miércoles, 5 de agosto de 2020

A 50 AÑOS DEL TRIUNFO POPULAR: III.- POR LA VÍA NO ARMADA


                                  



                                                  Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                                Centro de Extensión e Investigación                                                              Luis Emilio Recabarren, CEILER






NACE LA UNIDAD POPULAR

El 9 de octubre de 1969 fue un día histórico: se fundó la Unidad Popular (UP). La constituyeron  dos partidos marxistas: el Comunista y el Socialista; tres colectividades socialdemócratas: el Partido Radical, el Partido Socialdemócrata, la Acción Popular Independiente y un
movimiento  de raíz cristiana, el MAPU.
La UP ha sido la hasta ahora la más amplia y realizadora coalición política de la izquierda chilena.

EL “TACNAZO” Y LA UNIDAD POPULAR
No fue casual, que sólo once días después de la creación de la Unidad Popular, tuviese lugar el llamado “Tacnazo”, un movimiento “gremial” protagonizado por el Regimiento Tacna de la guarnición de Santiago. Este se declaró en rebeldía el 21 de octubre de 1969, exigiendo reivindicaciones económicas y profesionales. Encabezó la acción subversiva el general Roberto Viaux Marambio.
El  mismo 21 de octubre de 1969, el Partido Comunista emitió una Declaración Pública, firmada por la Comisión Política. En ella se señalaba:
“Se ha iniciado una acción sediciosa que se orienta a la liquidación de las libertades y garantías democráticas conquistadas por la clase obrera y el pueblo. Este no es un conflicto entre civiles y militares ni entre el gobierno de Frei y la oposición, sino una amenaza contra la Patria y contra el derecho del pueblo a abrirse paso a la conquista del Gobierno Popular.
“Debe ponerse término a la conciliación. Exigimos medidas enérgicas contra la reacción que traiciona a Chile. Llamamos a la movilización de la clase obrera, de los campesinos, de los pobladores, de los estudiantes y de todos los chilenos dispuestos a defender sus derechos.”  (Citado por Luis Corvalán en “Camino de Victoria”, páginas 287 y 288)
El Partido Socialista tuvo una visión distinta del movimiento militar. Por eso, en una Declaración Pública, emitida ese mismo días 21 de octubre, sostuvo:
“El Partido Socialista llama a los trabajadores, no a defender la institucionalidad burguesa, sino a movilizarse para imponer sus reivindicaciones sociales y políticas, amenazadas por las fuerzas reaccionarias que pretenden utilizar el movimiento reivindicativo militar...” (Citado por Casanueva y Fernández en “El Partido Socialista y la lucha de clases en Chile”, páginas 230 y 231)
El PC y la CUT, que no se dejaron engañar por el “gremialismo” de la acción castrense, convocan a los trabajadores y pueblo en general a salir a las calles a defender el régimen democrático. Ello, a pesar de estar en una decidida oposición.
Refiriéndose a la  acción sediciosa del 21 de octubre de 1969, el general Carlos Prats escribe:
“Mucho hincapié posterior se hizo en torno a las verdaderas intenciones de Viaux, al acuartelarse en el ‘Tacna’, secundado por el capitán Mora y otros oficiales. Quienes estaban comprometidos en el complot o políticamente tenían interés en minimizarlo, han argumentado que el ‘acuartelamiento’ de las unidades militares involucradas fue un acto simbólico de protesta que interpretaba el sentir mayoritario de la oficialidad ante la indiferencia del gobierno para dar solución a los problemas que afligían al Ejército...
“El ‘acuartelamiento’ del ‘Tacna’ tenía una finalidad política clara, gestada en varios pasillos durante los meses precedentes. Oscuros personajes civiles y uniformados se prepararon para mover las piezas del tablero de ajedrez, usando a Viaux como peón de partida... (Carlos Prats González: “Memorias”, páginas 126 y 127)

EL XVIII CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
Del 23 al 29 de noviembre de 1969 tuvo lugar en Santiago el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile
Se inauguró el domingo 23 de noviembre en el salón de honor del Parlamento.

Luis Corvalán, secretario general  del PC, en el Informe que leyó ante el XVIII Congreso, afirmó que:

“La lucha por la Unidad Popular ha sido y es una actitud revolucionaria permanente de los comunistas, dentro y fuera de las contiendas electorales. Bregamos por la unidad combativa, que se exprese en todas las batallas, grandes y pequeñas; se forje en torno a un programa común, al margen de caudillos mesiánicos, alrededor de la clase obrera, asegurando al mismo tiempo que las demás clases y capas sociales progresistas y sus expresiones políticas tengan y asuman las responsabilidades correspondientes...” 

