Al cumplirse 83
años de su natalicio, recordamos en el Boletín Rojo, a Gladys Marín Millie, cuya
trayectoria de grande militante comunista, desde sus inicios en las Juventudes Comunistas
de Chile (JJCC), llegando a ser su Secretaria General. Con los años posteriormente
asume la Secretaría General del Partido Comunista de Chile y posteriormente la Presidencia
del Partido Comunista. Le rendimos homenaje a través de un escrito del
Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
En 1999,
siendo Gladys Marín candidata a la Presidencia de la República del Partido
Comunista de Chile, planteó en su Programa. “I.- Construir un Nuevo Estado
Democrático.- Un nuevo Estado democrático debe surgir de un Plebiscito que
derogue la Constitución de 1980 y convoque a una Asamblea Constituyente que
elabore una Constitución. El proyecto de allí surgido deberá, a su vez, ser
sometido a Plebiscito” (Proyecto de Izquierda. Chile de Verdad. Candidatura
Presidencial Gladys Marín. Santiago-
Chile 1999)
NACIÓ HACE 81 AÑOS
Gladys
Marín Millie nació en Curepto, el 16 de julio de 1941. Su madre, Adriana
Millie, era maestra primaria. Su padre,
Heraclio Marín, campesino.
Pronto el
padre abandonó la familia y doña Adriana debió hacerse cargo de sus cuatro
hijas.
PRESIDENTA DE LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES NORMALISTAS
En 1945 la
familia se trasladó a la localidad de Sarmiento; después a Talagante. En esa ciudad, Gladys
asistió a la escuela primaria y participó en organizaciones cristianas, llegando a ser Presidenta de la Acción
Católica.
La
enseñanza media la recibió en el Liceo Nº 5 de Santiago. Ingresó a la Escuela
Normal Nº 2 de Santiago. Se distinguió entre el alumnado por sus cualidades de
líder, siendo elegida Presidenta de la Federación de Estudiantes Normalistas
SE INCORPORA A LAS JUVENTUDES COMUNISTAS
En 1957 se
tituló como profesora. Ese mismo año ingresó a la Juventudes Comunistas. Ejerció como maestra en la Escuela Nº 130
para niños con deficiencias mentales, que funcionaba al interior del Hospital
Psiquiátrico, en la avenida Santos Dumont.
CUANDO LA CONOCÍ
Fue en el
IV Congreso Nacional de las Juventudes Comunistas de Chile, realizado en
Santiago entre el 20 y el 23 de febrero de 1960.
El sábado
20 se inauguró con un gran acto en el
Parque Bustamante, junto al monumento de
Manuel Rodríguez. Este comenzó con un hermoso festival folklórico, cuya figura
central fue Violeta Parra.
En la
mañana del domingo 21, con gran despliegue y combatividad, cientos de jóvenes
venidos de todas las provincias y muchos de la capital, nos congregamos en el
Teatro Balmaceda para escuchar el Informe Central, rendido por el compañero
Manuel Cantero.
Finalizado
éste, se anunció que, en nombre del
Partido, hablaría el miembro de su CC, Juan Vargas Puebla. Entonces, nos
pusimos de pie y cantamos La Internacional.
El
Congreso continuó por la tarde con una asamblea plenaria en la sede del CC del Partido, en Teatinos 416.
Después los 134 delegados nos dividimos en cinco comisiones y nos fuimos a
sesionar en el local de la FECH. Proseguimos el lunes 22 con el trabajo de comisiones.
En el
último día, martes 23 de febrero, hubo votaciones para designar el Comité Central. Resulté reelegido. Éramos 25 miembros, entre ellos, cuatro
compañeras. Una de ellas era Gladys Marín, a quien conocí en ese, para mí, inolvidable evento
juvenil. Al constituirse el nuevo
CC, elegimos a Mario Zamorano como
secretario general.
Finalizó
el evento con la intervención de Juan
Vargas Puebla en nombre del Comité
Central del Partido Comunista de Chile.
SECRETARIA GENERAL DE LAS JJ CC
En 1963, se casó con Jorge Muñoz Poutays, entonces estudiante de Ingeniería, a quien había conocido en 1959 Tuvieron dos hijos: Rodrigo y Álvaro.
En 1965, tuvo lugar la VI Conferencia Nacional de las Juventudes Comunistas. El Secretario General Mario Zamorano fue promovido al Partido. Gladys Marín pasó a ser la máxima autoridad de las JJ CC.
En ese
mismo año fue elegida diputada comunista
por el Segundo Distrito de Santiago, que estaba formado por entonces por
las comunas de Renca, Conchalí, Recoleta, Independencia, Colina. Tiltil,
Talagante, Curacaví, Quinta Normal y Barrancas (actual Pudahuel). Gladys tenía
por entonces 23 años de edad.
