martes, 4 de agosto de 2020

A 50 AÑOS DEL TRIUNFO POPULAR: II.- CON LA ESTRATEGIA DEL FRENTE DE LIBERACIÓN NACIONAL






                                                Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER





El 9 de octubre de 1969 fue un día histórico para el pueblo chileno: se fundó la Unidad Popular (UP).
La constituyeron dos  partidos marxistas: el Comunista y el Socialista; tres colectividades socialdemócratas: el Partido Radical, el Partido Socialdemócrata y la Acción Popular Independiente; un movimiento de raíz cristiana, el MAPU.
Para lograrlo hubo que recorrer un pedregoso camino, acumulando fuerzas y superando complejos problemas surgidos entre las fuerzas políticas del centro izquierda chileno.
En este proceso el Partido Comunista de Chile mostró, una vez más, su vocación unitaria.
EL FRENTE POPULAR
Se puede  considerar al Frente Popular (FP) como un antecedente histórico de la Unidad Popular. El FP surgió el 26 de marzo de 1936 y estaba constituido por el Partido Comunista, el Partido Socialista, el Partido Democrático, el Partido Radical-Socialista y el Partido Radical. El principal impulsor de ésta, la primera coalición de centroizquierda en Chile fue el entonces secretario general del Partido Comunista Carlos Contreras Labarca.
El Frente Popular triunfó en las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 1938 y abrió el camino para el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Éste  duró sólo tres años (24 de diciembre de 1938 – 25 de noviembre de 1941). Fue democrático, progresista, puso las bases para la industrialización del país. Pero no realizó cambios de fondo.
Consideramos al Gobierno de Pedro Aguirre Cerda (1938 - 1941), el primero elegido por el pueblo, como antecedente del Gobierno Popular.

En plena  administración de Aguirre Cerda, el 15 de diciembre de 1940, el Partido Socialista desahució  el Frente Popular, adoptando una enconada posición anticomunista, siguiendo los dictados del imperialismo estadounidense.
La diferencia sustancial entre el Frente Popular y la Unidad Popular reside en que el primero tuvo la hegemonía partidos burgueses; en la segunda, los partidos obreros.

LA TRAICIÓN
En las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1946   triunfó el radical Gabriel González Videla, candidato de la  Alianza Democrática, formada por el Partido Radical, Partido Comunista y el Partido Democrático.
González  Videla  inició su gobierno  el 3 de noviembre de 1946. En su primer gabinete participaron tres ministros comunistas.  
Antes de un año el Presidente traicionó el programa que había jurado. El 21 de octubre de 1947 inició la represión contra el Partido Comunista, quien había sido esencial en su triunfo.
El 3 de septiembre de 1948 promulgó la “ley maldita”. La mal llamada Ley de Defensa Permanente  de la Democracia.

En el Senado  votaron a favor de esta ley liberticida  los senadores liberales, radicales, conservadores, radicales–democráticos, agrarios laboristas y el socialista Domínguez.

En contra, lo hicieron tres comunistas (Contreras Labarca, Elías Lafertte y Guillermo Guevara Vargas); un conservador (Eduardo Cruz-Coke); tres socialistas (Salvador Allende, Marmaduke Grove y Carlos Alberto Martínez); un radical–democrático (Alfredo Duhalde).  Se abstuvieron dos radicales (Rudecindo Ortega y Gustavo Girón).

El Partido Radical, ex aliado del Partido Comunista, jugó rol fundamental en la traición y represión en su contra.

UNA NUEVA POLÍTICA DE ALIANZAS
La traición de González Videla contribuyó a que madurara  en el Partido Comunista la convicción de no participar más en coaliciones en que la burguesía fuera la fuerza hegemónica, como ocurrió en  el Frente Popular y la Alianza Democrática.

Las posiciones sobre una nueva política de alianzas del Partido  Comunista  eran compartidas por Salvador Allende y sus camaradas del Partido Socialista de Chile (PSCH),  la parte más pequeña de las dos en que se había  dividido el Partido Socialista.

La otra, el Partido Socialista Popular (PSP), la mayoritaria, formaba parte de una heterogénea coalición integrada desde marxistas a fascistas, que había levantado la candidatura del exdictador, Carlos Ibáñez del Campo.

EL FRENTE DEL PUEBLO

El 13 de noviembre de 1951 nació el Frente del Pueblo constituido por el Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile y otras pequeñas agrupaciones El domingo 25, proclamó la candidatura presidencial de Salvador Allende en el teatro Caupolicán, acompañado de un Programa, que planteaba  la necesidad de conquistar un Gobierno que rompiera la dependencia con el imperialismo, a través de la nacionalización de las riquezas básicas, entregara la tierra al campesino, por medio de una profunda reforma agraria, y terminara con el dominio de la oligarquía financiera.

