Iván Ljubetic
Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
Fecha: 6, 7 y 8 de diciembre de 1982, durante el gobierno
del general Efraín Ríos Montt.
Lugar: Las Dos Erres, aldea del departamento
Ejecutores: militares y
kaibiles (fuerzas de élite de las FF AA de Guatemala)
ANTECEDENTES
La aldea Las Dos Erres, en
La agencia gubernamental FYDEP
(Fomento y Desarrollo Económico de Petén) autorizó en distintos sitios de lotes
de tierra.
A principios de 1982, varios
miembros de la insurgente FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes) realizaron actos de
presencia en la zona. A
mediados de ese año, en septiembre se produjo una emboscada a las unidades
militares, muriendo 17 soldados, confiscándole el armamento y equipo militar,
lo hizo que se intensificara la presencia militar.
Ante esta situación, el ejército organizó
Ante la negativa de los habitantes de Las Dos Erres, que
solo accedió a defender su propia comunidad, el ejército comenzó a difundir que
los habitantes de esta aldea eran guerrilleros. Una de las pruebas aportadas
eran las bolsas de frijoles con la marca FAR (Federico Aquino Ruano).
Igualmente se corrió el rumor de que el ejército bombardearía la aldea, por lo
que esta fue abandonada temporalmente por varias familias.
Durante el 5 de diciembre de 1982 el ejército colocó
retenes ―con soldados y patrullas civiles― para impedir que salieran personas
de la aldea.
A las 23:00 llegó a la zona un pelotón de kaibiles
(fuerzas de élite del ejército), con la instrucción de registrar la aldea,
matar a sus habitantes y recuperar 19 fusiles que había tomado la guerrilla en
un enfrentamiento en la región. Vestían uniformes de guerrilleros,
para hacer creer a la población que la responsabilidad de las matanzas era de
la guerrilla. Caminaron
durante la noche, recorriendo los
A las tres de la madrugada del 6 de diciembre llegaron a
la aldea al menos 58 militares, que comenzaron a sacar a los habitantes de sus
casas. A los hombres los encerraron en la escuela. A las mujeres y los niños los
encerraron en dos iglesias. Registraron la aldea e interrogar a los hombres. No se encontraron
armas ni propaganda. Los jefes de la patrulla informaron a la tropa que ―tras
el desayuno― se iba a "vacunar" a la población.
A las 16 de la tarde del 6 de diciembre de 1982, los
militares separaron a un grupo de niños y comenzaron a asesinarlos y
posteriormente, arrojándolos a un pozo. Varios militares comenzaron a
violar a las jóvenes que se encontraban encerradas, muchas de ellas menores de
edad.
Tras esto, los hombres y
mujeres fueron sacados de su confinamiento, se les vendaron los ojos y fueron
conducidos al pozo, donde fueron nuevamente interrogados sobre la pertenencia a
la guerrilla y sobre quién era el jefe guerrillero del poblado. Ante las
negativas, los civiles eran asesinados y arrojados al pozo.
Durante la noche del 6 al 7 de
diciembre, las mujeres que aún se encontraban prisioneras fueron nuevamente
violadas y torturadas. Se provocó también el aborto a golpes de varias
embarazadas.
El 7 de diciembre las mujeres
fueron sacadas de la escuela y fusiladas. A los hombres los guiaron hasta la
montaña donde fueron ejecutados. Tras estos los cadáveres fueron arrojados al
pozo y el mismo se cubrió con tierra, aunque los militares escucharon gritos de
heridos que aun seguían con vida en el pozo.
El 8 de diciembre llegó a Las Dos Erres un
pequeño grupo de civiles, a los que se les permitió entrar en el poblado.
Posteriormente fueron ejecutados.
EXHUMACIÓN DE LAS VÍCTIMAS
En julio de 1994, un grupo de antropólogos argentinos contratados por FAMDEGUA (Asociación de Familiares Detenidos y Desaparecidos de Guatemala) ―sin ningún apoyo del Estado de Guatemala― llevaron a cabo exhumaciones en Las Dos Erres. Solo en el pozo del pueblo (excavado originalmente por los pobladores para sacar agua), el equipo encontró los huesos de al menos 162 personas. Entre ellas 67 eran niños y niñas menores de 12 años, con una media de edad de 7 años. (Amnistía Internacional 1995, FAMDEGUA 2007).