“El poder popular que queremos generar y la revolución que necesitamos hacer son, por su esencia y objetivos, antiimperialistas y anti oligárquicos con la perspectiva del socialismo.”  (Corvalán, Luis: “Camino de Victoria”, páginas 321, 322 y 323)                                                      

Jorge Insunza leyó las resoluciones. Dijo:
No hay nada más revolucionario en el Chile de hoy que combatir por la erradicación del imperialismo y la liquidación del poder de las oligarquías monopolistas y terratenientes, enfrentando estas tareas por la perspectiva del socialismo”. (“El Siglo”, 30 de noviembre de 1969, página 4)

“PROGRAMA BÁSICO DE GOBIERNO DE LA  UP
Con fecha 17 de diciembre de 1969 las seis colectividades políticas que formaron la UP  y que coincidían  en el  análisis de la realidad del país,  dieron a conocer a la opinión pública un documento llamado “Programa básico de gobierno de la Unidad Popular” y en él expusieron, entre otros conceptos,   lo siguiente:

“Lo que ha fracasado en Chile es un sistema que no corresponde a las necesidades de nuestro tiempo. Chile es un país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores de la burguesía estructuralmente ligados al capital extranjero, que no pueden resolver los problemas fundamentales del país, los que se derivan precisamente de sus privilegios de clases a los que jamás renunciarán voluntariamente”

PASOS PREVIOS A LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE LA UNIDAD POPULAR


Además del  Programa Básico del Gobierno,  los dirigentes de la UP elaboraron otros dos documentos: el Pacto de Gobierno, donde se establecieron las pautas por las cuales se regiría la administración de la Unidad Popular, y el documento sobre el Estilo de la Campaña presidencial, donde se planteaba que, siendo la figura del candidato muy relevante, al centro de la campaña debía estar el programa de la UP;  además asignaba rol muy importante a los comités de base.

La creación del Comité Coordinador de la Unidad Popular, la aprobación del Programa de Gobierno y de los otros documentos de la coalición de Izquierda, hicieron pensar que pronto habría acuerdo sobre el candidato. Pero no fue así.

BUSCANDO AL CANDIDATO ÚNICO

Se inició 1970, el año de los comicios. Pero aún eran cinco los postulantes. La Unidad Popular deseaba dar la noticia del abanderado único como regalo de Pascua a los chilenos. No resultó. Tampoco para el Año Nuevo. Hubo desesperanza. Amargura, en la gente izquierdista. De muchos lados surgían exigencias del candidato único. Al Comando Nacional de la Campaña llegaban delegaciones, cartas, telegramas, llamados telefónicos.
Poco a poco se fue aclarando el panorama. Renunciaron Jacques Chonchol, Alberto Baltra, Pablo Neruda. Pero aún quedaban dos: Rafael Tarud y Salvador Allende. Ninguno con visas de ceder.

EL PC:  CANDIDATO ÚNICO O PABLO NERUDA

Ante la demora en la designación del abanderado, el Partido Comunista convocó a una concentración pública en Santiago para el 22 de enero de 1970 y advirtió que  si para el inicio de ese acto no había  acuerdo, el Partido   Comunista proclamaría definitivamente a Pablo Neruda.

Y ocurrió lo tan esperado. Poco antes del plazo señalado, el Comité Coordinador de la Unidad Popular llegó a un acuerdo. Fue así como al comenzar la concentración, Luis Corvalán pudo decir:

Salió humo blanco. Ya hay candidato único. Es Salvador Allende”.

Estalló la alegría. La multitud llenó la Plaza Bulnes con aplausos y una consigna: “El pueblo, unido... jamás será vencido... El pueblo unido... “

Pasada la tempestuosa aprobación de la gente, pudo continuar el secretario general del Partido Comunista:

“Vuestros esfuerzos en favor de la Unidad Popular no han sido en vano. Los pájaros de mal agüero, los arrenquines de la Derecha han fracasado en sus vaticinios.
El pueblo ya había dado su palabra y venía a reafirmarla en este acto…”

“No podemos menos que saludar los gestos unitarios de estos partidos y de los que fueron sus abanderados, Jacques Chonchol, Alberto Baltra, Pablo Neruda y Rafael Tarud.  Todas las colectividades populares han reafirmado sus decisiones unitarias.
Bastó que en un instante determinado asomara el peligro de la división, para que el pueblo se hiciera presente y dijera: Eso no puede ser…

Agregó: “Nuestras banderas de combate son el Programa de transformaciones revolucionarias que nos une, el Pacto de Gobierno y de Unidad Popular y, por cierto, el candidato…

