A LINCOYÁN BERRIOS
Viernes 27 de
julio de 2012
Desde
Guatemala, lejos en la geografía, pero con mi pensamiento siempre presente con
mi pueblo, con mis compañeros y hoy con el recuerdo y presencia inolvidable del
compañero Lincoyán Berríos, gran
líder del movimiento sindical chileno y una víctima más de la siniestra
dictadura de Pinochet.
Con Lincoyán
trabajamos juntos, durante 10 años en la Municipalidad de Santiago,
compartiendo también nuestra militancia en el Partido y las actividades
sindicales en la Asociación Santiago y en el Provincial de Empleados
Municipales.
Todos, los
que tuvimos la oportunidad de conocer de cerca a Lincoyán, aprendimos de él grandes lecciones y
orientación en lo político, organizativo, además de sus cualidades humanas,
compañerismo, amistad y su vibrante, clara y convincente oratoria; al mismo
tiempo sus exigencias en nuestro trabajo que debía ser eficiente, oportuno,
responsable y de calidad.
A Lincoyán
Y no pude tomar tu lugar
la noche negra de la patria,
con su terror, oscureció mi mirar
cambió mi brújula, mi sino
pero no mi modo de pensar;
nos dijimos “hasta pronto”
y eché andar.
Y hoy, no estás más
la bandera que tantas veces
alzamos juntos
naufragó en la tormenta
de la traición y la muerte.
Pero tengo tu vos
sonora y convincente,
tus ojos amorosos
tu sonrisa tierna
tu fuerza y tu vigor
que me entregaste
en la lucha
por un mundo mejor.
Cuando salí
de Chile, nos dijimos “hasta pronto y buena suerte” hoy digo:
PROHIBIDO OLVIDAR!!!!!!
JUICIO Y CASTIGO A LOS CULPABLES!!!!!
LINCOYÁN PRESENTE Y HASTA SIEMPRE!!!!!!!
Tu compañera
y amiga
Luz de Alborada Vargas Osorio