Un histórico legado:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
UN FOLLETO DE
RECABARREN
Tenía razón el comandante de la
“Dartmouth”, los soldados del Esmeralda al perpetrar la masacre de San
Gregorio, el 3 de febrero de 1921,
habían aplastado –momentáneamente- el movimiento obrero en la pampa
salitrera.
Sólo momentáneamente. Y ello fue captado muy bien por los agentes del imperialismo inglés.
Henry Wheler Bird, Cónsul británico en
Antofagasta, envió con fecha 10 de mayo de
Ya antes, el 11 de agosto de 1920, el líder obrero escribió en el periódico “El Socialista”, de Antofagasta, un artículo titulado “Pongamos remedio al
mal”, donde exigía: “Nacionalicemos las industrias extractivas. Nacionalicemos
las minas de carbón, las salitreras, los bosques, el cobre...”
Recabarren fue el primero que habló de
hacer de Chile sus riquezas en manos extranjeras.
LAS INQUIETUDES DE UN CÓNSUL INGLÉS
Míster Henry Wheler Bird en su nota a
Santiago, enfatizó que Recabarren tenía muchos seguidores y destacó que, al
menos que se hiciera algo para enfrentar esta propaganda subversiva, se podía
anticipar que se producirían serias dificultades. Que era necesario que las
ciudades y provincias del norte estuvieran suficientemente protegidas. Porque,
de no ser así, se producirían levantamientos similares muy pronto con peores resultados,
especialmente cuando pasada la crisis salitrera, los obreros comenzaban a regresar.
Por eso –insistía- era partidario que se mantuvieran fuertes unidades
militares en forma permanente para
evitar la repetición de los sucesos de
San Gregorio.
En su nota, Bird reconocía que lo ocurrido
en la pampa era consecuencia de la “manera abominable con que los cesantes
habían sido tratados por las empresas salitreras en la crisis y que, por tanto,
no debería sorprender que Recabarren tuviera tantos seguidores”. Finalizaba su
carta diciendo que “lo único que llama la atención es que los obreros no
hubieran tomado antes estos asuntos en
sus propias manos”.
RECABARREN “PELIGROSO” AGITADOR
La misiva de Bird inquietó de sobremanera
al Ministro británico en Santiago, míster Vaughan. De inmediato sugirió al
Ministerio de Relaciones Exteriores en Londres, que mantuviera un barco de
guerra al norte de Valparaíso. Enfatizó que “el instigador de toda esta
agitación era Recabarren, cuyo objetivo era apoderarse de cada oficina
salitrera, para administrarlas conforme al modelo bolchevique”, que “Recabarren
era un agitador, de naturaleza comunista y revolucionaria”. (Correspondencia de
Vaughan a Lord Curzon, Nº 139, de 27 de mayo de
Por su parte, el Foreign Office (Ministerio
de Relaciones Exteriores inglés) instruyó a
El gobierno de Arturo Alessandri accedió de
inmediato y reforzó la guarnición militar de Antofagasta. Otro tanto hizo con
la vigilancia policial en la pampa salitrera, aumentando el número de
carabineros en la zona y creó el Regimiento de Caballería Exploradores de Manuel
Rodríguez Nº 8, que se instaló por cierto tiempo en las oficinas salitreras, en
los Cantones Central y del Toco, el cual fue “fuertemente subvencionado por la
industria salitrera”, según informa
EL DIPUTADO RECABARREN
El temor imperialista a la acción revolucionaria y reivindicativa del proletariado salitrero no fue pasajero. En octubre de 1922, el nuevo Ministro británico en Santiago, C.H. Bateman, informaba al Foreign Office que Recabarren era un opositor confeso al capital extranjero y especialmente de los intereses extranjeros en la zona salitrera. (Correspondencia de Bateman a Lord Curzon de 9 de octubre de 1922).
Tenían razón los imperialistas para preocuparse
de Recabarren. Éste había sido elegido
diputado comunista por Antofagasta en marzo de 1921, con el 28,3% de los votantes. En esos mismos
comicios triunfó otro comunista, Luis Víctor Cruz, por Tarapacá. Ambos diputados, los primeros del
PC, jugaron destacado papel dentro y fuera del Parlamento.
Recabarren realizó permanentes giras por la
región del salitre, antes, durante y después de ser parlamentario. Por ejemplo,
estuvo en la provincia de Antofagasta
durante su campaña electoral de 1921. Pero, naturalmente, no sólo para captar
votos. Como siempre, tomando los problemas de los trabajadores, uniéndolos,
organizándoles y contribuyendo a preparar sus luchas reivindicativas.
Otra de sus giras a esa región la realizó
en junio de 1923. Estuvo en la ciudad de Antofagasta, Tocopilla. Después viajó
a Tarapacá, visitando Iquique y varias localidades y Oficinas salitreras.
Regresó a la provincia de Antofagasta. Dio conferencias en Mejillones, Calama,
en las oficinas Pampa Unión, Lina, Aconcagua, Araucana y Pueblo Unión.
La gira fue muy exitosa, a pesar de la represión policial y las provocaciones de elementos apatronados.
DOS TELEGRAMAS
Recabarren envió a
En
otro telegrama enviado ese mismo día al diputado Luis Víctor Cruz informa:
“Comunico a usted que anteanoche fui víctima de una acción humillante que no
quiero calificar. Después de realizar una conferencia fuera del radio de
Esto le ocurrió a un diputado chileno y uno de los más respetados dirigentes obreros. Esa era la prepotencia y el poder que tenían las compañías que explotaban el salitre y a los trabajadores.
Todos estos fueron capítulos de la moderna
lucha de clases entre la burguesía explotadora y un proletariado con conciencia
de clase, con un profundo antiimperialismo.