Al cumplirse en el día de hoy 53 años de la Nacionalización del Cobre, realizada
por el Gobierno Popular encabezada por el
Compañero Presidente Salvador Allende, les comparto para su lectura y eventual reproducción
un artículo escrito por el Historiador Iván Ljubetic Vargas, parte de su legado
de conservación de la Memoria Histórica.
Boletín Rojo
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
“El
cobre es el sueldo de Chile,
así
como la tierra es el pan.”
(Salvador
Allende, 11 de julio 1971)
Este
11 de julio se cumplen 51 años del día en que
el Gobierno Popular, presidido
por Salvador Allende, nacionalizó las
empresas de la gran minería del cobre. Ese paso, llevado a cabo en esa breve
primavera que vivió nuestro pueblo, fue la culminación de muchas grandes y
pequeñas acciones en que los comunistas y otros revolucionarios jugaron un rol
relevante.
RECABARREN Y LA PRIMERA HUELGA
EN CHUQUI
Luis
Emilio Recabarren, fundador del Partido Comunista, padre del Movimiento Obrero
chileno, fue el que organizó la primera huelga en un mineral de cobre explotado
por empresarios extranjeros. Ésta se llevó a cabo en el mineral de Chuquicamata
el 28 de agosto de 1914.
En carta escrita con fecha 29 de agosto de 1914,
Recabarren escribió a Carlos Alberto
Martínez: “Nuestro movimiento de ayer fue el solemne exponente de nuestra
insuperable cultura y de nuestra poderosa unidad. Ha quedado la burguesía
sorprendida. El mineral de Chuquicamata, que ha sido el terrible feudo de los
yanquis democráticos, no pudo ayer trabajar, pues el paro fue total”.
Luis Emilio Recabarren Serrano
Luis Emilio Recabarren fue el primero en plantear la necesidad de
nacionalizar el cobre. Habiendo sido
detenido el viernes 9 de abril de
1920 en Tocopilla, acusado sedición, por
un discurso que no había pronunciado,
fue conducido a la cárcel de Santiago, donde permaneció 16 días incomunicado.
En la noche del 30 de abril, se le embarcó en Valparaíso en el vapor Mapocho
rumbo a Tocopilla, en cuya cárcel
permaneció hasta fines de octubre de 1920.
Más de 200 días de prisión.
Pero no perdió el tiempo en la cárcel de Tocopilla. Escribió
numerosos artículos para la prensa popular. Se conocen 46 de ellos.
RECABARREN:
NACIONALICEMOS EL COBRE
De éstos,
40 fueron publicados en “El Socialista”, de Antofagasta entre el 19 de
mayo y el 3 de octubre de 1920. Uno, con
fecha 11 de agosto, se titula “Pongamos
remedio al mal”.
Allí escribió: “Los problemas de la miseria
y de la esclavitud no terminarán mientras tanto la clase obrera se resigne a
sufrir la actual organización social. No son los
burgueses los que van a remediar el mal, tenemos que ser nosotros, y para eso
debemos preparar todas nuestras fuerzas. Cada región
tiene su problema y su programa.
Nacionalicemos las industrias extractivas.
Nacionalicemos las minas del carbón, las salitreras, los bosques, el cobre,
la agricultura y procedamos a que toda la industria nacionalizada sea
administrada bajo el control de comisiones nombradas por el gobierno o las
municipalidades respectivas.
Nacionalizar las industrias como están
nacionalizados los ferrocarriles, correos, etc., y la administración en
manos de los mismos obreros; este es el
único remedio al mal de la esclavitud y
la miseria...
Si Chile es de los chilenos, que sea de
verdad; que sea para todos y no para unos pocos privilegiados que se vuelven
déspotas y tiranos.”
PRIMER INTENTO OFICIAL
El 4 de junio
de 1932 un golpe cívico-militar derrocó al reaccionario gobierno de Juan
Esteban Montero e inició la llamada República Socialista, que si bien es cierto
no tuvo nada de socialista, fue un breve gobierno de doce días que llevó a cabo
importantes medidas y planteó otras que, a pesar de no poderlas realizar, mostraron su visión de futuro.
