jueves, 14 de mayo de 2020

LUIS TEJEDA OLIVA





En su 116º natalicio:



                                      Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                      Centro de Extensión e Investigación
                                      Luis Emilio Recabarren,  CEILER

                     


Mientras viví en Cautín escuché  hablar mucho de él, pero  recién conocí  personalmente al compañero Luis Tejeda en el exilio, en la ciudad de Fráncfort, entonces República Federal Alemana. Estuvimos en muchas actividades juntos. En una ocasión fue a dar una conferencia en Marburg y se quedó en mi casa. Era muy fraternal, de un gran sentido del humor. No se pasaban penas con él.

SUS INICIOS
Luis Enrique Tejeda Oliva nació en Mulchén el 13 de mayo de 1904. Hijo de Francisco Antonio Tejeda Escobar y de Ana Rita Oliva Godoy.
Realizo sus estudios en el Liceo de Aplicación. Después, en 1924, ingresó a estudiar Derecho en la Universidad de Chile.
Fue detenido en 27 oportunidades y fue desterrado al Ecuador.  En el 1927 presidió el Centro de Alumnos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Se tituló de abogado el  15 de marzo de 1928.

ABOGADO DE LOS POBRES
Ejerció en Los Ángeles, donde era muy querido y le llamaban el “abogado de los pobres”. Trabajaba especialmente con los sindicatos. Se hizo famoso por su elocuencia y porque en algunos casos argumentaba en verso. Fue también escritor. Uno de sus libros es “Humor y Derecho”.

El 12 de abril de 1930 se casó en esa ciudad con Telma Judith Moreira Martínez, con quien tuvo cuatro hijos. En segundas nupcias se casó el 12 de mayo de 1946 con Genovita Gallegos Pezoa y tuvo cuatro hijos.

RELEGACIONES
Durante la dictadura de Carlos Ibáñez fue relegado a Mulchén, luego a Chiloé y posteriormente de nuevo a Mulchén.
Volvió a Los Ángeles donde continuó trabajando clandestinamente contra el régimen del general Ibáñez.  Escribía en el periódico “La Pulga”.

En 1938 ingresó al Partido Comunista,  siendo dirigente del Comité Regional durante veinte años.
Fue en 1946 presidente del Comando electoral de Gabriel González Videla y fue el primer detenido y enviado a Pisagua, cuando el traidor comenzó en octubre de 1947 la represión contra el Partido Comunista.

DIPUTADO
En 1957 fundó  y fue director del periódico “La Chispa”.
Entre 1965 y 1973 fue diputado por tres períodos consecutivos por la Decimonovena Agrupación Departamental (Laja, Nacimiento y Mulchén), Región del Biobío.
Colaborador de ”El Siglo” con su columna “Las Versainas del Profesor”. Donde comentaba en versos el acontecer nacional.

Luis Tejeda fue  autor del Libro “Humor y Derecho”, en el año 1966, de 138 páginas. En esta obra apunta procesos en los cuales le habría correspondido actuar como abogado, donde la defensa de sus clientes las hacía en versos, en forma de sonetos. Con apuntes jurídicos certeros, llenos de ironía y humor… Muy comentado en esa época fue el juicio en los Tribunales Penquista, en el de “Los Tolindores”, donde ambos abogados patrocinadores defendieron sus respectivas causas, en versos. Por un lado, el abogado Luis Tejeda y por la contraparte, el abogado Omar Cerda…Los Ministros de la Corte de Apelaciones, esperaron con inusitado interés los alegatos de las partes, en versos…

Luego del golpe fascista del 11 de septiembre en 1973 salió al exilio y quedó en Frankfurt.


UN IMPROVISADO VIAJE A VIENA
El sábado 26 de septiembre de 1983, viajamos en auto con tres solidarias compañeras  alemanas- Sabine, Kie y Erni- a Múnich, pues debía intervenir en un gran concierto en que actuaba el Inti Illimani. La idea era quedarnos a dormir en esa ciudad del sur de Alemania.
Finalizado el acto, llamé  a Marburg a Marcia. Ella me informó que  me habían llamado de Moscú, para comunicarme que había fallecido el querido compañero Luis Tejeda en Viena. Que yo debía viajar a esa ciudad, en representación del Comité Central, para entregar las condolencias a los familiares que estuvieran allí y ayudar en todo lo necesario. Cuando Marcia les dijo que estaba en un acto en Múnich dijeron: “qué bueno de ahí les queda más cerca, nosotros llamaremos a los compañeros de Múnich dándoles más detalles sobre el viaje”.

TRISTE MISIÓN EN VIENA
El gran problema que se me presentó fue  de cómo viajar a Viena. Lo resolvieron las tres  solidarias compañeras:
-Nosotros lo vamos a dejar y partimos esta misma noche. En la frontera con  Austria arreglamos lo de la Visa.

Así eran de solidarias y buenas esas camaradas alemanas. Llamé por teléfono a Marburg para contar lo que haríamos y a Viena para comunicar nuestra llegada.

Cominos, descansamos un rato y partimos alrededor de las 2 de la madrugada del domingo 27 de septiembre. Después de recorrer los 446 kilómetros que hay entre Múnich y Viena, llegamos a la capital austriaca cerca de las 8 de la mañana a casa del compañero Alarcón. Las tres compañeras alemanas tomaron desayuno y partieron a Marburg.



                          Viena


AL SERVICIO DEL PARTIDO HASTA EL FINAL

El compañero Alarcón me relató lo ocurrido al compañero Tejeda:

“Había llegado a Viena a pasar unas vacaciones.  Junto con admirar el Danubio y la hermosa arquitectura de sus edificios, nos buscó a los militantes de su gran familia y de inmediato se ofreció para entregar su aporte a las tareas que teníamos  por delante.

Era necesario escribir un saludo del Partido al MIR. Se  propuso hacerlo él. Aceptamos gustosos. Para cumplir la tarea lo llevamos al departamento de un compañero chileno, en el sexto piso de un edificio donde había máquina  de escribir.

Comenzaba la madrugada del viernes 26 de agosto 1983,  hacía poco que el compañero Tejeda había iniciado a redactar el saludo,  cuando se produjo una fuerte explosión en el cuarto piso y de inmediato enormes llamas rodearon a los cuatro chilenos que estaban en la vivienda. Sólo el dueño de casa quedó consciente. Su esposa, una pequeña hija y el compañero Tejeda perdieron el conocimiento. Momentos más tarde fueron rescatados de ese infierno por los bomberos.

El compañero Tejeda sufrió graves quemaduras y sus pulmones quedaron muy dañados.  El lunes 29 su estado empeoró. La alta temperatura lo hacía delirar. Murió en Viena, lejos de la patria, el 24 de septiembre de 1983, a las 6,30 horas.

SÓLO MUERTO PUDO RETORNAR A SU PATRIA

Estuve varios días en la capital austriaca, acompañando a familiares y compañeros del Partido en los largos y complicados trámites para poder enviar los restos mortales del querido camarada a su tierra. Fue así como pudo retornar el abogado, exdiputado y dirigente comunista  a Chile. El avión que traía sus restos mortales del compañero  Luis Tejeda aterrizó en el aeropuerto de Santiago a las 15,50 horas del lunes 3 de octubre de 1983. Los funerales tuvieron lugar en Antuco el martes 4 de octubre.

Por entonces, habiendo cumplido la misión encomendada por el Comité Central,  yo estaba de nuevo en Marburg.


                
                   Antuco