miércoles, 7 de abril de 2021

DE CÓMO EL PACO IBÁÑEZ LLEGÓ A SER DICTADOR

 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

                                        


 

La historia oficial, tan llena de mitos y mentiras, cuenta que el 6 de abril de 1927, el Presidente derechista Emiliano Figueroa Larraín “se apartó de sus funciones de Primer  Mandatario” y que al día siguiente su ministro del Interior, el coronel Carlos Ibáñez del Campo, asumió la Vicepresidencia de la República. 

Lo de “apartado” no fue un capricho de don Emiliano. Sino la culminación de una estrategia del creador del Cuerpo de Carabineros. 

Emiliano Figueroa Larraín  había  triunfado en las elecciones presidenciales del  24 de octubre de 1925, con el apoyo de liberales, conservadores, radicales y democráticos. Su rival fue José Santos Salas, levantado por el Partido Comunista a través de la Unión Social Republicana de Asalariados de Chile y otros movimientos de izquierda.

Asumió la Presidencia de la República el 23 de diciembre de 1925.  Integró en su gabinete al coronel Carlos Ibáñez del Campo como ministro de Guerra, quien desde el inició ejerció una enorme influencia en el gobierno.

En febrero de 1927, Ibáñez provocó un cambio en el gabinete y pasó a ocupar la cartera del Interior. 

El 7 de abril de 1927, como ya anotamos,  Ibáñez se convirtió en Vicepresidente de la República, cuando Figueroa -presionado por él- dejó sus funciones de Presidente, para luego presentar  su renuncia, la que fue aceptada por el Congreso Nacional del 10 de mayo. 

Al día siguiente, Ibáñez se auto proclamó candidato presidencial. El 19 de ese mes, personeros de la burguesía y de las capas medias, reunidos en el Club de la Unión lo declararon su abanderado

Todos los partidos políticos, con la sola excepción del Partido Comunista, apoyaron a Ibáñez. Su único contendor en las elecciones de mayo de 1927 fue Elías Lafertte, a la fecha relegado en la Isla Más Afuera.

Habiendo triunfado en los comicios electorales, Ibáñez asumió la  Presidencia de la República el 21 de julio de 1927. Pronto se transformó en dictador. Mantuvo el Congreso Nacional, pero eliminó arbitrariamente de él a un grupo de parlamentarios que se oponían a sus planes. Toleró el funcionamiento de los partidos políticos, depurados de los escasos  adversarios a su régimen. Mantuvo ilegalizado al Partido Comunista, y continuó la persecución a sus dirigentes y militantes