En las elecciones del 4 de septiembre de 1952 triunfó Carlos Ibáñez, obteniendo 432.920 votos. Allende ocupó el cuarto y último lugar, con 51.984 sufragios

LA IX CONFERENCIA NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA
Alonso Daire afirma:  La Unidad Popular es la realización de la estrategia del Partido Comunista desde 1950 con la elaboración del Programa de Emergencia y la aplicación de la ‘vía pacífica’. Por lo tanto –agrega, la Unidad Popular representa un punto de llegada en el análisis que sostenía el Partido Comunista desde hacía 20 años. La Unidad Popular como revolución antiimperialista, primera etapa de la transición al socialismo, es la realización histórica del pensamiento del Partido Comunista de Chile”.
En otra parte de su trabajo, sostiene: “Las aspiraciones programáticas de la Unidad Popular son similares a las de la IX Conferencia Nacional del Partido Comunista de septiembre de 1952.” (Daire, Alonso: “La política del Partido Comunista desde la Postguerra a la Unidad Popular” en  “El Partido Comunista en Chile”, páginas 216 y 220): 
“En los últimos días de agosto de 1952 se efectúa  en Santiago la IX Conferencia Nacional del Partido Comunista. Se realiza  en momentos de grandes batallas reivindicativas de las masas y en vísperas de las elecciones presidenciales”. (Teitelboim, Volodia: “Neruda”, p. 290)
El Informe del Comité Central fue rendido por Galo González, secretario general del Partido. En él dijo: “La primera palabra del Partido Comunista es un llamado al combate, a la organización y a la unidad de los trabajadores y de todas las capas laboriosas…”
Agregando: “El Partido Comunista considera que el país se halla ante el imperativo histórico de producir cambios fundamentales en su estructura económica, nacionalizando las riquezas en manos de monopolios imperialistas, ampliando nuestras relaciones comerciales a todos los países y realizando una profunda reforma agraria”
Más adelante, añadió: “El Frente del Pueblo que es, por así decirlo, el núcleo inicial de este amplio movimiento de liberación nacional va a las elecciones con la decidida voluntad de librar una batalla por el pan de los chilenos, por la libertad, por la independencia nacional y por la paz…”
En otra de sus partes, el Informe a la IX Conferencia subrayó: “El Partido Comunista considera indispensable la vuelta al régimen democrático. Repudia cualquier maniobra y tentativa, de cualquier lado que provenga, que tenga como fin crear una situación poselectoral de golpes y contragolpes de Estado… “
“Declaramos de la forma más categórica posible que estamos decididos a llevar adelante esta revolución, el movimiento nacional antiimperialista y anti feudal que organiza e impulsa el Frente del Pueblo. A este movimiento, antes y después de las elecciones pueden y deben sumarse nuevas fuerzas sociales y políticas”.
Galo González concluyó  su Informe diciendo: “Existe, pues, la necesidad de que el proletariado conquiste la hegemonía en el movimiento antiimperialista, anti feudal y pro-paz  y que, con tal fin, alcance cuanto antes a sellar su unidad en una sola central de obreros y empleados”.
La IX Conferencia conoció y aprobó el anteproyecto de Programa y encomendó a la Comisión Política su redacción definitiva. (González, Galo: “A forjar el gran Frente Democrático de Liberación Nacional, llama el Partido Comunista”. Informe a la IX Conferencia Nacional del PC. “Principios”. Suplemento: “Novena Conferencia Nacional del PC”, pp. 4-7-8-9)

EL XIV CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA
Se realizó en forma clandestina en abril de 1956 en el balneario de Cartagena.
En éste, el Décimo Cuarto Congreso el Partido Comunista aprobó  el  Programa de Liberación Nacional, vigente hasta 1973. Éste había sido  estudiado previamente en los organismos bases. Trazó el objetivo estratégico de la Revolución nacional-liberadora, antiimperialista, antimonopolista y anti feudal.
Señaló, que “para lograr la liberación económica, política y social, es indispensable poner fin a la dominación imperialista, rescatando todas las riquezas en manos de monopolios yanquis. Es necesario poner fin al latifundio, mediante una profunda  reforma agraria. Es preciso sacar al país del campo del imperialismo y de la guerra, realizar una política de paz, comercio y amistad con todos los pueblos. Es urgente poner fin a las actividades delictuosas del capital monopolista, mejorar radicalmente las condiciones de vida de  la población; consolidar y desarrollar la industria pesada, impulsar  la industria liviana,  extender la educación  y  la cultura, transformar a Chile en un país verdaderamente libre y progresista” (“Décimo Congreso del Partido Comunista de Chile”, página 14)
El Informe al Décimo Cuarto Congreso, sostuvo que “las contradicciones principales son las que  existen entre el imperialismo norteamericano, la oligarquía latifundista y los grandes capitalistas criollos, de una parte, y la inmensa mayoría del país: los obreros, los empleados, los campesinos, los pequeños y medianos industriales, agricultores y comerciantes y un vasto sector de capitalistas nacionales, de la otra”. (Ibidem, página 14)
Afirmó, además, la posibilidad de que la clase obrera y el pueblo chileno conquisten el Gobierno por una vía que no sea la insurrección armada. Señaló que para obtener lo anterior es fundamental la unidad de socialista-comunista y contar con un Partido Comunista  de masas.
En las resoluciones se sostuvo. “En la medida en que nuestro pueblo defienda las libertades públicas y obtenga la democratización del país, será posible alcanzar por la vía pacífica las transformaciones que están planteadas en nuestro país y la marcha posterior hacia socialismo”. (Ibidem, página 30)