Más adelante sostuvo:  “Camaradas:  Aquí, en este acto, el pueblo le da la partida a la candidatura única de la Izquierda. En estos días hemos sentido el ansia de pelea, el deseo de empezar ya a pararles el carro a la Derecha y a Alessandri.
Ya proclamado Salvador Allende, hay que iniciar de mañana mismo este combate.
Hay que multiplicar los Comités de Unidad Popular, en cada provincia, en cada comuna, en cada población, en cada sitio de trabajo. Estos Comités de Unidad Popular serán comités de lucha, no simplemente comités electorales.
La organización, la unidad y la lucha del pueblo, inclinarán la balanza en su favor, Abrirán el camino de su victoria, cavarán la tumba de la Derecha…”

Concluyó diciendo: “El pueblo debe abrirse paso hacia el poder. Esta es la gran tarea de hoy y el gran objetivo que movilizará a la gran mayoría de los chilenos bajo las banderas de la Unidad popular.

¡Viva la Unidad Popular!
¡Viva el candidato único del pueblo, Salvador Allende!
¡Abajo la Derecha!
¡Abajo el continuismo!
¡Viva Chile!”
(Luis Corvalán Lépez: “Camino de Victoria”, páginas 355, 356, 357, 358 y 359)

UNA CAMPAÑA CORTA  PERO A TODO VAPOR

Fue así, como a partir del  22 de enero de 1970, faltando sólo 225 días para las elecciones presidenciales, la Unidad Popular – por fin – tuvo candidato. Era la cuarta vez que Salvador Allende postulaba como abanderado popular a la Presidencia de la República.

“Hubo gente de izquierda – escribió  Luis Corvalán-, dentro y fuera de nuestro país que, desde posiciones dogmáticas y anticomunistas, le negaban al pueblo de Chile toda posibilidad de triunfar por la vía no armada”. (Corvalán, Luis: “El Gobierno de Salvador Allende”, página12)

Fue la campaña presidencial más corta de la Izquierda. Apenas duró siete meses y 13 días. Pero, a diferencia de la del 64, fue una campaña a todo vapor. A la ofensiva. Unida a las luchas sociales. Con el activo rol jugado por los cerca de 15 mil Comités de base de la Unidad Popular, los CUP. Estos, además de las tareas propiamente electorales –divulgación del Programa, propaganda, búsqueda de adhesiones, organización de mítines, etc., - tomaron los problemas concretos de la gente del sector en que actuaban, hicieron conciencia sobre ellos e impulsaron la lucha por sus soluciones.

Fue una campaña realizada al calor de los agudos combates de los trabajadores por sus reivindicaciones. Se utilizó, además, la huelga como arma política. Por ejemplo, el 19 de marzo de 1970, paralizó totalmente la zona del carbón en repudio a la visita que a ella efectuó el candidato Alessandri.

LUIS CORVALÁN: ABRIR PASO AL TRIUNFO DE LA UP

El 8 de mayo de 1970, “El Siglo” publicó el informe de Luis Corvalán titulado “Abrir paso al triunfo de la Unidad Popular”, rendido en una sesión plenaria del Comité Central del PC.

En él afirmaba: “La campaña electoral se desarrolla en los marcos de un ascenso victorioso de la lucha reivindicativa de las masas. Sólo en el curso del presente año hemos visto alzarse al combate a cientos de miles de chilenos, que exigen la solución a sus problemas, la satisfacción de sus necesidades más apremiantes...

“A través de estos combates se definen las posiciones de cada clase, se va plasmando el gran frente único del pueblo, crecen las fuerzas que están por el cambio, se despiertan y acumulan las fuerzas que están por el cambio, se despiertan y acumulan nuevas energías revolucionarias, se va forjando la victoria.” 

El 12 de mayo de 1970, en plena campaña presidencial, tuvo lugar el primer paro nacional campesino en la historia de Chile.
Y Salvador Allende fue un excelente candidato.

PARO DE LA CUT CONTRA GOLPISTAS

El 8 de julio, convocados por la CUT, paralizaron sus actividades los trabajadores de todo el país. Fue un paro con claro contenido político: contra los intentos golpistas de la derecha y de los elementos sediciosos de las fuerzas armadas. Ese día hubo concentraciones en muchos puntos del país. Varias en Santiago. En una de éstas, efectuada en Plaza Tropezón, carabineros de civil montaron una provocación y dispararon contra los manifestantes. Cayó asesinado Miguel Ángel Aguilera, un joven comunista, miembro de la Brigada Ramona Parra, de 18 años.
Sus funerales fueron un inmenso río de gente emocionada y combativa, con banderas rojas y consignas que estremecían las calles: “Compañero Miguel Ángel Aguilera... presente.... Ahora y siempre.”

Víctor Jara compuso, en homenaje al joven comunista caído, su hermosa canción “El alma llena de banderas”.
Esa canción fue la contribución de Víctor Jara al Segundo Festival de la Nueva Canción Chilena, que tuvo lugar en agosto de 1970.

