Hace 45 años:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
El Frente Sandinista de Liberación
Nacional (F.S.L.N.) se creó como una organización política de izquierda, el 23
de julio de 1961 en Nicaragua. Entre sus fundadores estaban Carlos Fonseca Amador, Tomás Borge Martínez y
Silvio Mayorga. El grupo se proclamó seguidor de la ideología y del movimiento
emprendido por el líder nicaragüense Augusto César Sandino (de quien tomó el
nombre), el cual emprendió una guerra de guerrillas contra la intervención
estadounidense en su país durante las primeras décadas del siglo XX.
En 1962 el FSLN decidió iniciar la
lucha armada contra la dictadura de Anastasio Somoza. Se inspiraron en la
experiencia cubana para crear una guerrilla rural que se mantuvo activa en los
años siguientes.
La brutalidad del régimen
somocista proveyó al sandinismo de nuevos reclutas y de apoyo entre los
pobladores pobres que constituían el grueso de los ciudadanos nicaragüenses. En
1977 el FSLN lanzó una gran ofensiva en todo el país y logró controlar una
parte considerable del territorio.
Hubo combatientes chilenos que se
integraron a la lucha en la guerrilla sandinista. Algunos regaron con su sangre
la tierra de Sandino. Fue importante el
aporte de los artilleros chilenos para acabar con los reductos fortificados del
somocismo.
El grueso del contingente de
combatientes que iniciaron su participación en la guerrilla nicaragüense
pertenecía a las filas del Partido Comunista chileno, formados en la
especialidad de artillería, ingresaron a la lucha a mediados de 1979. No
obstante, esta línea histórica no fue la única seguida por los
internacionalistas chilenos. Fueron diversas oleadas de chilenos los que
partieron a las academias de formación militar isleña.
En marzo de 1979 las diferentes
fracciones sandinistas firmaron el acuerdo de unidad y en junio se hizo el
llamamiento a la "Ofensiva Final". En junio se convocó una huelga general.
El gobierno de Estados Unidos
intentó, mediante la OEA (Organización de Estados Americanos) detener
el avance del Frente. El gobierno estadounidense se esforzó para que la OEA (su Ministerio de colonias) destacara tropas de interposición en
Nicaragua, pero no obtuvo el apoyo necesario de los países latinoamericanos
presentes en la organización.
Posteriormente, poniendo como
pretexto motivos humanitarios, intentó afincar tropas en Costa Rica para
intervenir en Nicaragua, pero esta operación también fracasó. Lo mismo ocurrió
con los intentos de negociación con el FSLN para la composición de una Junta de
Gobierno de Reconstrucción nacional.
Finalmente, los Estados Unidos de
América del Norte se vieron obligados a pedir a Anastasio Somoza Debayle su
renuncia a la presidencia de Nicaragua, en un intento de controlar la
situación. Somoza abandonó el país el martes 17 de julio de 1979, dejando un
vacío de poder en la nación. Francisco Urcuyo, Presidente del Congreso Nacional
fue elevado a la presidencia de acuerdo con lo establecido en la Constitución
de 1974.
Urcuyo anunció la decisión de no
renunciar a la presidencia y que completaría el período que le correspondía la
General Somoza hasta en mayo de 1981. En un mensaje a nivel nacional destacó
las acciones de la Guardia Nacional, agregando que "Como Presidente de la
República excito a las fuerzas irregulares a deponer las armas, no ante nada ni
ante nadie, sino ante el Altar de la Patria."
Comenzó a reemplazar con jóvenes
oficiales las posiciones más importantes del Ejército, vacantes al escapar con
Somoza la mayoría de los oficiales de alto rango.
El nuevo Director de la Guardia
Nacional, Teniente Coronel Federico Mejía, urgió a los soldados leales a Urcuyo
a "redoblar sus esfuerzos en el conflicto".
Ese mismo día, los cancilleres
del Pacto Andino (Ecuador, Venezuela y
Perú)-- reunidos San José de Costa
Rica- condenaron las maniobras de Urcuyo
y lo conminaron a acatar la obligación de transferir el poder. Pues, su
permanencia en él sólo contribuiría a que la contienda actual adquiriera nuevas
y más violentas dimensiones bélicas.
Urcuyo, huérfano de todo apoyo, dejó Managua y en avión partió al exilio en Guatemala.
El 19 de julio de 1979 las tropas
del FSLN entraron en Managua mientras Anastasio Somoza huía al exterior. Triunfó
el sandinismo. Se puso fin a la tiranía de los Somoza que asoló Nicaragua por
más de 40 años. Tomó el poder un gobierno revolucionario de Reconstrucción
Nacional, encabezado por Daniel Ortega.