EL FRENTE DE ACCIÓN POPULAR (FRAP)
En medio del reflujo que vivían las fuerzas democráticas hacia inicios de 1956, el Partido Comunista, junto a Salvador Allende y otros dirigentes revolucionarios, continuaron esforzándose por ampliar el Frente del Pueblo.
Su labor dio resultados. El 29 de febrero de 1956 se fundó el Frente de Acción Popular, FRAP. Lo formaron el Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile, el Partido Socialista Popular, el Partido Democrático, Partido del Pueblo, Partido del Trabajo, Partido Radical Doctrinario, la Alianza Nacional de Trabajadores, Partido Intransigencia Radical Antiimperialista y la Vanguardia Nacional del Pueblo.
El FRAP fue la unidad en la diversidad. En él confluyeron dos estrategias distintas. La tesis del Frente de Trabajadores del Partido Socialista y la del Frente de Liberación del Partido  Comunista.
El Programa del FRAP no tenía grandes diferencias con el del Frente del Pueblo. En lo esencial planteaba:
1. Contribuir a alcanzar la unidad obrero-campesina;
2. Realizar una profunda reforma agraria, que expropie los latifundios y entregue la tierra al que la trabaja.
3. Nacionalización de empresas en manos de monopolios extranjeros.
4. Democratización del país, derogación de la Ley de Defensa de la Democracia y otras leyes represivas. Mayor participación política del pueblo; y
5. Política exterior independiente y solidaria con los países que luchan por su independencia.
Este era un programa antiimperialista y anti feudal. Representaba los objetivos de la Revolución Democrático-Burguesa, planteada por el Partido Comunista.

EN 1969 EN LOS MARCOS DE LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL SURGIÓ   LA UNIDAD POPULAR
La campaña electoral  que culminaría el 4 de septiembre de 1970 estaba en pleno desarrollo. El Partido Democratacristiano designó el 15 de agosto de 1969  como su candidato a uno de sus mejores dirigentes: Radomiro Tomic. La derecha proclamó  el 10 de noviembre de 1969 año al “independiente” Jorge Alessandri.
Mientras tanto, los partidos de Izquierda habían comenzado a presentar sus candidatos. El primero en hacerlo fue la Acción Popular Independiente, API, fundada en ese mismo año, que proclamó a su líder, Rafael Tarud. Éste, un político de clara posición antiimperialista recibió  el inmediato apoyo del Partido Socialdemócrata, colectividad formada también recientemente, por los elementos más progresistas del antiguo Partido Democrático. El Segundo, fue el Partido Radical, que postuló al senador Alberto Baltra Cortés, que por entonces ocupaba el cargo de presidente del Instituto Chileno–Soviético de Cultura. Luego, el MAPU presentó a su Secretario General, Jacques Chonchol.

En el Partido Socialista existían serias dificultades para denominar a su candidato. El 29 de agosto de 1969, luego de una dramática sesión, en que la mayoría de sus miembros se abstuvo en la votación para designar al candidato, el Comité Central del PS proclamó a Salvador Allende.
Ante la carencia de candidato único de la izquierda, el PC decidió presentar también uno. En el Comité Central surgió la proposición de llevar como abanderado del Partido a Pablo Neruda. Fue acogida entusiastamente. El poeta no participaba en esa sesión y era necesario consultarle. Aceptó de inmediato.
El martes 30 de septiembre de 1969 un Pleno del Comité Central, por aclamación de  sus 65 miembros designó  a Pablo Neruda candidato presidencial del Partido Comunista de Chile.
Fue en esas circunstancias, cuando el 9 de octubre de 1969, se fundó la coalición de la Unidad Popular.