Mañana 25 de
septiembre se cumplen 80 años del nacimiento del revolucionario chileno José
Weibel Navarrete.
Honor y gloria
eterna al luchador antifascista.
Un abrazo,
Iván Ljubetic Vargas
EN EL 80 NATALICIO
DE JOSÉ WEIBEL NAVARRETE
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
José Arturo Weibel Navarrete nació el 25 de septiembre de
1942. A los 13 años era dirigente de
A los 14, ingresó a las Juventudes Comunistas, llegando a
ser secretario político del Comité Local
de Conchalí. Desde entonces le decían “Checho”. De profesión artesano
mueblista, se casó con María Teresa Barahona, con quien tuvo tres hijos.
Fue elegido Subsecretario General de las Juventudes Comunistas.
Después del golpe fascista del 11 de septiembre de 1973
pasó a ocupar la máxima responsabilidad
de la organización juvenil.
Era uno de los comunistas más buscados por el Comando
Conjunto. Desde el 5 de julio de 1975, José Arturo fue perseguido por los organismos represivos. Precisamente,
en esa fecha, fue requerido en casa de su suegra y entre enero y febrero de
1976, su casa fue sometida a vigilancia.
El 26 de octubre de 1975 agentes de la dictadura
detuvieron a su hermano Ricardo, quien también está desaparecido.
Poco a poco los agentes de la dictadura fueron cerrando el
cerco en torno a él.
PREGUNTAN POR UNA
LAVADORA
El domingo 28 de marzo de 1976, estando José ausente,
llegó a su hogar un individuo joven, que le preguntó a su compañera, María
Teresa Barahona, si ella vendía una lavadora. Le respondió que no. A ella le
pareció muy sospechosa la actitud de ese tipo, pues al observarlo, comprobó que
no había consultado en ninguna otra casa sobre la venta de tal lavadora. Al
llegar el Checho, le relató lo ocurrido, diciéndole que a lo mejor era un
agente de
María Teresa tenía razón. Sus sospechas eran fundadas. El
individuo que preguntó por la lavadora era un agente del Comando Conjunto. Su
operación consistió en comprobar el domicilio del dirigente juvenil, dando los
toques finales al operativo para secuestrarlo, que se llevó cabo a la mañana
siguiente.
SECUESTRADO EN UN
MICRO
Lunes 29 de marzo de 1976. Checho y Teresa, acompañados
de dos de sus hijos, Mauricio y
Álvaro, salieron temprano, alrededor de
las 7,40 horas, como lo hacían todos los días, para ir a dejarlos al Colegio
Latinoamericano, donde estudiaban.
Una vez cumplida esta tarea, José Weibel debía dirigirse a su trabajo.
Acompañado de su esposa, tomaron a la altura del paradero
19 de
De pronto, un automóvil negro, hizo detener al bus. Del
auto se bajaron seis individuos. Abordaron el bus, tanto por la puerta
delantera como por la trasera. De inmediato acusaron a José Weibel de haber robado la cartera.
A ese grupo de seis hombres, se unieron otros seis que iban en el bus, quienes acusaron al dirigente comunista del robo de la cartera. Entre todos lo bajaron a golpes y puntapiés. Lo introdujeron en el auto negro, que partió con rumbo desconocido.
Según testimonio de María Teresa, “las personas que viajaban en el bus y ayudaron a la detención de José, no eran precisamente gente de trabajo, puesto que algunos se subieron al auto negro y otros quedaron tranquilamente en la calle”.
Al momento de su detención, José Weibel tenía 33 años,
trabajaba como artesano mueblista.
ALLANAN Y SAQUEAN SU
HOGAR
El mismo día que lo detuvieron, entre las 10 y las 12
horas, José Weibel, con la vista vendada, fue llevado por sus captores hasta su
domicilio -en los instantes en que su esposa no se encontraba en allí-
procediendo a allanarlo y saquearlo. Testigos de estos hechos
fueron los vecinos del barrio.
