domingo, 2 de enero de 2022

EL ÚLTIMO AÑO NUEVO EN EL EXILIO

 


 

 

                                                  Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                  Centro de Extensión e Investigación

                                                  Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 

 


 

El último Año Nuevo en el exilio de la célula Alberto Molina en la República Federal Alemana (RFA) fue al iniciarse 1990. ¿Cómo lo celebramos? Confeccionando y vendiendo empanadas en una fiesta del Partido Comunista Alemán (DKP). 

Este episodio es un botón de muestra de cómo vivimos los comunistas desterrados el “exilio dorado” 

Desde  que llegamos al destierro, los comunistas chilenos nos organizamos y trabajamos en la solidaridad con nuestro pueblo.

Apenas nos instalamos en Marburg, donde éramos con Marcia los únicos comunistas chilenos, viajamos a la vecina ciudad de Giessen, donde vivían camaradas  que conocíamos desde Chile o que encontramos en nuestro asilo en Santiago.

 

LA CÉLULA ALBERTO MOLINA 

Con ellos,  en mayo de 1974 constituimos la célula Alberto Molina, nombre dado  en homenaje al compañero que fue Secretario del Comité Regional de  Cautín  del Partido Comunista, asesinado en el Regimiento Tucapel en la noche del 10 de noviembre de 1973. 

En nuestra célula  militábamos Pedro Cabezas, ex Alcalde de la Granja; su compañera, Margarita Parra; Ana María Standen y su compañero Max Eytel; Marcia Ortiz  y yo; Rosaura Mendoza y Mario Torres. Estos dos últimos se trasladaron a la República Democrática Alemana (RDA). Posteriormente se incorporaron a nuestra célula los compañeros Mario Neculman y Ruth Kries.

En la RFA los comunistas chilenos estábamos dirigidos por un Coordinador, con sede en Fráncfort.

 

 

En el acto del 1º de Mayo 1975 en Marburg

 

La Alberto Molina, como todas las células en el exilio, realizaba un enorme y sacrificado trabajo en  apoyo a la lucha de los compañeros del interior. Éste tenía dos aspectos. Uno era dar a conocer  lo que fue el Gobierno de Salvador Allende, el golpe del 11 de septiembre, la situación de Chile bajo el fascismo, la importancia de la solidaridad internacional. Ello a través de la prensa, de charlas, de participación en seminarios, incluso en la televisión, estar presentes en todas las actividades de masas con volantes, periódicos; marcando presencia, enarbolando  banderas chilenas.

 

LA EMPANADA, SÍMBOLO ANTIFASCISTA 

Otro aspecto  del apoyo a la lucha de nuestro pueblo era el  aporte económico, cumpliendo y superando las cuotas de las Campañas de Finanzas entregada por el Coordinador. En ello, las empanadas, símbolo internacional de la lucha contra la dictadura de Pinochet, jugaron un rol fundamental.

El compañero Pedro Cabezas compró un vehículo, donde además de poder llevar cinco compañeros, tenía un espacio en la parte trasera, para la cual el mismo fabricó un mueble en que se podían colocar cinco enormes bandejas llenas de empanadas.

 

 

Empanadas

 

Los militantes de la célula y algunas solidarias compañeras alemanas, nos especializamos en la fabricación de las empanadas. Unos preparaban la masa, otros la extendían, rayaban el queso o  hacían el pino, colocaban el relleno y las cerraban.

Un camarada alemán nos regaló un inmenso congelador que instalamos en el subterráneo del edificio donde vivíamos con Marcia. Allí guardábamos, en cajas de cartón en las que llegaban verduras desde Holanda, en que cabían muchas empanadas colocadas verticalmente. Eran cientos y cientos de empanadas de queso confeccionadas con anticipación a las actividades y que congelábamos.  Las de pino las hacíamos el mismo día de la venta, dejando hecho el relleno en la víspera.

 

Stand de ventas del Chile Komitee Marburg

 

En los días de las actividades, las compañeras seguían haciendo empanadas de pino y los compañeros, nos íbamos a instalar a un stand, donde freíamos y vendíamos las empanadas. Era emocionante ver las largas filas de alemanes esperando pacientemente, a veces bajo una fuerte lluvia, las apetecidas empanadas antifascistas. 

