domingo, 2 de septiembre de 2012

La oferta de “presidenciables” y la necesidad de un programa










Editorial de El Siglo, edición 1626 del 31 de agosto de 2012

La oferta de “presidenciables” y la necesidad de un programa


Las leyes del mercado y el marketing han hecho presa de la política de la derecha que oferta, como cualquier otro producto, candidatos presidenciales con “atributos” como su apariencia física, simpatía, exposición  mediática y otros, como si el electorado y la ciudadanía enfrentaran en el próximo período una liquidación comercial de retazos, más que la elección de un primer mandatario de la Nación.
El pesado lastre que dejará la administración de Sebastián Piñera en materia de políticas sociales, los graves problemas en educación que han sido asumidos y denunciados por amplias mayorías nacionales, así como los de la salud, la vivienda, la reconstrucción, la delincuencia, los derechos laborales, la indispensable reforma política, una nueva Constitución y otros temas de fondo no están en la agenda de los candidatos de la derecha.
Se desconocen propuestas para solucionarlos y nadie puede esperar que en el año y medio que resta, el oficialismo emprenda alguna iniciativa respecto de estos temas, sobre todo considerando su visión sobre política tributaria que, así como están las cosas, significará –mediante el ajuste que se discute en el Parlamente- más bien la profundización de las tremendas desigualdades sociales que afectan a millones de chilenos.
El lucro y la municipalización de la salud y la educación, el sistema electoral binominal, la precariedad laboral y el rechazo a la sindicalización automática, el derecho a huelga y  la negociación colectiva otras medidas deberán ser asumidas con nuevas fuerzas –por ejemplo- a partir de la nueva directiva de la Central Unitaria de Trabajadores que encabezará Bárbara Figueroa, tras su resonante triunfo de la semana pasada.
A nivel del oficialismo, en tanto, el actual ministro de Defensa pareciera haber recibido el espaldarazo del Presidente de la República para lanzarse a la carrera presidencial pese a que el secretario de obras pública parecería mejor posesionado, al menos según las encuestas y,  todo indica que el ministro de Economía estaría dispuesto a tirar la toalla, como se dice en la jerga boxística.
Ninguno de los tres ha mostrado disposición a dejar su cargo e iniciar de verdad una campaña presidencial y sus declaraciones no pasan de compromisos para concurrir a una hipotética “primaria”, mecanismo que ni siquiera logra todavía estatus institucional y cuya legislación respectiva se encuentra para despachar en el Congreso.
Por ahora, las opciones de la derecha están volcadas a la medición de encuestas y las apariciones en televisión, sin mención alguna de bases programáticas, de propuestas concretas en busca de  soluciones a los graves problemas que enfrenta la ciudadanía.
Por su parte, la oposición sigue haciendo importantes esfuerzos en aras de la unidad, conservando cada sector  su identidad y propósitos. En este caso, la idea es colocar los bueyes delante de la carreta, es decir, es básico ponerse de acuerdo en un programa de gobierno, en iniciativas realistas para superar situaciones que perjudican a trabajadores, que afectan a estudiantes, profesores y apoderados, que desamparan a usuarios y consumidores. Después, se discutirá quién podría llevar adelante estas tareas imprescindibles.
Los acuerdos  en materia tributaria, política, municipal conseguidos por comisiones de estudio surgidas de distintos institutos que representan todos los pensamientos reunidos en la oposición abren perspectivas a la construcción de sólidas bases programáticas para el futuro inmediato.
Debería abrirse un proceso se debates, lo más participativo posible para encarar todos los temas, sin exclusiones ni prejuicios para iniciar la renovación institucional del país, superar el actual modelo económico, social y cultural heredado de la dictadura y que fije un derrotero hacia una democracia real en un nuevo Chile.
El reciente triunfo de la lista que encabezaba Bárbara Figueroa en la CUT auspicia un avance sustantivo para terminar un ciclo en la central de trabajadores para colocarle en el jefe del creciente movimiento social por las conquistas de derechos laborales, la sindicalización y necesarias reformas al  código laboral para colocarlo a la altura de los tiempos que corren.
Las elecciones municipales de Octubre serán una trascendente prueba de fuego para la unidad de las fuerzas opositoras y si se logra desplazar a la derecha de una importante cantidad de comunas, las perspectivas de un cambio institucional y de un gobierno de nuevo tipo a partir del próximo año podrían cristalizarse.
El  semanario “El Siglo”, que cumple precisamente hoy 72 años de existencia ha sido el incansable vocero de este proyecto. Tras los parabienes de aniversario, renovamos nuestro compromiso de continuar aportando, junto a los jóvenes, los trabajadores, las mujeres, artistas, intelectuales, etnias originarias, la diversidad sexual  y los más amplios sectores, a mantener informada con la verdad a la ciudadanía, abrir los debates que sean necesarios y contribuir a acercar posiciones con quienes, en diversas trincheras en el pasado, estamos convocados a construir un país mejor, con justicia social, equidad y verdadera democracia.

EL DIRECTOR