio adonde me llevaron interno, leía con asombro sobre el Diluvio y el Arca de Noé, más adelante centré mi interés en Martí. A él le debo en realidad mis sentimientos patrióticos y el concepto profundo de que Patria es humanidad. La audacia, la belleza, el valor y la ética de su pensamiento me ayudaron a convertirme en lo que creo que soy: un revolucionario”                      

                                                                                                          Fidel Castro Ruz

 

SUS INICIOS

José Julián Martí Pérez  nació en La Habana el 28 de enero de 1853. Hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez, su vida estuvo dedicada a la lucha por la libertad de Cuba y de la Patria Grande. 

El 10 de octubre de 1968 comenzó la revolución separatista con el incendio de Bayamo. Su jefe era Carlos Manuel de Céspedes. Martí tenía 15 años, estudiaba en el colegio de San Pablo, a cargo del poeta, educador y mecenas Rafael María de Mendive. Durante ese mismo año, Martí escribió sus primeros versos.  El 19 de enero de 1869, Martí publicó su periódico -único número-"El Diablo Cojuelo".

El 25 de enero de 1869 apareció el periódico "La Patria Libre", dirigido por Martí y Fermín Valdez Domínguez. En él se publica Abdala, poema dramático de Martí: es una clara alusión, apenas velada la forma, a los acontecimientos que vive la Isla y el ánimo combativo de su pueblo.

 

PERSEGUIDO POR LOS TIRANOS

En 1970 fue enviado a la cárcel acusado de conspiración. Después de cinco meses de prisión, enfermo, fue indultado.  El 5 de septiembre lo enviaron a la Isla de Pinos. 

El 15 de enero de 1871, Martí fue desterrado, a bordo del Guipúzcoa, rumbo a Cádiz. En la carta a su maestro Mendive, antes de embarcar para España, le dice: "He sufrido mucho, pero tengo la convicción de que he sabido sufrir". 

 

MÉXICO, GUATEMALA Y NUEVA YORK

En 1875 comenzó un período de constantes viajes a México (donde se casó el 20 de diciembre con la camagüeyana Carmen Zayas Bazán). También a Guatemala (donde conoció a María García Granados, la famosa «Niña de Guatemala» de sus “Versos sencillos”) y a Nueva York. Regresó temporalmente a Cuba en 1878. Trabajó allí como profesor, pero sin abandonar su constante preocupación política, y vio nacer a su hijo José Francisco el 22 de noviembre.

En los años1875-1876, Martí permaneció en México. Allí laboró como periodista, poeta, traductor; Cronista de Política, teatro y arte. Estrenó su obra teatral “Amor con amor se paga” y se enamoró de la actriz Concha Padilla, que la representaba. (También de Rosario, "la de Acuña".) Conoció a la que más tarde sería su esposa, la cubana Carmen Zayas Bazán. 

En diciembre de 1876, Martí partió a la Habana. Lo hizo con pasaporte mexicano con el nombre de Julián Pérez (José Julián Martí Pérez era su nombre completo. 

En 1877 viajó a. Guatemala.  En ese país, José María Izaguirre, un cubano distinguido, era director de la Escuela Normal. En ella  Martí profesó la cátedra de literatura extranjera y la de historia de la filosofía. Le llamaban "el doctor Torrente". 

En enero de 1878 Martí tenía veinticinco años; regresó, casado, a Guatemala.  El dictador, Justo Rufino Barrios, exoneró a Izaguirre. Entonces, Martí renunció a sus cátedras.

  

INCANSABLE PROPAGANDISTA REVOLUCIONARIO

En Julio de 1878  partió de Guatemala, rumbo a Cuba, con su mujer Carmen Zayas, pasando por Honduras. Un año después fue deportado. Vivió dos meses en España. En diciembre de 1878 volvió a Francia. 

En marzo de 1980 Martí fue elegido vocal del Comité Revolucionario Cubano, del cual asumió la presidencia al sustituir a García, quien había partido hacia Cuba para incorporarse a la fallida Guerra Chiquita. 

Entre 1880 y 1890 Martí alcanzó renombre en América a través de artículos y crónicas que enviaba desde Nueva York a importantes periódicos: La Opinión Nacional, de Caracas; La Nación, de Buenos Aires; y El Partido Liberal, de México. 

Posteriormente se dirigió a Venezuela, a donde llega el 20 de enero de 1881. En Caracas fundó la Revista Venezolana, de la que pudo editar solo dos números.

En marzo de 1881 se dirigió a Venezuela. Pronto el dictador Guzmán Blanco lo expulsó del país. Salió rumbo a Nueva York en julio de 1881. 

Durante su incansable tarea de propagandista revolucionario conoció a tres de los veteranos de la guerra de Céspedes que iban a ser figuras claves de la guerra de emancipación cubana: Máximo Gómez, Antonio Maceo y Flor Crombet. Ya le llamaban "el maestro".

