En su 241 natalicio:
Ayer 24 de Julio se cumplieron 241 años del natalicio del Gran Libertador Simón Bolivar. Lo recordamos en estas páginas, a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Boletín Rojo
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
PADRE nuestro que estás en la tierra, en el
agua, en el aire
de
toda nuestra extensa latitud silenciosa,
todo
lleva tu nombre, padre, en nuestra morada:
tu
apellido la caña levanta a la dulzura,
el
estaño bolívar tiene un fulgor bolívar,
el
pájaro bolívar sobre el volcán bolívar,
la
patata, el salitre, las sombras especiales,
las
corrientes, las vetas de fosfórica piedra,
todo
lo nuestro viene de tu vida apagada,
tu
herencia fueron ríos, llanuras, campanarios,
tu
herencia es el pan nuestro de cada día, padre.
(Pablo
Neruda: “Un canto para Bolívar”)
Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad Bolívar y Palacios nació en
Caracas el 24 de julio de 1783.
Al nacer Bolívar, Venezuela era una Capitanía General del Reino de
España, entre cuya población se respiraba el descontento por las diferencias de
derechos existentes entre la oligarquía española dueña del poder, la clase
mantuana o criolla, terratenientes en su mayoría, y los estratos bajos de
mulatos y esclavos.
Los criollos, a pesar de los
privilegios que tenían, habían desarrollado un sentimiento particular del «ser
americano» que los invitaba a la rebeldía. Ésta era, por lo demás, la clase a
la cual pertenecían sus padres, Juan Vicente Bolívar y Ponte y María de la
Concepción Palacios y Blanco.
INFANCIA Y JUVENTUD
El niño Simón era el menor de
cuatro hermanos y muy pronto se convertiría, junto a ellos, en heredero de una
gran fortuna.
Bolívar quedó huérfano a los nueve
años de edad, pasando al cuidado de su abuelo materno y posteriormente de su
tío Carlos Palacios; ellos velarían por su educación, aunque también la negra
Hipólita, su esclava y nodriza, continuaría cuidando del muchacho. Entre los
valles de Aragua y la ciudad de Caracas discurrió la infancia y parte de la
adolescencia del joven Simón.
Combinaba sus estudios en la
escuela de primeras letras de la ciudad, con visitas a la hacienda de la
familia. Más tarde, a los quince años de edad, fue nombrado subteniente de
Milicias de Infantería de Blancos de los Valles de Aragua. Mientras esto
sucedía, tuvo la suerte de formarse con los mejores maestros y pensadores de la
ciudad; figuraban entre ellos Andrés Bello, Guillermo Pelgrón y Simón
Rodríguez. Sus tíos decidieron enviarlo a España a continuar su formación.
MADRID-CARACAS-MADRID
En 1799 Bolívar desembarcó en
España. En Madrid siguió sus estudios. Pero
el ambiente de la ciudad le seducía: frecuentaba los salones de lectura, baile
y tertulia, y observaba maravillado la corte del reino desde los jardines de
Aranjuez.
Vestía de soldado en esos tiempos
en los cuales España comenzaba a hablar de Napoleón. Visitaba también al marqués de Ustáriz,
hombre culto con quien compartía largas tardes de conversación. En una de ellas
conoció a María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casó el 26 de mayo de
1802. Inmediatamente después de la boda, los recién casados se trasladaron a
Caracas y, a pesar de los resquemores que canalizaban los criollos a través de
sus conspiraciones, Bolívar permaneció junto a su esposa, llevando una vida
tranquila. Esta serenidad conyugal, sin embargo, no duró mucho. María Teresa
murió pocos días después de haberse contagiado de fiebre amarilla, en enero de
1803. Bolívar marchó nuevamente a Europa.
ASUME IDEAS LIBERALES
Mientras el caraqueño Francisco de
Miranda, desde Estados Unidos y las Antillas, reunía pacientemente apoyos para
una expedición militar que diese la independencia al país, los acontecimientos
en Venezuela comenzaban a tomar aires de revuelta.
Ajeno a todo aquello, Bolívar se
reunió con su suegro en Madrid, para trasladarse a París en
Allí se empapó de las ideas liberales y tomó contacto con la literatura que había
inspirado la Revolución Francesa. Era un gran lector y un interlocutor bastante
interesado en la política. En esos tiempos conoció al eminente naturalista
alemán Alexander von Humboldt,
expedicionario y gran conocedor del territorio americano, quien le habló de la
madurez de las colonias para la independencia.
"Lo que no veo (diría Humboldt) es el
hombre que pueda realizarla".
EL JURAMENTO DEL MONTE SACRO
Su antiguo preceptor, Simón
Rodríguez, se hallaba por entonces en Viena; Bolívar, al enterarse, corrió en
su búsqueda. Posteriormente el maestro se trasladó a París, y en compañía de
Fernando Toro emprendieron un viaje cuyo destino final era Roma. Cruzaron los
Alpes caminando hasta Milán. Después visitaron Venecia, Ferrara, Bolonia,
Florencia, Perusa y Roma.