LAS CUARENTA MEDIDAS

Durante la Campaña electoral, la Unidad Popular hizo públicas las Primeras Cuarenta Medidas del Gobierno de Allende. En ellas se planteaban las soluciones a los problemas más urgentes y sentidos del pueblo. Entre otras: viviendas populares, asistencia médica gratuita en los hospitales, la entrega de medio litro de leche diario a cada niño hasta 15 años, la disolución del Grupo Móvil de Carabineros, etc.

LAS FF AA DURANTE LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL

“El martes 4 de agosto – relata el general Carlos Prats en sus “Memorias” – se realiza una reunión en la casa del ministro Ossa (Sergio Ossa Pretot, ministro de Defensa de Frei. Nota del autor), a la que asiste el ministro Rojas (Patricio Rojas, de Interior), los tres Comandantes en Jefe y yo, para analizar el complejo panorama electoral y esclarecer los márgenes de empleo de las FF.AA. y de Carabineros en el mantenimiento del orden público durante el acto electoral. En esa oportunidad, el Almirante Porta cumple con hacer presente la preocupación de la oficialidad de la Armada ante la eventualidad de un triunfo de Allende.
“Schneider – prosigue el general Prats – es enfático en sostener su tesis de que el Mando Militar debe atenerse estrictamente al dictado constitucional, sin que haya cabida para que sectores de las FF.AA. piensen en posiciones al margen de los postulados explícitos de la Carta Fundamental.” (Prats González, Carlos: “Memorias. Testimonio de un soldado”, página 158)

LAS JUVENTUDES COMUNISTAS Y LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE LA UP

Las Juventudes Comunistas hicieron un aporte muy significativo a la Campaña de la Unidad Popular. Sus Brigadas Ramona Parra (BRP) dieron a la propaganda allendista un tono de ofensiva. Introdujeron una nueva dimensión en la propaganda política callejera. Eran más de cincuenta brigadas, que, a lo largo del país, pintaban hermosos murales con llamativas consignas.

Considerando el éxito alcanzado por la industria del miedo en 1964, los sectores reaccionarios la reeditaron en 1970. Dos organizaciones aparecían conduciéndola esta vez: "Chile joven" y "Acción Mujeres de Chile". Eran sólo fachadas. Todas las cuentas las pagaba la Agencia de Publicidad Andalién, encabezada por un tal Salvador Fernández.

Chile fue inundado por una propaganda mentirosa.
A diferencia de 1964, ahora los partidarios de la candidatura popular pasaron también a la ofensiva en el terreno de la lucha ideológica.

El golpe de muerte a la campaña del terror sicológico lo asestó la "Operación Andalién", una audaz acción de comando llevada a cabo por veinte jóvenes comunistas en junio de 1970.

El operativo fue muy bien planificado y eficazmente realizado. Jóvenes tomaron el control de los accesos del edificio de departamentos, en pleno centro de Santiago, donde funcionaba la empresa.
Cinco irrumpieron en las oficinas. Pusieron manos arriba a los funcionarios que allí trabajaban. Cortaron los cables telefónicos y se dedicaron a reunir todo documento que pudiera servir para demostrar el verdadero carácter de la agencia publicitaria.
No fue mucho lo que encontraron. Se retiraban algo desalentados. Al salir, uno de ellos cogió un maletín, que estaba en un rincón

En un sitio seguro hicieron un balance de la acción. Al abrir el maletín saltaron de alegría. Sin imaginarlo, habían dado con toda la documentación de esa fábrica de mentiras. En el  negro maletín había decenas y decenas de papeles altamente reveladores. Recibos de fabulosas sumas entregadas por empresas estadounidenses: la Anaconda Cooper Company, el Bank of America, el First National City Bank. Pruebas de las estrechas conexiones de Fernández con Sergio Onofre Jarpa, Julio Durán y otros dirigentes del Comando de Alessandri. Aparecía el aporte de 600 mil escudos, entregados por un tal Charlie, agente de la CIA.  Y otros documentos. Por ejemplo, comprobantes de pago a varios "objetivos" e "imparciales" periodistas. También los proyectos de los infundios que se montarían contra la candidatura popular.
Todos estos antecedentes fueron entregados, por periodistas del diario "Puro Chile", a una Comisión Investigadora designada por la Cámara de Diputados presidida por Bernardo Leighton, para esclarecer todo lo relacionado con la campaña del terror sicológico.

A partir de ese acontecimiento, gracias a la audaz acción de veinte jóvenes comunistas, la sucia propaganda del miedo se batió en retirada. 

Fue en esas condiciones que se llegó a septiembre de 1970.