En abril de 1976, por segunda
vez fue allanada la vivienda, en ausencia de sus moradores. En esta ocasión,
vecinos del lugar impidieron la sustracción de especies, las que fueron
abandonadas en las afueras de la casa. Las mismas fueron hechas llegar a
Carabineros de Macul los que, a pesar de devolverlas, no dejaron constancia de
lo ocurrido.
EL INFORME RETTIG: EN “
Según lo estableció el Informe
Rettig, José Weibel “permaneció recluido en el recinto denominado
Desde el sitio de su
detención, José Weibel Navarrete, fue trasladado por sus captores hasta el
edificio del expropiado y clausurado diario "El Clarín", ubicado en
calle Dieciocho N.º 229, Santiago. Recinto utilizado, eventualmente, por el Comando Conjunto
Antisubversivo como lugar de detención clandestina, denominado "
Otros detenidos recluidos en ese recinto eran, los también
militantes del Partido Comunista, Luciano Mallea, Adrián Saravia, Alfredo
Vargas, Carlos Paredes, Blanca Allende, Marta Ester Moreno, Víctor Cárdenas
Valderrama, (desaparecido) Juan René Orellana Catalán, (desaparecido) Luis
Maturana González, (desaparecido) Juan Gianelli Company (desaparecido) y Manuel
Guerrero Ceballos (ejecutado).
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
DE “
Informaciones recogidas de detenidos que posteriormente
recobraron su libertad, señalan que "
En la sala de
"interrogatorios" de ese local existían organigramas que contenían la
estructura orgánica del Partido Comunista, señalando los nombres de sus
integrantes, cargos, y otras especificaciones. Cuando uno de ellos era detenido se hacía una cruz
sobre su nombre y se colocaba el de su posible reemplazante. Asimismo,
existía un archivador con fotografías y los datos personales de los militantes.
JOSÉ WEIBEL TORTURADO Y ASESINADO
Allí, José Weibel Navarrete
fue torturado e interrogado y, días después, trasladado junto a otros detenidos
a una casa en Bellavista N°122, frente a unas canchas de tenis, lugar que los agentes
solteros utilizaban como alojamiento. Esa casa había sido habitada por otro militante comunista,
Sergio Buschmann, hasta fines de diciembre de 1975 y
En la casa de Bellavista, José Arturo permaneció por
espacio de una semana, siendo llevado posteriormente hasta el Cajón del Maipo
donde, según el agente Luis Palma Ramírez, fue ejecutado y abandonado su
cuerpo, sin que hasta la fecha se haya logrado ubicar sus restos.
En ese sector y cercano a la fecha de la ocurrencia de los
hechos reseñados, fueron descubiertos tres cadáveres, razón por la cual su
cónyuge fue hasta el Instituto Médico Legal con la intención de reconocer entre
ellos su cuerpo. Sin embargo, debido al estado de deterioro, fue imposible su
identificación.
Luego, María Teresa Barahona, acudió al Instituto con la
ficha dental de José Weibel, ocasión en que el médico legista le informó que no
se trataba de su esposo. Posteriormente, se encontraron otros siete cuerpos en
el Cajón del Maipo, sin que se lograra establecer si alguno de ellos
correspondía a José Arturo. Estos cadáveres en la mayoría se
encontraban sin ropas y con sus extremidades amarradas con alambres.
De igual forma, la cónyuge de José Arturo, posterior a la
detención de éste, fue sometida a seguimientos personales, y el domicilio de su
suegra fue objeto de continua vigilancia por parte de personal civil e,
incluso, ella recibió amenazas de muerte.
