Un
día como hoy, 11 de octubre, hace 48 años, el Partido Comunista de Chile
emitió, en medio del terrorismo de Estado, su primera Declaración después del
golpe fascista.
Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Ante la gran cantidad de crímenes perpetrados por
los fascistas y por iniciativa del Cardenal Raúl Silva Henríquez, se crea el 6
de octubre de 1973 el Comité Pro-Paz, constituido por la todas las Iglesias
existentes en país, con el objetivo de auxiliar a los perseguidos, en defensa
de los Derechos Humanos.
El 10 de octubre de 1973, el expresidente demócrata
cristiano realiza infames declaraciones al periódico ABC de Madrid (ver
detalles en el artículo enviado ayer).
El 11 de octubre de 1973, justamente al mes de
haberse consumado el golpe, en momentos
en que imperaba el feroz terrorismo de Estado, el Partido Comunista emite su
primera declaración con el título “
“Se ha instalado en el país una dictadura fascista con la secuela de crímenes
y abusos que caracteriza a estos regímenes…
“Todas las libertades públicas han sido liquidadas. No hay libertad de
reunión, de asociación ni de expresión oral o escrita… Frente a este cúmulo de hechos que revelan la
instauración de una dictadura de tipo fascista ¿qué dice
Hemos conocido la opinión disidente de parlamentarios y dirigentes que
encabezan personalidades como Radomiro Tomic, Bernardo Leighton, Renán
Fuentealba y otros que se han mantenido fieles a sus principios y han repudiado
en declaración pública el golpe y sus secuelas…
“Pero el actual estado de cosas no será eterno. No prevalecerá la mentira
sobre la verdad, ni la opresión sobre la libertad, ni el fascismo sobre la
democracia… Los trabajadores y las masas populares se recuperarán del golpe
recibido y volverán, sin duda, a regir los destinos de
“Debemos poner término al terror ejercido contra el pueblo y abrir paso a
nuevos horizontes revolucionarios. Para ello, la voz de orden de la hora
presente es la de la unidad más amplia del pueblo.
Unidad para defender el derecho a la vida y poner fin a la represión y a
la muerte…”
(“Desde
Chile hablan los comunistas”. Ediciones Colo-Colo, 1976, páginas 23, 24, 25, 27
y 31)