Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El
7 de octubre de 2001 el imperialismo estadounidense y sus aliados invadieron
Afganistán, iniciando la guerra más prolongada que ha tenido Estados Unidos en
toda su historia.
La
guerra fue declarada por George W. Bush, presidente de Estados Unidos, luego de
los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas y el
Pentágono. Según el argumento de Bush la intervención tenía por objetivo de
desmantelar a la red terrorista Al Qaeda y derrocar al gobierno de los
talibanes, que protegía a ciertos grupos terroristas.
El
imperialismo estadounidense fue apoyado por
Al
inicio, los estadounidenses derrocaron fácilmente el gobierno talibán.
Hubo elecciones libres para
conformar un “gobierno democrático”. Sin embargo los talibanes siguieron
controlando buena parte del país y dieron una permanente batalla contra los
invasores.
Aunque
Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda, fue
asesinado por los estadounidenses en 2011, el conflicto luego de 10 años se
convirtió en una guerra de desgaste, sin ningún resultado claro, por lo que los
miembros de la coalición fueron retirando paulatinamente sus tropas.
El
28 de diciembre de 2014,
Pero quedó en el país un contingente de 13 mil soldados. En el año
2020 quedaban en Afganistán 4 mil efectivos invasores estadounidenses. En abril
de 2021 el gobierno de Biden decidió retirar las tropas de Afganistán.
El 15 de agosto de 2021, los talibanes asediaron
las afueras de Kabul y el Ex Presidente de
Terminaba
una guerra de veinte años. El 30 de agosto de 2021 se retiraron finalmente las tropas invasoras.
A continuación de la retirada de los EE. UU., alrededor de mil ciudadanos de los EE. UU. y afganos con visados para entrar a EE. UU. y a otros países quedaron retenidos por los Talibanes.
En los 20 años de guerra EE. UU. Invirtió miles
de millones de dólares. Murieron
cientos de miles personas, la mayoría civiles.