En su 116º natalicio:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Mientras viví en Cautín escuché hablar mucho de él, pero recién conocí
personalmente al compañero Luis Tejeda en el exilio, en la ciudad de
Fráncfort, entonces República Federal Alemana. Estuvimos en muchas actividades
juntos. En una ocasión fue a dar una conferencia en Marburg y se quedó en mi
casa. Era muy fraternal, de un gran sentido del humor. No se pasaban penas con
él.
SUS INICIOS
Luis Enrique Tejeda Oliva
nació en Mulchén el 13 de mayo de 1904. Hijo de Francisco Antonio Tejeda Escobar y de Ana Rita
Oliva Godoy.
Realizo sus estudios en el Liceo de Aplicación. Después,
en 1924, ingresó a estudiar Derecho en la Universidad de Chile.
Fue detenido en 27 oportunidades y fue desterrado al
Ecuador. En el 1927
presidió el Centro de Alumnos de la
Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Se
tituló de abogado el 15 de marzo de
1928.
ABOGADO
DE LOS POBRES
Ejerció en Los Ángeles, donde
era muy querido y le llamaban el “abogado de los pobres”. Trabajaba
especialmente con los sindicatos. Se hizo famoso por su elocuencia y porque en
algunos casos argumentaba en verso. Fue también escritor. Uno de sus libros es
“Humor y Derecho”.
El 12 de abril de 1930 se casó
en esa ciudad con Telma Judith Moreira Martínez, con quien tuvo cuatro hijos. En
segundas nupcias se casó el 12 de mayo de 1946 con Genovita Gallegos Pezoa y
tuvo cuatro hijos.
RELEGACIONES
Durante la dictadura de Carlos
Ibáñez fue relegado a Mulchén, luego a Chiloé y posteriormente de nuevo a
Mulchén.
Volvió a Los Ángeles donde continuó trabajando clandestinamente
contra el régimen del general Ibáñez.
Escribía en el periódico “La
Pulga ”.
En 1938 ingresó al Partido Comunista, siendo dirigente del Comité Regional durante
veinte años.
Fue en 1946 presidente del Comando electoral de Gabriel
González Videla y fue el primer detenido y enviado a Pisagua, cuando el traidor
comenzó en octubre de 1947 la represión contra el Partido Comunista.
DIPUTADO
En 1957 fundó y fue
director del periódico “La
Chispa ”.
Entre 1965 y 1973 fue diputado por tres períodos consecutivos
por la
Decimonovena Agrupación Departamental (Laja, Nacimiento y
Mulchén), Región del Biobío.
Colaborador de ”El Siglo” con su columna “Las Versainas
del Profesor”. Donde comentaba en versos el acontecer nacional.
Luis Tejeda fue
autor del Libro “Humor y Derecho”, en el año 1966, de 138 páginas. En
esta obra apunta procesos en los cuales le habría correspondido actuar como
abogado, donde la defensa de sus clientes las hacía en versos, en forma de
sonetos. Con apuntes jurídicos certeros, llenos de ironía y humor… Muy
comentado en esa época fue el juicio en los Tribunales Penquista, en el de “Los
Tolindores”, donde ambos abogados patrocinadores defendieron sus respectivas
causas, en versos. Por un lado, el abogado Luis Tejeda y por la
contraparte, el abogado Omar Cerda…Los Ministros de la Corte de Apelaciones,
esperaron con inusitado interés los alegatos de las partes, en versos…
Luego del golpe fascista del
11 de septiembre en 1973 salió al exilio y quedó en Frankfurt.
UN
IMPROVISADO VIAJE A VIENA
El sábado 26 de septiembre de
1983, viajamos en auto con tres solidarias compañeras alemanas- Sabine, Kie y Erni- a Múnich, pues
debía intervenir en un gran concierto en que actuaba el Inti Illimani. La idea era quedarnos a dormir en
esa ciudad del sur de Alemania.
Finalizado el acto, llamé
a Marburg a Marcia. Ella me informó que
me habían llamado de Moscú, para comunicarme que había fallecido el
querido compañero Luis Tejeda en Viena. Que yo debía viajar a esa ciudad, en
representación del Comité Central, para entregar las condolencias a los
familiares que estuvieran allí y ayudar en todo lo necesario. Cuando Marcia les
dijo que estaba en un acto en Múnich dijeron: “qué bueno de ahí les queda más
cerca, nosotros llamaremos a los compañeros de Múnich dándoles más detalles
sobre el viaje”.
TRISTE MISIÓN EN VIENA
El gran problema que se me presentó fue de cómo viajar a Viena. Lo resolvieron las
tres solidarias compañeras:
-Nosotros lo vamos a dejar y partimos esta misma noche. En
la frontera con Austria arreglamos lo de
la Visa.
Así eran de solidarias y
buenas esas camaradas alemanas. Llamé por teléfono a Marburg para contar lo que haríamos y
a Viena para comunicar nuestra llegada.
Cominos, descansamos un rato y partimos alrededor de las 2
de la madrugada del domingo 27 de septiembre. Después de recorrer los 446
kilómetros que hay entre Múnich y Viena, llegamos a la capital austriaca cerca
de las 8 de la mañana a casa del compañero Alarcón. Las tres
compañeras alemanas tomaron desayuno y partieron a Marburg.
Viena
AL SERVICIO DEL PARTIDO HASTA EL
FINAL
El compañero Alarcón me relató lo ocurrido al compañero
Tejeda:
“Había llegado a Viena a pasar unas vacaciones. Junto con admirar el Danubio y la hermosa
arquitectura de sus edificios, nos buscó a los militantes de su gran familia y
de inmediato se ofreció para entregar su aporte a las tareas que teníamos por delante.
Era necesario escribir un saludo del Partido al MIR.
Se propuso hacerlo él. Aceptamos gustosos.
Para cumplir la tarea lo llevamos al departamento de un compañero chileno, en
el sexto piso de un edificio donde había máquina de escribir.
Comenzaba la madrugada del viernes 26 de agosto 1983, hacía poco que el compañero Tejeda había
iniciado a redactar el saludo, cuando se
produjo una fuerte explosión en el cuarto piso y de inmediato enormes llamas
rodearon a los cuatro chilenos que estaban en la vivienda. Sólo el dueño de
casa quedó consciente. Su esposa, una pequeña hija y el compañero Tejeda
perdieron el conocimiento. Momentos más tarde fueron rescatados de ese infierno
por los bomberos.
El compañero Tejeda sufrió graves quemaduras y sus
pulmones quedaron muy dañados. El lunes
29 su estado empeoró. La alta temperatura lo hacía delirar. Murió
en Viena, lejos de la patria, el 24 de septiembre de 1983, a las 6,30 horas.
SÓLO MUERTO PUDO RETORNAR A SU PATRIA
Estuve varios días en la capital austriaca, acompañando a
familiares y compañeros del Partido en los largos y complicados trámites para
poder enviar los restos mortales del querido camarada a su tierra. Fue así como
pudo retornar el abogado, exdiputado y dirigente comunista a Chile. El avión que
traía sus restos mortales del compañero
Luis Tejeda aterrizó en el aeropuerto de Santiago a las 15,50 horas del
lunes 3 de octubre de 1983. Los funerales tuvieron lugar en Antuco el martes 4
de octubre.
Por entonces, habiendo cumplido la misión encomendada por
el Comité Central, yo estaba de nuevo en
Marburg.
Antuco