En 1966 se
desarrolló el V Congreso Nacional de las JJ CC, y en 1969 el VI Congreso. En
ambos, Gladys Marín fue reelegida Secretaria General.
REELEGIDA DIPUTADA COMUNISTA POR TERCERA VEZ
En las
elecciones parlamentarias 1969 volvió a ser electa diputada por el Segundo
Distrito.
En 1972 en
el VII Congreso de las Juventudes Comunistas de Chile, nuevamente Gladys Marín
resultó reelegida Secretaria General.
En marzo
de 1973 se efectuaron importantes elecciones parlamentarias en las
que la posición pretendía obtener una contundente victoria y poder derrocar
constitucionalmente al Presidente Allende. No lo lograron. Gladys Marín, por
tercera vez postuló en el Segundo Distrito y salió elegida con una alta
votación, ejerciendo ese cargo hasta el golpe fascista.
EXILIO Y RETORNO CLANDESTINO
Luego del
golpe fascista del 11 de septiembre de 1973, contra su voluntad y acatando instrucciones de su Partido, se asiló en la Embajada de Holanda,
donde permaneció ocho meses y luego salió al exilio. Jorge Muñoz, su compañero, quedó en Chile.
En diciembre de 1976 fue detenido por
agentes de Pinochet y hasta hoy forma parte de la lista de patriotas detenidos-desaparecidos.
En enero
de 1978 tuvo lugar en Budapest (Hungría) un Pleno del Comité Central de las
Juventudes Comunistas de Chile. Informó Gladys Marín, que ese mismo año
retornó clandestinamente a la patria.
Con audacia y valor luchó contra la dictadura.
Encabezó la dirección interna del Partido hasta el XIX Congreso
clandestino, realizado en San Sebastián
en mayo de 1989. Fue una de las combatientes
que, de verdad, contribuyeron a que terminara la noche del terrorismo de
Estado.
En marzo
de 1990 finalizó la dictadura.
EN EL XVI CONGRESO METROPOLITANO
En Julio de 1994 se desarrolló el Congreso Regional Metropolitano. Tanto en la Comisión en que participé, como en la plenaria final, enfaticé en la necesidad de llevar la proposición de cambiar la enumeración de los Congresos Nacionales del Partido y que el XVI se convirtiera en el XX.
Ocurrió
que, terminada la sesión plenaria, me
encontré con los miembros de la
Comisión redactora de las conclusiones del Congreso Regional, que me dijeron que no iba mi proposición, porque
ello no había quedado claro como una resolución. Estábamos en esa discusión
cuando pasó la compañera Gladys. Le expliqué de lo que se trataba y ella dijo:
“Iván tiene razón, la proposición que él hizo fue aprobada. Debe ir en las resoluciones del Congreso Regional”.
EL CONGRESO QUE SE INICIÓ COMO EL XVI
Mi
propuesta, apoyada por la compañera Gladys Marín, se incorporó al Informe
entregado el 11 de agosto de 1994 por el compañero Volodia Teitelboim, secretario general del
Partido, ante el XVI Congreso Nacional del Partido Comunista. En él planteó:
“Después del XV Congreso, tras el análisis de
su historia, se resolvió establecer como fecha de fundación de nuestro Partido
el 4 de junio de 1912. Tomando en cuenta los Congresos nacionales realizados
por el Partido Obrero Socialista, queremos proponer a esta magna reunión que
este XVI Congreso pase a llamarse el XX Congreso del Partido fundado por
Recabarren, del Partido Comunista. Corresponde pronunciarse democráticamente
sobre esta proposición”.
Fue
aprobada por unanimidad. Así, este evento partidario, iniciado con el número XVI, finalizó como el XX Congreso del
Partido Comunista de Chile.
SECRETARIA GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA
En ese
Congreso, se eligió un nuevo Comité Central, que designó a Gladys Marín Secretaria General del Partido.
En las
elecciones parlamentarias de 1997 fue presentada como candidata al Senado por
la VII Circunscripción Santiago Oriente. Obtuvo 174.780 votos, el 15,69%, que
correspondió a la cuarta mayoría nacional. Pero no fue elegida. Lo impidió la
nueva ley maldita, el sistema binominal, impuesto por la dictadura.
En octubre
de 1998 tuvo lugar el XXI Congreso del PC. Fue reelegida Secretaria General.
LA PRIMERA QUERELLA CONTRA PINOCHET
Gladys
Marín fue una incansable luchadora por los derechos humanos. El 12 de enero de
1998 interpuso, junto con el Eduardo Contreras, la primera querella contra el exdictador
Augusto Pinochet.
Eduardo
Contreras recuerda los hechos: “Nosotros llegamos con mucho ímpetu, pero
tuvimos que pararnos y hacer cola”.
