COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:
Hoy 4 de junio, hemos cumplido 101 años de vida junto a nuestro pueblo y sus luchas. Tenemos muy
presente a nuestro fundador, Luis Emilio Recabarren, y a las y los compañeras y
compañeros que compartieron con él la
fragua fundacional del Partido Comunista de Chile. Nuestra historia es parte
sustantiva de la historia de los trabajadores de Chile; de la historia del
Movimiento Popular; de la historia de Chile como estado nacional. No nos
sentimos propietarios de todo aquello, pero sí nos reconocemos como parte
incidente en este proceso largo de construcción por el camino de la
emancipación popular y nacional. Hoy, miramos el pasado, para construir el
futuro. Y con esta convicción necesitamos enfrentar los desafíos que nos
plantea el presente. Saludamos: A todas y todos los comunistas en este día, y
compartimos la inmensa alegría de seguir abriendo un camino de liberación para
el pueblo de Chile. Seguimos trabajando para abrirle camino a la necesaria
Revolución Democrática que Chile necesita.
Las reacciones provenientes de la derecha, y de otros sectores, muestran
que los adversarios de un auténtico camino democratizador “leen” bien, de
acuerdo a sus intereses de clase, el efecto que puede tener el paso dado por el
Partido Comunista en días pasados. Hemos instalado lo principal, esto es, la
necesidad de una oposición amplia y unida en torno a una plataforma
programática que exprese las principales demandas de los movimientos sociales y
de la mayoría nacional. Esto es lo central, y debemos seguir bregando
intensamente para que ello continúe por la senda que se ha abierto, y que
nosotros hemos ayudado a abrir. La construcción del programa es un espacio
abierto, y el proceso continuará incluso después de las primarias
presidenciales.
Debemos insertarnos con fuerza en la campaña de primarias presidenciales, en
todos los aspectos y en todos los ámbitos. Somos parte activa y proactiva de
esta campaña, y con nuestra identidad, con nuestras ideas, con nuestras
fuerzas, trabajar en las pocas semanas que quedan.
Tal como lo definió el reciente pleno del CC, las primarias presidenciales
son la primera gran confrontación político-electoral con la derecha. Todo
indica que el gobierno y sus partidos han sacado cuentas y están tratando de
evitar que vote mucha gente; creen que pueden controlar una parte de la
intención de voto, y el voto, sobre la base de reducir al máximo el universo
electoral de chilenas y chilenos que voten y participen activamente en las
primarias presidenciales.
Esta será la primera medición de fuerzas. Habrá balances y cuentas respecto
de cuántos votos sacó la derecha y cuántos la oposición; cuántos votos sacarán
los y las candidatas en competencia. Ello tendrá un efecto político en la
confrontación derecha-oposición, pero también en la oposición y sus
componentes.
Estos factores y otros, nos interpelan para trabajar con fuerza. El
objetivo es que la candidata que apoyamos en estas primarias presidenciales,
Michelle Bachelet Jeria, obtenga la más alta votación posible. En cada comuna
del país se trabaja con metas, y se conforman los comandos comunales
encabezados por alcaldes y alcaldesas, parlamentarios, senadores y dirigentes
sociales y territoriales. El partido y la juventud debe unir con fuerza esta
campaña de primarias presidenciales con el afianzamiento de las candidaturas comunistas al Parlamento,
que a todas luces son un aporte importante al logro en las primarias
presidenciales, y también a la configuración de una lista parlamentaria de
oposición que le quite espacios a la derecha.
Queda poco tiempo, y la tarea es involucrarnos con todo el cuerpo en este
trabajo político, electoral y social que está en curso. Hay que trabajar para
que Michelle Bachelet obtenga el mejor resultado en estas primarias
presidenciales.