Yo sentía, pero no sabía, que el
gobierno bolivariano saldría vencedor este domingo.
Espere hasta las 6 de la mañana de
este lunes 29, tiempo del mediterráneo, para avivar el bracero que forjaban mi
esperanza.
Lo más complicado se viene ahora.
Las bestias del Imperio afilan los
cuchillos.
En una ocasión dije que: “Usted
es, como los pimientos que a veces pican y a veces no.”
El enemigo estratégico no es el
vuelo del águila, es el hacer de lo mediático.
Me dio vergüenza, rabia, tristeza,
indignación, al leer titulares en los periódicos y paginas virtuales europeos:
“ESTADOS UNIDOS, LA UNION EUROPEA
Y CHILE, DUDAN DE LA TRANSPARENCIA DEL PROCESESO ELECTORAL EN VENEZUELA.”
!Puta que duele la cuestión!
Que los gringos y los invasores
colonialistas expresen estos decires, los entiendo y me alegra, es lógico que
lo hagan, no les queda otra...
Pero, mi flaco.
Se acordará mi país de la “Reforma
Agraria” efectuada por el gobierno de la Unidad Popular.
No se trataba de sembrar solamente
papas y choclos. Se trataba alimentar a un pueblo entero y vender lo más
posible por las divisas, a los países escasos de melgas.
La infraestructura para levantar
esa acción fue una hazana de gigantes.
Imagínense ustedes a Venezuela,
tan acorralada como Cuba. Intelectualmente,
algunos años atrás, tan vulnerable como Gaza.
La economía por los suelos, a
rastra. Una hiperinflación, ni que dios, que tanto que lo nombran, podría
solucionar.
Pero ese pueblo venezolano, lo
hizo.
Parcho sus heridas provocadas por
los imperios exteriores y de casa...Corrigió sus errores, comprendió que el
petróleo no se come, se vende, se industrializa, se nacionaliza y se defiende. Para
eso, tienen a sus fuerzas armadas leales a su revolución.
!No como nosotros”
Y muy sueltos de cuerpo, dudamos
de la conciencia cívica del pueblo bolivariano.
El Gobierno de mi país, debería
disculparse ante su propio pueblo y ante el de Venezuela.
Alejandro Fischer Alquinta.
29.07.2024