viernes, 2 de abril de 2021

LUIS VÍCTOR CRUZ STEGHMANNS

 

En el 74 aniversario de su partida física:

 

                                                    Iván Ljubetic Vargas, historiador  del

                                                     Centro de Extensión e Investigación

                                                    Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

                                        

 


 

El 31 de marzo de 1947 dejó de latir el corazón de un gran comunista chileno:  Luis Víctor Cruz Steghmanns. Había nacido  en Tacna el 25 de agosto de 1892, cuando esta ciudad estaba dentro del territorio chileno. Su padre, Zoilo Cruz, era oriundo de Curicó; su madre, Teodora Steghmanns, de Valdivia.

 

JOVEN SE INCORPORA  A LA LUCHA

Desde niño tuvo ideas libertarias, las que lo impulsaron a incorporarse a las filas comunistas, entregando su vida entera a la causa de la clase obrera. Fue destacado periodista proletario. Participó en la fundación del periódico  “El Socialista”, de Antofagasta, que posteriormente pasó a llamarse “El Comunista”, del cual fue su director.

Al lado de Recabarren, luchó más de quince años en Antofagasta.  Fue elegido diputado por Tarapacá y Pisagua por el período 1921 – 1924, formando parte de la Comisión de Instrucción Pública de la Cámara.

Entre 1924 y 1925 se desempeñó como Secretario General de la Federación Obrera de Chile, FOCH, primera central sindical nacional, fundada en 1919.

 

En primera fila aparece 
Luis Víctor Cruz, detrás  está  Luis Emilio Recabarren.

 

 

MILITARES Y EL PC

En 1924, estando Luis Víctor Cruz a la cabeza de la FOCH, ocurrieron  hechos en que relacionaron a militares y obreros.

El 5 de septiembre, se constituyó una Junta Militar y Naval (JMN),  en la quedaron representadas  casi todas las unidades de la guarnición de Santiago, a través de sus comandantes y ayudantes, participando además un buen número de capitanes y tenientes, además de oficiales de la Marina y Carabineros. Eran 41 miembros en total. La mayoría, progresista.

En una reunión del 6 de septiembre, el capitán Carlos Millán, propuso la formación de una Comisión de Difusión Obrera, que tendría como objetivo contactarse con los sectores populares y organizaciones sindicales. La idea fue aprobada y el propio Capitán Millán quedó a su cabeza. Hubo numerosas reuniones con la FOCH. En ellas participaron Recabarren y Luis Víctor Cruz

El 8 de septiembre, esa Junta Militar Naval presionó al Parlamento y logró que, sobre tabla, se aprobaran 16 proyectos de ley, las llamadas leyes sociales,  tramitados por largo tiempo. 

 

ACCIONES EN LA DIVERSIDAD

Luis Emilio Recabarren, Luis Víctor Cruz y sus camaradas eran antimilitaristas. Recabarren escribió en el periódico “Justicia”, de Santiago, con fecha 5 de octubre de 1924: “Hemos sido, somos y seremos siempre antimilitaristas, porque estamos convencidos que el militarismo es afrenta a toda civilización, es la carga más inútil y más  pesada que soportan los pueblos, y es la amenaza permanente a todos los derechos... El militarismo será siempre la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”. Sin embargo, los comunistas supieron aprovechar la oportunidad que brindaban a los trabajadores un grupo de militares consecuentes. 

Por su parte, Carlos Millán y el resto de la oficialidad progresistas no eran comunistas. Por el contrario. En una entrevista publicada en Ercilla el 28 de julio de 1965, el militar Carlos Millán, ya en retiro, dijo: “Usted me comprenderá si le digo que la muerte de Recabarren, cuando se quitó la vida, me produjo una  honda impresión y visité el local en que velaron sus restos como una respuesta personal a la cordialidad de su trato y la amplitud de su criterio social, que me hicieron respetarlo como hombre y antagonista, aún cuando él era el jefe de una doctrina que no acepto y que rechazo”. 

Sin embargo, a pesar de sus diferencias ideológicas,  ambos sectores fueron capaces de realizar actividades comunes.

 

DOS GOLPES  MILITARES

Con el golpe militar del 11 de septiembre de 1924 una Junta reaccionaria tomó el poder, que chocó inmediatamente con la progresista JMN. Ésta fue disuelta el 13 de septiembre. Pero la Comisión de Difusión Obrera siguió funcionando por casi cien días más.

