viernes, 5 de marzo de 2021

LA HUELGA LARGA DEL MAGISTERIO DE 1961

 

 

                                              

 



Iván Ljubetic Vargas, historiador del

Centro de Extensión e Investigación

 Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

El sábado 19 de agosto de 1961, la Federación de Educadores de Chile, FEDECH, realizó un mitin en Santiago donde se declaró en estado de alerta, levantando la exigencia de un sueldo vital docente de 150 escudos. 

El jueves 24 de agosto, cansado de las tramitaciones de las autoridades, el Magisterio declaró una huelga por 48 horas. Otro tanto hizo el gremio de la salud.

El viernes 25, estaban  200.000 trabajadores en paro en todo el país. Ese día, FEDECH resolvió  continuar de manera indefinida su movimiento.

La respuesta del gobierno fue la represión.  El lunes 28, la policía detuvo en su hogar, a las 22:30 horas, a la dirigente del Magisterio y regidora por Ñuñoa, María Marchant.  Medidas similares adoptó en otros puntos del país. Por su parte, los maestros en huelga realizaban asambleas, desfiles, concentraciones.  Recibieron amplio apoyo de estudiantes, padres, apoderados y trabajadores. 

El viernes 1 de septiembre fueron detenidos 87 profesores en Valparaíso. Al día siguiente, eran más de cien los educadores en manos de la policía en todo el territorio, acusados por el Ejecutivo de transgredir la Ley de Seguridad Interior del estado. Ese mismo viernes, se inició una Conferencia Nacional de FEDECH con el objeto de efectuar un balance del paro comenzado el 24 de agosto. A esa fecha, 72 mil estudiantes estaban en huelga a través de Chile respaldando el movimiento de sus maestros y por la reforma educacional.

 

EN TEMUCO 

En un artículo de “El Siglo” (de fecha lunes 6 de septiembre de 1961, página 2) se lee: 

“Temuco despertó el sábado 2 de septiembre con una inuistada noticia. Las radios locales transmitían un desesperado llamado de a directora del Liceo de Niñas a los apoderados para que cocurrieran a retirar a sus pupilas.

¿Qué había sucedido? Los alumnos del Liceo de Hombres se habína tomado el Liceo de Niñas como señal de adhesión al movimiento dl Magisterio y de reoudio a la persecución y la desleal actitud  de la directora de ese establecimiento que ofició el papel de delatora de cuatro de sus profesoras. 

A mediodía, a pesar de la violenta lluvia sureña, la ciudad se cubrió de gritos. Eran los estudiantes de diversos colgios de Temuco que desfilaban expresando su protesta. Ni la lluvia ni la violencia policial loos pudoi detener. Llegaron hasta el local del Liceo de Niñas y allí se comprometieron a no descansar hasta que abandone su puesto la directora, Tegualda Andrade Bírquez…

Desde el martes está detenido el profesor Gregorio Seguel, enfermo en una clínica de Temuco. La profesora Marcia Ortiz , una de las víctimas de la delación de la directora, estuvo detenida incomunicada, fue liberada, pero posteriormente se dio orden de detención, su hogar ha sido allanado constantemente por la policía, debiendo buscar refugio en casas amigas. La solidaridad popular ha impedido que la policía pueda realizar su detención…

Temuco ha perdido su habitual tranquilidad. La defensa de la educación y el repudio a la persecución y delación ha unido a vastos sectores”.

 

SIGUE LA REPRESIÓN 

El martes 5, seis escuelas estaban tomadas por los alumnos. Diversos Centros de Padres y Apoderados hicieron público su apoyo a las demandas del Magisterio.

El jueves 7, 47 maestros de La Serena fueron declarados reos. Al día siguiente, eran detenidos 30 educadores en Iquique.  El martes 12, otros 8 en Valdivia.

El viernes 15, la policía disolvió  violentamente manifestaciones callejeras de los maestros en huelga en Santiago. Utilizó lumas, bombas lacrimógenas y “guanacos”.

Durante el desarrollo del movimiento la represión fue un fenómeno cotidiano. 

El martes 26 de septiembre, tuvo lugar en Santiago un imponente desfile de los profesores, que culminó en un mitin en la Plaza Artesanos. Fue la más grande concentración de los últimos tiempos.

Miércoles 4 de octubre. El profesorado en huelga repletó el Teatro Caupolicán. Al término del acto, los manifestantes  salieron a la calle.  Fueron disueltos con salvaje violencia.

El martes 10, los trabajadores de Santiago efectuaron marcha y concentración en apoyo a los educadores.

  

LAS HEROICAS MARCHAS DE LOS MAESTROS

El viernes 13 de octubre, profesores de Coquimbo y La Serena iniciaron una marcha, por la Carretera Panamericana, hacia Santiago.  El lunes 16, partió otra desde Los Ángeles, integrada por  50 educadores, que caminaron hasta Laja.  De allí se movilizaron en vehículos a Chillán, para proseguir a pie hasta Talca. 

