6
de octubre de 1975:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Bernardo
Leighton Guzmán, uno de los principales dirigentes históricos de
LAS DOS
CARAS DE
Eduardo
Frei Montalva, que había sido presidente de
Bernardo
Leighton estaba conmocionado. Era necesario defender la democracia y
El
13 se septiembre se dio a conocer la declaración firmada por Bernardo Leighton
y los otros parlamentarios y dirigentes. Se habían sumado tres o cuatro a los
13 iniciales. La declaración comenzaba condenando el golpe. Su texto es
recordado hasta hoy: “Condenamos categóricamente el derrocamiento del
presidente constitucional de Chile, señor Salvador Allende, de cuyo gobierno
por decisión de la voluntad popular y de nuestro partido fuimos invariables
opositores. Nos inclinamos respetuosos ante el sacrificio que hizo de su vida
en defensa de la autoridad constitucional”. Y también: “Los hechos que hoy
lamentamos señalan que sólo en libertad, sustentada por la mayoría del pueblo y
no por minorías excluyentes, se puede aspirar a la transformación humanista y
democrática de Chile que constituye nuestra meta y fortalece nuestra voluntad”.
En
cambio, la directiva de
EXPUSO
En
noviembre de 1973, Bernardo Leighton viajó con su esposa Anita Fresno a Europa,
invitado por el Presidente de las Unión de Juventudes Demócratas Cristianas de
Italia, Gilberto Bunalumi, a exponer sobre los sucesos que ocurrían en Chile.
Así lo hizo. Pronunció discursos en los que entregó su visión sobre la
situación que se vivía en Chile hasta antes de la dictadura del general Augusto
Pinochet, régimen que –como hemos visto- rechazó desde un comienzo. Al disponerse a regresar al país en
septiembre de 1974 la dictadura publicó un decreto en que le prohibía el
ingreso a Chile.
INTENTARON ASESINARLO JUNTO A SU
ESPOSA
El
lunes 6 de octubre de
Según
documentos desclasificados de
NO PUDO CUMPLIR SU TAREA ANTIFASCISTA
Al
día siguiente, Leighton fue operado del cerebro para evitar que perdiera el
habla. Pese a los esfuerzos médicos, sus funciones cerebrales resultaron
comprometidas de manera irreversible, alternando momentos de lucidez con otros
de olvido. Debido a ello, no pudo poner en práctica el trabajo que tenía en
mente realizar: reunir a la diáspora política moderada contraria al régimen y
hacer un frente común con la izquierda.
Anita Fresno, en tanto, quedó parapléjica por el resto de su vida.
En
1978 se les permitió el ingreso a Chile. Debido a su frágil salud, se retiró a
la vida privada.
Falleció
en la capital chilena a las 4.30 horas del 26 de enero de