El 19 de  diciembre de 1924, Chile fue estremecido con la noticia de la muerte de Luis Emilio Recabarren.

El 23 de enero de 1925, otro golpe militar, llevado a cabo por oficiales progresistas, derrocó la Junta militar reaccionaria. Esta acción fue apoyada por el Partido Comunista y la FOCH. Una Comisión, de la que formó parte Luis Víctor Cruz, se entrevistó con la nueva Junta de Gobierno.

 

HOMENAJE OBRERO A MILITAR PROGRESISTA

El 26 de abril de 1925, líderes obreros realizaron un acto en homenaje al recientemente ascendido mayor Millán. Fue en reconocimiento hacia la oficialidad que actuó a comienzos de septiembre de 1924 y en enero de 1925.

En esa ocasión, Luis Víctor Cruz pronunció un discurso en representación de la FOCH. En nombre del Partido Comunista, lo hizo Salvador Barra Woll.

El festejado dijo que no le resultaba extraño el local de los ferroviarios (donde se realizaba el acto), pues allí “se han efectuado una serie de encuentros entre militares y trabajadores”. En otra parte de su intervención dijo que “lamentaba el desaparecimiento del gran idealista obrero Luis Recabarren”.

 

PERO NO DURÓ MUCHO

Las acciones de ese grupo de militares progresistas fueron un breve, aunque importante, episodio en nuestra historia, que se comenzó a cerrar con el regreso al Gobierno de Arturo Alessandri Palma, que había sido sacado de La Moneda por el golpe reaccionario  del 11 de septiembre de 1924 y repuesto en su cargo de Presidente de la República después del golpe del 23 de enero de 1925.

Alessandri retornó de su exilio en Italia en marzo y recuperó la Presidencia, pero en verdad quien asumió el poder fue el coronel Carlos Ibáñez, como Ministro de Guerra.  Ello marcó el fin de este período de entendimiento entre militares y obreros, a la vez que el inicio de otro período de represión contra el movimiento obrero.

La masacre de La Coruña, perpetrada el 4 de junio de 1925, fue un nuevo ejemplo que mostró que las fuerzas armadas serán siempre, como dijo Recabarren, “la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.

 

UNA CONFERENCIA ESCLARECEDORA

Luis Víctor Cruz, siendo aún dirigente máximo de la FOCH,  dictó en 1925 una charla en Santiago sobre el tema de las leyes sociales y su aplicación. En ella planteó que los revolucionarios (el Partido Comunista y la FOCH) entendían las leyes y reformas sociales como conquistas del proletariado en la lucha de clases, que debían ser aprovechadas por los trabajadores para continuar “haciendo fuego más certero contra la  clase capitalista”.

Explicó que la posición ante las reformas sociales diferenciaba a los revolucionarios de los reformistas, que planteaban que las reformas permitían por sí solas la liberación total de los obreros, y de los anarquistas, que negaban absolutamente la eficacia de las reformas sociales.

 

HACÍA TEMBLAR LA CÁMARA

Llegó nuevamente a la Cámara de Diputados en 1926, ahora representando a la Séptima Circunscripción Departamental Santiago, por el período que finalizó en 1930, pasando a formar parte de la Comisión Permanente de Industria y  Comercio y de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.

En las dos oportunidades que ocupó el cargo de  diputado, “hizo temblar el hemiciclo parlamentario –como escribió El Siglo con fecha 1º de abril de 1947- por medio de discursos  que eran verdaderas proclamas contra el imperialismo que recién sentaba sus reales en el salitre y constituía un Estado dentro del Estado chileno, gracias a la política vendepatria de la oligarquía feudal”. 

Por ejemplo, en la sesión del 6 de mayo de 1926, denunció en la Cámara que la Compañía del Ferrocarril de Tarapacá destinaba la suma de 90 mil libras esterlinas anuales para pagar jueces, Ministros de Cortes, diputados y senadores, que actuaban como gestores administrativos. Incluso, a pesar de las amenazas recibidas, dio a conocer los nombres de los que actuaban como funcionarios a sueldo de esa  empresa.

 

INTENTARON QUITAR SU NACIONALIDAD

Por todo esto, la reacción vio en Luis Víctor Cruz a un enemigo peligroso e intentó arrebatarle su calidad de diputado e incluso negarle la nacionalidad chilena, argumentado que había nacido  -como efectivamente era-  en Tacna.