Ese lunes 16  de octubre  se cumplían  53 días de paro. A las 11 horas, comenzó la Segunda Conferencia Consultiva Nacional del Magisterio, realizada en los marcos del movimiento. Tuvo lugar en la Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez, que estaba tomada por sus alumnos. Su objetivo era pronunciarse sobre la última fórmula de arreglo entregada por el gobierno. 

Esto, mientras continuaban marchando los maestros desde el norte y desde el sur, recogiendo en su recorrido emocionantes demostraciones de solidaridad. 27 educadores de Ovalle se unieron en Soco a los que caminaban desde La Serena.  Hasta ese punto llegaron a solidarizar con los huelguistas dirigentes desde Santiago: Juan Campos, Presidente en ejercicio de la CUT; Julio González y Domiciano Soto, del Magisterio; Luis Barría, regidor por la capital. Les acompaña un periodista de El Siglo. Todos comunistas. 

Ese mismo lunes 16, 140 profesores de la provincia de Cautín y de Victoria llegaron en tren hasta San Bernardo, desde donde marcharon a pie hasta la sede de FEDECH Nacional.


PROFESORES RECHAZAN PROPUESTA DEL GOBIERNO 

Por la noche, la Conferencia del Magisterio rechazó, por unanimidad, la propuesta entregada por el ministerio de Educación Patricio Barros Alamparte.

Martes 17 de octubre. En horas de la tarde, reunidos en el despacho del ministro de Economía Luis Escobar, y con la presencia de personeros de las tres colectividades de gobierno –los partidos Conservador, Liberal y Radical– el ministro de Educación declaró inaceptable la contraposición hecha por el profesorado y dio un ultimátum: se debía aceptar sin modificaciones la fórmula del gobierno antes de las 22 horas o se rompían las conversaciones y se reanudaban las querellas. 

Entretanto, el respaldo al movimiento de los profesores era cada vez mayor. Por ejemplo, los mineros del carbón llevaban a cabo un paro solidario por 48 horas.  Maestros de otros países hacían llegar su apoyo:  de la Unión Soviética, Checoslovaquia, Japón, México, Perú, Argentina, Uruguay. También de organizaciones regionales y mundiales, entre ellas, la Federación Internacional Sindical de la Enseñanza, FISE. 

Al anochecer del 17, 35 profesores de San Antonio, más otros que se les habían agregado en Melipilla. Talagante y Malloco, llegaron a Santiago, luego de caminar 110 kilómetros.

 

LA VOLTERETA  DEL PR 

A las 22:35 se constituyó la Conferencia de dirigentes de FEDECH. Fue una agitada reunión. El debate, muy apasionado. Ya no había unanimidad. Los profesores radicales, acatando lo resuelto por el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, cambiaron de posición.

Se produjo un acalorado debate, que alcanzó – en momentos – gran violencia. A las cuatro de la madrugada del miércoles 18 se inició una dramática votación. Eran dos las ponencias. Una, apoyada por comunistas, socialistas, democratacristianos e independientes, que rechazaba  el ultimátum del gobierno y planteaba continuar el movimiento. La otra –defendida por los radicales– que aceptaba la propuesta del ministro de Educación. Triunfó esta última por 123 votos contra 93. 

Conocidos los resultados, se produjeron incidentes entre los participantes en la Conferencia. Gritos, incluso algunos golpes. Se acusaba a los radicales de traicionar el movimiento por un plato de lentejas.  Pero al final, prevaleció la unidad gremial. La reunión terminó a las 6:30 de la mañana. 

A las 11:15 del miércoles 18 de octubre, luego de una reunión celebrada en el despacho del ministro de Economía, Luis Escobar Cerda, se firmó el documento que puso fin al movimiento reivindicativo del magisterio. Este fue suscrito por el Presidente de FEDECH, Humberto Elgueta Guerin; los ministros de Educación y de Economía; los presidentes de los partidos Radical, Raúl Rettig; Conservador, Sergio Diez, y Humberto del Río Gundián, vicepresidente del Partido Liberal. 

Las condiciones del arreglo eran las mismas que la Conferencia del Magisterio rechazó por unanimidad el lunes 16.

 

OPINIONES DE PROFESORES COMUNISTAS 

Meses después, Nibaldo Martínez, secretario de relaciones de la Unión de Profesores de Chile, UPECH, que agrupaba a los maestros de la enseñanza básica, realizando un balance del movimiento del año 1961, dijo:

“Durante sus 55 días de huelga los maestros hacen su valiosa experiencia... Hoy pensamos que la lucha sigue y que hicimos una etapa candente llena de calor humano y de experiencias”. Luego de señalar el importante papel jugado en ella por los profesores del PC, agregó:

“Los comunistas nos portaremos mejor en la próxima batalla por el pan, la libertad, la independencia política. Los comunistas podremos aprender más y más, para guiar mejor por el camino de la unidad la lucha de los maestros junto a la clase obrera y los campesinos en torno a conquistar una educación más democrática, más eficiente y que responda a las hondas necesidades de la transformación estructural que Chile necesita”. 

Por su parte, el dirigente comunista del magisterio, Domiciano Soto, afirmó: 

“La huelga triunfó, demostró la unidad en la base y la firmeza con la que siempre combaten los maestros junto al pueblo y dentro de los moldes orgánicos de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile”.