domingo, 11 de diciembre de 2022

LA MASACRE DE LAS DOS ERRES

 


 

                                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                        Centro de Extensión e Investigación

                                                        Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 

 


 

Fecha: 6, 7 y 8 de diciembre de 1982, durante el gobierno del general Efraín Ríos Montt.

Lugar: Las Dos Erres, aldea del departamento La Libertad (Petén), Guatemala.

Ejecutores: militares y kaibiles (fuerzas de élite de las FF AA de Guatemala)

 

ANTECEDENTES

La aldea Las Dos Erres, en La Libertad, en Petén, fue fundada en 1978, en el contexto de la distribución gratuita de tierras fiscales por parte del Gobierno.

La agencia gubernamental FYDEP (Fomento y Desarrollo Económico de Petén) autorizó en distintos sitios de lotes de tierra.

A principios de 1982, varios miembros de la insurgente FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes) realizaron actos de presencia en la zona. A mediados de ese año, en septiembre se produjo una emboscada a las unidades militares, muriendo 17 soldados, confiscándole el armamento y equipo militar, lo hizo que se intensificara la presencia militar.

Ante esta situación, el ejército organizó la Patrulla de Autodefensa Civil en Las Dos Erres, pero con el objetivo de que patrullaran aldeas fuera de su comunidad, como la aldea Las Cruces - hoy municipio de Las Cruces - cercana a la comunidad de Las Dos Erres.

Ante la negativa de los habitantes de Las Dos Erres, que solo accedió a defender su propia comunidad, el ejército comenzó a difundir que los habitantes de esta aldea eran guerrilleros. Una de las pruebas aportadas eran las bolsas de frijoles con la marca FAR (Federico Aquino Ruano). Igualmente se corrió el rumor de que el ejército bombardearía la aldea, por lo que esta fue abandonada temporalmente por varias familias.

 

LA MASACRE

Durante el 5 de diciembre de 1982 el ejército colocó retenes ―con soldados y patrullas civiles― para impedir que salieran personas de la aldea.

A las 23:00 llegó a la zona un pelotón de kaibiles (fuerzas de élite del ejército), con la instrucción de registrar la aldea, matar a sus habitantes y recuperar 19 fusiles que había tomado la guerrilla en un enfrentamiento en la región. Vestían uniformes de guerrilleros, para hacer creer a la población que la responsabilidad de las matanzas era de la guerrilla. Caminaron durante la noche, recorriendo los 6 km hasta la aldea.

A las tres de la madrugada del 6 de diciembre llegaron a la aldea al menos 58 militares, que comenzaron a sacar a los habitantes de sus casas. A los hombres los encerraron  en la escuela. A las mujeres y los niños los encerraron en dos iglesias. Registraron la aldea e interrogar a los hombres. No se encontraron armas ni propaganda. Los jefes de la patrulla informaron a la tropa que ―tras el desayuno― se iba a "vacunar" a la población.

A las 16 de la tarde del 6 de diciembre de 1982, los militares separaron a un grupo de niños y comenzaron a asesinarlos y posteriormente, arrojándolos a un pozo. Varios militares comenzaron a violar a las jóvenes que se encontraban encerradas, muchas de ellas menores de edad.

Tras esto, los hombres y mujeres fueron sacados de su confinamiento, se les vendaron los ojos y fueron conducidos al pozo, donde fueron nuevamente interrogados sobre la pertenencia a la guerrilla y sobre quién era el jefe guerrillero del poblado. Ante las negativas, los civiles eran asesinados y arrojados al pozo.

Durante la noche del 6 al 7 de diciembre, las mujeres que aún se encontraban prisioneras fueron nuevamente violadas y torturadas. Se provocó también el aborto a golpes de varias embarazadas.

El 7 de diciembre las mujeres fueron sacadas de la escuela y fusiladas. A los hombres los guiaron hasta la montaña donde fueron ejecutados. Tras estos los cadáveres fueron arrojados al pozo y el mismo se cubrió con tierra, aunque los militares escucharon gritos de heridos que aun seguían con vida en el pozo.

El  8 de diciembre llegó a Las Dos Erres un pequeño grupo de civiles, a los que se les permitió entrar en el poblado. Posteriormente fueron ejecutados.

 

EXHUMACIÓN DE LAS VÍCTIMAS

En julio de 1994, un grupo de antropólogos argentinos contratados por FAMDEGUA (Asociación de Familiares Detenidos y Desaparecidos de Guatemala) ―sin ningún apoyo del Estado de Guatemala― llevaron a cabo exhumaciones en Las Dos Erres. Solo en el pozo del pueblo (excavado originalmente por los pobladores para sacar agua), el equipo encontró los huesos de al menos 162 personas. Entre ellas 67 eran niños y niñas menores de 12 años, con una media de edad de 7 años. (Amnistía Internacional 1995, FAMDEGUA 2007).