Y agrega:
“Nos paramos un rato, 5 o 10 minutos, hasta que llegó el momento en que Gladys
pudo acceder al mesón y a presentar el escrito. Lo timbraron, nos miramos
todos, no había prensa, nos dimos vuelta y nos fuimos”.
CANDIDATURA PRESIDENCIAL
En las elecciones presidenciales del domingo 12 de diciembre de 1999 el Partido Comunista llevó como candidata a Gladys Marín. Gladys obtuvo el 3.19% de los votos válidamente emitidos.
Fue uno de
los cinco candidatos de sus filas que el Partido Comunista de Chile postuló en las 19
elecciones presidenciales en que ha participado. En las otras 14 ocasiones
trabajó y votó por candidatos independientes, militantes socialistas,
radicales, democratacristiano y humanista.
PRESIDENTA DEL PARTIDO COMUNISTA
En el XXII
Congreso realizado en Santiago del 31 de octubre al 3 de noviembre de 2002 pasó
a ocupar el cargo de Presidenta del Partido Comunista. La primera mujer en
tener ese honor.
SU LUCHA
CONTRA LA MALDITA ENFERMEDAD
El 25 de
septiembre de 2003 fue internada en una clínica de Santiago. Se le diagnosticó
cáncer cerebral. El 1 de octubre viajó a Estocolmo (Suecia) para ser intervenida
en la Clínica Karoliska. El 19 de octubre llegó a La Habana (Cuba) para iniciar un proceso de rehabilitación
dispuesto por su amigo personal, Fidel
Castro. En el 2004, aún
permaneciendo en ese país, fue
nuevamente operada de una necrosis de tejidos.
En octubre
de 2004 volvió a Chile. El 7 de noviembre
regresó a Cuba para retornar a Chile un mes después.
EMOTIVO
RECIBIMIENTO EN SANTIAGO
A las seis
de la mañana del domingo 14 de marzo de 2004 aterrizó en el Aeropuerto Arturo
Merino Benitez de Santiago el avión en venía desde Cuba, Gladys Marín, luego de
permanecer cinco meses de tratamiento en la Isla. Llegó con un ramo de flores
en sus manos y un rojo pañuelo cubriéndole la cabeza. Feliz se dirigió a los
cientos de personas que la esperaban y dijo: “Estoy muy emocionada con el apoyo
que me ha dado mi pueblo”.
UN DOMINGO
EN QUE NO BRILLÓ EL SOL
Con su
proverbial valor, Gladys libró la batalla contra el cáncer hasta sus últimas
fuerzas, rodeada del cariño de millones de demócratas de toda la tierra.
Falleció a
la una de la mañana del domingo 6 de marzo de 2005 en su casa de Lo Cañas
ubicada en la comuna de La Florida, Santiago.
Sus restos fueron trasladados, entre
una impresionante cadena humana que se extendió desde su hogar al ex
Congreso Nacional. Allí tuvo lugar un multitudinario velatorio. Miles y miles
de personas llegaron a rendirle homenaje. El Gobierno decreto dos días de duelo
oficial. Un periódico la llamó “la roja de todos”
LA MÁS
MULTITUDINARIA DESPEDIDA HASTA HOY
Miles y
miles de chilenos la sintieron suya. Por eso, esa multitud de gente sencilla y
de personalidades, que le tributaron el
8 de marzo de 2005 la más masiva despedida conocida hasta hoy en Chile.
Gladys
Marín Millie, maestra primaria, entregó sus
lecciones de valor, heroísmo, consecuencia y claridad política, a una escuela multitudinaria, cuyos
alumnos son aquellos que, siguiendo su
ejemplo, construirán el Chile del mañana.
RECONOCIMIENTOS
Fue
condecorada con la Medalla "Centenario de Lenin" en la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Recibió la
Medalla Augusto César Sandino dada por el Movimiento Sandinista
Le fue
otorgada la Medalla Luis Emilio Recabarren, la más alta distinción del Partido
Comunista de Chile.
El 12 de
marzo de 2004, fue condecorada por el Presidente cubano Fidel Castro con la
orden José Martí, la más alta distinción que concede el Estado cubano a personalidades
extranjeras destacadas.
La Ley
N. 20.852, publicada el 24 de julio de
2015, autorizó a erigir un monumento en su memoria.
EL PUEBLO NO OLVIDA A SU HEROÍNA
Entre más
transcurre el tiempo en vez del olvido, aumenta el cariño, la admiración y el respeto
para la maestra normalista, que entregó su vida entera a la causa de los más
humildes, de los explotados.
El recuerdo de esa mujer valiente y combativa está sembrado en la consciencia y el corazón de quienes luchan, como ella lo hizo, por construir la primavera de los pueblos. Por el derecho de todos a vivir en paz; a compartir el pan, la felicidad y la poesía.
¡Gladys,
presente! ¡Ahora y siempre!