jueves, 18 de julio de 2024

HACE 88 AÑOS SE INICIÓ LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

 


Hace 88 años se inició La Guerra Civil Española. Recordamos los hechos, la heroicidad de los combatientes antifascistas españoles y las Brigadas Internacionales, a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.

Boletín Rojo

 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

Marina Ginesta,  militante comunista de 17 años de edad, 
en Barcelona durante la Guerra Civil española (1936)

 

La Guerra Civil Española comenzó el 17 de julio de 1936, cuando los generales Emilio Mola y Francisco Franco iniciaron una sublevación para derrocar a la República del Frente Popular  elegida democráticamente.

Los esfuerzos iniciales de los rebeldes fascistas por instigar revueltas militares en toda España sólo se lograron parcialmente. En áreas rurales con una fuerte presencia política derechista, los confederados de Franco generalmente ganaron. Ellos asumieron rápidamente el poder político e instituyeron la ley marcial. En otras áreas, particularmente en ciudades con sólidas tradiciones políticas izquierdistas, las revueltas se toparon con una fuerte oposición y a menudo fueron mitigadas. Algunos oficiales españoles siguieron leales a la República y se negaron a unirse a la sublevación. 

Relata Volodia Teitelboim: “En Chile la adhesión a España no fue cosa sólo de los intelectuales. Un día habría que escribir un libro acerca de la labor del Socorro Rojo Internacional, recogiendo ropa, medicinas, dinero solidario. Algunos chilenos también marcharon al frente… No olvido el acto en un Estadio Nacional repleto para escuchar a la delegación de la República y la voz entre potente y dramática del socialista Indalecio Prieto.

En la pobre redacción del ‘Frente Popular’ todos los días yo seguía seleccionando cables. La noticia más importante de ese tiempo siempre era España. Y las palabras que se repetían en los titulares se referían a sus ciudades o a sus ríos convertidos en nombre de batallas. Madrid, Guadalajara, Teruel, El Ebro… Así fue hasta el primero de abril de 1939 cuando Franco anunció que el conflicto había terminado. No era un epílogo. España fue el prólogo. No pude dejar de registrar que la Segunda Guerra Mundial estallaría cuatro meses después.” (Teitelboim Volodia: “Un muchacho del siglo veinte”,  páginas 358 y 359)

 








La guerra civil iniciada por los fascistas costó la vida a un millón de personas, perpetró crímenes tan horrendos como el bombardeo de Guernica.

Los contrarrevolucionarios contaron con el apoyo en armas, soldados, barcos y aviones de Hitler y Mussolini, con la criminal no intervención de los países occidentales, entre ellos Francia del Frente Popular.

 

LA UNIÓN SOVIÉTICA Y LAS BRIGADAS INTERNACIONALES

Al lado de los republicanos estuvo la Unión Soviética, millones de seres humanos democráticos de la tierra. Muchos de ellos, de cincuenta países, se jugaron la vida en las Brigadas Internacionales. Debieron llegar a España utilizando mil maneras, pero siempre ocultando sus identidades. Diez mil cayeron defendiendo la democracia.

 

 












Convocadas por la Internacional, las Brigadas Internacionales eran unidades militares compuestas por voluntarios procedentes de hasta 54 países diferentes que participaron en la guerra Civil Española en el bando republicano. Oscilan entre 35.000 y 59.380 voluntarios.  Se contabilizaron 10.000 bajas de sus combatientes.




La nacionalidad más numerosa fue siempre la francesa. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados voluntariamente por los partidos comunistas durante la Primera Guerra Mundial. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, en las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938.

 

En 1938, el  poeta chileno Juvencio Valle  viajó a España, como corresponsal de guerra y envió sus impresiones a la revista Ercilla. Después que Franco llegó al poder, fue detenido por los fascistas por estar al  lado de los republicanos. Pasó tres meses y medio en la cárcel.

 

LA BRUTALIDAD DE LOS FASCISTAS

Los fascistas libraron una guerra brutal contra los partidarios de la República. Las mujeres de la República fueron violadas o humilladas públicamente al afeitarles las cabezas. Para 1940, más de 500,000 personas fueron reunidas y enviadas a casi 60 campos de concentración. Grandes números de prisioneros fueron reclutados para realizar trabajos forzados o para combatir en el ejército de Franco o fueron juzgados por tribunales militares.

Durante la guerra, 100,000 personas fueron ejecutadas por los fascistas; después de que la guerra terminó en la primavera de 1939, otras 50,000 fueron asesinadas. La Ley marcial siguió vigente en la España franquista hasta 1948 y los ex republicanos fueron sometidos a diversas formas de discriminación y castigo.

 



La guerra y la persecución dieron como resultado varios millones de españoles desplazados. Muchos huyeron de las áreas de violencia para buscar refugio en otros lugares.  Algunos países, como México y la República Dominicana  y Chile abrieron sus puertas los refugiados españoles.

Cuando la Guerra Civil terminó el 1 de abril de 1939 con la victoria de Franco, aproximadamente 500,000 Republicanos españoles escaparon a Francia, donde muchos fueron colocados en campos de prisioneros en el sur. Fue de ahí desde donde Pablo Neruda sacó a los patriotas españoles que trajo a Chile en el Winnipeg.

 

 

El Winnipeg en Valparaíso, 3 de septiembre de 1939