La
cultura como arma ideológica. A propósito del acto del 8 de diciembre
La
cultura, en todas la formas en que se presente, siempre ha sido un arma
ideológica. En una sociedad dividida en clases, como la nuestra, existe una
cultura “oficialista”, de la clase dominante, clase social que la usa y abusa
diariamente de ella, intentando, a través de su intermedio, consolidar su
dominio político e ideológico. Por otra parte, se encuentra la cultura de la
clase explotada, la cual es reprimida y coartada en sus expresiones.
En
nuestro país basta con recodar la quema de libros “subversivos” por parte de la
dictadura de Pinochet (copiada de la Alemania nazi), la represión hacia
diversas figuras de la cultura: con el Premio Nobel de Literatura, insigne
Poeta Pablo Neruda. El asesinato del actor, director de teatro, folclorista,
gran cantor popular Víctor Jara. La detención y tortura de innumerables
exponentes de la cultura popular, progresista, que significó la detención de
numerosos cantantes y músicos, actrices y actores, poetas y escritores,
pintores, artistas plásticos y gráficos, periodistas, fotógrafos, cineastas,
etc.
Cómo
olvidar la prohibición, durante la dictadura, de expresiones artísticas, como
el tocar charango, zampoñas y quenas, la prohibición del uso del pelo largo,
barba y ponchos. Cómo olvidar el exilio forzado para muchos representantes de
la cultura progresista y revolucionaria y su prohibición de ingreso al país a
través de la famosa letra “L” en sus pasaportes.
Todo
ello, producto de concepciones retrógradas, conservadoras y
contrarrevolucionaria, y del miedo a todas y a cualquier expresión de la
cultura oprimida,
Durante
este año 2012 han tenido lugar innumerables actos y actividades, de todo tipo,
por el Centenario del Partido Comunista de Chile. Han ido desde actos solemnes,
netamente de carácter político, con discursos incluidos, entre otros como el
Seminario Internacional realizado la primera semana de diciembre, con
representación de diversas delegaciones extranjeras, hasta diversas expresiones
culturales, desde lo artístico, literario, gráfico hasta lo fílmico.
Todo
ello concluye con el gran acto del 8 de diciembre en el Estadio Nacional, lleno
de bote a bote, más la cancha, donde se calcula la asistencia de 70.000
personas.
En ese
acto, con una mística increíble, un compromiso espectacular, con miles de
jóvenes, muchos de los cuales nacidos en post dictadura, vibrando con el
espectáculo demuestran lo correcto de la decisión del partido de culminar de
esta forma nuestros cien años de existencia.
El
mensaje político-ideológico de Silvio fue entendido perfectamente por los
asistentes, mostrando una vez más los profundos lazos de amistad con el pueblo
cubano, con sus dirigentes, con sus gobernantes, inserto en el
Internacionalismo Proletario. La maciza presentación de Intillimani, icono en
la lucha antidictadura y en el exilio, iniciando con el Venceremos. Illapu,
otro icono en la lucha de nuestro pueblo, con sus canciones llenas de mensajes.
La Cantata Santa María, en ritmo de rock, coreada por los jóvenes, con un
profundo contenido acerca de las luchas históricas del movimiento obrero de
nuestro país, relatando quizás la mayor expresión de la lucha sindical de
principios del siglo XX, de la cual nuestro partido es parte integrante como
también de sus experiencias de lucha. La voz de Manuel García, especialmente
con su canción El viejo comunista. Sol y Lluvia, reconocido grupo de la canción
chilena de lucha y resistencia, siempre presente en la lucha en la primera fila
contra la dictadura. La cuecas urbanas, bailadas por diferentes parejas,
patrimonio de nuestro pueblo. Chinoy, Nano Stern y, finalmente, Juana Fe, banda
de jóvenes músicos y cantantes, con canciones que invitan a bailar, pero con
profundos contenidos sociales y políticos. Poco antes, el discurso del
Presidente del PC, compañero Guillermo Tellier, justo, preciso, maciso, con un
alto contenido político, plenamente adecuado a tan magna celebración.
Este es
el partido que estamos construyendo: alegre, comprometido, que vibra con su
historia, con una visión amplia, ganando a los jóvenes, pero también a los de
mayor edad, forjando una amalgama que permita construir una amplia convergencia
para alcanzar un gobierno de nuevo tipo. Quién no entienda esto, no entiende la
realidad actual en nuestro país.
Esa
noche estuvieron presentes en nuestro recuero y compromiso militante Recabarren
y Lafferte, Galo González y Ricardo Fonseca, don Lucho y Volodia, Gladys y
Cristina Carreño, todos nuestros mártires y héroes del Partido y de las JJCC. Estuvo
también Pablo Neruda y Violeta Parra, Víctor Jara y Rolando Alarcón, Sergio
Ortega y Luis Advis, Ana González e Isidora Aguirre y muchos otros camaradas. Seguramente,
si viviesen todavía, habrían participado activamente de esta fiesta con todo su
aporte, jovialidad y optimismo, llenos de confianza en nuestro partido, en la
unidad de acción de nuestras filas y comprometidos y optimistas en el futuro de
la lucha de nuestro pueblo.
En ese
contexto, las felicitaciones a los productores del acto, a la Dirección Central
del Partido por tan acertada decisión respecto a esta conmemoración.
Santiago, 16 de diciembre de 2012.
Patricio
González
Secretario
Célula Cristina Carreño
Ñuñoa