UNA VEZ MÁS LA
“JUSTICIA” ES COMPLICE
El mismo 29 de
marzo de 1976, se interpuso ante
El 18 de junio de 1976, se presentó un nuevo Recurso de
Amparo, rolado con el N.º 539-76, el que fue rechazado -el 21 de julio de 1976-
desechando la indicación del Ministro señor Paillás, quien estuvo por oficiar
al Ministerio del Interior y a
A pesar de ello, el 22 de julio de 1976, se interpuso ante
MARÍA TERESA
BARAHONA SE QUERELLA
El 2 de abril de 1976, María Teresa Barahona interpuso
querella criminal, rol Nº5832-3 ante el 11º Juzgado del Crimen de Santiago, por
el secuestro de su cónyuge, violación de domicilio y robo. Se acumuló a ella la
denuncia de Oficio iniciada ante el Octavo Juzgado del Crimen. En el proceso
declararon testigos presenciales de la detención, incluyendo al chofer del bus,
e igualmente atestiguaron ante el Tribunal quienes presenciaron el allanamiento
de la vivienda de la víctima, por parte de agentes del Estado. Tanto
El 23 de febrero de 1977 se
solicitaron tres importantes diligencias: constitución del Tribunal en el lugar
de la detención; interrogatorio a testigos y la constitución del Tribunal en
los locales de
INTENTAN APLICAR
El 4 de mayo de 1978 se
sobreseyó definitivamente esta causa en virtud del D.L. 2191 (Ley de Amnistía).
El 16 de junio
Importantes antecedentes de
las circunstancias de la detención de José Weibel, fueron acumulados a raíz de
una acción judicial por otros detenidos desaparecidos.
EL TESTIMONIO DE UN EXAGENTE
También se contó con la
declaración del soldado primero de
DECLARACIÓN DE EX INTEGRANTE DEL COMANDO CONJUNTO ANDRÉS VALENZUELA
La de fs.7.233, que corresponde a una declaración jurada
suscrita en el extranjero por el exmiembro de
En ella, el declarante entrega descripciones detalladas
del tipo de armamento, vehículos y recintos clandestinos utilizados por el
Comando Conjunto.
Respecto de estos últimos: un hangar ubicado al interior
del Aeropuerto Cerrillos; un inmueble situado en calle Santa Teresa N°037,
Paradero 20 de
Respecto a los secuestros,
Valenzuela Morales expresó que en el año 1975, los agentes concurrían a detener
a los domicilios o lugares de trabajo de los afectados, manifestando pertenecer
a Investigaciones. Ya en 1976, las detenciones se practicaron fundamentalmente
en la calle, sin testigos. José Weibel Navarrete fue uno de los últimos
detenidos desaparecidos detenido en presencia de familiares.
Finalmente, el testigo entregó
las señas físicas de varios agentes del Comando Conjunto conocidos por los
siguientes apodos o indicados por sus nombres o apellidos: "Larry"
(Suboficial Mayor de Carabineros); "Tito" y "Jano" (Carabineros);
"Pochi" (agente mujer); "Alex" (marino); "Yerko"
y "Patán" (civiles que habían pertenecido a Patria y Libertad);
"Yoyopulus" y "Zambra" (de Investigaciones, que sólo
operaron en
Del documento de fs.2.426, que
corresponde a las declaraciones juradas, prestadas ante Notario Público, por el
ex miembro de
MINISTRO CARLOS
CERDA REÚNE DATOS VALIOSOS
En este grado de
investigación, el Ministro Carlos Cerda llegó a establecer datos valiosos y
esclarecedores respecto de otros casos de violaciones de derechos humanos,
algunos de ellos de desaparecimiento de personas, disponiendo incluso la
remisión de algunas piezas del "proceso de los trece" a otros
Tribunales que conocían de causas criminales por ellos. Entre estos últimos se encuentra
el caso de José Arturo Weibel Navarrete.
Ante la negativa de
OTROS TESTIMONIOS
POR CASO DE JOSÉ WEIBEL
Las de fs. 3.255 y 3.256, que contiene las declaraciones
judiciales prestadas el 17 y 28 de junio de 1985, por Emilio Pozo Ávila y Julio
César Berríos, conductor y pasajero, respectivamente del microbús de la
locomoción colectiva del recorrido Centro-La Florida, desde cuyo interior fue
bajado José Weibel Navarrete, por agentes de civil que expresaron ser
"policías".