Una de estas
últimas fue dictar un decreto que declaraba no sujeto a concesión el cobre.
Este constituyó el primer intento oficial en nuestro país por nacionalizar nuestra principal riqueza
básica.
EL PRIMER PROYECTO DE LEY
El primer Proyecto de Ley sobre la
nacionalización del cobre fue presentado por los senadores del Partido
Comunista de Chile, Elías Lafertte y Salvador Ocampo, con fecha 21 de junio de
1951.
En su artículo 1º decía: “Por exigirlo el
interés nacional declárense de utilidad pública todos los bienes de su
propiedad que tengan en el país la Chile Exploration Company, la Andes Copper
Mining y la Braden Copper Company.
El
Presidente de la República decretará dentro del plazo de sesenta días de la
promulgación de la presente ley, la expropiación de dichos bienes”.
EL SEGUNDO PROYECTO DE NACIONALIZACIÓN
En 1961, los senadores socialistas Salvador
Allende, Raúl Ampuero, Salomón Corvalán, Aniceto Rodríguez, Alejandro Chelén,
Adolfo Quinteros y Galvarino Palacios presentaron el segundo proyecto de
nacionalización del cobre.
TAMBIEN RADOMIRO TOMIC
El 18 de junio de 1961, el dirigente
demócrata cristiano Radomiro Tomic señaló: “Mientras pretendamos ser un Estado soberano, el control del cobre debe
estar en manos de los poderes públicos del Estado de Chile y no en las empresas
extranjeras”.
En otra ocasión afirmó: “Quien controla el
cobre, controla Chile”.
LA ESQUIVA VICTORIA
FREI MONTALVA: LOS NEGOCIADOS CON EL
COBRE
Si bien es cierto, que en los inicios del
Gobierno de Eduardo Frei Montalva, el ala progresista de la Democracia Cristiana logró que se llevaran a
cabo algunas obras progresistas, como la ley de sindicalización campesina, la
ley de reforma agraria, las organizaciones comunitarias, en los últimos tres
años, el sector reaccionario logró
frenar el proceso de la Reforma Agraria
e impuso las vergonzosas negociaciones con las empresas transnacionales
del cobre, que significaron mayores ganancias para éstas.
En 1967 el Gobierno de Frei Montalva llevó a cabo la llamada “chilenización” del cobre. Consistió en la formación de tres
empresas mixtas:
Una con la Kennecott. El Estado chileno
adquirió el 51% de las acciones de El Teniente en 80 millones de dólares, en
circunstancias que el valor total de las instalaciones de ese mineral era de 70
millones de dólares. Quedando la administración de El Teniente en manos de la
Kennecott. Esta trasnacional que en 1965, había obtenido ganancias por 8,5
millones de dólares; en 1969, teniendo sólo el 49% de las acciones, ganó 48,5
millones de dólares.
Una segunda empresa mixta la constituyó con
Chile Exploration, subsidiaria de Anaconda, para explotar la Exótica, el Estado
chileno era dueño del 25% de las acciones. Una tercera, con Cerro Corporation,
para explotar el mineral de Cerro Blanco. El Estado chileno poseía el 30% de
las acciones.
En 1969, el Gobierno de Frei Montalva
efectuó la “nacionalización pactada” del cobre. Adquirió el 51% de las acciones
de Chile Exploration y de Andes Koper Mining, ambas subsidiarias de Anaconda,
en 196 millones 890 mil dólares, en ese momento el valor total de las
instalaciones de esa empresa no alcanzaba esa cantidad.
Anaconda en el período 1965-1967 obtuvo una
ganancia de 187,8 millones de dólares. En los años 1968-70, después de la
“chilenización” y la “nacionalización
pactada”, alcanzó ganancias por 239,8
millones de dólares.