(A raíz de la Guerra del Salitre, Chile conquistó al Perú la región de Tarapacá. Por medio del Tratado de Paz de 1883, Perú cedió a Chile todo el territorio ocupado por el ejército invasor por diez años; acordándose que, después de ese lapso, se realizaría un  plebiscito para que las  poblaciones  de las ciudades del extremo norte decidieran a que país querían pertenecer. El plebiscito no se llevó a cabo. En vez de éste, el Tratado del 3 de agosto de 1929 resolvió que Tacna pasaba a ser parte del Perú y Arica, de Chile. Por tanto, hacia 1892, año en que nació Luis Víctor Cruz, Tacna era territorio chileno y lo siguió siendo hasta agosto de 1929.)

  

DESTERRADO A MÉXICO

En 1927, iniciada la dictadura de Carlos Ibáñez, Luis Víctor Cruz fue desterrado a México. En ese país, entregó su valioso aporte al movimiento revolucionario del pueblo azteca.  Ocupó un alto cargo en la Confederación de Trabajadores de México, CTM.  Por esas actividades fue expulsado de esa república.

Regresó a la patria. Volvió a recorrer la pampa salitrera, educando y organizando.

 

REGIDOR EN SAN ANTONIO

Después se trasladó al puerto de San Antonio, donde fue elegido por dos períodos –de 1934 a 1941- regidor de la Municipalidad de San Antonio. Su ejemplar desempeño como edil, es una de las razones, quizás la principal de ellas, por la que el Partido Comunista haya mantenido, salvo algún período, permanentemente un regidor (Concejal) en esa Municipalidad hasta nuestros días. Actualmente tiene dos.

Luis Víctor Cruz ocupó el puesto de Administrador de El Siglo, cuyo primer ejemplar había sido voceado en las calles de nuestra geografía el 31 de agosto de 1940.

 

 

Puerto de San Antonio

 

 

SU ÚLTIMO DISCURSO

Pronunció su último discurso en Rancagua (lo repitió ese mismo día en Graneros) el 19 de diciembre de 1944, con  motivo de cumplirse el 20º aniversario de la muerte de su camarada, familiar y amigo, Luis Emilio Recabarren Serrano. 

Sus últimos días, aquejado de una larga y terrible enfermedad,  los vivió al lado de su hermana Zoila, quien lo cuidó mientras estuvo en el Hospital San José de Santiago, donde falleció a las 22 horas del lunes 31 de marzo de 1947. Sus restos fueron velados en la sede del Comité Central del Partido Comunista de Chile. (Ver “El Siglo”, 1 de abril de 1947)

Los funerales tuvieron lugar el miércoles 2 de abril de 1947. Concurrieron a ellos delegaciones de todo el país. 

Dejó cuatro hijos: Germán, Emilio, Pedro y Teodoro.

 

UNA CALLE LLEVA SU NOMBRE

En Tejas Verdes (Llo-Lleo) una  calle  lleva el nombre de Luis Víctor Cruz. Está ubicada en dirección a un barrio de sufridos  pescadores, los “boquinos”, ubicado entre la Playa de Llo-Lleo y la desembocadura (boca) del Río Maipo.  Ahí está su nombre, junto a gente de trabajo, humilde, que cosecha del mar  el pez nuestro de cada día. 

Sus restos mortales descansan  en  el Cementerio General de Santiago, en la misma tumba junto a su camarada, amigo y familiar Luis Emilio Recabarren Serrano. 

Nota: Un hecho muy poco conocido o totalmente desconocido es que Luis Víctor Cruz y Luis Emilio Recabarren eran familiares. Un nieto de Recabarren, Orlando Cruz G. (hijo de German Cruz, a su vez el hijo mayor de Luis Víctor Cruz), me  informó, con fecha 13 de diciembre de 2019,  que su abuelo Luis Víctor Cruz estaba casado con  una sobrina de Luis Emilio Recabarren, Marta del Canto, hija de Mercedes Recabarren, hermana de Luis Emilio) 

Y algo más: en la tumba del Cementerio General donde descansan los restos mortales de Luis Emilio Recabarren, sus hermanas y otros familiares, entre ellos Luis Víctor Cruz, aparece como fecha de fallecimiento de este último el 2 de septiembre de 1947, cuando su deceso ocurrió  el 31 de marzo de 1947. (Ver “El Siglo”, 1 de abril de 1947).

 

 

 

(En la lápida aparece como fecha del fallecimiento de Luis Víctor Cruz: 2 IX 1947, según “El Siglo del 1 de abril de 1947, la fecha de su muerte fue el 31 de marzo  de 1947)