En esta última ciudad tuvo lugar
el llamado Juramento del Monte Sacro: en presencia de Simón Rodríguez y
Fernando Toro, Simón Bolívar juró solemnemente dedicar su vida y todas sus
energías a la liberación de las colonias americanas.
Tras una corta estancia en Estados
Unidos, Bolívar regresó a mediados de
Pese al fracaso, las incursiones de
Miranda habían tenido la virtud de adherir algunos caraqueños al proyecto
emancipador; sin embargo, la gran mayoría de los criollos se conformaba con
rebelarse pasivamente violando las normas que se dictaban desde España.
SE INCORPORA A ACTIVIDADES CONSPIRATIVAS
En 1808 Bolívar se incorporó a las
actividades conspirativas. Ese mismo año tuvieron lugar gravísimos sucesos en
la metrópoli: Napoleón Bonaparte invadió España. Derrocó e hizo prisionero al
monarca Fernando VII, colocando en el trono a su hermano José Bonaparte, al que
los hispanos bautizaron como “Pepe
botella”.
Los españoles resistieron al
invasor. Organizaron una guerra de guerrillas. Crearon juntas de gobierno, las
que se unieron en una Junta Central (el
Consejo de Regencia de Cádiz), que pretendía tener autoridad sobre las colonias
españoles de América.
SE INICIA EL PROCESO EMANCIPADOR
En abril de 1810, arribaron a
Caracas los comisionados del nuevo Consejo de Regencia de Cádiz, órgano de
gobierno que actuaba en la península en sustitución de Fernando VII, tras haber
relevado a la Junta Suprema. Fueron rechazados.
Comenzaba así la revuelta
caraqueña que, sin proponérselo, daba inicio al proceso de independencia de
Venezuela. Se constituyó la Junta Suprema de Venezuela, órgano gubernativo
teóricamente fiel al rey Fernando VII que, entre otras disposiciones, nombró a
Simón Bolívar coronel de infantería y le asignó la tarea de viajar a Londres,
en compañía de Andrés Bello y Luis López Méndez, en busca de apoyo.
Ese viaje fue muy importante para
Bolívar. Aclaró sus ideas sobre la
emancipación de la América Latina. Clave
para ello fue su entrevista en Londres con Francisco de Miranda, ideólogo y
visionario de la independencia de América, quien ya había ideado, entre otras
cosas, un proyecto para la construcción de una gran nación llamada «Colombia»,
que había de reunir en su seno a todas las antiguas colonias, desde México
hasta Chile y Argentina. Bolívar se empapó de las ideas del gran precursor y
las reformuló a lo largo de una campaña que duraría veinte años.
DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE VENEZUELA
Bolívar regresó a Caracas
convencido de la misión que había decidido adoptar. Partidarios a ultranza de
proclamar una independencia absoluta para Venezuela, Bolívar y Miranda instaron
a los miembros de la Sociedad Patriótica a pronunciarse en ese sentido ante el
Congreso Constituyente de Venezuela, reunido el 2 de marzo de 1811.
El 5 de julio de 1811, el Congreso
Constituyente declaró la independencia y se aprobó la Constitución Federal para
los estados de Venezuela.
La primera República se perdió como consecuencia de las diferencias de criterios entre los criollos y las contradicciones entre castas y clases sociales.
El 25 de julio se produjo la
capitulación del generalísimo Francisco de Miranda. Lo que llenó de ira a
Bolívar, quien, al enterarse de los planes de Miranda de abandonar el
territorio, participó en su arresto en el puerto de La Guaira.
EL MANIFIESTO DE CARTAGENA
La estrategia de Bolívar fue entonces huir hacia Curazao, desde donde partió a Cartagena, en la costa caribeña de Colombia. El 27 de noviembre de 1811, Cartagena y otras ciudades del Reino de Nueva Granada (actual Colombia) habían proclamado su independencia y constituido las Provincias Unidas de Nueva Granada. Bolívar deseaba encontrar apoyo en las fuerzas neogranadinas para emprender la reconquista de la República en la vecina Venezuela.
El Manifiesto de Cartagena fue carta de presentación de Bolívar ante el Soberano Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada. En él trazaba un diagnóstico de la derrota y ofrecía sus servicios al ejército de esa región. Los granadinos lo acogieron otorgándole el rango de capitán de la guarnición de Barrancas.
Bolívar libró unas cuantas batallas. Inició su arremetida hacia Venezuela. En mayo de 1813 emprendió la «Campaña Admirable», la reconquista de los territorios del occidente del país. Entró triunfalmente en Caracas en agosto del mismo año.
A su paso por Mérida le llamaron
«el Libertador», y ese título fue
ratificado por la municipalidad de Caracas, que lo nombró, además, capitán
general de los ejércitos de Venezuela. Pero la Segunda República iba a ser, en
esencia, tan efímera como la primera.
La ofensiva de los ejércitos
realistas, al mando del español José Tomás Boves, forzó a los patriotas a
abandonar Caracas en julio de 1814. La República caía nuevamente.
LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA Y COLOMBIA
Bolívar marchó hacia Jamaica en
mayo de 1815. En Kingston se dedicó a divulgar, a través de una copiosa
correspondencia con personalidades de todo el mundo, el propósito de la guerra
que se estaba librando en el territorio de la América meridional. Hasta
entonces, el mundo sólo conocía la versión de los realistas.
De estos documentos divulgativos,
el más famoso es la Carta de Jamaica.
La reconquista de Venezuela por
los patriotas tardó seis años. Las expediciones se iniciaron en la isla
Margarita. La batalla de San Félix (1817) dio a los independentistas la región
de Guayana y la navegación por el Orinoco. En 1819, Bolívar emprendió la
Campaña de los Andes, y, tras derrotar a los realistas en la batalla de Boyacá
(7 de agosto de 1819), obtuvo el control de las Provincias Unidas de Nueva
Granada (la actual Colombia), que habían caído en manos de los españoles en
1816. Finalmente, la victoria en la batalla de Carabobo (24 de junio de 1821)
selló definitivamente la independencia de Venezuela y Colombia.
Simultáneamente, Bolívar se
encargó de la reconstrucción política de la región. En febrero de 1819 convocó
el Congreso de Angostura.
Presidida por Bolívar, la «Gran
Colombia» quedó constituida ese mismo año, y agrupaba por el momento los
territorios de las actuales Venezuela y Colombia.
SE LIBERA TODA LATINOAMÉRICA
La liberación y adhesión de las
provincias de Quito y Guayaquil (el actual Ecuador) resultaba fundamental para
consolidar y mantener la hegemonía en el continente de la recién creada
República. Ello fue logrado, desde el punto de vista militar, en la batalla de
Pichincha (1822), y desde el punto de vista político, por las negociaciones
adelantadas por Antonio José de Sucre y Simón Bolívar, gracias a las cuales la
región aceptó integrarse en la Gran Colombia una vez liberada.
El proceso de emancipación de
Latinoamérica terminaría en Perú dos años después
En una inolvidable gesta, que
incluyó la travesía de los Andes desde Argentina, el ejército
chileno-.argentino encabezado por José de San Martín, había liberado Chile en
1818; desde allí, con el apoyo de Bernardo O’Higgins, al frente de un nutrido
ejército que trasladó por mar, desembarcó en Perú. Ocupó Lima en 1821 y
proclamó la Independencia.
LA CONFERENCIA DE GUAYAQUIL
Ambos libertadores se reunieron en
Guayaquil en julio de 1822 con el fin de tratar éste y otros asuntos relativos
a la guerra. Nunca se supo de qué hablaron Simón Bolívar y José de San Martín,
pero el curso de los acontecimientos brinda la evidencia de un profundo
desacuerdo. Poco después, San Martín renunció a su cargo de Protector del Perú
y regresó a Chile.
Tras constituir la «Gran Colombia»,
Bolívar derrotó a los españoles en Perú, poniendo fin a tres siglos de
colonialismo
Apenas dos años después, tras
hacerse cargo en persona de los preparativos, las batallas de Junín y de
Ayacucho (agosto y diciembre de 1824) acabaron con la resistencia realista. La
caída del Virreinato del Perú puso fin a tres siglos de dominación española. En
el Alto Perú, liberado en los primeros meses de 1825, se constituyó la actual
República de Bolivia, presidida por su lugarteniente Antonio José de Sucre. Culminadas
así todas las operaciones militares, Bolívar regresó a rendir cuentas al
Congreso colombiano.
RENUNCIA Y MUERTE
Bolívar derrotó la sublevación de
la Cosiata (1826). Intentó luego evitar la desmembración de la Gran Colombia
invistiéndose de poderes dictatoriales (1828).
El 25 de septiembre del mismo año, se perpetró un atentado fallido contra su persona. El 27 de abril de 1830, Bolívar presentó su renuncia ante el que sería el último Congreso de la Gran Colombia.
Simón Bolívar murió en la Quinta
San Pedro Alejandrino, en Santa
Marta, Colombia, el 17 de
diciembre de 1830.
En 1842 el gobierno de Venezuela
decidió trasladar los restos de Bolívar, según su último deseo, y sepultado en
el Panteón Nacional de Venezuela, Caracas.
SEGÚN LA BBC DE LONDRES: SIMÓN BOLÍVAR ES EL AMERICANO MÁS
IMPORTANTE DEL SIGLO XIX
La BBC eligió a Simón Bolívar por lo siguiente:
"Con sólo haber vivido 47 años peleó en 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces.
Participó en 79 grandes batallas, teniendo gran riesgo de morir en 25 de ellas.
Liberó 6 naciones, navegó 123 mil kilómetros, más de la distancia navegada por Colón y Vasco de Gama sumados.
Fue Jefe de Estado de 5 naciones.
Cabalgó con la Antorcha de la
Libertad una distancia lineal de
La distancia que recorrió equivale
a 10 veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro
Magno.
Sus ideas de Libertad fueron
escritas en 92 Proclamas y 2.632 Cartas.
Pero, lo más increíble es que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.
Y el Ejército que Comandó
Bolívar NUNCA CONQUISTÓ... Sólo LIBERÓ..."