DECLARACIÓN DE MARÍA
TERESA BARAHONA
La de fs.4.393, que corresponde a la declaración prestada
ante el Ministro Cerda, con fecha 16 de noviembre de 1985, por la cónyuge del
afectado, María Teresa Barahona Muñoz.
En ella ratifica los hechos que culminaron con el arresto
de su cónyuge, el 29 de marzo de 1976, en su calidad de testigo presencial de
los mismos, agregando que tanto el afectado como su familia había sido objeto
de seguimientos y vigilancias ostensibles, con anterioridad a la detención.
DECLARACIÓN DE
MANUEL GUERRERO CEBALLOS
Del documento de fs.3.278, que contiene copia autorizada
de declaración jurada prestada con fecha 31 de diciembre de 1976, por Manuel
Leonidas Guerrero Ceballos, en la que expresó haber sido detenido por agentes
de seguridad, en la ciudad de Santiago, con fecha 14 de junio de 1976, siendo
conducido a un recinto clandestino que no pudo identificar, en cuyo interior
fue torturado e interrogado. Durante el curso de sus interrogatorios -agregó-
le fue mencionado José Arturo Weibel Navarrete, mientras sus aprehensores se
ufanaban de haber detenido al afectado y de las circunstancias de su arresto,
que indicaron con detalles.
Del documento de fs.3.986, que
contiene los retratos hablados, confeccionados por
QUERELLA DE FAMILIARES DE 70 DETENIDOS DESAPARECIDOS
El 1° de agosto de 1978,
familiares de 70 desaparecidos, entre los que se contaban los de José Weibel
Navarrete, interpusieron ante el 10° Juzgado del Crimen de Santiago, una
querella criminal por el delito de secuestro agravado en contra del General (R)
Manuel Contreras Sepúlveda, del Coronel de Ejército Marcelo Luis Moren Brito y
del Teniente Coronel de Ejército Rolf Gonzalo Wenderoth Pozo. Al Tribunal se
entregaron además las identidades de otros agentes de
Sin realizar ninguna diligencia, el 10 de agosto de ese
año
NI VERDAD NI
JUSTICIA: SÓLO IMPUNIDAD
En 1983 el Tribunal tuvo a la vista los cuatro cuadernos
de instalación de
El 30
de noviembre de 1989, la solicitud fue acogida por el 2do. Juzgado Militar, el
que sobreseyó total y definitivamente la causa -la que aún se encontraba en
etapa de sumario- por "encontrarse extinguida la responsabilidad penal de
las personas presuntamente inculpadas en los hechos denunciados". Las
partes querellantes apelaron de dicha resolución a
POR FIN: SEIS UNIFORMADOS PROCESADOS
Según informó “
violación de derechos humanos.
La titular del Tercer Juzgado
del Crimen de Santiago, Graciela Gómez, sometió a proceso a seis ex uniformados
por su participación en el secuestro del exdirigente comunista José Weibel y la
detención de Carlos Sánchez Cornejo.
El encausamiento afectó a los
ex miembros de
También fueron procesados en calidad de autores, junto a Alejandro Sáez Mardones, actualmente recluido en la cárcel de Punta Peuco, por el secuestro de José Weibel.
IDENTIFICADOS LOS SECUESTRADORES
El grupo de agentes que
participó en el operativo del 26 de
marzo de 1976 estaba integrado, entre
otros, por "Alex"; el "Huaso" Flores; Raúl Horacio González
Fernández, alias "Rodrigo"; "Jano"; "Nano";
"Lolo"; "Wally"; Daniel Guimpert Corvalán; Viviana Ugarte
Sandoval, alias la "Pochi" y dos agentes mujeres de
Señaló además Andrés
Valenzuela que, "esa operación fue seguida por radio, desde un vehículo,
por el Director de Inteligencia, General Enrique Ruiz Bunger, ya que deseaba
saber la forma en que operaba el grupo del "Fifo" Palma. Me consta porque estaba presente
cuando el "Fifo" comentó que el General mandaba a felicitar al grupo
por la actuación en el operativo.