LA VICTORIA POPULAR
“El
cobre es el sueldo de Chile. Y deben entenderlo también el Gobierno y el
pueblo norteamericanos. Cuando nosotros planteamos nacionalizar nuestras minas
no lo hacemos para agredir a los inversionistas de Estados Unidos. Si fueran
japoneses, soviéticos, franceses o españoles, igual lo haríamos. Es que
necesitamos el cobre para Chile. Necesitamos lo que sale más allá de nuestras fronteras como utilidad de esas
compañías, para poder impulsar el desarrollo de la nación, junto al hierro, al
salitre y a las empresas nacionalizadas. Recuerden que en algo más de cincuenta
años han salido del país, por concepto de utilidades del cobre, más de 3 mil
millones de dólares”.
EL PRIMER MENSAJE AL CONGRESO PLENO
El 21 de Mayo en su Primer Mensaje al Congreso Pleno, Salvador Allende se dirigió al país afirmando:
“Chile ha iniciado la recuperación definitiva de nuestra principal riqueza básica: el cobre. La nacionalización de nuetro0 cobre no es un acto de venganza o de odiosidad a grupo, gobierno o nación alguna. Estamos, por el contrario, en una actitud positiva de ejercer un derecho inalienable para un pueblo soberano: el disfrute pleno de nuestros recursos nacionales explotados con trabajo y esfuerzo nacional. Recuperar el cobre es una decisión de Chile, y exigimos el respeto de todos los países por una decisión unánime de un pueblo libre...
“En
los meses que restan de 1971 el cobre será definitivamente de los
chilenos. Del empeño de los obreros, empleados y técnicos de Chuquicamata, El
Teniente, Exótica, El salvador y Andina, depende en gran medida el volumen de producción que alcancemos este año y, por
lo tanto, nuestra capacidad de obtener divisas, y así
mantener un abastecimiento normal y
realizar nuestros programas de inversión. El cobre es el sueldo de Chile.”
EL PROYECTO DE NACIONALIZACIÓN
En diciembre de
1970, el Presidente Allende envió el Proyecto de Nacionalización del Cobre al
Congreso. El Ministro de Minería era Orlando Cantuarias y el Subsecretario de Minería, Hernán Soto. Ellos, junto al
Vicepresidente de CODELCO, Max Nolff y al abogado Eduardo Novoa Monreal,
prepararon el Proyecto de Reforma Constitucional para la Nacionalización del
cobre, y participaron activamente en el trámite parlamentario.
En
el Mensaje de Allende, que acompañó a ese proyecto, señalaba que por tratarse de
la principal riqueza básica del país y porque la nacionalización del cobre daba
paso a la ‘Segunda Independencia Nacional’, la Nacionalización del Cobre debía
estar consagrada no en una simple ley, sino en la Constitución Política
Chilena.
Este Proyecto de ley reforma constitucional fue aprobado por
unanimidad por el Congreso Nacional el 11 de julio de 1971.
EL 11 DE JULIO DE 1971
El día de la nacionalización del cobre, el
Presidente Allende en un histórico discurso expresó:
“Hoy es el día de la
dignidad nacional y de la
solidaridad. Es el día de la
dignidad porque Chile rompe con el
pasado; se yergue con fe de futuro y empieza el camino definitivo de su
independencia económica, que significa su plena independencia política.
Por eso, nada más significativo el que haya escogido para hablarle a la patria como Presidente de ella, Rancagua, la Plaza de los Héroes. Aquí se sienten el ayer y el pasado, el heroísmo de los que lucharon y sacrificaron sus vidas para darnos sentido y contenido de pueblo. Aquí está presente la imagen de O’Higgins y aquí podemos decirle al Padre de la Patria que somos sus legítimos herederos, y que fue el pueblo el que gana esta batalla de la independencia y la dignidad nacional... Este momento histórico no habría podido suceder si el pueblo no lo hubiera alcanzado en la victoria del 4 de septiembre. Hoy culmina una larga lucha de las fuerzas populares, para recuperar para Chile el cobre como su riqueza esencial...
Compañeros mineros, trabajadores duros del metal rojo: una vez más debo recordarles que el cobre es el sueldo de Chile, así como la tierra es su pan. El pan de Chile lo van a garantizar los campesinos con su conciencia revolucionaria”.
DESNACIONALIZACIÓN DEL SUELDO DE CHILE