XII
CONGRESO NACIONAL DEL
PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
NUESTRO
TRABAJO PARLAMENTARIO
Por ELIAS LAFERTTE
(EXTRACTO DE SU INTERVENCIÓN)
Las experiencias y conocimientos que nos han dado el Informe de nuestro
compañero Secretario General Carlos Contreras Labarca, y el informe del Secretario
de Organización, compañero Humberto Abarca, son muy importantes y
trascendentales.
Esta intervención mía es la continuación de mi informe presentado al IX
Pleno. Quiero llamar la atención sobre algunos problemas fundamentales que se
relacionan con nuestro trabajo parlamentario.
¿Que fué y qué significó, camaradas, la jornada del 2 de marzo de 1941, á
este respecto, citaré dos casos graves; en primer término, yo apremié a los
compañeros en el Pleno de enero de 1941, para que dijeran sobre sus candidatos
ya designados, sus posibilidades de triunfo en la elección. Algunos aseguraron
que irían a un triunfo, que sin lugar a dudas llegarían a ser diputados. Pero
¿qué ocurrió? Hubo demasiada confianza, demasiada ilusión, y de tanta confianza
e ilusión que albergaron, se perdieron. Así ocurrió en Curicó y Valdivia. Esto
es muy grave, este hecho es de suma gravedad e impone mucha responsabllidad a
aquellos que se dejaron llevar por la excesiva confianza en el triunfo y no
hicieron todos los esfuerzos, para triunfar efectivamente. En Santiago, tuvimos
un parlamentario presuntivamente elegido y se perdió. Nosotros, miembros y
dirigentes de Santiago, frente al Congreso del Partido, tenemos una gran
responsabilidad por lo que no fuimos capaces de dar tres diputados por la
provincia de Santiago.
Resultado de la elección fué que obtuvimos 19 bancas: quince diputados y
cuatro senadores. ¡Pero nada significa tener esta magnífica bancada si al mismo
tiempo no se asumen las grandes responsabilidades que significa tener esta
bancada!
En el trabajo municipal hemos conseguido aumentar nuestra representación de
regidores, porque de 42 regidores que teníamos, hoy tenemos 128 regidores. Este
número de regidores nos obliga en el plano nacional a una mayor responsabilidad frente al Partido y a la
clase obrera.
Debo ahora referirme a la experiencia del trabajo parlamentario y municipal.
Sobre este particular debo decir que el trabajo ha sido menos que regular. Dije
en mi informe pasado que se necesitaba una mayor fuerza de voluntad en el
trabajo, una mayor preocupación. Pero esto no se ha cumplido, porque la
selección, a pesar que trabajamos muchos días en ella, no está bien de todo.
Las dificultades son bastantes grandes: hay poca iniciativa personal en el
trabajo y los parlamentarios no se dedican con esfuerzo y empeño a sus tareas.
En el trabajo parlamentario hay una evidente desarticulación. Algunos se
dedican casi exclusivamente al trabajo parlamentario y otros lo abandonan para
entregarse de lleno al trabajo extraparlamentario. Hay qué ligar ambas formas
de trabajo, hay que relacionarlos estrechamente. ¿Qué nos falta experiencia
parlamentaria? Debemos superarla rápidamente porque hay que comprender que los
parlamentarios ya no son dirigentes regionales, sino que deben tener 1a
preparación suficíente para encarar los problemas nacionales, agudizar su
inteligencia, aprender cada día más para obtener éxito en las labores
parlamentarias.
Es cierto que hay mucho recargo en el trabajo, tanto parlamentario como extraparlamentario.
Hay recargo porque como podéis ver muchos de los parlamentarios ocupan
puestos dentro de nuestro Partido, puestos de gran responsabilidad: nuestro
compañero Contreras es el Secretario General; Humberto Abarca es Secretario de
Organización: Fonseca es Director del Diario; Andrés Escobar es Secretario del
Comité Regional de Santiago y varios que están en otras actividades
específicas.
