!! SALUD PALESTINA !!
De que
existe el “cuco”enredado entre nosotros, es cierto.
Alejandro Fischer
Es un estado psicosocial del individuo que le impide ver lo malo y lo bueno. Esa incapacidad, ausencia de sentimientos, va desarrollando un desequilibrio mental de tal magnitud, que las preferencias se hacen obsesiones salvajes, ciegas y sordas. Se encuentra una satisfacción enfermiza en hacer daño…Se necesita hacer daño, deshumanizar al individuo, arrebatarle todo tipo de dignidad.
Cuando el “Cuco” se mete en los
individuos, en las creencias, en las ambiciones, en la codicia, en la politica;
la vida, lo maravilloso de una mariposa, de un colibrí, los sueños, la alegría
de un niño: valen un carajo.
Las guerras, se quiera o no se
quiera, tienen un telón sangriento con civiles y niños llorando.
La guerra, no tiene que ser necesariamente inhumana. Quiero decir
con esto, que hay guerras justas.
Las cruzadas, por ejemplo, es una de
las infamias más grandes que ha cometido la voracidad del mercado. A mí me suena como arreglín, para poder
agilizar, entre Europeos y otomanos el comercio y la corrupción.
La guerra de Vietnam, no fue
solamente una guerra justa, sino necesaria para poder continuar la vida, sin
los yugos imperiales.
Tiene que haber sido muy “re duro”
haber vivido en esos tiempos. Corazas metalicas y espadas que pesaban más o
menos 8 kilos. En una visita a un museo, agarre una de esas espadas y quede
para el resto con la “enfermedad del tenis”.
En estos momentos sumamente
delicados, las vitrinas del Mercado están todas iluminadas con enanitos, no tan
enanitas con cachetes rosaditos, maniquíes con más músculos que yo…
¡Por qué no muestran un maniquí
guatón!
El mercado es así, la envidia mata y
engaña; Solamente las imágenes, las
ideas que traducen ganancias, son lo que el riquerio y el Cuco quiere vender;
lo demás lo hacen los chinos.
Antes que Melchor, Gaspar y Baltazar,
llegaran a Belen y le dieron los regalos, a la “guagua Dios”; habían saludado
ya a Herodes, contándole de la fiesta por el nacimiento, al que no estaba
invitado.
Y otra vez la envidia y las ansias de
poder, se apodera de los entendimientos.
Herodes, picado y “cachudo” con la guagua que le decían “Mesías” manda a
matar a todos los niños menores de dos años.
Tremenda matanza.
Tiempo largo despues, como dije
anteriormente, por culpa de los turcos que habían cerrado el Mercado de
Constantinopla; los españoles, con la bendición de Dios y del Rey, se van mar
adentro y se encuentran con América.
Para robarles, obligarlos a creer en
Cristo y a dos más, en uno solo, mataron en cien años, mas del 95 % de la
población indígena. 70/80 millones de vidas humanas, que no habían escuchado al
Dios Trinidad ni en pintura.
Y así y todo, gastamos lo que no
tenemos, para comprar regalitos de Navidad, recordando a la Guagua Dios. Lo
curioso es que cambiamos a los reyes magos por un viejo guatón vestido de rojo.
En mi país, tenemos “La Teletón” con
Don Francis.
Yo recuerdo que en mi patria, le
poníamos algodón al arbolito, en vez de nieve, los jotes pasaban durmiendo,
muerto de calor…
En Belen hacia frio, pero nieve…para
nada.
El Mercado es poderoso, inventa
paisajes, los cambia, saca de aquí, lo pone allá, los pone tiernos…hasta el
olor a chivo es agradable y el comprador tiene memoria corta.
Hay cosas que crecieron contigo y no
tienes idea ni como, ni cuando.
Esta maldición ha vivido conmigo toda
mi vida:
”Sucumba la Judea, que no tengan
nación que propia sea,
Y que lleven señor eternamente
La sangre de Jesus sobre la frente”
Otra vez el nombre de Jesus. Es para
ponerse “cachuo”
Porque ese odio entre los seres
humanos.
¿Es la civilización que nos hace ser
hijos de la muerte?
La judea de esta cuestión que me
aprendí, no se como, ha sido siempre una geografía en continuo cambio, en ella
han vivido judíos y palestinos sembrando berenguenas.
En algún tiempo de la historia, una
parte de los judíos, llamados de Israel, producto de guerras y de mercados, se
fueron y poblaron el mundo entero.
Mientras los judíos y palestinos que
se quedaron en Palestina sembrando Berenguenas en una relativa armonía, como
todos los pueblos diferentes que tienen que convivir en un mismo pedazo de
tierra; los otros, en su mayoría hacían plata como locos.
Nacieron “parados” para los negocios.
Así, como nació el Nazismo, el
Fascismo, pregonando y utilizando símbolos de la clase trabajadora, nació el
Sionismo.
Partido politico de extrema derecha,
de los Judíos, que en su mayoría, fueron los que se fueron de Judea, cientos de
años atrás. Que utiliza su propia condición de pueblo, para justificar las
matanzas más atroces de los últimos años… Una cosa así como las Torres.
Sucumba la Judea…En la Judea, que
vendría siendo Israel y Palestina, viven seres humanos de una manera tal, que
los odios y desconfianzas ancestrales, del comienzo de la humanidad, salen a
flote, con toda su crudeza.
En esos tiempos de oscuridad,
pestañabas y te comían una oreja.
Los seres humanos, gracias a su
curiosidad innata, fueron desarrollando una moral de convivencias.
Entendió que el matar a un semejante,
no te hace poseedor de la comida del finado o del finado mismo, sino, te hace
vulnerable frente a otros peligros, y que es mejor colaborar entre sí.
Eso es todo.
Todo, hasta que, el desarrollo mismo,
la geografía, los alimentos, la curiosidad, fue transformando al ser humano y
otros caracteres y necesidades, fueron siendo indispensables para darle
explicación a la existencia.
Llegaron los jefes, las hordas, las
naciones, los imperios…todo envuelto en un sangriento papel de regalo.
Los jefes como jefes, fueron cayendo,
las naciones se fueron endeudándose y los imperios, cambiaron de carácter. Se
dieron cuenta, cuando andaban haciendo “pichi a gotitas” que no eran hijos de Zeus.
Se hicieron los grupos, los grupos
hicieron las clases… La mayoría de los hijos del sur de América, se fueron muy
contentos, con cruz y todo para la casa.
Se ha vertido mucha sangre inocente,
sufrimientos, miseria, en el acomodo de las clases encumbradas. Detrás de cada
gran fortuna, existen los crímenes más horrendos.
Yo creo en el ser humano, en su
intelecto, yo sé, que en algún momento, producto de la reflexión social, de la
madurez moral; se levantaran los brazos, nadie quedara cabeza gacha y un nuevo
orden de vida poblara la tierra.
Nuestro planeta, más pequeño que una
pepa de carmenere, no necesita morir, no necesita nuestra arrogancia y
avestruz.
Pero nada de esto pasara…El hombre es
sabio. No el que ceba el Aguila, sino el que saca el congrio, el que limpia los
perejiles y la coliflor, el hombre de los cerros y de la fábrica, el que nos
enseña los secretos del planeta.
La resolución de las Naciones Unidas
de determinar a Palestina, como país observador de esa organización mundial es
una muestra, que la moral y la etica están creciendo en los campos de la
voluntad politica. Viene tierna, con miedo, pero valerosa,
Siempre habrá malezas en las melgas,
cuantas más manos en la limpieza de la tierra, más sonrisas de niños adornaran
el mundo.
Muchas gracias...