jueves, 28 de octubre de 2021

YASNA Y EL INDELEBLE ANTICOMUNISMO DE LA DC

 


 

                                       Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                       Centro de Extensión e Investigación

                                       Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 


 

Para  ganar votos ella intenta aparecer una democratacristiana diferente. Amplia, con ciertos arranques izquierdistas. Luce su segundo apellido de origen diaguita Campillay. 

Pero es democratacristiana. No puede escapar a lo que es el alma de ese partido al  que Salvador Allende calificó justamente como “un partido burgués, cuya misión histórica radica, exactamente, en preservar la existencia del sistema capitalista”. 

Y la mejor herramienta creada por la burguesía para defender sus privilegios es el anticomunismo. La usaron Pinochet, Hitler, Mussolini.

La utiliza Bolsonaro, Piñera, Iván Duque.

 

UNA NUEVA “SANTA ALIANZA” 

Yasna, unida en Santa Alianza con el facho Kast, el moribundo Sichel y otros candidatos que juegan a perdedor, está lanzada contra Gabriel Boric, candidato del Pacto Apruebo Dignidad formada por el Frente Amplio y Chile Digno (uno de sus partidos es el Partido Comunista de Chile)

¿Y qué  herramienta usa Yasna Provoste? Naturalmente, el cuco del anticomunismo. 

La prensa de hoy, miércoles 27 de octubre de 2021, informa que: 

“La senadora y candidata presidencial de la DC, PPD y el PS, Yasna Provoste, diferenció el rol que tuvo el Partido Comunista (PC) en el ex conglomerado de la Nueva Mayoría y el que tiene la tienda actualmente en el comando de Gabriel Boric.

Según la abanderada de Nuevo Pacto Social, cuanto el PC era parte de la ex Nueva Mayoría lo hizo “siendo un partido pequeño dentro de un contexto más grande, a diferencia de lo que ocurre hoy día con Gabriel”.

“El PC es el partido más grande y va a ser el partido que va (a) influir como lo ha hecho este tiempo. Ahí es donde tenemos profundas diferencias, porque ellos no están donde estuvieron con la Nueva Mayoría en 2010, que era incidir en cambios estructurales, sino más en la lógica de estar en las calles”, acusó la senadora de la falange.

En esa línea, Provoste evidenció que dar un gran poder al PC es “complejo” porque, debido al clima de polarización, “lo primero que debemos generar es paz, sin paz no hay desarrollo posible. Después de todo lo que hemos sufrido, sobre todo con la pandemia, si no nos vemos a reencontrar ahora como hermanos ¿cuándo?”. 

Pronta y justa respuesta de Gabriel Boris a Yasna:  “Me sorprende que uno de los partidos que fue más leales con la presidenta  (Michelle) Bachelet hoy día reciba ese tipo de comentarios por parte de un partido político que fue, justamente, el que torpedeó permanentemente las reformas de la presidenta Bachelet”.

 

NO OLVIDAR  LOS VIEJOS NI LOS NUEVOS PECADOS 

Y algo más. Recomendamos a Yasna que coma “pasas” o que estudie la historia patria. El Partido Comunista de Chile fue uno de los partidos que tuvo influencia en Gobierno Popular de Salvador Allende, el gobierno más patriota y que más hizo por el pueblo chileno. 

¿Quiénes perturbaron entonces  la paz? ¿Quiénes entonces no trataron a todos los chilenos como hermanos? Los fascistas, la derecha en su conjunto y el Partido Demócrata Cristiano.

 

EL PDC NO ES UNA BLANCA PALOMA DE LA PAZ 

Patricio Aylwin, siendo Presidente del Senado encabezó, el 6 de marzo de 1972, una reunión conspirativa en la chacra El Arroyo de Chiñigue. Junto con él participaron Enrique Urrutia Manzano, presidente de la Corte Suprema; Jorge Fontaine, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio; Benjamín Matte, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura; Orlando Sáenz, por SOFOFA; Arturo Fontaine, subdirector de El Mercurio; Jaime Guzmán, Andrés Zaldívar, Rafael Montero.

El objetivo era buscar el camino para derrocar a Salvador Allende. 

En  la Junta Nacional del Partido Demócrata Cristiano iniciada el 12 de mayo de 1973,l  se eligió una directiva dominada por el ala derecha, encabezada por Patricio Aylwin  como Presidente. En sus primeras declaraciones, éste sostuvo: “Los marxistas entienden sólo cuando  a su poder se opone otro poder... Estamos frente a un régimen que va al totalitarismo estatista, cuyos métodos son pronunciadamente estalinistas, encanallando la convivencia y utilizando la calumnia y la vileza contra los que discrepan”. (Ercilla N.º 1974, 16 al 22 de mayo de 1973, página 12)

Escribió el general Carlos Prats González en sus “Memorias. Testimonio de un Soldado” (Pehuén, 1985): “El viernes 3 de agosto

De 1973, es un día histórico: en esa fecha, Aylwin desahució el diálogo con el gobierno, abriendo así las compuertas de la más grave crisis institucional de la Historia de Chile” (página 544).

Patricio Aylwin refiriéndose al golpe fascista dijo en septiembre de 1973: “Nosotros tenemos el convencimiento de que la llamada vía chilena de construcción del socialismo, que empujó y enarboló como bandera la Unidad Popular y exhibió mucho en el extranjero, estaba rotundamente fracasada. Y eso lo sabían los militantes  de la Unidad Popular y lo sabía Allende. Y por eso ellos se aprestaban, a través de la organización de milicias armadas muy fuertemente equipadas, que constituían  un verdadero ejército paralelo, para dar un autogolpe  y sumir por la violencia la totalidad del poder.

En estas circunstancias, pensamos que la acción de las fuerzas armadas simplemente se anticipó  a ese riesgo para salvar al país de caer en una guerra civil o en una tiranía comunista”. 

Un grupo de 13 dirigentes y parlamentarios del PDC, discrepando  abiertamente de  la directiva de su partido, declararon:   “Condenamos categóricamente el derrocamiento del Presidente Constitucional de Chile, señor Salvador Allende, de cuyo Gobierno, por decisión de la voluntad popular y de nuestro partido, fuimos invariables opositores. Nos inclinamos respetuosos ante el sacrificio que él hizo de su vida en defensa de la Autoridad Constitucional”.

En la entrevista al diario español ABC el expresidente Eduardo Frei Montalva, de fecha 10 de octubre de 1973, justificó y apoyó el golpe fascista. Afirmó: 

“Los militares han salvado a Chile y a todos nosotros, cuyas vidas no son ciertamente tan importantes como la de Chile, pero que son vidas humanas, y muchas, y todas amenazadas perentoriamente. Y no puedo decir que estemos aún a salvo, porque -ya lo ve usted día tras día- los arsenales. La guerra civil estaba perfectamente preparada por los marxistas. Y esto es lo que el mundo desconoce o no quiere conocer”. 

¿Qué tiene de extraño que Yasna utilice hoy, igual que Kast y Sichel el cuco de anticomunismo? 

Lo que ocurre, es que Yasna aún no tiene claro quienes están por la paz y quienes no.