Debo decir que los parlamentarios, ahora que tenemos un número mayor,
tienen mayores responsabilidades y obligación como la de asistir a las Comisiones
de la Cámara y estudiar los proyectos que discutan. Cierto que en esto hay
también recargo, porque hay parlamentarios que están en diversas Comisiones,
que asisten hasta tres veces a la semana a sus sesiones, aparte de las sesiones
de la Cámara. Hay que estudiar más las leyes que se discuten en las Cámaras,
como también preocuparse de estudiar y presentar más proyectos de leyes, sin caer
en la abundancia de lo que hacen otros partidos que presentan muchos proyectos,
pero que tienen poca posibilidad de ser aprobados. Tengo aquí un dato
proporcionado por el compañero Secretario de la Fracción Parlamentaria que
dice: "El Trabajo parlamentario de mayo a diciembre, ha sido activo. Se
han hecho mas o menos cincuenta discursos en las horas de los incidentes sobre
diversos problemas, se han presentado treinta proyectos de acuerdo, con buenos
resultados, se han presentado catorce proyectos de leyes y numerosas peticiones
de oficio". No podemos estar conformes con tal trabajo, puesto que en él
deben participar quince diputados y cuatro senadores los que, dedicándose al
estudio de los diversos problemas, deben desarrollar un mayor volumen de
trabajo.
Ahora debo referirme a un hecho que tiene cierta gravedad y que complica la
labor parlamentaria. Parece que existieran dos grupos de diputados; uno con
fuero y otro sin fuero. Estos últimos son las numerosas delegaciones de
provincias, de los sindicatos y otras delegaciones, que vienen a Santiago a
resolver algunos problemas y a los que los parlamentarios deben atender y conducirlos
a las oficinas de los Ministerios para buscar la solución a sus problemas. Esto
debe terminar, no hay necesidad de seguir gastando los medios de los sindicatos
en trámites que son costosos y de poco resultado. Los trámites de estas
delegaciones hacen perder muchas energías en su estadía en Santiago y que
después no tienen ni un centavo para regresar a sus provincias, viéndose obligados
a pedir la ayuda económica del propio Gobierno para poder regresar.
El trabajo cxtraparlamentario y en especial en las Jiras, los
parlamentarios tienen un papel muy importante que cumplir: deben ser
consecuentes y sencillos, no ser simples agitadores, sino verdaderos
organizadores del partido para dar a conocer cómo se cumplen las tareas del partido,
sus planes de trabajo, su linea política y dar a conocer las nuevas
perspectivas.
Frente al problema del candidato nacional a la Presidencia de la República y
al momento político actual agravado por la agresión del nazifascismo, los
parlamentarios tienen grandes responsabilidades, pues han de ser los que
divulguen a través del país la solución que este problema ha de tener. La defensa
nacional debe hacerse con la cooperación de otros países en forma compensada y
ello debe ser una preocupación de estudio para los parlamentarios. Estos deben
mantener mas estrecho contacto can la Asociación de Amigos de la URSS y ampliar
mucho más la campaña de ayuda a la Unión Soviética, puesto que pueden hacer
jiras con menos gastos por la franquicia de que disponen y la mayor responsabilidad
de dirigentes muy importante al cual los parlamentarios deben de prestar la
mayor atención. Se trata de los trabajos en provincias. Los pedidos de
parlamentarios son numerosos. Pero se han dado casos en que el diputado ha ido
a concentraciones que ni siquiera han estado preparadas y no han podido
realizarse. El diputado, de esta manera, ha perdido su tiempo.
Este trabajo extraparlamentario, para los obreros es tan importante como la
mejor intervención en el Parlamento, pero demanda un esfuerzo grande de
voluntad y de sacrificio. Si queremos ser buenos comunistas, tenemos que amoldar
nuestra vida a las tareas del Partido y no tratar de amoldar el Partido a nuestra
vida. Los parlamentarios deben tener muy presente esta insinuación que
personalmente les hago.
Quiero referirme, frente a la enorme responsabilidad que ello encierra al
hecho de que nuestros parlamentarios sufren de cierto sectarismo, retraso e
insensibilidad política. Ellos deben preocuparse por dar al Partido el mayor
rendimiento en las tareas, ligarse murho
más con otros para obtener mayores y mejores relaciones.
Por ultimo, los parlamentarios deben preocuparse de todos los problemas,
sean grandes o pequeños.
Las tareas más inmediatas, y de mayor trascendencia son:
1. — Luchar por el triunfo del candidato único nacional antifascista:
2. — Luchar por el cumplimiento de las reivindicaciones inmediatas del
pueblo, y
3. — Por la ayuda ilimitada a la Uníón Soviética y demás países democráticos,
que hoy está siendo conducida a la victoría por el valor indómito de los
soldados rojos y por la inteligencia clara y revolucionaria del querido
cámarada Stalín.
PUBLICADO EN:
"PRINCIPIOS"
N° 8 - 9 FEBRERO - MARZO 1942 - PÁGINAS
15 A 17
- SEGUNDA EPOCA
DIRECTOR: GALO
GONZALEZ
REVISTA MENSUAL
TEORICA Y POLITICA
EDITADA POR
COMITE CENTRAL
PARTIDO
COMUNISTA DE CHILE