Por entonces, los propósitos de Martí eran combatir el anexionismo a los EE. UU.; evitar el caudillismo; unir a las emigraciones entre sí, y forjar la conciencia de "nuestra América".

 

FUNDADOR DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO CUBANO

A mediados de 1882 reinició la labor de reorganizar a los revolucionarios, partidarios de la independencia total de Cuba de la metrópoli española. Mantiene correspondencia con Máximo Gómez Báez y Antonio Maceo.

El 2 de octubre de 1884 se reúne por vez primera con ambos líderes y comienza a colaborar en un plan insurreccional diseñado y dirigido por los generales Gómez y Maceo. Luego se separó del movimiento por estar en desacuerdo con los métodos de dirección empleados y las consecuencias que tendrían sobre la futura república cubana.

 

TESTIMONIO DE UN CRIMEN LEGAL

En 1886 estando en Estados Unidos, José Martí fue testigo del  asesinato legal de cuatro mártires de Chicago,   perpetrado  el 11 de noviembre de 1886 en Chicago. En un reportaje enviado al periódico “La Nación”, de Buenos Aires, escribió: 

“... Salen de sus celdas. Se dan las manos, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el de Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha... Les bajan las capuchas, luego una señal, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...” 

Más adelante añade José Martí: “En procesión solemne, cubiertos los féretros de flores, acaban de ser llevados a la tumba los cuatro anarquistas que sentenció Chicago a la horca, y el que por no morir en ella hizo estallar en su propio cuerpo una bomba de dinamita que llevaba oculta en los rizos espesos de su cabello de joven, su selvoso cabello castaño”. 

El 30 de noviembre de 1887 fundó una Comisión Ejecutiva, de la cual fue elegido presidente, encargada de dirigir las actividades organizativas de los revolucionarios. En enero de 1892 redactó las Bases y los Estatutos del Partido Revolucionario Cubano. El 8 de abril de 1892 resultó electo Delegado de esa organización, cuya constitución fue proclamada dos días después, el 10 de abril de 1892. El 14 de ese mes fundó el periódico Patria, órgano oficial del Partido. Entre 1887 y 1892, Martí se desempeñó como cónsul de Uruguay   en Nueva York.

  

ORGANIZADOR DE LA GUERRA DEL 95

El 29 de enero de 1895, salió de Nueva York rumbo a Santo Domingo y Cuba.  En ese año, cuando todo estaba listo, les fue confiscado el contingente logístico por parte del gobierno estadounidense. Pero, a pesar de ello, lograron recuperarse para que, en mayo de 1895, Martí -junto con Máximo Gómez y otros más- desembarcar en Playitas y avanzar tierra adentro para reunirse con otras fuerzas revolucionarias y enfrentar a las tropas españolas.

 

 


El 19 de mayo de 1895 cayó en combate José Martí, enfrentando a las tropas españolas en Dos Ríos. Su cadáver no pudo ser rescatado por los soldados cubanos. 

 

SUS OBRAS    

 

Martí periodista 

Entre 1880 y 1892, José Martí publicó más de cuatrocientas crónicas sobre Hispanoamérica, Estados Unidos y Europa, así como un centenar de acertados y bellos retratos. Su publicación corrió a cargo de diarios como La Nación de Buenos Aires, La Opinión Nacional de Caracas, La Opinión Pública de Montevideo, La República de Tegucigalpa, El Partido Liberal de México y Las Américas de Nueva York.

 

El Pensamiento Martiano 

A pesar de que su lucha directa se circunscribió a «su» Cuba, concibió la libertad de los países de Latinoamérica como un todo. Las dos tesis principales del pensamiento martiano son, por una parte, abogar por la entrega de la riqueza nacional, cuya distribución exclusiva en pocas manos le parecía injusta; por otra, la cuestión indígena que afrontan las jóvenes naciones americanas como uno de los más tristes resultados de la dominación colonial sufrida, en la cual los indios fueron aplastados y reducidos a la condición de bestias; resucitarles el hombre que llevan dentro debe ser la tarea primera de todos aquellos que aspiren a una patria libre.

El testimonio político más importante de Martí es su ensayo titulado “Nuestra América”. Allí plantea, fundamentalmente, un programa político-cultural establecido de acuerdo con las necesidades más urgentes del continente.

 

Martí escritor 

Una de las incursiones literarias más sorprendentes y atrevidas de Martí son sus cuentos, especialmente los publicados en La Edad de Oro, revista infantil editada íntegramente por él, que salió a la luz entre julio y octubre de 1889. Sorprendente porque extraña que Martí, metido de lleno en empresas políticas y revolucionarias, dedicara gran parte de su valioso tiempo a una tarea tan poco productiva entonces como la literaria, y más si cabe si consideramos que iba dirigida a los niños.

En “Versos libres”, recopilación de poemas posterior a su muerte pero que él dejó casi preparado para la imprenta, imprime esa misma óptica visionaria.