martes, 25 de agosto de 2020

UN REVOLUCIONARIO LLAMADO BERNARDO O’HIGGINS RIQUELME (8)





En el 242 aniversario de su natalicio (8):




                                                         Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                         Centro de Extensión e  Investigación
                                                         Luis Emilio Recabarren,  CEILER




                                             
                                                En Santiago te sientes mal, te miran
                                                el traje negro que te queda largo,
                                                y al cruzarte la banda, la bandera
                                                de la patria que nos hiciste,
                                                tenía olor de yuyo matutino
                                                para tu pecho de estatua campestre.
                                             
                                                (Pablo Neruda: “Canto General”)



8.- GOBERNANTE ANTICOLONIALISTA Y ANTIOLIGARCA

El 16 de febrero de 1817, O’Higgins  fue designado Director Supremo de Chile por un Cabildo Abierto en Santiago.

Entre sus obras tenemos:

GOBERNANTE ANTICOLONIALISTA

a)  Consolidación de la Independencia. A comienzos de 1818, una nueva expedición realista invadió el país. O’Higgins  convocó en ese momento de peligro a los ciudadanos a suscribir el 12 de febrero de 1818, el  Acta de Proclamación de la Independencia de Chile.

En ella se hacía “saber a la confederación del género humano, que el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes, forman, de hecho y por derecho, un Estado libre, independiente y soberano, y quedan para siempre separados de la Monarquía de España y de otra cualquiera dominación, con plena aptitud de adoptar la forma de Gobierno que más convenga a sus intereses”.

El 5 de abril de 1818, en la batalla de Maipú fueron derrotadas las tropas realistas.  Constituye esa fecha la culminación del proceso de siete años de la Independencia de Chile del sistema colonial español. Los patriotas perdieron un 35% de sus fuerzas entre muertos y heridos. Los realistas sufrieron más de 1.500 muertos y 2.000 prisioneros. 

Entregamos un breve relato de esa decisiva batalla:

Poco antes del mediodía del 5 de abril de 1818,  la artillería patriota dirigida por Manuel Blanco Encalada rompió fuego. Pronto el general  San Martín se dio cuenta que los realistas habían tomado una posición defensiva y decidió iniciar el ataque contra el centro y la derecha de las fuerzas enemigas. La lucha prosiguió de manera encarnizada.

El general Bernardo O'Higgins, convaleciente de una gran herida (producto de la derrota  patriota en Cancha Rayada), se presentó poco antes de terminado el último ataque contra los realistas y, entusiasmados por la victoria, San Martín y O'Higgins se abrazaron victoriosos en una escena que dio origen a un cuadro histórico, conocido como El abrazo de Maipú. En esa ocasión, O'Higgins le dice a San Martín ¡Gloria al salvador de Chile! y  San Martín le responde “General: Chile no olvidará jamás el nombre del ilustre inválido que el día de hoy se presenta al campo de batalla en ese estado”. 

Las luchas finales  por la Independencia de Chile fueron demostraciones  del consecuente internacionalismo de los patriotas latinoamericanos del siglo XIX, que luchaban por liberar a sus países del colonialismo español. Junto a Al e José de San Martín y Bernardo O’Higgins, están, entre otros, José Martí,  Simón Bolívar, Antonio José de Sucre.

Otro ejemplo de ese internacionalismo   fue  la Expedición Libertadora del Perú, que zarpó de Valparaíso el 20 de agosto de 1820.

La flota al mando del almirante inglés lord Thomas Cochrane contaba con siete buques de guerra y varias lanchas cañoneras, y transportó a casi cinco mil hombres entre oficiales y tropa. Además, cargaba ochocientos caballos, miles de cajones de municiones y balas de artillería,  agua y víveres para toda la tripulación, A su desembarco en Lima debía armar con sables, fusiles y municiones al pueblo peruano que se volcara a favor de la revolución emancipadora.

La organización de la escuadra chilena contó con todo  el apoyo de O`Higgins. El Director Supremo de Chile no mezquinó ningún tipo de ayuda para el compañero de armas en la gesta libertadora, y proveyó a San Martín de lo necesario para emprender la expedición naval. Además de brindarle el apoyo de su gobierno, lo hizo efectivo mediante una orden que ratificaba por escrito la autoridad de San Martín, previendo las actitudes destempladas del almirante inglés, O’Higgins escribió: "V.E. es el único jefe a quien se le ha confiado la dirección y ejecución de esta grande empresa, le autorizo plenamente con toda la amplitud de sus facultades para que en el caso de que el vicealmirante Lord Cochrane no cumpla las instrucciones y órdenes de V.E., le exonere del mando de la escuadra”.

El 8 de septiembre de 1820, desembarcó la escuadra del Ejército Libertador del Perú en las bahías arenosas del sur de Lima. San Martín se proponía hostigar desde las costas al ejército español, cerrándole los puertos y obligándolo a negociar. Para ello, envió a las costas del Callao, al mirante Cochrane. Ante la falta de decisión del virrey Pezuela, el descontento de los generales españoles, obligó a su renuncia y su reemplazo por el general del Ejército José de la Serna.

El sitio de la ciudad de Lima se hizo insostenible para las tropas españolas. El lugar convenido para continuar las negociaciones fue la hacienda de Punchauca, al sur de Lima. Estas fracasaron. El Ejército Libertador del Perú quedó en una inmejorable posición.
El 12 de julio de 1821 se produjo la gloriosa entrada del libertador San Martín a Lima. Al ingresar a la ciudad, rechazando todo tipo de homenajes y solemnidades, dio a conocer sus propósitos: "Mi intención es dar al pueblo los medios de proclamar su independencia y establecer el gobierno que le convenga, hecho esto consideraría terminada mi misión y me retiraré".

