“NO VOTAR” ( IV )
“DERROTANDO EL GOLPE BLANCO”
Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
Los momios no se
pierden. Saben lo que vale el voto. Por
eso una vez que fracasó el paro patronal de Octubre de 1972, gracias a los
trabajadores y los militares leales, pusieron en marcha un plan para derrocar
al Gobierno Popular de Salvador Allende por medio de las elecciones de marzo de
1973.
EL VOTO ARMA SUBVERSIVA
“No se trata sólo
de elegir un nuevo Parlamento; hay que elegir un nuevo Gobierno”. Este fue el
slogan del Partido Nacional en la campaña electoral parlamentaria, que debía
culminar el 4 de marzo de 1973. Reflejaba el pensamiento de la oposición, que se había unido en la CODE (Confederación
Democrática). Formaban parte de ella el Partido Nacional, la Democracia
Cristiana, la Democracia Radical y el Partido de Izquierda Radical. Su meta era
lograr los dos tercios de los parlamentarios: a lo menos 100 diputados y 17
senadores. De esta forma tendrían la cantidad necesaria para acusar
constitucionalmente al Presidente Salvador Allende y derrocarlo legalmente. Era
el “Golpe Blanco”.
SE SOBABAN LAS
MANOS
Reinaba gran
optimismo en la CODE. Se regocijaban ante las graves dificultades del
Gobierno, que ellos con ayuda del imperialismo habían creado.
Veían en cada persona que hacía cola un voto para la oposición. Los más
pesimistas hablaban de obtener el 65% de los sufragios, pero ni un punto menos.
Eduardo Frei
Montalva trataba por todos los medios acumular la mayor cantidad de adhesiones.
Pretendía alzarse como el líder de la oposición. Su equipo trabajaba en esa
dirección. Por ejemplo, Rafael Moreno, uno de sus incondicionales, escribió en
‘La Tercera’ del 12 nde enero de 1973: “Por eso Frei salió a cruzarse democráticamente en el camino de los que
pretenden someter a los chilenos. Ya se siente en el ambiente, Eduardo Frei va
a obtener una inmensa votación, porque es la forma concreta de atajar a los
comunistas para que no consumen el asalto final de nuestro país. Los chilenos,
especialmente las mujeres y los jóvenes lo saben, el único que arregla este
pastel es Eduardo Frei”.
UNA VEZ MÁS LA “YEGUA MADRINA”
El 1 de marzo de
1973, a sólo tres días de los comicios, publicó ‘El Mercurio’: “Todas las
encuestan coinciden: las fuerzas democráticas obtendrán una gran victoria. Sólo
difieren en que unas asignan a la Unidad Popular no más del 20% de los votos
–es decir una cola de cuatro quintos-, en tanto que otros le conceden hasta un
36%, equivalente a una cola de casi dos tercios... La cola más corta, la única
que consuela a La Moneda –de dos tercios- se funda en supuestos imposibles: que
los chilenos se abstraigan del hambre, se olviden la destrucción de las
industrias y del comercio, que acepten la catástrofe de la agricultura, que
disimulen el despilfarro de los fondos públicos, la inflación, la carestía...
Es demasiado pedir”.
PERVERSO ROL DE LA “IZQUIERDISTA”
En esa misma
edición, ‘El Mercurio’ reprodujo un
Informe Confidencial del MAPU, titulado ‘La Unidad Popular al desnudo’. Era un
documento elaborado por la Comisión Política del MAPU, de corte
ultraizquierdista, que se lanzaba contra la política económica del Gobierno,
contra Allende y el Partido Comunista. Este documento que llegó a manos de los
enemigos del proceso revolucionario, fue muy bien aprovechado por la oposición.
Las elecciones del
4 de marzo de 1973 demostraron la amplia democracia que existía en Chile
durante el Gobierno Popular.
EL VALOR DE VOTAR BIEN
También que todos
los intentos de la reacción se estrellaron contra la conciencia de gran parte
del pueblo.
La Unidad Popular
obtuvo el 43,39% de los sufragios. Sus diputados subieron de 57 a 63 y, en el
Senado, ganó tres bancas más.
Esos resultaron
constituyeron una nueva victoria del pueblo chileno. El ‘golpe blanco’ fue derrotado: la reacción no
pudo derrocar legalmente a Salvador Allende.
La oposición
pretendió desconocer los cómputos entregados. El general Carlos Prats González,
entonces ministro del Interior, les
salió al paso. En conferencia de prensa afirmó: “Las elecciones han sido
ejemplares”.
‘The New York
Times’ escribió: “Allende, perdiendo obtuvo una victoria sicológica”
OTRAS ELECCIONES IMPORTANTES
La mayoría del
pueblo no se equivocó. En medio de graves problemas de desabastecimiento,
producto del boicot internacional y del sabotaje de la reacción interna,
comprendió que había que votar y votar apoyando al Gobierno Popular.
Los resultados de
esas elecciones del 4 de marzo de 1973 derrotaron otro de los intentos por
derrocar el Gobierno de Salvador Allende.
Valió la pena votar
entonces. Así como ahora es necesario hacerlo.
Por eso, los
comunistas llamamos a votar y a marcar preferencia por Michelle Bachelet.