Concurríamos a toda actividad de masas en que fuéramos invitados: a las Carpas del PC alemán que cada año se realizaba en Marburg durante unos cinco días. Trabajábamos con entusiasmo.  Había ocasiones en que llovía y se complicaban las cosas. Recuerdo que en una de esas ocasiones llevaba una gran bandeja llena de empanadas. Estaba todo lleno de barro. Había una escala con unos cuatro escalones. Tropecé. Me torcí un tobillo y caí de rodillas sobre un escalón. Entregada las empanadas volví a casa. Me dolía el tobillo. De pronto Marcia se fijó que tenía sangre en la pierna del pantalón. Miramos y vimos que tenía un feo tajo en la rodilla. No le di importancia. Pero Marcia fue a buscar al compañero Edgardo Salas (el “negro” Salas), que es médico y que vivía en el mismo block. Me examinó la herida y me dijo vamos. Y me llevó a una clínica. Ahí me puso una inyección contra el tétano y me colocó unos puntos. 

Stand de DON RECA, revista en castellano y alemán de los comunistas chilenos exiliados en la RFA en un festival  de la prensa del PC alemán. Aparece Eugenio López, activo jefe editor de la revista, de la cual yo era director. 

También participábamos  en las fiestas de la prensa comunista realizadas a nivel de toda la RFA;  a las actividades por la Paz, a diversos actos realizados en distintas ciudades del país. Cuando las acciones eran muy distantes de Marburg, nuestro centro de operaciones, dormíamos en el auto de Pedro. Eran miles de empanadas que vendíamos cada año. Fueron miles de marcos alemanes reunidos en apoyo de la resistencia.

Trabajábamos con alegría y enorme responsabilidad. Sólo un ejemplo: el último Año Nuevo en el exilio lo pasamos haciendo y vendiendo empanadas.

El aporte de los comunistas exiliados en diversos países del mundo fue enorme. A partir de 1980 se realizaron campañas anuales de Finanzas cuyo total  era enviado a Chile. Veamos algunas cifras.

En 1980 se reunieron 131.536 dólares;

en 1981, 196.000 dólares:

en 1982, 237.474 dólares;

en  1983, 252.353 dólares;

en  1984, 293.873 dólares;

en 1985,  356.891 dólares.

 

Esta parte del “exilio dorado” es muy poco conocida o ignorada, incluso en las filas del Partido.

 

UNA HEROICA ACTIVIDAD NO RECONOCIDA PLENAMENTE 

Quizás debido a las dificultades que surgieron entre el segmento interior y el segmento exterior del Comité Central del Partido o al sectarismo de algunas o algunos camaradas dirigentes del interior, se creó una actitud negativa, incluso hostil, de ciertos militantes hacia quienes vivimos el destierro. Esto lo pude apreciar personalmente cuando concurrí, en representación de los comunistas exiliados en la RFA, al  Congreso clandestino realizado en abril de 1989 en San Sebastián, mal llamado el “XV”, que en realidad  fue el XIX. Era muy doloroso escuchar, por ejemplo a la hora de colación, la opinión de sencillos camaradas sobre los exiliados.

 

Desfile del Chile Komitee Marburg 

En las sesiones del Congreso abundaron las críticas muy poco fraternales   hacia los dirigentes del segmento exterior, a varios de los cuáles se les negó el derecho a participar en ese evento (Entre ellos: Orlando Millas, Mario Navarro, Jorge Montes, Sergio Ovalle).

Independientemente de las discrepancias existentes entre los segmentos, hasta hoy el Comité Central del Partido Comunista no ha hecho justicia en lo que se refiere en reconocer el trabajo ejemplar que miles de comunistas llevado a cabo en el exterior apoyando día a día y,  a través de todos los medios posibles,  la heroica lucha contra la dictadura fascista.

 

 

En Giessen, chilenos encabezan Marcha Solidaria

Heroínas o héroes no son sólo  los que caen combatiendo en  el campo de batalla. También lo son compañeras como Margarita Parra, Marcia Ortiz y  compañeros como Pedro Cabezas, Max Eytel y Mario Torres, para nombrar sólo a las y los camaradas que nos han dejado y que cumplieron su labor revolucionaria en las filas de la entonces célula Alberto Molina.

 

 

En un acto de solidaridad con Chile


Defender la Memoria es también reconocer a todas y a todos las y los que lucharon y luchan por derrotar el fascismo y forjar un mundo mejor.