Una vez más,  San Martín dejaba en claro cuáles eran sus banderas. El 15 de julio de 1821, se firmó el Acta de la Declaración de Independencia del Perú y el 28 de julio de ese mismo año, se proclamó la Independencia en la Plaza Mayor de Lima.

La última etapa de su Plan Continental estaba cerca, y San Martín sabía que su destino dependía en gran parte de la actitud que tomara el vencedor de Carabobo y libertador de los pueblos del Norte, el general Simón Bolívar.

GOBERNANTE ANTIOLIGÁRQUICO

b) Medidas contra la oligarquía. En 1812 había escrito: “Detesto por naturaleza la aristocracia y la adorada igualdad en mi ídolo”. Siendo Director Supremo fue consecuente con esas palabras. El 28 de noviembre suprimió los títulos de nobleza y prohibió el uso de los escudos de armas. En el decreto  respectivo señaló: “En una república es intolerable el uso de aquellos jeroglíficos, con que los tiranos premian a sus servidores. Son una ofensa a las ideas de libertad e igualdad”. (Los requisitos para obtener un título de nobleza eran: demostrar pureza de sangre por los cuatro abuelos, saber montar a caballo y no haber ejercido oficios manuales).

Obligó a los oligarcas que colaboraron con los realistas durante la Colonia a pagar fuertes contribuciones para cancelar los gastos del Ejército Libertador de los Andes y a  entregar caballos y dinero para  la Expedición Libertadora del Perú.

Con fecha 5 de junio de 1818, firmó un decreto aboliendo los mayorazgos, institución del derecho español que consistía que el hijo mayor heredaba todos los bienes, con ello se impedía la división de los grandes latifundios.  Esta medida no pudo ser aplicada porque el Senado, con mayoría  reaccionaria, la aplazó indefinidamente.

GOBERNANTE PROGRESISTA

c) Obras de progreso: inició la educación estatal: fundó escuelas primarias y el Liceo de La Serena; además reabrió el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional.

En 1819 ordenó la construcción del Cementerio General, medida muy resistida por la Iglesia. Creó el mercado de abasto, el paseo de La Alameda, terminó el Canal del Maipo. Inauguró el  Teatro o Casa de Comedias; permitió el desarrollo de la prensa, hubo 15 periódicos. Fundó las ciudades de La Unión, Vicuña y San Bernardo. Aplicó la vacuna.

Estableció el servicio de diligencias y correos diarios entre Santiago y Valparaíso.

GOBERNANTE CONSTITUCIONALISTA

d) Con fecha 23 de octubre de 1818, el Director Supremo Bernardo O’Higgins
Promulgó la Constitución Provisoria para el Estado de Chile Dejó de regir el 30 de octubre de 1822.
Esta Constitución consagra el principio de soberanía popular que otorga a la Nación la facultad de instalar su gobierno y dictar las leyes que lo han de regir. Reconoce así mismo la separación de poderes. El Poder Ejecutivo es ejercido por el Director Supremo con amplias atribuciones. El Poder Legislativo, conformado por un Senado de cinco vocales designados por el Director Supremo tiene como función velar por la observancia de la Constitución y las leyes. El Poder Judicial, por su parte, es entregado a un Supremo Tribunal Judiciario y a una Corte de Apelaciones y juzgados subalternos.

El objetivo final del texto constitucional consistió en institucionalizar el poder ejercido por el Director Supremo Bernardo O’Higgins, quien gobernaba el país desde el 16 de febrero de 1817 luego del triunfo patriota en la batalla de Chacabuco. Sus orígenes del texto están vinculados a la propia iniciativa de O’Higgins quien el 18 de julio de 1818 nombró una Comisión Constituyente de siete personas, con el propósito de redactar un Proyecto Constitucional. Dicha Comisión estuvo integrada por Manuel de Salas, Francisco Antonio Pérez, Joaquín Gandarillas, José Ignacio Cienfuegos, José María Villarreal, José María de Rozas y Lorenzo José de Villalón, redactores del texto. El 10 de agosto de 1818, la Constitución se aprobó por amplia mayoría luego de un plebiscito nacional realizado en el territorio comprendido entre Copiapó y Cauquenes.

Cuatro años después, siempre durante el gobierno de O´Higgins se redactó la Constitución de 1922.  Fue obra de su ministro José Antonio Rodríguez Aldea.
Según establecía esta Constitución, el  Poder Ejecutivo recae  en el Director Supremo, que dura seis años en su cargo  y puede ser reelegido por otros cuatro años.

El Poder Legislativo reside en el Congreso, compuesto de dos Cámaras, lo que ocurre por primera vez en la historia constitucional chilena.
La Constitución de 1822  expresa que: La nación chilena es la unión de todos los chilenos y en ella reside la soberanía;
La religión del Estado es la  católica, apostólica y romana, con exclusión de cualquier otra;
La organización institucional del  Gobierno de Chile será siempre representativo, compuesto de tres poderes independientes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

INTERNACIONALISTA: LA PATRIA GRANDE

e) Bernardo O’Higgins fue un consecuente internacionalista. Además de la Expedición al Perú, planteó la unidad de los países americanos, desde México hasta Tierra del Fuego. Escribió: “Se  podía ser chileno, peruano o venezolano y al mismo tiempo sentirse americano y compatriota en cualquier país de Hispanoamérica”. 

El 6 de mayo de 1818, publicó un Manifiesto en que pedía “instituir una Gran Federación de Pueblos Americanos”.